domingo, 30 de noviembre de 2014

LaHumanidad ante la Manipulacion Cosmica

La Humanidad ante la Manipulacion Cosmica

por Comandante Clomro

ARCHIVO PÚBLICO DEL COMANDANTE CLOMRO
Informe Clomro-3 LA MANIPULACION MUNDIAL SEGÚN DIVERSAS FUENTES
de ComandanteClomro Website


LA PARADOJA DE LA "LIBRE ELECCIÓN" Y LA "CAÍDA" EN "PRISIÓN"
MANIPULABILIDAD HUMANA
MANIPULACIÓN EN LAS APARICIONES Y "CONTACTOS"



LA PARADOJA DE LA "LIBRE ELECCIÓN" Y LA "CAÍDA" EN "PRISIÓN"

Información de los Casiopeos
"Gurdjieff, Castañeda y los Casiopeos han coincidido todos al referirse a la realidad de la 3ra densidad como una especie de prisión. Gurdjieff es de la opinión de que esto es así en virtud de las "fuerzas" que actúan sobre el hombre para tratar de controlarlo, y que estas fuerzas son un tanto nebulosas y pertenecen a otros "niveles" o "mundos" de la creación. De acuerdo a don Juan, nos encontramos en una prisión porque el Depredador Cósmico nos ha dado "su propia mente" con la finalidad de poder controlarnos y hacer presa fácil de todos nosotros. Él habla acerca de dimensiones superiores cuando se refiere a "lo desconocido" o "incognoscible".

Los Casiopeos dicen que nos encontramos en una prisión esencialmente porque escogimos esta circunstancia con la finalidad de aprender y adquirir experiencia; que el Dios/Universo se recrea a sí mismo en el gran Drama Cósmico concebido en el sétimo nivel y escenificado en todos los niveles inferiores de densidad a través de guionistas, productores, directores, actores y todo el resto del personal de "puesta en escena". Y todas estas partes son "interpretadas" por el Ser Único.

En tal caso, una persona vive bajo "la ley de lo fortuito", como lo describe él. Los Casiopeos dicen que esta condición de "aleatoriedad" significa que el hombre vive bajo un sistema de control diseñado para mantenerlo en un estado de confusión y de ignorancia de forma tal que pueda seguir siendo "alimento" para seres de dimensiones superiores. Don Juan, a su vez, dice algo similar con distintas palabras. Yo lo llamaría la ley del caos."
R: (L) ¿De adonde provenían las almas que ocuparon los cuerpos en el planeta Tierra? ¿Habitaban cuerpos en otros planetas antes de venir aquí?
C: No las de este grupo.
R: (L) ¿Acaso solamente flotaban en alguna parte del universo?
C: Estaban en unión con el Primordial. ¿Han escuchado la antigua leyenda de Lucifer, el Ángel Caído?
R: (L) ¿Quién era Lucifer?
C: Ustedes mismos. La raza humana.
R: (L) ¿Forman las almas humanas individuales parte de un alma más grande?
C: Sí. Aproximadamente. El Primordial. Todos aquellos que han caído deben aprender las lecciones por el "camino difícil". Ustedes son los miembros de un alma unitaria fragmentada.
R: (L) ¿Porqué se equipara el hecho de querer tener existencia física con una "caída"?
C: La búsqueda del placer egoísta.

R: (L) Bien, así que esta realidad cambió, como parte de un ciclo, y varias opciones nuevas se presentaron: la raza humana decidió cruzar un umbral en pos del "oro", por así decirlo, y comenzó a gravitar en la esfera de los Reptilianos: esto es lo que usted nos ha dicho. Todo esto trajo como consecuencia una serie de efectos: la corrupción del ADN, la eliminación de los diez primeros factores del ADN, la separación de los hemisferios del cerebro…
C: La única explicación para esto es que, cuando uno juega con tierra, se ensucia las manos.
R: (L) ¿Cual era el atractivo de ponerse a jugar con tierra? ¿Qué evento capital tuvo lugar? Usted nos dijo una vez que fue el de "corromper un estado de balance por acción del deseo". ¿Fue un deseo por qué cosa específica?
C: Incremento de la naturaleza física del ser.
R: (L) ¿Cual era el objetivo que se perseguía a través del deseo de incrementar la naturaleza física del ser?
C: Sensaciones.
R: (L) ¿De qué manera pudieron ser experimentadas estas sensaciones para que nuestra raza precursora tuviera una idea de lo que podía conseguir una vez incrementada la naturaleza física de su ser?
C: Experimentadas no, demostradas.
R: (L) ¿Demostradas por quién, los Reptilianos?
C: Básicamente.
R: (L) ¿De qué manera demostradas? ¿Acaso dijeron: "Miren, prueben esto", o más bien lo demostraron por medio de imágenes y hechos?
C: Lo último es más aproximado.
R: (L) Ellos hacían cosas, experimentaban, jugaban y decían: "Miren todo lo que podemos hacer y sentir; ¡es fantástico! ¿No quieren venir a probarlo?".
C: No exactamente; más bien fue en términos de: "ustedes también podrían tener todo esto".
R: (L) ¿Qué podría haber resultado tan deseable acerca del incremento de la naturaleza física cuando dijeron: "ustedes también podrían tener todo esto"?
C: ¡Use su imaginación!
R: (L) ¿Hubo algún entendimiento previo de que un incremento en la naturaleza física del ser podía ser como el destino de Osiris, atraído hacia su propio féretro por la astucia de Set? ¿De que iban a cerrar la puerta y clavarla?
C: Obviamente, tal clase de entendimiento estuvo ausente.
R: (L) ¡Parece que resultamos ser una bandada de ingenuos! ¿Se puede decir que esta falta de entendimiento era reflejo de una falta de conocimiento?
C: Por supuesto. Pero más aun, es la obstrucción del conocimiento por parte del deseo.
Publicado en Casiopea
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MANIPULABILIDAD HUMANA

Mensaje Pleyadiano
"Queremos que ustedes se den cuenta de que aquellos seres que están en el planeta andando por ahí afuera, y que ustedes sienten como negativos, y con quienes vuestro gobierno ha hecho tratos, están involucrados en lo mismo que ustedes. Son seres que son los espejos de lo que la humanidad piensa y de sus dramas. Se les ha acusado de comportamiento atroz, de hacer mutaciones y secuestros de humanos, que ha levantado el clamor en muchas organizaciones OVNI.

Sin embargo estos seres reflejan lo que ustedes permiten que los líderes hagan. ¿Que diferencia hay? Ellos no hacen cosas distintas de lo que ustedes les permiten hacer. Las masas permiten a sus líderes hacer los que quieren, nadie dice masivamente "no apruebo". La conciencia en el planeta es de dejarse estar y que otro se preocupe, que otro maneje, que otro mande."
Barbara Marciniak, Mensajeros del Alba

De Ouspensky
"Existe un cuento oriental que habla acerca de un acaudalado hechicero que poseía gran cantidad de ovejas, pero que a la vez era extremadamente avaro. No deseaba contratar pastores y tampoco quería erigir una cerca alrededor de los pastizales en los que pacían sus ovejas. Consecuentemente las ovejas a menudo se adentraban en los bosques aledaños, caían en grandes precipicios o sufrían toda suerte de calamidades, pero por sobre todo, escapaban para nunca regresar porque sabían que el hechicero solo las quería por su carne y su lana, y esto no era del todo de su agrado.

Finalmente el hechicero encontró un remedio para esta situación: hipnotizó a todas las ovejas y las sugestionó para que creyesen, en primera instancia, que todas ellas eran inmortales y que ninguna suerte de daño para ellas podía resultar del hecho de ser trasquiladas o aun despellejadas. Que, muy por el contrario, todo eso era en realidad muy agradable e inclusive placentero para ellas.

En segundo lugar les sugirió la idea de que el hechicero era en verdad un buen amo que tanto amaba a su rebaño que estaba dispuesto a hacer cualquier cosa en el mundo por él.

Y en tercer lugar les hizo creer que si a fin de cuentas alguna cosa fuera a sucederles, no iba a ser en el momento presente, o cuando menos ese mismo día, y por lo tanto no había ninguna razón para que pensaran en ello. Aun más, el hechicero les hizo creer que no eran ovejas en lo absoluto: a algunas de ellas les sugirió que eran leones, a otras que eran águilas, a otras que eran hombres, y a otras más que eran hechiceros.

Luego de esto todas sus preocupaciones acerca de las ovejas desaparecieron. Nunca más volvieron a escapársele sino que más bien esperaban mansamente la hora en que el hechicero requiriera de su carne y pieles.

Para poder despertar, primero es necesario que uno caiga en la cuenta de que se encuentra sumido en un estado de sueño. Y para poder caer en la cuenta de esto, a no dudarlo, debe uno reconocer y entender la naturaleza de las fuerzas que operan para mantenerlo a uno en un estado de sueño, o hipnosis. Es absurdo pensar que esto pueda conseguirse buscando información proveniente de la misma fuente que induce el estado de hipnosis. En teoría, un hombre puede despertar, pero es prácticamente imposible que esto suceda, por cuanto apenas consigue abrir sus ojos y salir del sueño siquiera por un momento, todas las fuerzas que le han provocado este sueño sempiterno comienzan a actuar de nuevo sobre él con redobladas energías para hacerle dormir de nuevo, muy a menudo soñando que está en trance de despertar o del todo despierto."

"Es parte del plan cósmico que un cierto número de hombres se desarrollen, pero no todos, porque esto entraría en contradicción con otro propósito cósmico. Evidentemente la humanidad debe permanecer en la Tierra y sobrellevar su vida y sufrimientos. Pero un cierto número de hombres puede escapar, y esto también entra dentro del plan cósmico..."
Piotr Demianovich Ouspensky, En Búsqueda de lo Milagroso

Observación de Atienza
"En todos los casos se da, por parte de los sujetos receptores, un grado precario de cultura. Suele tratarse de analfabetos, jóvenes pueblerinos de escuela primaria o parroquial -catecismo, palo y tentetieso- o seres con escaso grado de formación que, curiosamente, parecen adquirir un baño de cultura después del contacto. En todos estos seres se da igualmente una enorme dosis de credulidad, que se manifiesta inmediatamente, sin dudas y sin ningún tipo de planteamiento crítico.

La aparición es asumida en su aparente realidad desde el primer instante y sus mensajes son transmitidos en cuanto comienzan a revelarse. Las órdenes -porque siempre hay órdenes e incluso, en muchos casos, órdenes que no admiten réplica- se aceptan sin rechistar y sin poner en duda su autenticidad, y del mismo modo se reemiten a todos cuantos quieran oírlas, presuntamente el mundo entero, aunque su influencia sea generalmente restringida."
Juan G. Atienza, La gran manipulación cósmica
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MANIPULACIÓN EN LAS APARICIONES Y "CONTACTOS"

Describe Atienza
Las llamadas apariciones constituyen, seguramente, el nivel más inmediato de manipulación dimensional que se ejerce sobre el individuo humano a niveles culturales. Y no me refiero únicamente a las que, con plácemes o rechazos de los poderes religiosos establecidos, se manifiestan como contactos divinales de raíz cristiana o de cualquier otro credo, sino a aquellas otras que surgen como presencia de entidades supuestamente extraterrestres que vienen, lo mismo que las vírgenes y los arcángeles, como aparentes portadoras de mensajes de salvación.

Etapas del contacto
Por parte de la entidad contactante, hay diversos niveles de acercamiento, que suelen darse de modo sucesivo y en un orden perfectamente establecido de antemano. Surge, en primer lugar, una presentación de credenciales: yo soy Tal. La tarjeta de identidad está avalada por el mismo modo de presentarse y por el grado de manipulación secundaria del receptor. Al creyente se presentará como celestial, al no creyente -racionalista ateo, a su modo- como entidad extraterrestre. Y hasta el disfraz irá acorde con el show representado.

El segundo paso vendrá dado por una manifiesta preocupación ante el estado en que se encuentra el planeta. Y, en general, esa preocupación vendrá a responder a la preocupación presente en el inconsciente colectivo de los individuos. Ahí entra de lleno el mensaje antibolchevique de Fátima o la profunda preocupación por el avance del peligro nuclear en los extraterrestres.

Tercer paso: la entidad viene a resolver este caos político, bélico, prebélico, o simplemente tecnológico, que puede terminar con la vida del hombre sobre la tierra (o con la fe ciega en los valores religiosos reconocidos, que viene a ser lo mismo: muerte del cuerpo, muerte del alma). Mas para que la misión obtenga resultados satisfactorios, los seres humanos tienen que colaborar intensamente. ¿Cómo? Volviendo a las costumbres buenas, a las creencias convenientes, a la oración positiva, al sacrificio redentor, rechazando de plano al mismo tiempo los malos sistemas políticos, las nefastas teorías racionalistas y los negativos pensamientos que apartan de las viejas y sanas creencias.

