jueves, 8 de enero de 2015

Los incas y los discos solares

LA HISTORIA DE OBJETOS MÁGICOS O SOBRENATURALES QUE ESTUVIERON EN MANOS DE ANTIGUAS CIVILIZACIONES ES UN TEMA ATRACTIVO, PERO PELIGROSO. TAL COMO OCURRIÓ CON LA BÚSQUEDA DEL ARCA DE LA ALIANZA O EL GRIAL, EL AFÁN POR HALLAR EL DISCO SOLAR O LA PIEDRA VERDE DE LOS ANDES ES UNA TRAMPA QUE MUCHOS EXPLORADORES NO HAN SABIDO SORTEAR. EL ESPÍRITU Y MENSAJE QUE RODEA A ESAS SAGRADAS RELIQUIAS ES, DESDE LUEGO, OTRO. NO SE TRATA DE BUSCAR EL ORO DE LOS INCAS O EL PODER QUE ENCIERRAN ESOS OBJETOS, SINO DE ENTENDER SU IMPORTANCIA DENTRO DE UN CONTEXTO MÍSTICO EN EL CUAL SE MOVÍAN LOS PRIMEROS INCAS.

(La información de los Discos Solares fue recibida originalmente por Ricardo González en 2001. Este artículo fue escrito a fines del año 2004 y ha sido actualizado para este sitio web).



Un objeto de poder

El Disco Solar resumía un culto ancestral que es anterior a todo cálculo que involucre al Tawantinsuyo. Por ello se le veneraba en el Templo de Oro del Qoricancha. Más allá de haber sido centro de algún tipo de culto religioso, aquella herramienta encerraba un poder enorme que los españoles no llegaron a conocer. Sólo les interesaba el oro. Y de hecho saquearon todo cuanto hallaron en el Qoricancha, llegando a fundir las hermosas piezas de oro para ser llevadas a Europa como parte de su botín. Se piensa que ese fue el destino final del disco.

Los cronistas relatan que el Disco Solar, como representación del Sol que amaban los incas, se hallaba en el testero del Qoricancha hasta que Francisco Pizarro y sus conquistadores entraron en el templo. Como parte del reparto del abundante botín, se cuenta que le tocó a Mancio Sierra de Leguízamo el inmenso disco de oro. Aquel soldado jugador habría perdido esa misma noche el disco en una apuesta, en medio de una borrachera… Luego, no se sabe qué sucedió con la pieza. Algunas versiones dicen que fue fundida. Otras aseguran que fue llevada tal y como se halló en el Qoricancha en un galeón rumbo a Europa, naufragando después. Y una tercera versión, que está viva en los Andes, asegura que el disco que hallaron los españoles era tan solo una réplica de oro, y que el disco original habría sido llevado a un lugar seguro por Choque Auqui, el príncipe dorado.



Arriba: un Intihuatana o "reloj solar" aún permanece vivo al interior del Qoricancha, Cusco, Perú.

Choque Auqui, hermano del Inca Atahualpa, era un guerrero e iniciado, que supo leer lo que significaba el arribo de los españoles. Rápidamente organizó una expedición al Antisuyo ―la selva sur oriental del Perú, donde nace el Sol― para poner a salvo el disco dorado y otras reliquias del Imperio. Se cuenta además que fue acompañado de Maestros (Amautas), archiveros (Quipucamayocs), sacerdotes (Willajs), vírgenes del sol (Ajillas), nobles (Orejones) y algunos guerreros. Supuestamente, Choque Auqui habría fundado en la selva la ciudad de Paititi, irguiéndose como nuevo Inca en la clandestinidad. Esto ocurría en 1533. Pero hay otras versiones, más coherentes como las veo, que sugieren que esa expedición a la selva no iba a construir un refugio donde guardar los tesoros del Imperio, sino que procuraba ponerse a salvo en el Santuario de sus maestros invisibles: los Paco Pacuris. Ello ya lo veremos.

