viernes, 26 de octubre de 2012

CÓMO LES CUENTO LA MASONERÍA A MIS NIÑOS

De KADYR. Gentileza de B . ORTÍZ



Cómo les cuento la Masonería a mis niños.
Cómodamente sentado sobre mi silla estoy leyendo, y mi hijo, acariciando desprevenidamente el gato que descansa sobre sus rodillas y mirando un programa de televisión que más bien poco le interesa, en un ambiente de domingo de primavera por la tarde.
Sin levantar los ojos me pregunta de manera distraída, como si estuviese pensando en otra cosa.
Papá. ¿Que es la masonería? —Un poco intrigado, espero algunos segundos antes de contestar—:
¿Por qué me lo preguntas? —Sin quitar los ojos de la pantalla de televisión dice—: No se, será los compañeros de la escuela!
¿Los compañeros de la escuela?
Si el profesor nos dijo algo, y entonces hablamos durante el recreo.
¿Que dijeron?
No comprendí; algunos decían que era una secta, y otros que era una sociedad secreta dedicada a conseguir chancucos para sus miembros!
Pero tú sabes bien que soy un Masón.
Si se los dije a mis camaradas y les dije que no era verdad, que tú no hacías chancucos, pero sobre las sectas no supe bien que contestar.
Papá, ¿No es una secta?
No querido, pero para ti, que es una secta?
Una sociedad en donde las personas son prisioneras y donde se suicidan con sus niños.
¿Que me estas contando?
Lo leí en la tienda de periódicos.
No es eso, pero yo te debo decir que no soy prisionero de nada, que me puedo ir de la masonería en el momento que quiera, y además, nunca he tenido la intención de suicidarme, ni de hacerlo con toda la familia, pues los quiero demasiado. Si quieres, un día, mas tarde, te explico lo que es una secta, pero por el momento prefiero hablarte de masonería, para que comprendas mejor de que se trata. Y si vamos a hablar, preferiría que me oyeras en lugar de mirar la televisión.



Pero si te estoy oyendo. —Aún así no le quita los ojos a la televisión; comprendo que es tal vez una forma de pudor; por un lado está muy interesado, y por el otro sabe que se trata de un tema serio y que me importa, y le da un poco de miedo. La seguridad de su juventud algunas veces choca con misterios que le molestan más de lo que quisiera. Esto explica su aire un poco desapegado, y un poco fanfarrón. Es su manera de enfrentar los problemas. Bojo pretexto de perseguir un pájaro que pasó por la ventana, el gato se va y nos deja solos. Decido entonces respetar la actitud relajada de Julián. Parece estar esperando que yo hable.—
Para comenzar debes saber que la Masonería es un compromiso que toman los hombres y las mujeres consigo mismos.
¿Como aquellos que se casan?
Si y no, cuando uno se casa, el compromiso es mutuo, y reciproco, la masonería es un compromiso solitario, pero frente a muchos testigos.
No comprendo.
Uno se compromete frente a sí mismo, pero los otros hacen de testigos.
¿Uno se compromete a que cosa?

A convertirse en un masón. —Al no comprender, mi hijo hace una especie de mueca, abriendo los ojos bien grandes y redondos, y mordiéndose los labios cuyas comisuras se reducen un poco. Es lo que yo llamo cara de búho.—
Creo que vale la pena que vuelva a comenzar desde el principio, de manera más clara y más ordenada, de lo contrario corro el riesgo de que no comprenda.