Es decir, que se trata de meter en los seres humanos la idea del moralismo dualista a todos los niveles, hacerles ver que existe algo muy malo que se contrapone a lo esencialmente bueno, que es lo que se debe mantener a toda costa. Hay que promover amor frente al odio, hay que aprender a distinguir (o hay que mantener, cueste lo que cueste) el valor de los contrarios; sostener, fomentar, conservar y defender unos principios esencialmente dualistas que son, no lo olvidemos, la base misma de la realidad sensorial propia del grado evolutivo que hemos recalcado al principio como propio e inherente a la conciencia tridimensional del ser humano.

Sólo entonces se emprende el cuarto paso: llevar a la práctica la supuesta redención del género humano. Las órdenes son entonces tajantes. Hay que sufrir por los demás, hay que sacrificarse, hay que lanzar plegarias a coro (y mejor cuanto más numeroso y heterogéneo sea ese coro), hay que convertir el lugar preciso de la aparición en un auténtico ombligo del mundo, en el que se concentren al máximo las energías de toda una humanidad que clame al unísono por la salvación redentora (espiritual y física). Unos prodigios sabiamente dosificados y ciertos, como los que ya comentábamos, bastarán para mantener, durante el tiempo que haga falta, la concentración masiva de un conjunto humano que se dará cita allí del mismo modo -y no es metáfora gratuita- que las ovejas se concentran a su hora y bajo las órdenes del pastor, en el redil o en el aprisco.

Consecuencias de los contactos
He dado cuenta de un caso límite, en el que lo trágico sustituyó a toda una serie de características dramáticas que, rozando alternativamente lo mágico y lo -aparentemente- lógico, lo serio y el chiste, el sainete y el teatro del absurdo, conforman todo un mundo de contactos en el que se dan visitas a planetas desconocidos, aparición de cualidades paranormales, invitaciones a tortitas de maíz, curaciones inexplicables e ilógicas, redención de alcohólicos y de drogadictos, profecías que nunca o muy pocas veces se cumplen, nombramiento de representantes galácticos en la tierra (que se convierten automáticamente en mesías creadores de nuevas sectas), rupturas de vínculos familiares, coitos intergalácticos, traslaciones prodigiosas, actos de vampirismo con bestias y personas, suicidios rituales y un montón de variantes que harían la lista interminable e inútil para cuantos siguen, más o menos de cerca, el proceso o la investigación de estos fenómenos.

¿Qué hay de común en todos estos contactos? Aparentemente, nada. En realidad, el absurdo esencial del hecho en sí mismo, la dependencia aparentemente voluntaria del contactado para el resto de sus días, como propagandista directo o indirecto de unas entidades que han surgido precisamente para que él las proclame y sirva de testigo de su existencia y de emisor de energías, que, como en las concentraciones masivas de fieles creyentes, pueden resultar útiles.

Porque, sea cual sea la variante del contacto, existe fundamentalmente una emisión de emociones por parte del contactado, aunque sean mínimas y, en muchos casos, inconscientes. Pero hay, sobre todo, una creación o un intento de creación de cierto ambiente general, que tiende a implantar en las conciencias que lo captan el convencimiento -o eventualmente la prueba- de que hay algo o alguien muy por encima de ellos, algo que deben tener en cuenta para siempre, como entidad superior que domina irremisiblemente al ser humano, física y psíquicamente, más allá de su voluntad. Algo o alguien que puede hacer de ese ser humano en cuestión lo que le venga en gana en cuanto quiera o en cuanto ese ser humano se desmande e intente ejercer libremente su propia voluntad.

Algo o alguien que, además de todo eso, resulta inaprensible, incomprensible e imprevisible, tres factores fundamentales de dependencia que dan al hombre la misma inseguridad en sus propias posibilidades evolutivas que la que procede de un dios arbitrario premiador de sus buenos y castigador de sus malos, en épocas de predominio de fe y de poder religiosos. Aquí se trata también de fe, tan fuerte y tan fanática como la otra, pero la diferencia estriba, aparte las presuntas pruebas, en que el objeto de la fe no es ningún espíritu intangible, sino unas entidades que se patentizan como poseedoras de un grado sumo de conocimiento y de poder emanado de un aparente y colosal e incomprensible avance en el campo de una tecnología científica imposible de asimilar.

En estos casos, aparte dramatismos absurdos y crueldades en apariencia gratuitas, cabe destacar que los contactados son, por regla general, gentes de inteligencia media, de estudios medios y, bien por su personalidad o por la circunstancia personal anterior al contacto (el ejemplo de alcohólicos o drogadictos redimidos), seres con una cierta merma en su capacidad de discernimiento personal. En estos casos, el choque del contacto directo y dramático, eminentemente emocional, tiene efectos prolongados y, aunque no tenga como consecuencia una concentración de seguidores histéricos o dolientes (los mesías contactados suelen reunir en torno suyo grupos relativamente reducidos, pero profundamente fieles y convencidos), el efecto consecuente del contacto marca, lo sepan ellos o no, todos los actos de la existencia.

Utilidad "vampírica" de los contactos
Hay, pues, en este asunto de las apariciones, una doble vertiente que no debemos pasar por alto. Por un lado, se condiciona a los fieles -y doy a la palabra su sentido más amplio- para el mantenimiento a ultranza de los principios del dualismo propios de la conciencia dimensional del género humano, es decir, para el mantenimiento a ultranza del status de dependencia frente a cualquier deseo o cualquier intención de evolución.

Por otro lado, se provoca una fortísima corriente de energía colectiva -enfermos, penitentes, disciplinantes y corifeos- en un centro presuntamente divinizado que parece apto, a juzgar por su secular implantación mágica, para canalizar esa energía hacia un destino que no podemos en modo alguno adivinar, pero que, sin duda alguna, resulta útil para alguien o para algo.
Juan García Atienza, La gran manipulación cósmica

Según Freixedo
"En algunos casos de "Contactados o Contactos", hablan muy bien de su contacto o que tienen un buen recuerdo de él. También son estas entidades las que suelen dictar libros y mensajes muy elaborados a los humanos con los que contactan. En estos mensajes se habla mucho de amor, de confraternidad universal, de espiritualidad, de evolución de la mente y del espíritu, y de principios morales para la humanidad.

En ocasiones, estos mensajes degeneran en una jerga abstracta y pesada, que resulta francamente insoportable salvo para aquéllos que la reciben y para sus fanatizados discípulos. Estas entidades se presentan como ajenas al fenómeno religioso, aunque finalmente acaban dando mensajes con parecido a los sermones religiosos; se alejan del fenómeno ovni, aunque a veces tengan algo que ver con él, les gusta aparecer como "entidades cósmicas" o como "hermanos del espacio", sin revelar cómo llegan hasta nosotros, y no se vinculan con aparatos o vehículos para su transportación, como para comunicarse con el hombre, necesitan tomar alguna forma visible, cuando lo hacen suelen adoptar formas humanas muy bellas, resplandecientes o aureoladas de luz, angélicas, e inspiradoras de una gran paz en aquéllos que las contemplan, naturalmente, la belleza de la aparición crea en el contacto una gran confianza y entrega, así el mensaje es recibido sin oponer resistencia alguna, por más que atente contra los principios del contactado, lo malo es que cada uno de ellos cree ver toda la realidad o la única realidad que hay, además de la nuestra, y por lo general no dan crédito a las realidades que los demás ven, esta ceguera para reconocer la realidades del los demás es una especie de enfermedad que aqueja a las personas que están envueltas en esta tremenda aventura psíquica trascendente que es el fenómeno de la "Contactación".

En la actualidad proliferan en todas los estratos sociales, individuos que se llaman "guías" o "maestros", y que lo único que pretenden es solucionar sus problema económicos a costa de los ingenuos que se les entregan, algunos buscan ingenuos para parasitar en ellos, para venderles enseñanzas que están deseos de recibir, otros venden amuletos cargados de energía, elixires, "cursos motivacionales ", y toda clase de filosofía esotérica y cósmica, ¡AH!, los ingenuos lo que buscan es "contactar", sentir la gran emoción de ser uno más de esa casta privilegiada y muy selecta llamada "Contacto".

La "Contactación" es para muchos una especie de droga que los esclaviza, aunque sublimen la experiencia y crean estar envueltos en una aventura de tipo superior o esotérica, en ocasiones hay un enorme engaño del que son víctimas tanto los "guías" como los "guiados".

Debemos estar conscientes de que nuestros ojos también pueden servir para engañarnos , sobre todo si son manipulados por estos maestros del engaño que se nos presentan como "buenos hermanos del espacio", aunque vengan a nosotros vestidos de pieles de cordero, en realidad son lobos que quieren quedarse con lo mejor que tenemos: nuestra voluntad y nuestra inteligencia."
Salvador Freixedo

Contactada
"Al poco tiempo me fueron revelando que existían ’’Seres’’ capaces de Manifestarse utilizando sectas, ritos, dogmas y creencias que Ellos mismos habían inculcado desde los orígenes de la humanidad, y que también hacían uso de los conocidos médiums, como instrumentos inconscientes de sus nefastas manipulaciones. Tampoco se trataba de Espíritus como todos creían, sino de Extraterrestres negativos, dirigidos a confundir aun más a los ya confusos y desorientados habitantes de este planeta."
Valentina de Andrade, La verdad sobre Dios

Mensaje Pleyadiano
"Cuando estos seres vuelvan a la Tierra, habrá muchos que digan: "Son maravillosos, miren lo que pueden hacer". Algunos de estos dioses parecerán poder arreglar y salvar al mundo. Aquí es donde ustedes podrían dejar de ver el panorama mas amplio. Parecerá que vienen a arreglar las cosas, cuando en verdad, sólo montarán otra forma de autoridad y control. Venderán su idea a través de la propaganda bien montada, y ya está en marcha ese programa.

Como los reptoides saben que el antiguo plan tambalea, están por presentar uno nuevo, ADORAR A UN NUEVO DIOS. Así que ustedes, más allá que cualquier cosa, empiecen a ESCUCHARSE POR DENTRO, a ustedes les toca descubrir la realidad desde adentro. Recuerden que es la zona del libre albedrío, todos pueden probar aunque sean las tiranías, se les ha inculcado buscar las soluciones fuera de ustedes y como están acostumbrados a que otros manejen las cosas, es muy fácil hacerles venerar a un nuevo dios.
Pasarán momentos de gran frustración, pues verán lo que otros no pueden ver, verán a una multitud seguir a un falso dios, y no podrán vivir con eso."
Barbara Marciniak, Mensajeros del Alba

Mensajes Casiopeos
"Muchas fuentes canalizadas hablan acerca de esta idea de ser en última instancia "uno con el Universo" y de la creación de la Ilusión por medio de la Mente, ¡y todo eso es CIERTO! El embuste se presenta cuando sugieren que todo lo que debemos hacer es sentarnos debajo de un árbol a contemplarnos el ombligo hasta convertirnos en seres iluminados como Buda. Si bien en algunos raros casos esto es posible y, en otras instancias, la adquisición de "poderes" también lo es, no es sino hasta que examinamos la literatura con vistas a desenmascarar la oculta "agenda de las motivaciones veladas" que comenzamos a encontrar ciertas pequeñas inconsistencias dentro de tales enseñanzas."
Publicado en Casiopea

"Hay una GRAN cantidad de desinformación, propaganda, mentiras y confusión diseminada en estos tiempos por medio de varios canales y otras fuentes así como por los comúnmente llamados alienígenas, y muchas personas están siendo engatusadas principalmente por dos razones: la primera es la falta de conocimiento, sencillamente no manejan una base de datos lo suficientemente completa como para poder comparar la información que se les suministra; y la segunda es más de carácter fundamental: servicio a sí mismo. Nos hace SENTIR BIEN creer que los alienígenas están aquí con el solo afán de salvarnos, o que todos los males del planeta pueden ser fácilmente remediados si tan solo tenemos fe y tenemos pensamientos positivos y proyectamos sentimientos de amor y de luz hacia todas las personas, etc., etc. ¡Servicio a Sí Mismo! Sí. ¡Hace SENTIR BIEN a cualquiera!

Y, por sobre todas las cosas, a la gente le gusta sentirse bien. En algunas ocasiones es muy conveniente creer en un paquete de mentiras porque la salida más sencilla es la de relajarse y confiar en que hay alguien "allí fuera" llámese Jesus, Buda, Mahoma, o el Comandante Ashtar y sus camaradas que va a arreglar todas las cosas para nosotros si solamente lo pedimos con cierta devoción y somos capaces de enviar la suficiente carga energética por medio de pensamientos de "amor y de luz".

