lunes, 31 de diciembre de 2018

El Grial y el Esoterismo


El Grial y el Esoterismo


El Grial y el Esoterismo

Por María Jesús Cáliz Lafuente

El Grial y el EsoterismoCuando hablamos del Esoterismo del Grial no entendemos sólo por ello que, como todo símbolo verdaderamente tradicional, presente un lado esotérico, es decir, que a su significado exterior y generalmente conocido se superponga otro de un orden más profundo, sólo accesible para aquellos que han conseguido llegar a un cierto grado de comprensión e identificación.

El propio símbolo del Grial, con todo lo que con él se relaciona, es de aquellos cuya misma naturaleza es esencialmente esotérica e iniciática. La leyenda del Grial se presenta bajo una forma eminentemente cristiana, en la que se encuentran elementos de diversa procedencia cuyo origen es manifiestamente anterior al cristianismo. Aunque algunos autores han creído que fueron añadidos de forma accidental por la tradición popular, dichos elementos son poseedores de un valor simbólico real que está lejos de tener un origen popular. Es cierto que el pueblo ha conservado, a veces sin comprenderlos plenamente, restos de tradiciones antiguas. Lo asombroso es que cuando se va al fondo de ellas se comprueba que contienen, de modo más o menos velado, gran suma de conocimientos esotéricos. En la leyenda artúrica conviven elementos tradicionales célticos y cristianos. Lo que debía conservarse de unos fue, de alguna forma, incorporado a los otros. Son elementos de orden propiamente iniciático que, desde entonces, son parte integrante del esoterismo cristiano.

Por otro lado, el símbolo de la copa o del vaso es de aquellos que bajo una y otra forma se encuentran en todas las tradiciones y pertenecen al simbolismo universal. Es evidente la relación entre el «vaso de la abundancia» de las tradiciones antiguas, el simbolismo celta con el recipiente mágico y el significado eucarístico del cristianismo. Es el continente del alimento o la bebida de la inmortalidad, la sangre de Cristo viviente.

Según cuenta la leyenda, esta copa fue tallada por los Ángeles de una esmeralda desprendida de la frente de Lucifer, que éste perdió en su caída. Siguiendo a René Guénon, esta esmeralda frontal se identifica con el tercer ojo de la tradición hindú, que representa el sentido de eternidad. La copa fue confiada a Adán en el Paraíso, pero a raíz de su caída la perdió cuando fue expulsado del Edén. Mientras estuvo en el Edén vivía verdaderamente en el propio corazón de lo Uno, por lo que el deseo y la búsqueda del Grial revela el constante anhelo de una recuperación paradisíaca, la búsqueda de un centro estable y cósmico. Un descendiente de Adán, llamado Set, logró entrar en el Paraíso y recuperar el precioso vaso. ¿Cómo fue conservado este vaso desde los días de Set hasta la llegada de Jesús el Nazareno? Según algunos, estuvo oculto; para otros, una cadena de Iniciados lo debió tener en su poder hasta que José de Arimatea y Nicodemo lo llevaron a Gran Bretaña. Desde allí el Grial inicia su camino caballeresco.

De alguna forma, simbólicamente, vemos que el hombre, separado de su centro original, se encuentra encerrado en la esfera temporal. Ha perdido el sentido de eternidad, porque éste pertenece a un estado primordial, cuya consecución constituye el primer estadio de la verdadera Iniciación, bien entendido que lo que representa el Paraíso no es otra cosa que «El Centro del Mundo» Interior.

La búsqueda de ese Grial se vincula a un simbolismo muy general (en casi todas las tradiciones hay «algo» que se ha perdido o ha sido ocultado). Su pérdida es la pérdida de las tradiciones sagradas y de su sentido para la mayoría de la gente.

En cuanto a la desaparición final del Grial, se dice que fue llevado al Cielo por Set, según algunos, y según otros fue transportado al Reino del Preste Juan («Preste Juan» no es un nombre, sino un título: se habla de una Dinastía de los Prestes Juan que, como la estirpe de David en otra época, habría revestido la dignidad real y sacerdotal; en este Reino se encuentra también la Piedra de la Luz que tiene la virtud de resucitar el animal imperial, el Águila). De todas formas, siempre se trata de una retirada del exterior hacia el interior, según el estado del mundo en ese determinado momento.