Cuando naciste, no lo recuerdas, pero no solamente eras débil y frágil, sino que no sabías nada de la vida, eras solamente un pequeño animal. No sabías hablar, no sabías ni leer ni escribir. Después, con los meses y con los años que pasaban creciste por obra de la naturaleza, y te desarrollaste hasta convertirte en el niño que eres hoy. Pero si tus padres no te hubiesen enseñado, no sabrías hablar ni hubieses ido a la escuela, y no sabrías ni leer ni escribir. En una palabra, si no te hubiesen formado y educado te hubieses quedado como un pequeño animal. Sin embargo, lo que te has convertido lo llevabas desde tu nacimiento; solamente se necesitaba dejarlo florecer.
Comprendo, pero los masones son grandes, son papas. Ya saben escribir y todo lo demás, y entonces, ¿qué necesitan aprender?
Muchas cosas, te voy a explicar. —Vuelvo a retomar el tema con un tono deliberadamente natural, aunque un poco de profesor.—
Lo que has aprendido de tu mamá y de mí, y lo que los profesores te han enseñado en la escuela, es conocimiento lo que a la larga te servirá para vivir tu vida, tener un trabajo y educar a tu vez a tus niños. Pero existe otra cosa que no puedes aprender sino que debes
descubrir.
En donde?
En ti mismo
No te comprendo
No es muy fácil, pero solamente a partir de ahí podrás tener una idea de lo que es la masonería. Nosotros pensamos, nosotros los masones, que todos los humanos llevan en si mismos una parte invisible que es algo como su doble. Esta parte la llamamos espíritu, es la que nos hace diferente de los animales.
Es la inteligencia
De algunas maneras puede ser, pero es mucho más que eso. Te voy a dar un ejemplo, hay cosas que sabes o adivinas sin haberlas aprendido.
¿Por ejemplo que cosas?
Cuando estas contento o cuando no lo estas, los sentimientos hacia tu mamá y hacia tu papa, hacia tus compañeros o hacia tus profesores. Todas esas cosas que analizas mal pero que sientes fuertemente.
Si es verdad, algunas veces tengo miedo durante el día sin saber porqué
Existe entonces una parte dentro de ti mismo, bastante real, pero que te cuesta trabajo definir y representar. Pues bien, es lo mismo para el espíritu, uno podría decir que todo lo que hace parte del mundo bien real, pero que no se puede comprender y que solamente pertenece a ti. —Escucha con mucha atención con la frente un poco arrugada, con los ojos brillantes de todo el esfuerzo que está haciendo.—
Esta parte de espíritu que tienes, hace que puedas decidir por ti mismo, y tener conciencia de tus sentimientos. Ella es la que hace una diferencia en tu comportamiento hacia Pussy, tú gato. El es un animal que obedece a su instinto, tú eres un ser humano que obedece a su instinto, también, pero antes a su pensamiento. Un pensar que le permite analizar y escoger entre muchos comportamientos posibles.
Sonríe y con un poco de malicia me dice: Es como cuando prefiero ir a jugar fútbol en lugar de ir a la escuela.
Es un poco eso, creo que ya comprendiste, pero te aconsejo de evitar el tema del fútbol, yo me podría enojar. Entiendes lo que te quiero decir.
Arruga un poco la nariz sin hacerse el muy travieso a causa de un incidente reciente. Yo continúo:
Entonces, tú tienes una especie de autonomía de decisión, pero esta decisión, para tomarla, necesitas obedecer algunas reglas, como en el fútbol, hay faltas que no puedes hacer. De lo contrario, el árbitro te castiga.
¿Cuál árbitro?
El árbitro de tu vida eres tú mismo, es tú conciencia. Ella es la que te dicta las reglas y los principios que debes respetar.
¿Entonces, mi conciencia es como mi pensamiento?
El pensamiento es lo mental, el funcionamiento de tu cerebro; la conciencia, si pertenece al dominio de lo mental, es mucho más que esto pues te dice lo que haces bien o mal; ella es una especie de juez, y a la vez un instrumento de medida. —Ahí, si queda un poco perdido. Retoma su cara de búho, me da miedo que no comprenda. Ensayo entonces de explicarlo de otra manera.—
El habla primero:
Si comprendo bien, yo soy el que debo juzgar, pero ¿cómo puedo saber lo que debo hacer? ¿Cómo puedo aprender?
Justamente, el trabajo de cada ser humano es descubrir e integrar los valores que le permitirán construir su conciencia. Lo aprenderás a todo lo largo de tu vida porque te puedes perfeccionar. En el dominio del espíritu, como en el de la escuela, eres capaz de progresar.
¿Qué tipo de progreso puedo tener?
A tu edad, una infinidad de cosas son posibles, tú lo sabes, tu vida está abierta. En función de tu trabajo puedes aprender el inglés, el chino y el latín. Si trabajas un poco en la universidad, hasta puedes aprender a pilotear un avión y muchas otras cosas.
¿Una nave espacial?
Si, ¿por qué no? Hasta un piloto de carreras, o un gran cirujano. Entonces, como puedes ver, los humanos tienen una parte inestimable que hace que se puedan perfeccionar. Es a partir de esta idea según la cual se dice que una persona puede progresar, que podemos decir que también puede progresar en el marco del espíritu.
Puede crecer cierto. Pero yo crezco todos los años sin darme cuenta, y mi hermano menor también. No necesitamos trabajar para eso, basta con esperar.
Eso es verdad para todos los animales, pero tú eres más que un animal, tienes un espíritu, una conciencia, pero tu conciencia, si existe en el momento de nacer, solamente existe como una pequeña semilla, si no la puedes hacer germinar, si no la siembras se quedará intacta hasta morir.
¿Eso es lo que haces en la masonería?
Si, ensayo de, al construir una conciencia, de convertirme en un ser humano.
¿Por qué? ¿Acaso no todos los seres humanos son humanos?
En el marco del espíritu, por supuesto que no!
¡Entiendo!
Para ser humano no basta con comer, beber, casarse, tener niños. Esto lo hacen mal que bien todas las personas. No basta con ser grande y fuerte, con manjar un coche y jugar un poco de fútbol. Para ser un ser humano uno tiene que saber que tipo de ser humano quiere ser, porqué uno quiere ser así y como puede uno lograrlo.
Yo lo sé, yo quiero ser un médico doctor del mundo.
Eso está muy bien, pero para ser un médico no basta con aprender medicina, también hay que creer en un ideal.
Es para sanar a las personas pobres del mundo y de África también!
Eso está muy bien, es generosidad, ¿De dónde viene esta generosidad?
De tú corazón, sin duda, pero no del corazón que tienes dentro del pecho, es un sentimiento que proviene de tu espíritu, de tu parte espiritual. Esta parte es el lugar en donde residen todos los sentimientos bellos y nobles que sientes. Esta parte representa el hombre realizado, un hombre evolucionado y de acuerdo consigo mismo.
¿Qué es un ser humano realizado?
Es un hombre que ha logrado hacer florecer su parte espiritual de tal manera que venga a completar y dirigir su parte material.
Eso no debe ser fácil
No, no es fácil, hay que trabajar mucho
¿Cómo?
Ensayando de hacerlo de manera acorde al modelo que has escogido. Si quieres ser un jugador de fútbol, por ejemplo, significa parecerse a Zidane, tu modelo. Para poder progresar en la vida espiritual también necesitas un modelo.