Aquellos individuos sometidos a abducciones ya no se describen a sí mismos como "víctimas" sino como "interactores", y llevan una insignia especial que muestran a todos mientras proclaman orgullosos su "conexión" con los abductores alienígenas. No hay duda de que aun son mortificados por los "procedimientos intrusivos", las sondas vaginales y anales, y por las claras acciones criminales de los alienígenas, pero todo ello es disculpado y olvidado en virtud del "proceso contemplativo" que les hace experimentar sensaciones de tibieza y cariño.

Sí, ahora sienten que AYUDAN a los pobres alienígenas a transformarse en seres más "humanos" cuando se someten a sus "experimentos" e "interacciones", ya que se les ha convencido de que es esa la finalidad de todas sus acciones; el creer esto resulta más sencillo y les provoca una sensación MÁS AGRADABLE que el enfrentar la cruda realidad de que no hay un Dios omnipotente supervisando todos y cada uno de los actos del Hombre, su Divina Creación, y que además está siempre comprometido y deseoso de intervenir en favor de éste.

Así pues, no pudiendo los abducidos sacudirse de encima este paradigma del Dios Fiscalizador, explican el hecho de que casi todas las oraciones están mal enfocadas y no surten los efectos deseados mediante el razonamiento de que, "puesto que Dios no está interviniendo para impedir este tipo de actividad, está claro que todo es parte de Sus designios, ¡parte de un plan DISEÑADO por Él para favorecernos de alguna manera misteriosa!" Y descansan convencidos de que las cosas son así."
Publicado en Casiopea
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viernes, 28 de noviembre de 2014

La mente creadora







Jose Trigueirinho


La mente humana necesita ser educada. Esto se logra persistiendo en la aspiración a unirse con el centro de la propia consciencia y con la intención de no dejarse conducir sólo por el mecanismo deductivo intelectual.
Una de las funciones de la mente consiste en elevar la vibración de las células cerebrales, lo que se logra al encauzar los pensamientos hacia temas elevados. Después de cumplir esa función, debe renunciar a su predominio para no convertirse en un obstáculo para el conocimiento intuitivo, que proviene de un plano de consciencia superior.
mente creadora
La mente, con su poder de análisis y deducción, ve tanto lo positivo como lo negativo, y luego juzga. Pero sólo cuando nos concentramos en los aspectos más positivos de alguna persona o de los hechos de la vida, recibimos ayuda para la correcta formación de la mente. Así aprendemos a trascenderla, encaminados hacia una nueva percepción. De esta manera, la agudeza y la capacidad crítica se transforman en el don de captar la Realidad.
El nacimiento de una nueva consciencia implica la reestructuración de la mente. Esto no significa sólo reordenarla, sino especialmente transmutarla, lo que es posible mediante la concentración en el mundo interior y el aquietamiento del raciocinio.
Para tener paz, la mente necesita reconocer algo superior que la pueda ampliar. Necesita dejar de ser complaciente con las tendencias que por lo general cultiva. Su capacidad de concentración nace de la renuncia voluntaria a lo que la atrae y dispersa. Es fruto de la voluntad, de la decisión de mantenerse en vibraciones superiores, de la decisión de seleccionar la calidad de las energías en que la consciencia debe polarizarse. Aún cuando la mente sea un campo de conflicto para el hombre de hoy, puede transformarse en campo de servicio, conforme a la muy conocida ley, "la energía sigue al pensamiento". Esta ley contiene la semilla del proceso creador-destructor, para el hombre, en el mundo material. Y para las entidades espirituales, en el cosmos. La mente racional es incapaz de trascenderse a sí misma.

Extraído del boletín Señales de Figueira
Los libros de Trigueirinho están publicados por Editorial Kier
OVNIS en la Antiguedad

El fenómeno OVNI no es nuevo, probablemente lleva manifestandose desde los mismos albores de la humanidad, solo que mientras más retrocedemos en el tiempo menos posibilidades hay de que quedase constancia por escrito, y aunque hubiese un informe escrito en epocas muy antiguas probablemente la noticia no trascenderia a otros pueblos y culturas al no haber medios de comunicacion (prensa, radio, Television).

En una cultura donde no habia escritura y los conocimientos se trasmitian por tradicion oral es muy probable que muchas cosas se olvidasen con el tiempo o nisiquiera fuesen transmitidas de generacion en generacion, y las que si lo eran corrian el riesgo de sufrir serias alteraciones al añadir cada persona una parte de su imaginacion cuando el recuerdo o la comprension de lo que le habian explicado no era muy clara.

Despues está la cuestion de que en epocas remotas no habia tecnologia que sirviese de guia para comprender que era aquello que habian visto y describirlo a los demás, asi que cada persona lo interpretaria de forma diferente, segun sus propias creencias espirituales. Para unos serian dioses y para otros demonios, segun sintieran miedo o abrumación. Seguramente algunos darian lugar a mitos, leyendas e incluso religiones.


OVNIS EN EL ANTIGUO EGIPTO


Un Papiro Egipcio puede contener uno de los primeros relatos escritos conocidos sobre avistamientos de OVNIs. Segun estos registros, que datan del tiempo del Faraón Tutmosis III, que reinó entre el 1504 y el 1450 antes de Cristo, escribas de la Casa de la Vida avistaron un "circulo de fuego", que viajaba silenciosamente por el cielo. "No tenía cabeza y el aliento de su boca tenía un tremendo hedor." Los atemorizados observadores cayeron al suelo, no sabiendo si temer o venerar la extraña llama celestial. Durante los días siguientes, aparecieron sobre Egipto más y más bolas de fuego parecidas, tan brillantes como el sol. En un esfuerzo por prevenir el poder de los objetos, el faraón ordenó a los sacerdotes que quemasen incienso para alentar la pacífica intercesión de los dioses. Y cuando los objetos no identificados partieron, Tutmosis ordenó poner por escrito las cosas para que el incidente se recordase para siempre.

OVNIS EN LA ANTIGUA ROMA


En su manuscrito "Prodigerium liber", el historiador romano del siglo IV, Julio Obsequins, registró numerosos relatos de avistamientos de OVNIs. En un particular incidente, escribió: "un escudo redondeado, en forma de nave, con flameantes antorchas giró y se estrelló contra el suelo cerca de Espoleto, al norte de Roma. Luego pareció aumentar de tamaño, se alzó de la tierra y ascendió al cielo, donde oscureció el disco del sol con su brillo." Sin embargo, los informes de Obsequins no fueron los únicos en ser registrados y sobrevivir hasta el siglo XX. En "Prodigerium ac Ostentorium Chronicon", un profesor de gramática y dialéctica recopiló otros avistamientos romanos cuyas descripciones son notablemente semejantes a los relatos modernos de OVNIs a los que se ha visto volando en formación. Por ejemplo, durante el reinado del emperador Teodosio I, en los ultimos años del siglo IV, apareció de repente en los cielos un orbe brillante, reluciendo casi con tanto brillo como Venus. Mientras los testigos lo contemplaban empavorecidos, se congregaron un gran número de otros objetos similares, como un enjambre de abejas volando en torno de un apicultor. Además parecían estar chocando con violencia unas contra otras y,al cabo de un momento, se unieron para constituir una forma parecida a una espada de doble filo.

OVNIS SOBRE JAPON


Hace unos 700 años, antes de que el término Platillos Volantes apareciese en los relatos occidentales de avistamientos de OVNIs, los japoneses estaban ya registrando incidentes por su cuenta. Por ejemplo, algunos documentos antiguos describen un objeto desacostumbrado que se dirigía hacia el norte desde una montaña en la provincia de Kii, hacia la fecha occidental equivalente al 27 de octubre de 1180. El objeto volador desapareció por encima del horizonte, dejando un rastro luminoso en su estela. En otro ejemplo, estaba prevista la ejecución de un poeta, en 1271, cuando de repente apareció un objeto en el cielo el dia en que debía tener lugar la decapitación. También hubo un oficial militar japonés que ordenó la primera investigación conocida de ovnis, en el año 1235. La noche del 24 de septiembre, el general Yoritsume y su ejército fueron testigos de unas luces misteriosas que se hicieron visibles en el cielo durante muchas horas, descendiendo en picado, haciendo circulos y llevando a cabo otras maniobras aereas que en aquella época resultaban inimaginables. Sin embargo, los expertos del general informaron, finalmente que el fenómeno era el resultado del "viento que hacía oscilar a las estrellas."

EL PRIMER PLATILLO VOLANTE


Un artículo que apareció el 25 de enero de 1878, en la edición de Denison, Texas, del Daily Herald, puede haber contenido el primer empleo conocido de la palabra Platillo (saucer en ingles) para describir a un OVNI. El articulo narraba la experiencia de John Martin, un granjero que vivía exactamente al sur de Denison. La tarde del 24 de enero, Martin estaba trabajando en sus campos cuando, al alzar la mirada, vio un objeto oscuro con forma de disco en un cielo despejado. El objeto viajaba "a una maravillosa velocidad", según le contó al periodista del Daily Herald, y siguió con su relato informandole que "parecía un platillo surcando los
cielos."


CONTACTOS EXTRATERRESTRES EN LA ANTIGUEDAD


En muchas culturas repartidas a lo largo del globo existen tradiciones orales milenarias que hablan de visitantes venidos del cielo o de las estrellas que les enseñaron muchas cosas. Aunque esto es bastante dificil de probar, resulta muy revelador el hecho de que algunas culturas aisladas poseyeran conocimientos avanzados sobre astronomia sin disponer de ningun medio tecnologico por rudimentario que fuese para observar los planetas y estrellas. Tal es el caso por ejemplo de la tribu de los Dogón.

LOS DOGON Y EL MISTERIO DE SIRIO


Una etnia relativamente primitiva del África occidental parece poseer dentro de su sabiduría tradicional conocimientos astronómicos muy precisos sobre el sistema estelar de Sirio, que sólo son factibles de obtener utilizando refinados recursos tecnológicos. Nos referimos, por supuesto, a los Dogon.
Los mitos de este pueblo contendrían referencias claras a la invisible acompañante de Sirio, una enana blanca que fue predicha por la ciencia en 1844 y descubierta en 1862. Aún más, la describirían con detalles tan exactos como sorprendentes, considerándola como muy pequeña y formada por el metal más pesado del mundo, y con un período orbital de 50 años, virtualmente idéntico al calculado por la astronomía occidental.
A primera vista, esto parece imposible. Un conocimiento de esa clase sólo lo pueden haber recibido los Dogon de una civilización científicamente avanzada. ¿Extraterrestre? ¿Atlante? ¿O quizás simplemente de la civilización tecnológica geográficamente más cercana a ellos, la Occidental?

Un pequeño y remoto pueblo del Sahel, en el África Occidental, puede ser la prueba más consistente de que la Tierra fue visitada en una época remota por seres del espacio exterior.

Se trata de los Dogon, tribu que habita en la actual República de Malí. Los Dogon son poseedores de una mitología tan rica como compleja; sus leyendas contienen conocimientos astronómicos que de ninguna forma pudieron haber obtenido por sí mismos, ni de un eventual contacto con visitantes terrestres. Esto le plantea a la ciencia un enigma que es incapaz de explicar, y que escapa por completo a las soluciones convencionales.

La sabiduría secreta de este pueblo contiene datos precisos y detallados sobre el sistema solar, que en muchos casos sólo han entrado a formar parte del acervo de la astronomía moderna muy recientemente: describen a la Luna como "seca y estéril", saben que el planeta Júpiter (al que llaman "Dana tolo") tiene cuatro grandes satélites, conocen los anillos de Saturno, y que los planetas describen órbitas elípticas alrededor del Sol. Esta noción de que los cuerpos celestes siguen órbitas elípticas alrededor de un astro principal que se ubica en uno de los focos sólo fue aceptada por la astronomía occidental a partir de Kepler, en el siglo XVII. Además, describen a la Vía Láctea como una galaxia espiral formada por millones de estrellas.

Sin embargo, los conceptos fundamentales de los mitos Dogon no se refieren al sistema solar, sino que giran en torno a Sirio, estrella de primera magnitud situada en la constelación del Can Mayor, a la que conocen como "Sigu tolo", la "estrella del Sigui" ("tolo" significa "estrella"). Aún más, la brillantísima Sirio es menos importante en la cosmogonía Dogon que su invisible acompañante, Sirio B, una enana blanca que no fue descubierta por la astronomía occidental sino hasta 1862. Los Dogon conocen a Sirio B como "Po tolo", que se traduciría como "estrella Digitaria"; "po" es el grano de la Digitaria exilis, gramínea conocida popularmente como fonio o acha. El grano de la Digitaria exilis es el más pequeño que conocen los Dogon, y, por extensión, la más pequeña de las cosas.