Se dice que el Grial ya no fue visto nunca más como antes, pero no se dice que nadie lo viera jamás. Se supone que siempre está presente para aquellos que están preparados y han luchado por ello, aunque los que han bebido en él no siempre pueden transmitir su sabor.

El Grial en otras culturas
Después de lo ya expuesto, vemos que la leyenda del Grial es un símbolo, una envoltura externa con que se han vestido conceptos que están por encima del hombre y de su comprensión cotidiana, pero que le son necesarios. Aquellos que lo ven como una novela no profundizarán más, pero los que necesitan saber de verdad penetrarán en alguna medida en el propio misterio del símbolo.

Todas las culturas y civilizaciones se han valido de símbolos parecidos para dar a su pueblo una enseñanza común y ofrecerle el Gran Misterio que subyace en el fondo de todas las cosas, incluso en nosotros mismos.

Nos detendremos en algunas de estas culturas para conocer cuál es su propio «grial».

A) Hinduísmo
El hinduísmo proviene de la evolución histórica de los conceptos védicos primitivos.
Cuenta una antigua leyenda que el Grial, ante la falta de receptividad en Europa, abandonó Occidente y se refugió en Oriente, en la India.

En la tradición hindú, el Grial se corresponde con el vaso sacrificial que contiene el Soma o bebida sagrada del antiguo ritual védico, o incluso con el Soma mismo. Según Burnouf, el Samudra o recipiente del Soma es el vaso que contiene la sangre del Dios viviente, Agni, personificación del Fuego, del mismo modo que el Grial contiene la sangre de Cristo. El arquetipo del vaso sacrificial que contiene el Soma es un gemelo exacto del santo Cáliz cristiano, y en tradiciones aún más antiguas es la copa de Asura o el Cuenco del Paché Titán del que habla el Rig Veda. Esta Copa de Asura es en realidad el disco del Sol, el Mandala sobre el que todo se proyecta.

El Soma es el néctar celeste, el elixir de la inmortalidad que tiene sus equivalentes en el Haoma avéstico y en la ambrosía de los griegos. También está ligado a la roca y a la montaña símbolo del Centro y de la elevación espiritual. Traído de los cielos por el águila mensajera de Visnhú, el Soma se deposita en lo alto de la montaña, así como la ambrosía divina que porta el Águila de Zeus. También la copa cristiana recoge la sangre de Cristo en el monte Calvario y luego la conserva en el Castillo de Monsalvat, la montaña de la salvación.

Por otro lado, Soma es el nombre sánscrito que recibe la Luna, que a su vez se presenta como un recipiente que en la oscuridad de la noche recoge la luz del Sol, que es precisamente la que la hace brillar. De ahí que la Luna sea considerada por los hindúes como el Cáliz donde beben los antepasados y los Dioses.

Visnhú, una de las divinidades que conforman la Trimurti o Trinidad básica hindú, sostiene en uno de sus cuatro brazos un disco solar con seis radios, y en el centro la sílaba mágica «hrim» (inmovilidad del centro).

Está rodeado por un círculo que representa a Maya y tiene como símbolo geométrico su propia cruz. Al igual que el Grial, este disco es circular y su centro inamovible alrededor del cual todo se mueve.

El loto es otro atributo de Visnhú, la flor que brota de aguas cenagosas y se eleva manteniéndose pura y limpia. Su cáliz aparece lleno de pétalos o flores como la copa de plenitud. De hecho el loto se considera la copa del Sol, que tiene oculto en su interior el principio de Vida.

Como es sabido, Shiva posee un tercer ojo situado en el centro de la frente que representa la omnisciencia, el sentido de eternidad. Es el ojo que se ha liberado de la ilusión y mira hacia su interior, allí donde está el Grial. Es también el ojo que salva al Universo al devolverle la luz y la vida, al igual que la acción redentora de la sangre de Cristo.