¿Tú tienes un modelo?
Claro que sí, cuando tenía tu edad, hace mucho tiempo, mi modelo era Pelé; hoy en día he crecido y sería más bien el de un hombre libre capaz de escoger y respetar sus opiniones y las de los demás, un hombre que tenga sentido de los valores, un hombre capaz de transmitir sus valores con su ejemplo.
¿El Abad Pedro?
Si, por ejemplo, alguien cuyos actos están de acuerdo con sus palabras.
Si comprendí bien, entonces quieres ser un Masón!
De vez en cuando me pongo orgulloso, y al mismo tiempo me sorprendo de los atajos que puede encontrar; los niños tienen todavía la gracia luminosa de la inteligencia intuitiva.
Dime, papá, me puedo tomar una coca cola? —Siempre es así, al final de un lapso de atención, tiene necesidad de moverse, de quebrar la tensión de la mente, todavía está demasiado joven para permanecer concentrado durante demasiado tiempo. Camina un poco por la cocina antes de volver a sentarse sobre la otra silla. El gato bien avisado por el ruido de la nevera al abrirse, vuelve a entrar y se sienta sobre sus piernas.—
Perdóname papá, puedes continuar, te estoy escuchando. —Dice esto de manera un poco ceremoniosa, como haciendo de payaso. Le contesto con el mismo tono.—
Gracias, como eres de amable.
Sigue hablando, entonces.
Si, quiero ser unMasón, como tú dices, ese es mi ideal.
Lo sé, lo había adivinado, algunas veces les oigo hablar con tus camaradas cuando vienen a la casa. Pero, ¿Qué hacen ustedes en las reuniones de las que hablan?
Hablamos, pensamos, intercambiamos ideas, buscamos juntos los instrumentos que cada uno de nosotros puede utilizar para progresar individualmente. Porque tienes que saber que esta parte del espíritu de la que te hablé, si existe en cada ser humano, no existe sino como un embrión, un poco como si estuviese asfixiada. Hay que descubrirla, hacerla crecer y cuidarla diariamente, para que no se muera. Nuestras reuniones nos ayudan y nos permiten completar ese trabajo que se hace en nosotros mismos.
Ya comprendí un poco lo que es el progreso espiritual del que me estás hablando, pero ¿Porqué hacen eso? ¿Por qué tienen que ir a las reuniones si me dices que el trabajo es personal ?
Si, tengo necesidad de los otros, y la masonería me propone un método de trabajo, y sobre todo un ideal que me van muy bien!
El método me invita a recorrer treinta y tres etapas, a lo largo de las cuales voy a comenzar a descubrir mi parte espiritual, y después comenzar a construirme como un ser espiritual.