La magnitud de Sirio B ("Po tolo") es de 8,7, por lo que resulta absolutamente invisible a ojo desnudo; aún más, la separación máxima de Sirio A y B es de apenas 11 minutos de arco (y un observador con visión perfecta apenas puede separar dos puntos luminosos separados por 42 segundos de arco). Para la primera visualización moderna de Sirio B, realizada en 1862 por Alvan Clark, se requirió emplear el mayor telescopio existente para la época. De acuerdo al mito Dogon, esta "estrella Digitaria" o Po tolo tarda 50 años en recorrer su órbita alrededor de Sigu tolo. El cálculo de los astrónomos es, sorprendentemente, de 50,04 años; el error de la estimación de los Dogon respecto a los datos logrados con los más refinados recursos tecnológicos es inferior al 0,08 %. El mito también proporciona otros detalles inquietantes acerca de Po tolo: la describe como blanca y compuesta de "sagala", un metal muy denso y extremadamente pesado, el más pesado del universo. Ésta es una descripción singularmente adecuada para una enana blanca. Además, afirman que Po tolo rota sobre su eje en un periodo de un año, lo que probablemente es una apreciación correcta. Según los Dogon, Sirio B o Po tolo es la primera estrella creada por Amma y el eje del Universo. Consideran que el Sol y Sirio son dos estrellas gemelas, con un origen común.

Aún hay más: los Dogon conocen también otros componentes del sistema. Describen otra estrella a la que denominan "Emme Ya" ("el sol de las Mujeres" o "Sorgo hembra"), mucho mayor que Digitaria, pero cuatro veces más liviana, que recorrería su órbita alrededor de Sigu tolo (Sirio A) también en cincuenta años, pero a una distancia mayor. Alrededor de Emme Ya ubican un satélite que le sirve de guía, al que denominan "Nyân tolo", "la estrella de las Mujeres". La astronomía moderna no descubrió que Sirio es un sistema triple sino hasta 1995. Otro miembro adicional del sistema es la llamada "estrella del zapatero", muy alejada de las otras tres y que se desplaza en dirección contraria alrededor de Sigui.

Los Dogon representan el sistema de Sirio en una figura que denominan "el huevo del mundo", un preciso diagrama orbital en el que Sirio A ocupa uno de los focos de la elipse.

Cada sesenta años los Dogon celebran una ceremonia de renovación del mundo, llamada "Sigui", asociada a la invisible Sirio B o Po tolo. En esta ceremonia se emplean unas elaboradas máscaras con forma de cabeza de pájaro, llamadas "kanaga", confeccionadas especialmente para esa ocasión, que posteriormente son cuidadosamente guardadas en refugios protegidos. Las máscaras conservadas son una prueba física de que las ceremonias "Sigui" y los asombrosos conocimientos de los Dogon acerca del sistema estelar de Sirio se remontan al menos a 700 años, hasta el año 1300 d.C.La leyenda Dogon afirma que la fuente primigenia de este insólito saber astronómico fueron los "Nummos", seres que llegaron a la Tierra procedentes del satélite de Emme Ya, aproximadamente hacia el año 3000 a.C. Significativamente, el término "nummo" en la lengua Dogon se relaciona con el agua; también suelen referirse a ellos como "Maestros del Agua" e "Instructores". Los describen como seres anfibios, con más forma de pez que de hombres; localizan su recalada en algún punto ubicado al nordeste del territorio en el que actualmente se asientan.

Esto establece inquietantes paralelismos con la leyenda sumeria de los Oannes, recogida por el historiador babilónico Beroso. Según el mito sumerio, los Oannes "tenían forma de pez mezclada con la de hombre", y surgieron del Mar Rojo.


¿Cómo es posible que una remota y primitiva tribu africana pueda poseer desde la más inmemorial antigüedad unos conocimientos astronómicos que la ciencia occidental sólo ha logrado obtener con el uso de técnicas muy sofisticadas y de instrumentos avanzados y precisos? Planteado así el problema, por supuesto, parece que la única solución es que los Dogon "recibieron" sus conocimientos de alguna civilización tecnológicamente avanzada. ¿Procedente de Sirio?
Marcahuasi: el legado de los gigantes de piedra

ES OTRO DE MIS LUGARES FAVORITOS EN EL MUNDO. HECHIZANTE. EN CADA RINCÓN DE ESTA MESETA ANDINA SE RESPIRA EL MISTERIO Y UNA ENERGÍA QUE SE SIENTE. ¿TAL VEZ POR SU MAGNETISMO, LOS INCAS, Y QUIENES LES PRECEDIERON, ACUDIERON A ESE LUGAR COMO SANTUARIO SAGRADO?¿POR QUÉ ESTA MONTAÑA ES ESCENARIO FRECUENTE DE AVISTAMIENTOS OVNI? ¿QUÉ OCULTA?

Un mágico bosque de piedra

Cuando visité por primera vez aquella montaña en los andes peruanos, volví con sensaciones encontradas. Por una parte me había conmovido la belleza de su bosque de piedras; la intensa energía que emana y su silencio cósmico que penetra tanto de día como de noche. Sus cielos limpios y abundantes en estrellas, un espectáculo que he podido repetir a duras penas en otros lugares del mundo. Y sin duda, la visión que ofrece del océano pacífico desde sus 4,000 metros de altura, es un hecho único en ese lugar. Es mágico.

Pero el ascenso, hasta aquella meseta llena de leyendas, es duro y agotador. No sé por qué. He ascendido varias montañas, pero ésta deja su huella al más recio de los exploradores. ¿Será acaso su energía?



Como fuere, más de un peregrino —como yo la primera vez— pensó durante el ascenso que “era la última vez que iba a un lugar tan duro”. Y sin embargo, volví una y otra vez a ese templo de piedra. Y en aquellos nuevos viajes, la sensación de cansancio al subir desapareció. Incluso en alguna ocasión con la pesada mochila a la espalda. Y he disfrutado de la camina, a pesar del apunamiento que planea constantemente sobre los caminantes que acuden allí.

No, no fue mi cuerpo el que se acostumbró. El estado físico no predomina en el ascenso a Marcahuasi. El espíritu es quien te conduce.

En síntesis, debes estar en armonía con aquella montaña. Así lo sugirieron Pedro Astete y Daniel Ruzo, los primeros investigadores peruanos en estudiarla y difundirla.

Aún ocultando al profano sus más recónditos secretos, Marcahuasi se encuentra en la Sierra de Lima, hacia el este, a cinco horas de la capital en automóvil, entre los valles de Santa Eulalia ?cuyo nombre antiguo fue Mamay? y el valle del Rimac. El punto de partida suele ser Chosica, desde donde se puede ascender los Andes en una camioneta hasta el pueblo inmediato a Marcahuasi: San Pedro de Casta.

Una vez establecido en este acogedor pueblo andino, el explorador debe caminar al menos tres horas, llevando su equipo en mulas, para alcanzar el bosque de inmensas piedras que parece haber sido levantado por gigantes.

Se presume que Marcahuasi estuvo habitada entre los años 800 y 1.476 d.C. por las culturas Yunga y Yauyo, hasta el arribo hostil de ejércitos incas. Sin embargo, otras investigaciones señalan de manera particular a la cultura Masma, anterior al Imperio del Sol, y a decir del propio Daniel Ruzo, conocedor de la existencia de cavernas al interior de la meseta ?única en su género en América?, estas entradas ocultas conectarían con un asombroso mundo subterráneo que los campesinos de pueblos adyacentes han oído de sus ancestros.

Y ello me consta, pues hasta hoy en día los lugareños hablan de “mundos secretos con gente vestida de blanco” bajo estas moles de piedra.



Guardianes silenciosos

Marcahuasi fue dada a conocer al mundo en 1952 por el Dr. Daniel Ruzo, a través de su libro “Marcahuasi: La historia fantástica de un descubrimiento”. En esta obra, Ruzo detalló el estudio de unas curiosas figuras de piedra en esta montaña que, en determinadas épocas del año, ante la luz del Sol, “cambian de forma”, como si tuviesen un mensaje que entregar. Por si esto fuera poco, al tomar una fotografía a algunas de estas efigies pétreas, en los negativos aparece “otra imagen”, coexistiendo con la que se pretendió retratar.

Ruzó estudió por años la meseta, al punto de llegar a construir en ella una cabaña al lado del Monumento a la Humanidad, una gigantesca roca con apariencia de rostro humano, tan clara y evidente que sugiere que manos físicas la tallaron hace mucho tiempo. Aquel silencioso rostro de piedra es lo primero que llama la atención cuando se llega a la meseta ?si el peregrino toma el camino corto?. ¿Una formación natural? O como dicen algunos, ¿la representación de un antiguo Maestro de Marcahuasi?



Arriba: el escritor peruano Daniel Ruzo



A decir de los lugareños, se halla la creencia que la meseta estuvo habitada por “personajes barbudos de gran altura”. A pesar del rostro adusto y duro, inspiraban paz y espiritualidad. Ellos habrían sido los responsables de la construcción de los canales internos que filtran el agua de las lagunas, acumuladas en las cochas, durante el invierno. Pero las figuras de piedra, representen o no a aquellos personajes legendarios, en realidad, no están silentes. Habrían sido hechas deliberadamente para atraer al aspirante que se encuentre en sincronicidad con Marcahuasi. Entonces se revela la “ruta de acceso” al mundo interior, que permanece aguardando al sincero buscador de la Verdad.

Es curioso, pero se han reportado casos de desapariciones, como el que publicó el diario El Comercio de Lima ?considerado el más serio del Perú? en julio de 1987, dando cuenta de la extraña desaparición de un ingeniero que se identificó en la nota con el seudónimo de “Mapro”.

Pero más allá del misterio que despierta este hecho, existe un antiguo acceso a ese mundo interno que puede al menos ser visto por quien visita la meseta.

Para muchos, es la entrada por la cual más de un explorador se ha “perdido”.




Arriba: el "Monumento a la Humanidad": un rostro de piedra vigila a los extraños.
¿Obra humana o capricho de la naturaleza?


La entrada prohibida


Pedro Astete habría sido el primero ?al menos de quien tenemos noticia? en inquietar los túneles de Marcahuasi. Supuestamente, en algún lugar de esta meseta que ocupa cerca de 4 Km. cuadrados de superficie, halló una caverna, en cuyas profundidades se topó con “pergaminos que mostraban una escritura muy antigua”. Nadie sabe exactamente qué caverna vio Astete, y aún menos el paradero de los escritos que se hallarían en ella. Sin embargo, no pocos piensan que aquella entrada subterránea no es más que la famosa caverna del “Infiernillo”, un tajo profundo en el suelo rocoso de Marcahuasi ?cerca a la figura de la Anphichelidia o Tortuga Triásica? que actualmente se encuentra cerrado por los pobladores de San Pedro de Casta, pueblo campesino inmediato a la meseta.

Y como decía, hasta hoy en día la gente de Casta le cuenta al visitante cómo algunas personas que por “accidente” cayeron en esa caverna ―antes que esta fuese tapiada― aparecieron a kilómetros de distancia, caminando desorientadas en el sector de Vikil, donde se hallan unas cataratas de agua. Quienes sobrevivieron a esta experiencia afirmaron haber visto aquellos hombres con túnicas blancas, viviendo en paz en una impresionante “ciudad de cristal”.
El enigma de Paititi
Los Discos Solares de Poder. 

AQUELLAS SELVAS DEL ENMARAÑADO ANTISUYO INCAICO QUEDARÁN EN MI MEMORIA PARA SIEMPRE. FUE ALLÍ DONDE CONOCÍ A UNO DE LOS HABITANTES DEL REINO SUBTERRÁNEO. ESA EXPERIENCIA CALÓ HONDO EN MI CORAZÓN Y DESDE ENTONCES TODOS MIS ESFUERZOS HAN SIDO CANALIZADOS HACIA LA INVESTIGACIÓN Y DIFUSIÓN DE LOS INTRATERRESTRES. MI INTENCIÓN ES ACERCAR SU MENSAJE A UN PÚBLICO QUE ESTÁ EMPEZANDO A DESPERTAR DE SU LETARGO. QUE INTUYE QUE HAY “ALGO MÁS” QUE NO LE HAN CONTADO Y QUE FORMA PARTE DE SU PROPIA ESTANCIA EN LA TIERRA. LA EXISTENCIA DE ESOS SERES PONE EN RELIEVE UNA CADENA DE ENIGMAS QUE NOS INVOLUCRA DESDE EL ORIGEN DE LOS TIEMPOS. EN OTRAS PALABRAS, LA HISTORIA REAL DEL HOMBRE EN LA TIERRRA Y SU MISIÓN DENTRO DEL ORDEN DE UN “PLAN CÓSMICO”.