B) Budismo
Surgió del seno decadente del Brahamanismo y es heredero de la tradición hindú, por lo que reaparecen la mayor parte de los símbolos expuestos.

El disco solar se representa aquí bajo la rueda del Dharma o Rueda de la Ley. Es la Ley Suprema por excelencia en la que todos estamos inmersos. El Centro de esta rueda es el núcleo y fundamento de la existencia, el Presente Absoluto. Sus radios son los rayos que irradia el Centro Luminoso hacia la periferia. Estos ocho radios unidos entre sí, integrados en un centro común, forman la representación del Camino del Medio, la «vía del Grial».
En el centro de la rueda se encuentra el Hombre Universal, el Buda, que representa la función de Çakravarti, de Rey del Grial que hace girar la rueda del orden cósmico.
El disco solar del Buda se nos presenta como imagen de la «Puerta Solar», como vía de acceso al Grial. Aquel que ha pasado victoriosamente por ella conquista el estado incondicionado y goza del néctar.

En la simbología budista nos volvemos a encontrar con el tercer ojo, punto brillante que resplandece en la frente del Buda, y con el loto, flor del despertar y de la Iluminación, el cáliz de Budeidad y del Nirvana que contiene la esencia de la compasión (Karuna) y la sabiduría (Prajna).

Si el cáliz del Grial conserva la sangre de Cristo, que es luz y vida del mundo, el cáliz del loto contiene la luz del Buda. El cuenco mendicante de Buda es el «Patra» que, al igual que el Grial, está relacionado con la nutrición milagrosa, y con la idea de salud y plenitud. Además, el Patra del Buda es un elemento unificador porque logró reunir en una sola copa las cuatro en que fue dividida la antigua Copa de Tvashtri, reintegrando sus fragmentos al centro, al origen.

Así como el Soma y el vaso que lo contiene están ligados al Árbol de la Vida, el Patra lo está al Árbol Bodhi. Es igual que el nexo que une al cáliz con la lanza, símbolo del eje del mundo.
La polaridad copa-lanza reaparece en muchos pares de objetos simbólicos de la tradición budista, como la rueda y el tridente, el disco y el pilar o el cuenco y el bastón del simbolismo Mahayana.

La marcha espiritual de quien sigue los pasos del Buda se perfila como una auténtica «Búsqueda del Grial».

C) Taoísmo
En el Taoísmo el Grial encuentra su equivalente en el vaso de Kuan Ying, la Virgen Celestial taoísta que encarna la armonía, la sabiduría, la compasión y la pureza. En sus manos porta un vaso que contiene el Agua de la Vida y una copa de la abundancia como vaso de compasión y sabiduría. Otro atributo de Kuan Ying es el loto, la Copa de Sol que recoge la sustancia solar del Tao. El loto materializa en equilibrio del Yin y el Yang, es la plasmación simbólica de la meta que corona la vía del Tao, la conquista de la inmortalidad. Hay que buscar la Flor de Oro y beber el elixir mágico de la vida.

El jade es la piedra preciosa más estimada por los chinos, y su simbolismo es paralelo al del Sol. La copa de jade en que se recoge y bebe el elixir de la inmortalidad se define como una auténtica copa del cielo. Beber en la copa de jade al igual que en el Grial, significa asimilar todas sus propiedades. La esencia de jade es el jugo extraído del Árbol de la longevidad. Los mitos taoístas hablan de una «Isla de los Bienaventurados», en la que brota la fuente de la Vida, cuyas aguas manan de una roca de jade confiriendo la eterna juventud.

En realidad, todos estos elixires no son otra cosa que la misma fuerza del Tao. Llegar a la unión con el centro absoluto y descubrir el elixir de la vida es armonizarse con el Tao. Así, el hombre se libera de la dualidad y consigue el perfecto equilibrio entre Yin y Yang.
Éste es el misterio que se oculta en el Grial taoísta, en el vaso de Kuang Ying y en la copa de Jade. El Grial es en definitiva el Tao mismo, un Tao que, según Lao Tsé, nunca se agota, es un auténtico vaso de plenitud. Descubrir el Elixir de oro o llegar a la Isla de los Bienaventurados es conquistar el Grial y hacerse uno con el Tao.