El Disco Solar era una herramienta de poder de los intraterrestres que estuvo un tiempo en manos de los incas. Actualmente, se halla con sus legítimos custodios. Mas debo mencionar que en ese aspecto las leyendas parecen contradecirse: mientras, por un lado, hallamos suficientes indicios del gran Disco Solar en el Qoricancha, hay otras informaciones que insisten en que la herramienta permanece oculta en un templo bajo el lago Titicaca. ¿Cómo se explica esto?

De acuerdo a lo que he podido investigar, el Disco Solar, tal y como sugería páginas atrás, se encontraba originalmente en el altiplano. Para ser más preciso, en Tiahuanaco. Cuando la ciudad de piedra se vio asediada, el disco fue encerrado en una galería subterránea, y los descendientes de Huyustus viajaron a Cusco a través de un gran túnel que partía desde la Isla del Sol para fundar un nuevo Imperio. Luego, algunos relatos andinos sostienen que Manco Cápac ―el primer Inca― en agonía de muerte le confió la historia del Disco Solar a su sucesor, su hijo Sinchi Roca.

Sinchi Roca significa en quechua “guerrero magnífico”. Su misión era extender el Imperio del Sol, tarea que según la historia oficial, no logró con éxito. Sin embargo, la leyenda cuenta que luego de velar a su padre y momificarlo en el Qoricancha, partió con una expedición al lago Titicaca para traer consigo el Disco Solar al Cusco y ponerlo en el Templo al lado de la momia de su padre. Aquella momia, durante el reinado del Inca Pachacutec, habría sido trasladada al Templo de la Isla del Sol, a mediados del Siglo XV, pero el Disco Solar permanecería en el Qoricancha hasta el arribo de Pizarro.

El relato que hemos obtenido en nuestras experiencias de contacto con la Hermandad Blanca corrobora esta ruta del Disco Solar.

En la actualidad, en el Cusco se tiene como emblema la imagen del Sol dorado en representación del objeto de poder que se hallaba en el Qoricancha, aunque no todos son concientes del significado real de ese símbolo. Lo poco que se conoce es que el diseño actual del “Escudo del Cusco” responde a una descripción del Disco Solar que se hallaba en una lámina de oro del Poqen Kancha, la pinacoteca cusqueña donde se registraba la historia de los incas. Al menos, es una pista. Y se afirma, además, que esa lámina terminó a parar en la caja fuerte del “Museo de las Culturas Indias” de Nueva York. Como sea, el famoso diseño del Sol, copiado de una fotografía de esa placa, llamada equivocadamente “de Echenique” ―ya que fue obsequiada al presidente Rufino Echenique, en 1863― ha sido empleada como emblema por la Municipalidad del Cusco. Fue por decisión del burgomaestre Daniel Estrada. Más tarde, una hermosa reproducción fue mandada colocar en el vestíbulo principal del Museo de la Nación de Lima por Fernando Cabieses, su primer director. La figura del disco ha tomado importancia en Perú. Sin embargo aún no se comprende qué significa.

Algunos autores suponen que el emblema representa a la figura del Sol “en conexión con las fases de la Luna”. ¿Los símbolos del Disco Solar representan alguna coordenada astronómica? De hecho, en el Qoricancha había tres figuras representando al Sol del amanecer, del mediodía y del atardecer. Es posible que el escudo del Cusco sea una copia del tercero por su relación con la Luna. Pero no se trata de la figura espectacular que estuvo en el “testero” o altar central del Qoricancha con rayos, donde se colocaban los wayqes o “imágenes” en oro de los incas. Yendo al grano: algunos piensan que el escudo del Cusco no es la imagen del verdadero Disco Solar, sino de otro objeto religioso vinculado a él. En verdad, nadie lo sabe. Pero no hay duda de que algunos de los ideogramas o figuras que se ven en la representación actual del disco son sospechosamente similares a determinados símbolos que nos conectan con la Hermandad Blanca.


Pero el Gran Disco Solar ya no está más en el Cusco. Sólo se puede sentir su energía en todos los lugares donde físicamente se halló, como cuando una persona pierde un brazo y en una fotografía Kirlian el miembro sigue apareciendo “espiritualmente”. Es en el Antisuyo incaico, la selva del Manú, donde reposa en la actualidad. Pero no es el único disco...

Ricardo Gonzalez

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