En 1996 llevé a cabo mi primera expedición a Paititi. Confieso que el objetivo de ese viaje no lindaba con la investigación de los misterios incas, y mucho menos rastrear el paradero del Disco Solar. Había sido “invitado” por un ser que parecía estar construido de luz y que se había materializado en mi dormitorio ante mi asombro. Fue una noche de mayo de 1995, en la casa de mis padres, en Orrantia del Mar (Lima). Aquella figura luminosa, tan radiante que no podía ver el rostro de la “aparición”, se presentó con el nombre de Alcir, un enviado del Paititi que se hallaba proyectado “holográficamente” desde una instalación subterránea en las selvas del Manú.

En su breve mensaje me dijo que Paititi en realidad era una vieja instalación subterránea, y que nos conoceríamos en las selvas del Manú como parte de un contacto programado.

Qué decir de todo esto…

Luego de esa experiencia, una cadena de hechos extraordinarios y sincronicidades me llevaron a formar parte de una expedición a la selva, conformada por seis personas de Perú y el Uruguay. Fue un viaje mágico, pero largo e intenso: más de 45 días de expedición. Empezamos en Tiahuanaco y el lago Titicaca, luego nos dirigimos a la comunidad de los indios Q’ eros en las alturas de Paucartambo en Cusco ―con caminatas a más de 5.000 metros sobre el nivel del mar y las pesadas mochilas a las espaldas― para luego descender a la selva de Madre de Dios, camino al Río Sinkibenia, que se piensa es la ruta que lleva a Paititi. Todo esto lo detallo en mi primer libro “Los Maestros del Paititi”.

Para quienes no estén familiarizados con el enigma que encierra esa ciudad perdida en la selva peruana, comparto aquí un resumen con sus principales e incómodas anomalías.


El último bastión de los Paco Pacuris

Julio C. Tello ―padre de la arqueología peruana― sostuvo hasta su muerte, en 1947, que el origen de las poblaciones de los Andes debe buscarse en la selva amazónica. Al parecer, no se hallaba muy lejos de la verdad: el gran manto verde del oriente peruano esconde una secreta civilización que habría mantenido importantes lazos con el Imperio del Sol en Cusco. Viejas leyendas recuerdan aquel centro supremo como Paititi.
Ya entrado el siglo XVII corría como reguero de pólvora la noticia de esa ciudad fantástica, esquiva y misteriosa, que según la tradición andina alberga los tesoros perdidos del incanato. Algunos libros, inspirándose en crónicas antiguas o en relatos de nativos indígenas, abordaron el enigma logrando con ello generar un mayor interés. Penosamente, todo esto disparó la ambición y codicia de muchos exploradores que, de inmediato, se lanzaron a organizar ambiciosas expediciones en pos de oro y tesoros, como ocurriría también en Ecuador con Llanganati ―una zona de lagunas donde el general del Inca Huayna Cápac, Rumi Ñahui, habría escondido tesoros para que no caigan en manos de los españoles―. En el caso de Paititi, en la mayoría de aquellos intentos lo único que se logró fue un desenlace fatal al profanar las sagradas selvas del Antisuyo. No es cosa fácil aventurarse en aquella región que se protege como si tuviera vida propia.

Quizá lo que más ha contribuido al conocimiento de la existencia del Paititi son los petroglifos de Pusharo. Estos extraños grabados en piedra habrían sido descubiertos en 1921 por el misionero dominico Vicente de Cenitagoya, encontrándolos en una gigantesca roca que se acomoda a orillas del río Sinkibenia, considerado sagrado por los indios “guardianes” de la zona, los machiguengas. Más tarde, esos petroglifos fueron observados por numerosos exploradores. En 1970, el sacerdote y antropólogo A. Torrealba fotografió y estudió los extraños grabados. Hoy en día todos los investigadores coinciden en que los petroglifos no fueron hechos por los incas; entonces, ¿quién los hizo?

Pusharo no es la única evidencia de una obra humana en las selvas del Manú, también se han encontrado numerosas ruinas y caminos parcialmente pavimentados. Las pirámides de Paratoari son una prueba fehaciente de estas obras. Diversos estudios demuestran que estas grandes moles no serían producto de la naturaleza, sino de la mano de una civilización aún desconocida. Estos emplazamientos saltaron en los teletipos de la prensa gracias a un método científico de observación.



Arriba: detalle de las figuras de Pusharo en las selvas del Manú. ¿Qué significa esa carita? Luego de una expedición a la Cueva de los Tayos empezamos a comprender: eran los guardianes del laberinto.



Con los adelantos de la tecnología moderna se ha podido fotografiar la cordillera del Pantiacolla que, generalmente, se halla cubierta por sospechosas “nubes”. La fotografía que desató la “fiebre de Paititi”, fue sin duda, la que tomó el satélite norteamericano Landsat 2 de la NASA, en diciembre de 1975. El enigma se inició cuando el satélite en mención logró captar en el sureste peruano unos diez “puntos” ―lucen así por ser vistos desde gran altura― agrupados en pares y alineados simétricamente en la accidentada orografía. Posteriores estudios identificaron en ellos “pirámides truncas de proporciones enormes”. Como era de esperarse, el descubrimiento generó las más encontradas opiniones: ¿qué es esto? De seguro ello fue lo que se dijo a sí mismo el explorador japonés Yoshiharu Sekino, quien partió en busca de las “pirámides del Pantiacolla” ―como se les bautizó posteriormente― sin llegar a dar con ellas debido a la tupida jungla.



Arriba: la controvertida imagen del satélite de la Nasa que reavivó el fantasma del Paititi en la selva peruana. Actualmente se sabe que existen otras pirámides hacia las nacientes del río Sinkibenia, pero es una zona muy indócil donde no se puede aterrizar en helicóptero.Al día de hoy, ninguna expedición ha podido entrar físicamente en el reino subterráneo de Paititi.



El tamaño que se estima deben tener esas pirámides equivale a las dimensiones de la Gran Pirámide de Gizeh. Y no es poco. Para dar una idea, la mole del desierto egipcio tiene la friolera de 2.5 millones de bloques ―algunos de ellos llegan a pesar unas 40 toneladas―. Esa magnífica construcción tiene 147 metros de altura, y cada una de sus caras de base tiene un largo de 227 metros. En otras palabras: si se llega a comprobar que hay pirámides como esas en las selvas del Manú ―como dicen una y otra vez los machiguengas― tendríamos que reescribir la historia. Según ellos el verdadero secreto se halla más allá del cañón del Mecanto ―el umbral natural que separa “el mundo de ellos” del nuestro―; es preciso cruzarlo si queremos conquistar la extraña meseta del Pantiacolla, siempre caminando en dirección a las nacientes del sagrado río Sinkibenia. Y no se trata de un sendero fácil de transitar. Tranquilamente se podría llegar a tener siete u ocho días de jornada con intensas caminatas una vez cruzado el Mecanto, pero el expedicionario solo verá más selva, roca y ríos. Con suerte, en el difícil camino se pueden apreciar algunas piedras labradas o puntas de flecha, hechas de piedra, tiradas a la vista en las playas que forman los cambiantes ríos del lugar. Yo mismo he observado todo esto al cruzar el cañón. Pero nada más. Y el hecho de encontrar piezas de posible valor arqueológico en ese camino no es señal, necesariamente, de que nos encontramos cerca de Paititi. En la temporada de intensas lluvias los ríos traen todo ello de Dios sabe dónde. Por esa razón ninguna expedición ha podido dar con la ubicación exacta de la pretendida ciudad perdida inca.

Pero hay algo más.

No será suficiente llevar un buen equipo, navegadores satelitales o sistemas de radio para aproximarse. Las selvas del Paititi poseen un “mecanismo de defensa” para que el profano no alcance sus tesoros. Dicen los Maestros que el explorador que fue “invitado” no debe preocuparse en lo que lleva en su mochila, sino en lo que porta en su propio interior.

Hay que decir que en la selvas donde estaría Paititi se han reportado expediciones desaparecidas, perturbaciones electromagnéticas en los instrumentos, “apariciones” de luces sobrenaturales y objetos sobre el cañón del Mecanto, ruidos extraordinarios que parecen surgir del suelo ―como veremos más adelante, un fenómeno muy similar a lo que ocurre en las Sierras del Roncador en el Brasil― y, para añadirle el ingrediente final, los relatos de los indios machiguengas, quienes afirman, sueltos de huesos, que “al otro lado” ―con esto se refieren al Pongo de Mainiqui o Mecanto― se halla una civilización muy antigua que “lo sabe todo”.

Paititi, aquel oculto mundo perdido, es considerado en la actualidad por diversos estudiosos como el “enigma arqueológico de América del Sur”. Se le asocia con “El Dorado” por el oro que supuestamente escondieron los incas en el Antisuyo al caer Cusco. Los españoles buscaron esos tesoros desde la laguna de Guatavita en Colombia hasta la propia “Ciudad de los Césares” en la Patagonia. Pero Paititi siempre fue su principal obsesión. Creían que los incas trajeron de allí el oro y la plata que ofrecieron como rescate de Atahualpa. Pero nunca encontraron el lugar de donde se sacaba el oro. Tuvieron que conformarse ―y no fue poco― con todo lo que expoliaron en Perú.



Lo que cuenta la leyenda

La leyenda en sí sostiene que en las selvas de Madre de Dios ―en la zona sur oriental del Perú― se encuentra una ciudad de piedra, con estatuas de oro erigidas en amplios jardines. Lo interesante de Paititi es que las leyendas insisten que hasta hoy en día, 500 años después de la conquista, el imperio amazónico se halla en plena actividad, vivo. Allí moraría el último Inca secreto, posiblemente el legendario Choque Auqui, quien estaría aguardando el momento de retornar al “mundo de afuera” para restituir el orden que se quebró. Quizá se trate de una alegoría: el retorno de la luz y el conocimiento.

La historia dice que Tupac Inca Yupanqui, el gran conquistador inca, pretendió ampliar el Imperio del Sol hacia esas selvas del oriente peruano, contando para la empresa con más de 40.000 guerreros. Sin embargo, en plena jungla se encontró con diversos obstáculos, como la propia orografía del lugar que esgrime ríos torrentosos y una vegetación tupida, salpicada de diversas alimañas y parásitos que habrían diezmado la expedición. Para coronar su suerte, se vieron enfrentados ante tribus amazónicas aguerridas, que eran llamadas por los cronistas españoles Mojos ―ya que ellos se encontraron con el mismo problema al querer entrar en esos territorios prohibidos―, quienes no dejaron pasar la avanzada incaica. La leyenda asegura que a Tupac Inca Yupanqui no le quedó más remedio que pactar con el líder espiritual de aquellas tribus selváticas, el “Gran Yaya”, quien le permitió, finalmente, la construcción de una ciudad de piedra llamada Paiquinquin Qosqo o “ciudad gemela del Cusco”, en la actual meseta del Pantiacolla. Este enclave inca, al que supuestamente hace alusión la leyenda de Paititi, contaría con una laguna cuadrada, construida para asegurar los recursos hídricos. Se hallaría próxima a una gran cascada y a un sinnúmero de cavernas que atraviesan el interior de la meseta, conectándola con los Andes.

Cuando se produjo el arribo de los conquistadores, se piensa, fue allí donde se refugió Choque Auqui con los tesoros incas. Pero ese no sería el “verdadero Paititi”.

Al margen de que puedan existir edificaciones incas en el Antisuyo, la leyenda, como vimos inicialmente, apunta a una civilización más antigua, habitante de las pacarinas o túneles de Cusco y Madre de Dios. Los incas, no gratuitamente, llamaban a aquellos residentes del intramundo “Guardianes Primeros”, puesto que estaban allí antes que ellos. Además, no es muy coherente huir a la selva para vivir en una ciudad de piedra que se halla enclavada en un medio inhóspito que al propio Túpac Inca Yupanqui le costó ―y mucho― enfrentar; es más aceptable refugiarse con sus “Maestros Antiguos”, en una base bajo tierra que, sin duda, ningún explorador podría encontrar...

El objetivo de la huida inca no era establecer un nuevo “Cusco” en la selva, sino poner a resguardo sus tesoros y reliquias. Más que el oro que buscaban como locos los españoles, hablamos de los archivos culturales del Imperio del Sol.

Los esfuerzos por encontrar a la ciudad perdida se han desbordado. Ni siquiera los investigadores se ponen de acuerdo: para unos se halla en Bolivia, para otros en las selvas del Brasil, aunque la mayor parte de los estudiosos siguen señalando el Manú como el lugar más lógico por todos los indicios disponibles.