D) Shinto
En el Shinto el Grial está representado por los «Tres divinos Tesoros» que constituyen una de las partes más importantes de la Religión nacional japonesa, y en especial por dos de ellos: el Espejo y las Joyas.

El Espejo Divino es el símbolo de Amaterasu, Diosa solar, Divinidad central del panteón shintoísta. Su forma es circular, simbolizando el disco solar, y su superficie pura y limpia simboliza la presencia de Dios. Es la materialización sensible del Centro del Universo, lo refleja todo y todo se refleja en él. Es la Fuente de vida de donde surge el Elixir de la inmortalidad, la copa resplandeciente donde se refleja el mundo, poniendo en contacto Cielo y Tierra.

Este Espejo Divino está encerrado en un cofre y oculto a la mirada de los hombres, celosamente guardado en el santuario de Ise, centro espiritual. La peregrinación hacia ese centro tiene el valor de una auténtica búsqueda del Grial.

El mensaje espiritual del Espejo vendría a decir que se encuentra dentro de todos los hombres, que hay que descubrirlo y que allí se reflejará cada uno como es en realidad.
El Collar de Joyas es otro de los componentes del Divino Tesoro. Son piedras de forma curva que Amaterasu entregó a los hombres, por lo que, al igual que el Grial, se consideran piedras de origen celeste. También se las ha comparado con la piedra frontal de Lucifer. En las joyas shintoístas está el elixir divino.

Los Tres Divinos Tesoros son símbolos de la realeza sacra del Emperador, autoridad suprema de la tradición shintoísta, y auténtico Rey del Grial.

Bibliografía
El misterio del Grial, Julius Evola.
El Graal en la literatura medieval, Victoria Cirlot.
Esoterismo del Grial, René Guénon.
Las armas de la luz y los castillos del cielo en la búsqueda del Grial, P.G. Sansonetti.
Shinto y Zen, Antonio Medrano.
Parsifal y la vía del Buda, Antonio Medrano.
Glosario Teosófico, Helena P. Blavatsky.

sábado, 1 de diciembre de 2018

Libro Sueño de Polifilo Colonna-Francesco

Libro  Sueño-de-Polifilo  Colonna-Francesco

“El Sueño de Polífilo”, libro hermético del Renacimiento



“El Sueño de Polífilo”, libro hermético del Renacimiento

Por: Javier Coria. Fotos: Clemente Coria

Les hablaré de un libro que, desde que se publicó en Venecia en 1499, tiene un halo de misterio sobre su verdadero significado y su autor. La influencia de este texto en la antigüedad fue relevante y extensa, y grandes autores lo consultaron, se cita incluso a Cervantes. Fue un libro heterodoxo, y por ello perseguido. Hoy, en el siglo XXI, todos podemos leerlo libremente gracias al empeño de un editor poco habitual, un editor independiente: Jaume Vallcorba, fundador de las editoriales Quaderns Crema, en catalán, y Acantilado, en castellano, que ha muerto en los últimos días de agosto de 2014. La edición y traducción están a cargo de Pilar Pedraza, una autora que no deberían perder de vista si son lectores de este blog.

El "sueño" es la historia bastante excéntrica y recargada de los amores oníricos, y un tanto oscuros, de un clérigo. Se trata del Hypnerotomachia Poliphili o El sueño de Polífilo cuyo autor, aún discutido, se cree que fue el monje dominico Francesco Colonna. Es un poema alegórico de estirpe medieval con clara vocación enciclopédica, porque contiene conocimientos arqueológicos, arquitectónicos, litúrgicos, epigráficos, gemológicos y hasta culinarios. Pero, durantes siglos, son muchos los autores que han buceado en su verdadero significado y se han apuntado toda clases de teorías sin que aún ninguna sea la definitiva. Está claro, par un lector experto, que contiene muchas claves alquímicas, pero como digo, su verdadero significado, aún no ha sido revelado. No es extraño que, una misteriosa sociedad secreta a la que pertenecieron muchos escritores y artistas, tuvieran esta obra como libro de cabecera. Me refiero a la Sociedad de la Niebla.