Es como en el colegio, cambias de clase!
No, en el colegio tú aprendes, ahí yo descubro. A lo largo de los diferentes grados solamente estoy yo para estudiar, tanto como ser humano que como ser espiritual. Cada grado no es sino un punto de vista, un alumbramiento distinto en el que me dicen, ¿crees que ya comprendiste? Y si te cambio de lugar y te cambio el ángulo de visión, ves acaso siempre la misma cosa? No, aunque se trata del mismo objeto.
De esta manera lo veo poco a poco, cambiando la forma de mirar, lo veo en su totalidad, objetivamente.
Piensa largamente y me inquieto un poco con su silencio que sigue.
Está pensando y su pregunta me lo demuestra.
¿Pero por qué hacen eso?
Llamamos eso iniciarnos; es para renacer y crecer en nuestra dimensión espiritual, pero no es sin razón, por placer o por coquetería. Lo hacemos para estar en capacidad de combatir en el mundo, para que triunfe el ideal de la masonería.
¿Cuál ideal?
El de hacer progresar a la humanidad!
Entonces se meten en política?
No, de ninguna manera. Cada uno tiene el derecho a tener sus ideas, el progreso del que hablamos es el progreso moral y espiritual. Aspiramos a que todos los hombres puedan llegar a un nivel de conciencia suficientemente elevado para tomar en sus manos su destino individual.
Mis camaradas me dijeron que hay todo tipo de masonerías, cual es la tuya,
Es la Gran Logia de Francia!
No hay sino una masonería, pero hay diferentes familias. Cuando vas a donde tus primos, su apartamento no es como el nuestro, y no hablan siempre de las mismas cosas que nosotros hablamos aquí en nuestra casa, pero somos de la misma familia. Entonces, es lo mismo, también tenemos primos y las llamamos obediencias.
¿En que se diferencian?
Nuestra casa es muy tradicional, esto quiere decir que tenemos una tradición que viene de la noche de los tiempos.
¿De los hombres de las cavernas?
No, pero sin duda alguna de muy lejos. Nuestra tradición expresa el conjunto de valores en los que creemos, ella es la base y la justificación de nuestro comportamiento, ella nos da las razones. Y además, sobre todo, trabajamos a la gloria del Gran Arquitecto del Universo, es una actitud que nos hace diferentes.
¿Qué es el Gran Arquitecto ?
Es el principio que representa al espíritu y su soberanía sobre la materia. Decimos que es el principio creador del universo.
¿Como el buen Dios?
No del todo, es y permanece como un principio que cada uno es libre de imaginar como bien pueda. Nunca le dirigimos ninguna plegaria, ni interviene en nuestras vidas. Es un símbolo, el símbolo de la vida espiritual de la que te hablé hace un rato. Por esta razón nunca hablamos de religión en nuestras reuniones.
¿Que es el progreso de la humanidad?, creo que ya me lo dijiste.
Sabes, creo que me gustaría que estuvieses un poco más atento. —Estuve un poco severo. Golpeado, baja la cabeza y yo sigo.—
En la Gran Logia pensamos que a la mayoría de las personas las gobierna su parte material, su parte animal, y su instinto si así lo quieres llamar. Tú ves y oyes cada día en la televisión que se habla de guerras y de masacres. Pensamos que la única manera de cambiar eso, sería, reconócelo, un inmenso progreso de la humanidad, sería el de cambiar a los seres humanos. Si los hombres son capaces de cambiar, cambiarán su sociedad, y no lo contrario.



¿Cómo quieren hacerlo?
Para esto no existe sino un método. Primero y antes que todo, cambiar nosotros mismos al iniciarnos. Es por esto que decimos que somos una sociedad iniciática.
No hagas cara de no comprender, ya te dije lo que llamábamos iniciación, ¿lo recuerdas?
Si, si, el progreso personal. Pero no pueden convencer a todos los hombres, hay demasiados. Tampoco tienen las armas.
No te engañes, tenemos un arma temible, la más poderosa de todas.
Lasers así como en la guerra de las estrellas
No hombre, nuestra arma absoluta, nuestra única arma es el ejemplo.
¿Cuál ejemplo?
El que debemos dar. Decir de manera elevada y fuerte los principios que forman nuestra conciencia, decirlos y vivirlos, siempre ser veraces y hacer lo que uno dice.
Entonces, ¿todos los masones y masonas trabajan juntos por el bien de la humanidad?
Si, si aun no siempre trabajan juntos, trabajan todos al mismo tiempo.
Ah, bueno.
Si, la Gran Logia de Francia, por ejemplo es solamente de hombres, pero hay otras obediencias para mujeres, y otras son mixtas; cómo puedes ver, hombres y mujeres pueden trabajar por un mismo ideal.
Que pena papá, llegó la hora del noticiero.
Comprendo que vale la pena quedar ahí. El gato que lo comprendió perfectamente ya se sentó frente a la televisión.
Seguiré con esta conversación mas tarde.



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