Hace pocos años el explorador ítalo-polaco Jacek Palkiewicz encabezó una nueva expedición internacional a Paititi que habría contado ―según se dijo― con un millón de dólares de inversión, basando su aventura en un documento inédito del Vaticano que respaldaría la existencia de “El Dorado” en las selvas del Perú. Pero sus esfuerzos, como el de tantos otros, también fracasaron.

Ello no quiere decir que Paititi “no exista”. Si no que aún no es el momento de llegar a él...



Arriba: imágenes de las expediciones del autor a Paititi. Ricardo González participó de tres incursiones en las selvas del Manú (1996, 1998, 2000), cruzando en todas ellas el Mecanto o cañón sagrado de los indios machiguengas.


El contacto físico

El encuentro anunciado con Alcir, el ser intraterreno, se concretó el 5 de septiembre de 1996. En ese momento me encontraba en el muro de Pusharo, contemplando los símbolos luego de haber explorado con mis compañeros de expedición el cañón del Mecanto.

En Los Maestros del Paititi, relato al detalle la experiencia:
Mi reloj marcaba las 5:00 de la tarde cuando nos aproximamos a la zona del campamento. Continuaba adelante del grupo y, por una sensación extraña, que de súbito me invadió, dirigí mis pasos hacia los petroglifos de Pusharo. Sentí una imperiosa necesidad de ver nuevamente la roca sagrada.

Crucé el río que me separaba del enigma arqueológico, y luego atravesé la exuberante vegetación, como si ésta procurara esconder la roca del profano. De pronto, ya me encontraba frente a los 14 metros de misteriosos grabados que alguien dejó impresos como un mensaje a futuras generaciones. El lugar es de por sí muy especial, por no decir impresionante.

En aquel momento se me ocurrió recoger algunas piedras para llevarlas como recuerdo a la gente de los grupos, que con tanto amor nos había estado apoyando. Ayudándome de un palo, arrimaba las hojas secas para así descubrir las piedras; no me animaba a hacerlo con mis manos después de comprobar la presencia de corpulentas arañas.
Mientras me hallaba concentrado en dicha empresa, escuché un ruido a mis espaldas, como si algo estuviese desplazándose entre la maleza. No le presté atención porque en la selva es habitual escuchar todo tipo de crujidos, zumbidos y fragores diversos. Sin embargo, los matorrales se agitaban otra vez, indicando una presencia, y ésta se acercaba. Volteé de inmediato empuñando con fuerza el palo. Detalle importante: el día anterior había verificado con los machiguengas las huellas de un grupo de Sachavacas muy cerca del campamento. Pensé que una de ellas venía a por mí porque, de seguro, la habría asustado.

Grande e indescriptible fue mi sorpresa cuando al volverme me encuentro frente a un extraño personaje rodeado de una intensa luz dorada. ¡Se encontraba a sólo unos 10 metros de mi ubicación! Entonces levantó su mano izquierda, como saludando, y la luz que lo envolvía, y que hasta ese momento permanecía concentrada en torno suyo, se abrió, iluminando la roca de Pusharo. Entonces pude ver con mayor claridad los rasgos del ser que estaba frente a mí.

Era un hombre, de unos 65 años, mirada profunda y aspecto oriental; llevaba una larga y delgada barba que le llegaba casi a la cintura. Tendría no más 1.70 de estatura, aunque lucía más alto por un peculiar sombrero o casco alargado que llevaba; su forma me hizo recordar de inmediato las mitras de los antiguos faraones egipcios. Su indumentaria, era también muy sugerente: estaba vestido con una especie de túnica dorada de apariencia metálica, de un brillo impresionante. En su mano derecha, sostenía un largo objeto que parecía ser un báculo o bastón. En el pecho llevaba algo colgado; era como un medallón, con un símbolo en medio que no recuerdo claramente. La apariencia de este ser era en verdad impactante.



Arriba: escultura de Alcir hecha en arcilla, por la artista argentina Susana Martínez.



Se trataba de Alcir, un ser que, tiempo atrás, se había “proyectado” en estado de luz en mi propia casa anunciándome este encuentro en la selva peruana.

En la experiencia en Pusharo se dirigió a mí en perfecto castellano, pero sin mover sus labios, como si su mente se hubiese unido a la mía en una poderosa conexión telepática. Le “escuchaba” con suma claridad. Y sentía que aquel hombre emanaba una paz en verdad sobrenatural.

En la breve charla que tuvimos en la selva ―en realidad, yo apenas intervine presa de los nervios― Alcir se presentó como el “Guardián del Disco Solar”, afirmando que se encuentra protegido en una sala subterránea. Lo extraordinario de este contacto, es que mientras el ser intraterreno me hablaba, frente a mis ojos se materializaba todo cuanto me narraba en imágenes, como si estuviera viendo un film tridimensional.

Entre esas imágenes me mostró el desierto de Gobi de Mongolia, haciéndome sentir que en algún momento de mi vida tendría que ir allí para cerrar un proceso. También vi el Disco Solar, que no parecía totalmente sólido, aunque pude distinguir algunos símbolos en él mientras lo contemplaba flotando sobre una suerte de dolmen o altar de piedra. Según Alcir, el Disco Solar había sido construido por los “fundadores de Shambhala” en el desierto de Gobi.

De acuerdo al Maestro intraterrestre, Paititi había sido planificada bajo tierra por razones estratégicas de supervivencia ante la última catástrofe planetaria que, como mencionaba páginas atrás, involucra la historia de la Atlántida. Además, el Parque Nacional del Manú, donde se encuentra Paititi, es una fuente de recursos naturales de inestimable valor para toda la humanidad. Estaba claro que el lugar había sido previamente buscado.

Luego de ese contacto quedó en mí una serie de informaciones que surgieron espontáneamente, como si Alcir me las hubiese “grabado” en el encuentro. Entre ellas algunos conceptos místicos que serían parte de un código espiritual de conducta de los intraterrestres ―y que comparto al final de este libro―. En suma, hubo un “antes y un después” del contacto físico. Mi vida no sería igual y mi camino con aquella hermandad subterránea empezaría a definirse.

Desde entonces, Alcir ha estado en contacto conmigo y con muchas personas en el mundo. Ha sido la principal fuente de información y guía de todos los lugares que he visitado para desvelar el secreto del Reino Subterráneo.

Pero Paititi, desde luego, no es el único Retiro Interior enclavado en las selvas inhóspitas de Sudamérica. La guía de aquellos seres nos condujo a otros lugares no menos fascinantes… En otro artículo hablaré de esos otros santuarios prohibidos...

jueves, 27 de noviembre de 2014

El ideologo de la gesta  de la Independencia de  Hispano America.
Francisco de Miranda
Caballeros  de la Orden del Sol 



Precursor del movimiento de emancipación de Hispanoamérica (Caracas, 1750 - San Fernando, Cádiz, 1816). Era hijo de un comerciante canario que había hecho fortuna en Venezuela. Francisco estudió en la Universidad de Caracas y se alistó en el ejército español en 1771. Combatió en el norte de África, en las Antillas y en la intervención contra Gran Bretaña durante la Guerra de Independencia de los Estados Unidos (1780-81).

Luego se instaló como comerciante en Cuba. Pero fue procesado por contrabando y lectura de libros prohibidos en 1783; porque, efectivamente, Miranda era seguidor de los enciclopedistas y los filósofos ilustrados, cuyo ideario político liberal había adoptado.

Antes de ser desterrado al norte de África, consiguió huir y se lanzó, por lo que le quedaba de vida, a luchar contra la dominación colonial española en su país. Recorrió Europa y Estados Unidos defendiendo la causa de la independencia hispanoamericana, a imagen de lo que habían hecho las antiguas colonias británicas del continente. Su pertenencia a la masonería le facilitó el contacto con las personalidades más relevantes del mundo, a través de las logias europeas y americanas.

Durante su estancia en Francia, se adhirió a la Revolución, que le nombró general, y prestó sus servicios para la conquista francesa de los Países Bajos (1792-93); pero perdió el empleo por un conflicto con Dumoriez. Fue perseguido por el Comité de Salvación Pública durante el Terror (1793), pero se salvó de la guillotina por la caída de Robespierre. Luego presidió una junta de representantes de las colonias españolas de América (fundada en París en 1797), que respaldó su campaña en busca de apoyos internacionales.

En 1806 regresó a Venezuela, habiendo conseguido promesas de ayuda por parte de la zarina Catalina II de Rusia, el presidente americano Jefferson y, sobre todo, el Joven Pitt, primer ministro de Gran Bretaña, de cuyos intereses geoestratégicos se convirtió en agente.

Miranda pretendía formar un único Estado hispanoamericano independiente desde el Mississippi hasta la Tierra del Fuego, para el cual había proyectado una constitución, ideado un nombre -Colombia- e incluso diseñado una bandera (la actual de Colombia, Venezuela y Ecuador). Pero su primer intento de desembarcar en Ocumare fue rechazado por el capitán general de Venezuela; y un segundo desembarco en Coro no despertó la adhesión que esperaba por parte de los criollos, por lo que regresó a Europa en busca de refuerzos (1807).

La invasión de España por las tropas de Napoleón en 1808 creó en las colonias americanas una situación de desconcierto y vacío de poder, que los independentistas aprovecharon para lanzar su revolución con más garantías de éxito: Miranda fundó el periódico El Colombiano, desde el cual coordinó los movimientos revolucionarios que estallaron simultáneamente y con características semejantes en toda Hispanoamérica en 1810; en aquel año regresó a Venezuela, a instancias de Bolívar y de la junta revolucionaria formada en Caracas.

Un Congreso proclamó la independencia de Venezuela al año siguiente, adoptando una Constitución inspirada en la de los Estados Unidos. Miranda fue puesto al frente del ejército rebelde y se proclamó dictador para detener el contraataque español (1812). Pero fue derrotado y capituló sin consultar a sus propios compañeros en aquel mismo año; desacreditado por sus errores políticos y militares, y enfrentado tanto a los republicanos radicales como a los terratenientes conservadores, fue arrestado por Bolívar y entregado a los realistas, que le enviaron preso a España, donde murió.



Victor  Salazar

martes, 25 de noviembre de 2014

 EL BUDA.

Buda significa "Iluminado" aquél cuya mente ha alcanzado el despertar y que puede ponerse, por tanto, más allá del samsara y fuera del sufrimiento. Buda es por tanto todo ser que alcanza este bienaventurado estado; por eso nos referimos a Sidarta Gautama Sakiamuni como a un Buda más, aunque para nosotros el más decisivo, puesto que es el que descubrió predicó y dio forma a las enseñanzas de las que derivan las diferentes escuelas que hoy difunden y mantienen el Darma.

Sidarta nació en el país de los sakias, cuyo territorio se hallaba al sur del actual Nepal el 566 a.c. Su padre, Sudodana, de la casta de los ksatrias (aristócratas guerreros) era "rey" de aquel territorio, es decir, el jefe más poderoso de una confederación de clanes aristocráticos. Su clan propio era el Gautama, de modo que el nombre por el que se conoció al Buda sería el de Sidarta Gautama, denominación a la que se añadiría más tarde la de "sabio de los sakias" (Sakiamuni).La madre de Sidarta se llamaba Mahamaya y era también del más noble linaje. La tradición rodea el advenimiento de Sidarta de numerosas premoniciones y prodigios que indican la gran importancia que la persona y su enseñanza alcanzaron durante su vida y despu és de ella.

El nacimiento se produjo en Lumbini, lugar situado a corta distancia de Kapilavastu, residencia de Sudodana, y al niño se le puso por nombre Sidarta, que significa "cumplimiento del objetivo". Mahamaya murió pocos días después a consecuencia del parto, pero Sidarta fue criado por Mahaprajapati, hermana de su madre y también esposa de su padre.

Durante su niñez y juventud no parece que Sidarta se distinguiera de los demás jóvenes nobles de su tiempo. Según la tradición, el rey Sudodana, que temía perderlo y quedarse así sin primogénito (puesto que, sin duda, tenía muchos más hijos), intentó aislarlo del mundo exterior y hacerlo vivir en un mundo cerrado en el que todo eran placeres y el dolor y la muerte quedaban cuidadosamente ocultos. Recibió la educación literaria, religiosa y militar que eran propias de su condición y, a su debido tiempo se le casó con Yasodara, una bella y noble joven con la que parece que era feliz.

Según la tradición Sidarta tuvo cuatro encuentros que cambiaron completamente su forma de ver el mundo y le impulsaron a buscar algo m ás fuera de los placeres de que estaba rodeado.