El libro en realidad son dos escritos con distintas técnicas pero, según los expertos, proceden de la misma mano. Aunque parece que se unieron de una forma un tanto tosca. El primero nos cuenta el viaje onírico en primera persona de Polífilo, un viaje de carácter amoroso por regiones y construcciones alegóricas. Esto último podría explicar que, una de las primeras ediciones al castellano del libro, fuera hecha por el Colegio de Arquitectos de Valencia. En el segundo libro toma la palabra la amada Polia, que se introduce en el mismo sueño.



Como dije, su autoría aún está en discusión. Poco se sabe de su autor y son varias las identidades que se barajan. Para unos Colonna era un fraile veneciano y para otros un noble romano. Aunque el original no apareció firmado, se llegó al nombre de Colonna de una forma harto curiosa. En una edición francesa del siglo XVI, el encargado de la traducción se dio cuenta que, uniendo las iniciales de los títulos de los capítulos, se podía leer: Poliam Frater Franciscus Columna Peramavit, y se relacionó este apellido con una famosa familia de la época. Ya en el siglo XX, hay autores que citan a un tal Felice Feliciano como autor del “sueño” y aprecian en el acróstico solamente que: “Francesco amó a Polia”, pero no dice que escribiera el libro. Otras teorías hablan que el autor pudo ser León Battista Alberti, que fue poeta, arquitecto, lingüista, criptógrafo, arqueólogo… en fin, todas las materias que aparecen el en “sueño”.

Lo que sí sabemos es quién lo financió, pero no con qué motivo. Fue el Duque Leonardo Grassi. No sabemos nada del autor de los grabados, ilustraciones por lo que está obra adquirió fama. En cambio, el nombre del impresor sí que lo sabemos, y también se descubrió de una forma curiosa. Resulta que en una fe de erratas que sólo tenían algunas ediciones, se pudo leer “Aldo el Viejo, impresor”.

Sobre la lengua en que estaba escrito el original, también creó no pocos problemas a sus primeros lectores y traductores. En el texto se mezclaban el latín vulgar, el griego, el lombardo y hasta voces hebreas y caldeas. Pero para complicarlo más, su autor o autores, utilizaron palabras inventadas y un lenguaje pomposo y arcaizante que sacaba de quicio a sus críticos y traductores. Fue esta clara intención de enmascara el lenguaje, lo que le dio fama de libro esotérico, para iniciados. Es posible que la primera redacción se escribiera en italiano o latín, pero luego se encriptó con una mezcla de lenguas.

Son muchos autores que han citado o se han inspirado en el “sueño”. Desde Rabelais hasta Cervantes. Alejandro Dumas escribió El capitán Pánfilo, de “pan”, que como “Poli”, significa “todo”, y “Filo”, que es “hijo”. Nerval se inspiró en el “sueño” para su obra titulada Angelique. Rabelais utiliza algunos trucos del “sueño” para esconder sus amores en Gargantúa. Rabelais era posiblemente Rosa-Cruz y Dumas, sin ninguna duda, perteneció a la Sociedad de la Niebla. Pero también tenemos rastros en las novelas de Julio Verne, como El castillo de los Cárpatos o en el Viaje al centro de la Tierra, donde se habla de la fundación de una sociedad secreta formada por literatos. Hay autores que ven en el personaje de La vuelta al mundo en ochenta días, una referencia de lo que estamos hablando. En Phiélas Fogg estaría la clave. “Phiélas” puede descomponerse en “eas”, que en griego significa “todo”, que es equivalente a “Poli”. Lo del “Fogg” es más evidente, pues significa “niebla” en inglés.



Pero no hay que ir muy lejos para encontrar como este libro inspiró a pintores como Delacroix o Poussin. Basta con pasear por el Claustro de la Universidad de Salamanca, para ver en sus paredes grabados de este libro. Es más, hay zonas de los jardines de Aranjuez y de Versalles, que están sacados de las ilustraciones del “sueño”.