El príncipe solía salir con su auriga, Chandaka, a dar paseos fuera del palacio, y en uno de estos vio un día Sidarta a un anciano decrépito que los criados de su padre no habían tenido tiempo de apartar. Asombrado ante aquella decadencia tan extrema, que él no había visto nunca antes, pensó que se trataba de algo extraño, hasta que Chandaka le sacó de su error y le enseñó que, de vivir mucho tiempo, todos los seres perd ían su belleza y muchos de sus atributos para ser viejos y débiles.

En otra ocasión vio un enfermo que sufría un mal repugnante que deformaba su cuerpo y le hacía padecer grandes dolores. El príncipe se sorprendió mucho cuando Chandaka le explicó que esto era algo normal, puesto que los humanos sufr ían enfermedades constantemente.

En otra salida se topó el príncipe con un cortejo funerario, lo que le puso en contacto con la muerte y el principio ineluctable de que todo lo que nace tiene que morir.

Por último, en otro paseo, a quien vio Sidarta fue a un mendigo que, a pesar de vestir muy pobremente y pedir limosna, tenía un aspecto feliz y luminoso. Al preguntar quién era se le contestó que se trataba de un hombre santo que había renunciado a todo para dedicarse a la perfección espiritual.

Todos estos encuentros le habían turbado profundamente y le habían hecho pensar en la falta de sentido de su vida de placer. Comenzó a ver su entorno con otros ojos y a observar el esfuerzo y el sufrimiento de los criados y trabajadores, el de los animales que trabajaban en el campo e incluso el de las mujeres que llenaban el harén del palacio. Comprendió la magnitud del sufrimiento que le rodeaba y en el que estaban sumidos todos los seres y decidió buscar el también una salida a esta rueda de dolor inacabable que se renovaba con cada existencia. Con cerca de treinta años dejó su palacio y su patria, se despojó de adornos y joyas, se vistió como mendigo y como tal aprendió a pedir limosna.

Al principio Sidarta buscó la enseñanza de grandes maestros como Arada y Rudraka, que le enseñaron a meditar hasta niveles muy elevados y, una vez que hubo aprendido se retiró a Bodgaya en el reino de Magadha, en donde se entregó a las más extremas prácticas ascéticas durante seis años. Su fama se extendió y varios ascetas más se le acercaron y se convirtieron en sus discípulos, al ver sus grandes cualidades y los extremos a que llevaba su sacrificio.



El ascetismo extremo, sin embargo, no le hizo progresar demasiado en el camino hacia la iluminación y, cuando Sidarta comprendió que castigar el cuerpo hasta ese extremo no le haría adelantar más de lo que ya estaba volvió a comer mejor, se bañó y reconsideró su posición. Sus discípulos, desilusionados por lo que consideraban un abandono, le dejaron, pero él se dio cuenta de que, con las fuerzas recuperadas, volvía a sentirse capaz de continuar con su esfuerzo. Por eso enunció Sidarta su doctrina de la Madiamika, el camino medio: los excesos de sensualidad y ascetismo no son favorables para perfeccionarse espiritualmente; el sabio debe buscar un equilibrio entre ambos extremos.

Cuando llegó a esta conclusión, volvió a sentarse bajo un árbol (el Bo, o árbol de la iluminación) y tras pasar por varias fases en que sufrió tentaciones de los sentidos e ilusiones producidas por su propio yo, consiguió superar sus limitaciones anteriores y al alcanzar la iluminación convertirse en el Buda. Tenía entonces 35 años.

Sidarta había comprendido que el deseo era la causa del sufrimiento. El deseo crea apego y éste ata a la existencia, fomenta la ilusión del yo y sume a los seres en un estado de ignorancia en que no reconocen la naturaleza de su mente y que los condena a vivir en el samsara.

En un principio el Buda dudó sobre si debía o no enseñar el Darma (su doctrina), pero al final venció su compasión y comenzó su predicación en el parque de los ciervos, cerca de Varanasi (Benarés). Allí le oyeron sus antiguos discípulos, quienes pronto se convirtieron en arhats (los que han elimindo en su interior todos los obstáculos para llegar a la iluminación). A éstos se sumaron muchos otros y así se creó la Sanga, la comunidad de Monjes Budistas, para los que el Buda mismo dio las primeras y fundamentales normas. Reyes y devotos pronto proporcionaron tierras y edificios en los que construir monasterios para alojar el creciente número de monjes.

El Buda continuó dando enseñanzas y ejemplos hasta la edad de ochenta años, momento en que entró en profunda meditación y pasó al Nirvana (Parinirvana) (486 a.c.), pero su enseñanza quedó como guía para ayudar a todos los seres a salir del sufrimiento.

Las enseñanzas de Buda reciben el nombre de «Rueda del Dharma» por la siguiente razón: Se dice que en tiempos remotos había grandes reyes, llamados «reyes chakravatines», que gobernaban el mundo entero. Estos reyes tenían unas posesiones muy especiales, entre las que destacaba una rueda preciosa con la que podían viajar por todo el mundo. El rey podía dominar cualquier región a la que viajara con la rueda. Se dice que las enseñanzas de Buda son como una rueda preciosa, porque allí donde se difunden aquellos que las ponen en práctica tienen la oportunidad de controlar sus mentes.

«Dharma» quiere decir 'protección'. Con la práctica de las enseñanzas de Buda nos protegemos de problemas y sufrimientos. Todos los problemas que surgen en nuestra vida diaria tienen su origen en la ignorancia, y ésta se elimina a través de la práctica del Dharma.

El adiestramiento en el Dharma es el método supremo para mejorar la calidad de nuestras vidas. Ésta depende no sólo del desarrollo externo o progreso material, sino también del crecimiento interno de paz y felicidad. Por ejemplo, en el pasado muchos budistas vivían en países subdesarrollados y pobres, pero disfrutaban de una felicidad pura e imperecedera porque practicaban lo que Buda enseñó.

Si integramos las instrucciones de Buda en nuestra vida diaria, podemos resolver todos nuestros problemas internos y lograr una verdadera apacibilidad mental. Sin paz interior, la paz externa es imposible. Si establecemos primero la paz en nuestro interior por medio del adiestramiento en el camino espiritual, la paz externa surgirá de forma natural; pero si no lo hacemos así, nunca habrá paz en el mundo por muchas campañas que se organicen en su favor.

El budismo o Budadharma son las enseñanzas de Buda y las experiencias o realizaciones que se obtienen al ponerlas en práctica. Buda impartió ochenta y cuatro mil enseñanzas. Todas ellas, junto con sus respectivas realizaciones, constituyen lo que se llama «budismo».

Histórico discurso de José Mujica En la ONU contra el orden mundial 2014 - Video


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domingo, 23 de noviembre de 2014

USTEDES SON MAS PODEROSOS DE LO QUE SABEN



Saludos, SOY el Señor/Lord Adrigón, Comandante de la flota Pleyadiana, parte del Comando Ashtar de la Federación Galáctica de la Luz. Seguimos observando a su mundo, monitoreando los crecientes niveles de conciencia entre sus habitantes.

Como algunos de los lectores del trabajo de esta mensajera saben, nuestra Primera Oleada de voluntarios de la Federación Galáctica de la Luz va a ascender pronto. Estos voluntarios vinieron de diversos mundos alineados, todos con el deseo de ver a la humanidad y el planeta Tierra regresar a las dimensiones más elevadas de donde todo cayó hace mucho tiempo.


Nuestra escriba ha demostrado, por lo menos en parte, las razones físicas por el declive de conciencia mientras su planeta gira alrededor de una estrella, Helios, la cual, a su vez, gira alrededor de un compañero desconocido creando el fenómeno de la precesión del equinocio. Sus científicos, trabajando con una conciencia limitada y una renuencia a moverse más allá de las limitaciones de la física Newtoniana, han rehusado explorar las razones de este fenómeno, descartándolo como siendo poco más que un bamboleo causado por fuerzas locales.

Nada vive dentro de una caja sin una causa y efecto emanando de mucho más allá de esa caja. Por lo tanto, ustedes están notando que sus vidas están cambiando velozmente ahora a medida que su mundo avanza con rapidez de una era a la otra, de un paradigma al otro. La vida para algunos está siendo puesta de cabeza. Pronto solamente la habilidad para llegar a, y retener, su centro neutral de calma es lo que ayudará a quienes tienen la intención de sobrevivir los nódulos caóticos mientras estallan en su estado consciente.

Nosotros vigilamos su mundo, pero no podemos asistirlos en multitud hasta que suficiente gente se haya elevado por lo menos al nivel de la 4D de conciencia. Aquí es el peldaño más bajo donde vive y trabaja nuestra gente en la conciencia física, etérica, emocional y mental de la 4D y la 5D (esta dinámica está unida a este nivel). Nos pueden llamar humanos etéricos.

Muchos de nosotros tenemos una conciencia consciente en niveles más altos y podemos operar hasta la 9D y mantener nuestra forma física al mismo tiempo. Sin embargo, para mejor asistir esos mundos tales como el suyo a elevar su vibración, permanecemos en la vibración más baja donde somos lo más efectivos para lograr alcanzar por lo menos a alguna de su gente, a medida que sus habilidades psíquicas continúan expandiéndose.

Estamos aquí en respuesta a sus súplicas para un mundo lleno de paz y abundancia para todos. ¿Por qué no aterrizamos ahora sobre la superficie? es el llanto de algunas voces impacientes. En respuesta decimos esto: "Venimos en Paz."

Siempre y cuando permanezcan en conflicto con otra parte de su colectivo, la paz no prevalecerá en su planeta. Según es arriba, es abajo, en el macrocosmos como el microcosmos. Lleguen a la paz en su propio corazón y se elevarán de conformidad en vibración. Quítense las lagañas de su propio ojo antes de quitar la mota en el de su hermano. Vean que lo que uno hace se refleja en todo en el mundo a su entorno.

Nosotros descubrimos y abrazamos la Paz hace mucho, mucho tiempo. Nosotros, como pueblos de miles de mundos, conocemos los frutos de la guerra. El conflicto nunca crea la libertad o la paz. La paz que ustedes buscan debe venir de su propio corazón, dejando ir su propio odio y autojuicio. Lo que ustedes proyectan sobre su hermano proviene de temores que han aterrorizado su propio centro. Destiérrenlos como el residuo y escombros que los han agobiado por siglos a través de la Era Oscura pasada.

Como aquellos que han vivido en cuevas por largo tiempo, ustedes están emergiendo ahora de un zambullido en la oscuridad que ha durado muchas eras, parcialmente como resultado del pasaje de su sistema solar a través de los cielos, y parcialmente como resultado de entidades de densidad más baja que obtuvieron una entrada desacertada a su dimensión. Legiones dededicados Ángeles están reuniendo y sacando a estas entidades. Ustedes pueden asistirlas llamando a los Ángeles de la Resurrección, convocando un Pilar de la Resurrección a que limpie un área en particular del plano astral de su mundo. En respuesta, esos fragmentos de ser que se han roto separándose de su aspecto del ser debido a un trauma van a responder y empezarán a acercarse para que los Ángeles los lleven a Casa. Esas entidades oscuras que se han alimentado del temor y el trauma desesperado de estos perdidos pudieran resistirse a la limpieza, pero las Legiones del Arcángel Miguel estarán a mano para apoyarlos.

Pocos humanos están conscientes de su propio potencial, pues su raza ha vivido largo tiempo en la oscuridad y la desesperación. Nosotros les decimos ahora: eleven la mirada y vean la salida del sol ante sí, irradiando sus rayos eternos sobre ustedes. Permitan que las nubes de la desesperación se disipen. No piensen sobre el futuro, sino concéntrense en donde están ahora, en el momento. Si están alineados con la Voluntad de Dios, con la Luz dentro de su propio corazón, el futuro se solucionará por sí mismo desplegándose de modos inesperados, permitiendo una mayor libertad de expresión de lo que puedan imaginar en estos momentos.

Los días dorados están ante ustedes, pero cada uno debe andar adelante, lavando su conciencia del temor, la desilusión y la pena. Utilicen el obsequio de la Flama Violeta para asistirlos a esta limpieza. No necesitan saber ninguna mantra específica, sólo esto: "En nombre del YO SOY AQUÉL QUE YO SOY llamo a la Flama Violeta para que limpie y purifique mi cuerpo y campo áurico." Y crean que se va a hacerlo de conformidad con sus deseos y comando. Les recordamos de nuevo, gentilmente. . . que ustedes SON más poderosos de lo que saben.

A medida que se conectan con esta poderosa Luz que emana desde el Centro de su propio Ser, llegarán naturalmente a un alineamiento con su Yo Superior y con aquellos que los han guiado en las dimensiones más elevadas.

Justo sobre su propia nave nosotros hemos sido esponsores de una Universidad en la Tierra donde hemos enseñado a millones de ciudadanos terrenales y preparado a quienes son nuestros voluntarios en la Tierra antes de que se aventuraran en sus encarnacions en su mundo oscurecido. Por propia experiencia ustedes han aprendido que la vida no ha sido fácil ni agradable para los muchos que siguen batallando con la guerra, la pobreza, la enfermedad y la carencia. Ninguna de estas cosas existe en nuestros mundos; desearíamos fuese así en el suyo.


Libérense del condicionamiento y el temor que los ha prevenido de explorar las orillas de lo que se ha vuelto "aceptable" según las autoridades de su mundo. Estas mismas autoridades trabajan a partir de un alto grado de temor y desean controlar a quienes no piensan y actúan como ellos. Sus métodos pueden ser tanto duros como sutiles, pero actualmente cada vez más humanos se están volviendo conscientes de cuán manipuladas han estado sus vidas y conciencia.

Nada en su mundo es como se les ha enseñado a pensar que es. Nosotros llamamos a su planeta sencillamente el 'Planeta de las Mentiras.' Solamente ustedes, los habitantes de este mundo, pueden cambiar esto y cada uno de ustedes debe empezar cambiando sus propias creencias y conciencia.

Comprendemos que ésta es una trayectoria de cierta magnitud que nosotros pusimos ante ustedes, pero también nos damos cuenta de que cuando duermen estamos ahí asistiéndolos, guiándolos y sirviendo de mentores. Y a medida que ganan en su habilidad y deseo de confiar en su propia intuición, los podemos asistir aún más. Los obsequios que ustedes portan en su interior son muchos, pero sólo ustedes tienen la llave. . . y esa llave está codificada para responder a su creciente vibración. Cada vez más su conciencia y sus obsequios se pondrán en línea a medida que su estado consciente asciende más. Solamente ustedes pueden hacer este trabajo para el yo. . .y ultimadamente para su trabajo.

La labor o trabajo asignado a la Segunda Oleada de Voluntarios Galácticos es la de familiarizar a la población sobre las fuerzas que los han mantenido restringidos, y poner al descubierto sistemáticamente los trucos y simulaciones de los oscuros que buscan reducir la población y mantener al resto en temor y servitud. Nosotros conocemos sus corazones. . . ustedes se rebelan al pensamiento mismo. . .por lo que van a encontrar maneras de poner al descubierto todas las cosas y todos los seres que buscan prevenir la elevación colectiva de la vibración.

Sin embargo, y aquí está la advertencia. . . deben enfocar este poner al descubierto de modo que no se busque castigar a quienes han zambullido a su mundo en la oscuridad. Recuerden que su mundo, como resultado del pasaje de su SISTEMA SOLAR a través de los cielos, pasó naturalmente por ciclos que permitieron que la conciencia subiera y cayera en respuesta a los cambios de frecuencia en la porción del cielo por la que su mundo pasaba. La última Era Dorada fue hace 12,000 años. . . y su mundo cayó en la oscuridad. Ahora está empzando a salir gradualmente de esta era dorada a la luz. ¿Podrán llevarla más allá y elevar al colectivo humano entero y a su propio planeta a una dimensión donde ya no tenga que sufrir estos grandes ciclos? Ustedes pueden hacerlo. . . y lo harán, pues es su destino unirse con nosotros como una verdadera civilización galáctica, pero como dicen en su militar. . . tienen que ganar sus barras a través de la experiencia y su trabajo. Esta meta. . . esta era dorada permanente no les será dada en una bandeja de plata.

El motivo por el que hemos enviado a miles, o millones, de voluntarios semilla estelares a su mundo es para elevar su vibración y niveles de frecuencia desde dentro. Por Ley Cósmica, la existencia de su mundo como un planeta de Libre Albedrío nos prohibe interferir con el desarrollo de su planeta HASTA aquel tiempo en que el colectivo decida si quiere nuestra asistencia. Entonces vendremos, y lo haremos prontamente. Nuestros voluntarios están aquí para asistirlos, pero hasta que no se den cuenta del poder que ustedes tienen en su propio corazón y manos no van a creer que ellos solos pueden afectar un cambio en su mundo.

Tengan fe, queridos míos, los milagros pueden suceder. Ustedes, cada uno de ustedes, es un milagro de la creación. Cada uno de ustedes ha nacido con un propósito en mente, una meta a la que los ha enviado su Ser. ¿La pueden descubrir buscando siempre fuera de ustedes? Nosotros pensamos que no. En la antigua costumbre de algunos de sus pueblos indígenas y aquellos dedicados meditadores, vayan a su interior. . . busquen la visión interna y la guía que los conducirá a su meta, la meta puesta ante ustedes. La meta es conducir a su gente y su mundo a la Paz, la Abundancia y el Amor. Permitir que la cultura y la riqueza de la creatividad gobierne el mundo, en vez de los fantasmas de la riqueza y el dinero y el poder.

Estamos de pie a su lado, aguardando su decisión y sus acciones… permitan que el fuego en su interior ilumine su coraje que les permitirá abrirse camino y devorar todo lo que lo obstaculiza para crear un mundo mejor para los niños de sus niños. . .

Somos su Familia Estelar y estamos en pie como Ángeles humanos para guiar y proteger. Recuerden llamarnos cuando lo necesiten, o simplemente para un momento de consuelo cuando se sientan con ánimos bajos. Siempre estaremos allí.

Namaste,

SOY el Señor/Lord Adrigón VaCoupe, de la Isla de Medina, Las Pléyades.

sábado, 22 de noviembre de 2014

El Origen de la Hermandad de Los Siete Rayos

rayo azul- origen de los siete rayos
Publicado por: Abjini Arráiz
rayo azul- origen de los siete rayos
El Origen de la Hermandad de Los Siete Rayos
Lemuria es el nombre de la última parte del gran continente de Mu que existía en el Pacífico. La verdadera destrucción de Mu y su subsiguiente hundimiento en el mar empezaron 30.000 años antes de Cristo. Esta acción prosiguió durante muchos miles de años hasta que la última parte del antiguo Mu, a la que se conoce con el nombre de Lemuria, también quedó sumergida en una serie de nuevos desastres que tuvieron fin entre 10.000 y 12.000 A.C. Esto sucedió justo antes de la destrucción de Poseidonis, el último resto del continente atlántico, Atlantis. El Señor Aramu-Muru (el Dios Mer) fue uno de los grandes sabios lemurianos y el Guardián de los Rollos durante los últimos días de la condenada Mu.
Los Maestros de Lemuria sabían muy bien que la catástrofe final provocaría gigantescas mareas y enormes olas que sumergirían la última parte de su tierra en las furiosas aguas y en el olvido. Aquellos que trabajaban en la Senda de la Mano Siniestra proseguían sus diabólicos experimentos y no prestaban atención a “lo que estaba escrito en la pared”, así como hoy, en la Tierra, millones de habitantes siguen “comiendo, bebiendo y divirtiéndose”, aun cuando los fieles del Padre Infinito disciernen claramente los signos de los tiempos.
Los Maestros y los Santos que trabajan en la Senda de la Mano Diestra empezaron a archivar las preciosas crónicas y documentos de las bibliotecas de Lemuria. Cada Maestro fue elegido por el Concilio de la Gran Jerarquía Blanca para que fuera a diferentes secciones del mundo, donde, en seguridad, pudiera establecer una Escuela de la Antigua y Arcana Sabiduría. Se hizo esto para conservar el conocimiento científico y el espiritual del pasado.
Al principio, durante muchos miles de años, esas escuelas seguirían siendo un misterio para los habitantes del mundo; sus enseñanzas y las reuniones debían ser secretas. De ahí que aún hoy día son llamadas Escuelas de Misterio o Shan-Gri-Las de la Tierra.
El Señor Muru, como uno de los maestros de Lemuria, fue delegado por la Jerarquía para llevar los rollos sagrados que estaban en su posesión junto con el enorme Disco Solar de Oro a la zona montañosa de un lago recién formado en lo que ahora es la América del Sur. Allí guardaría y mantendría el foco de la llama iluminadora.
El Disco Solar era guardado en el gran Templo de la Luz Divina en Lemuria y no era un mero objeto ritual y de adoración, ni tampoco sirvió posteriormente a este solo propósito al ser usado por los Sumos Sacerdotes del Sol entre los Incas del Perú. Aramu-Muru partió hacia la nueva tierra en uno de los plateados y ahusados navíos aéreos de aquella época.
Mientras las últimas partes del antiguo continente se despedazaban en el Océano Pacífico, terribles catástrofes tenían lugar en toda la Tierra. La Cadena Andina de montañas surgió en aquella época, y desfiguró la costa oeste de la América del Sur. La antigua ciudad de Tiahuanaco(Bolívia) era en aquel tiempo un importante puerto de mar y una ciudad colonial del Imperio Lemuriano de gran magnificencia e importancia para la Madre Patria. Durante los subsiguientes cataclismos se elevó sobre el nivel del mar y el clima polar de las altas mesetas eternamente barridas por el viento. Antes que esto tuviera lugar, no existía el Lago Titicaca, el cual es ahora el lago navegable más alto del mundo, por encima de los cuatro mil metros.
Así, el Señor Muru, después de su partida de la sumergida Lemuria, llegó al lago recientemente formado. Aquí, en el lugar conocido ahora con el nombre de Lago Titicaca, el Monasterio de la Hermandad de los Siete Rayos cobró existencia, organizado y perpetuado por Aramu-Muru. Ese Monasterio, que fue la sede de la Hermandad a lo largo de las edades de la Tierra, estaba situado en un inmenso valle que tuvo su origen en la época del nacimiento de los Andes, y era uno de esos extraños hijos de la Naturaleza a los que su exacta situación y altitud le daban un clima suave, semitropical que permitía que las frutas y nueces crecieran hasta alcanzar enorme tamaño. Aquí, en lo más alto de las ruinas que otrora estuvieron al nivel del mar, como la Ciudad de Tiahuanaco, el Señor Muru ordenó que se construyera el Monasterio con gigantescos bloques de piedra cortados por la energía de la fuerza lumínica primaria. Esta construcción ciclópea es igual hoy a lo que fue otrora, y sigue siendo un repositorio de la ciencia, la cultura y el conocimiento arcano de los lémures.
Los otros Maestros de Lemuria, el Continente Perdido, se dirigieron a otras partes del mundo y establecieron también Escuelas de Misterio, para que la humanidad pudiera tener en todo el tiempo que pasase en la Tierra el conocimiento secreto que había sido escondido, no perdido, sino escondido, hasta que los hijos de la Tierra hubieran progresado espiritualmente lo suficiente para estudiar de nuevo y emplear las Verdades Divinas.
La ciencia secreta de Adoma, Atlantis y otras civilizaciones mundiales muy adelantadas se puede encontrar hoy en día en las bibliotecas de dichas escuelas, porque esas civilizaciones enviaron asimismo a hombres sabios para fundar Retiros Interiores y Santuarios a todo lo largo y ancho del mundo. Dichos retiros estaban bajo la guía directa y al cuidado de la Gran Hermandad Blanca, Jerarquía de los mentores espirituales de la Tierra.
El valle del Monasterio de la Hermandad de los Siete Rayos es conocido como el Valle de la Luna Azul y está situado a buena altura al norte de los Andes, en el costado peruano del Lago Titicaca. El Señor Muru no estableció inmediatamente después de su llegada el Monasterio junto al Lago Titicaca, sino que pasó varios años viajando, estudiando y ayunando en el desierto, donde se reunió con otros hombres que habían escapado de la catástrofe. Lo acompañaba originalmente su aspecto femenino, Arama-Mara (Diosa Meru), cuando partió de Lemuria en la ahusada nave aérea. Esas no eran naves espaciales, sino que eran empleadas por la Madre Patria para el comercio entre la colonias.
La Hermandad de los Siete Rayos existía desde tiempos inmemoriales y había vivido en la Tierra en la misma época que la Raza de los Mayores, hará cosa de mil millones de años. Empero, nunca había tenido antes un monasterio donde los estudiantes de vida, altamente adelantados en la Gran Senda de la Iniciación podían reunirse en armonía espiritual para mezclar el flujo de su corriente vital. Cada estudiante cobraba existencia en uno de los Siete Grandes Rayos de Vida, tal como lo hacemos todos, y esos Rayos debían ser mezclados por cada discípulo que tejía su Rayo, como si fuera un hilo coloreado, en el tapiz que simbolizaba la Vida Espiritual del Monasterio. Por lo tanto, era llamada la Hermandad de los Siete Rayos, y se la conocía asimismo como la Hermandad de la Iluminación.
Extracto del libro El Secreto de los Andes de George Hunt Williamson (Brother Philip)
Abjini Arráiz
www.portalterraluz.com