Quizás, el “sueño” sea el primer Manifiesto Hermético del Renacimiento. Un manual en clave donde se expresa una doctrina que se quería salvaguardar de las persecuciones. Una doctrina basada en la Vieja Religión, la de las corrientes neopaganas que practicaban en la Academia de los Príncipes y en las sociedades secretas de la época. Quizás ese amor a Polia sea el simbolismo de un amor a esos conocimientos heréticos y secretos. Pero todo, de momento, queda en un quizás, por lo menos por mí parte.

Medios que se han hecho eco de este trabajo:

Debedehaber

Revista Rambla

500 Años Después El Quinto Sol y los Caballeros de la Orden del Sol


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500 Años Después El Quinto Sol y los Caballeros de la Orden del Sol
Victor Salazar Soto .
La Mision .
Caballeros de la Orden del Sol.

LLegara el tiempo en que el Cóndor y el Aguila vuelen junto. La tres América son una solo tierra, Norte Centro y Sur. Tendrá, una participación importante, en el desarrollo del mundo espiritual, donde cada nación pondrá lo mejor de sí.
De un nuevo mundo, una nueva era dará nacimiento a una nueva raza, una Humanidad mejor las tradiciones de los pueblos hablan de 144 (144.000) seres de luz., Este número también es mencionado en la Biblia. En las tradiciones (mayas).Se habla de los 144 danzarines del Sol, que darán nacimiento al quinto Sol... Estamos entrados a un nuevo tiempo, el tiempo real que inicio el año 2012. Debemos desarrollar, todas nuestras inquietudes y desarrollarlas y cuidando de nuestro querido Planeta Tierra, que tantos malestares le generamos a nuestro mundo y por ende a la Humanidad. Se tu parte de este gran cambio, para que las futuras generaciones vivan en una sociedad fraterna, de respeto y amor a los demás, participa en que podemos ayudar .al Mundo y a la Humanidad.
El Pacha Cutí en América Andina.
No hay texto alternativo automático disponible.
El año 2,000 dc.
Ha pasado un pacha cutí que son 500 años, un tiempo de sufrimiento y redención. América se ha estado preparando al nuevo hombre puente para este tiempo. Sus mensajeros llevan hoy a todo el Mundo América retoma la nueva Luz del Sol para iluminar al mundo espiritual
El Hombre puente manifestó, que este nuevo pacha cutí de esperanza .Los Seres Humanos deberían trabajar en su yo interno en acrecentar su Ser más noble trabajar con estas nuevas energías que irradian el sol central que es de luz violeta y con el Sol de nuevo Universo Andino que es del color más noble el amarillo de nuestro Taita Inti nuestro Dios Sol
Somos eterno aprendices de la escuela de la vida porque infinito es el conocimiento, porque todo implica busque de la fuente del UNO Sagrado
El mensajero manifestó que es la nueva era en que este pacha cutí seria la era de la cibernética .que la ciencia ha comenzado a dar grandes pasos en el progreso de la humanidad.
Pachakamac el dios supremo, el creador del espacio del tiempo en de la naturaleza.
Es el creador de todo, el dios invisible que compenetra todo, porque todo es él Se manifiesta en las tres pachas.
El Ana pacha que es el mundo de arriba, el universo.
El kay pacha, que el mundo del centro el espacio del hombre y la tierra.
El uku pacha, que es el mundo de abajo, el inframundo.
La cultura andina siempre está en mente la Mama pacha, que es la madre tierra, como un ser vivo .y su religiosidad está unido a ella fecunda y generosa a tus hijos.
Los tres principios de América Andina .que hasta hoy admiramos por su sencillez belleza y valor, todo el sistema social económico, cultural y religioso se basa sobre estos principios.
Ama sua (no seas ladrón).
Ser honesto
Ama llulla (no seas mentiroso).
Ser veraces
Ama quella (no seas flojo).
Ser trabajador
Todos Juntos por el cambio, de un futuro mejor.
Todos somos UNO.

Que así sea
Víctor Salazar Soto .