sábado, 30 de mayo de 2015
LOS DOGONES, SIRIO Y LOS DIOSES PECES
LOS DOGONES, SIRIO Y LOS DIOSES PECES
El Misterio de Sirio nos detalla con fundamentos comprobables que una tribu del Sabel, en el Africa Occidental, los Dogon, que hoy habitan la República de Mali en la planicie de Bandiagara, en las montañas Hambori de Mali, hablaban de una estrella invisible compañera de Sirio (Sigi Tolo en su lengua). Sus fuentes eran de orígenes ancestrales.La meseta está ubicada a más de 400 km al Sur de Timbuctú, y es durante casi todo el año un lugar desolado, rocoso y árido, cuyas aldeas son construídas con barro y paja.La tradición Dogon venía del Antiguo Egipto. Estos conservaban registros físicos sobre esta estrella hoy conocida como Sirio B (ó Po Tolo para ellos), a través de máscaras de cultos que están almacenadas en cavernas.
¿Cómo una tribu primitiva conocía de la existencia de esta estrella invisible?.
¿Cómo habían obtenido su conocimiento?
.Sirio B es apenas visible usando un telescopio muy poderoso. Es superdensa, una enana blanca en términos astronómicos.Alvin Graham Clark fue el primero en verla en 1862 con un telescopio, y recién en 1970 el astrónomo Irving Lindenblad obtuvo la primer fotografía de Sirio B.Más aún, los Dogon sabían de una tercera estrella a la que llaman Emma Ya, recientemente descubierta y conocida como Sirio C. ¿Entones ... ?.Robert Temple, graduado en Estudios Orientales y Sánscrito, miembro del Royal Astronomical Society escribía: "Cuando empecé a escribir en firme este libro en 1967, toda la cuestión estaba enmarcado en términos de una tribu africana, los Dogon ... Los Dogon estaban en posesión de información concerniente al sistema de la estrella Sirio que era tan increíble que me sentí movido a investigar el material. El resultado, en 1974 siete años después, se resuelve en que he podido demostrar que la información que poseen los Dogon en realidad tiene más de 5.000 años de antigüedad, pues ya disponían de ella los antiguos egipcios en las Eras Predinásticas previas al 3.200 A.C.".La historia comienza en 1931 cuando dos antropólogos franceses Marciel Griaule y Germaine Dieterlen decidieron investigar a fondo esta tribu y convivieron así 21 años seguidos con ellos.Allí aprendieron y supieron de los amplios conocimientos y sagrados secretos que tenían.Los sacerdotes les informaron que hace miles de años atrás unas criaturas anfibias a las que llamaron Nommo vinieron del espacio más precisamente de las estrellas Sirio, (ubicadas a 8.7 años luz de distancia), para enseñarles diversos conocimientos. De ahí su amplia sabiduría acerca de la astronomía.Y no sólo acerca del sistema Sirio sino también sobre el Sistema Solar. Que la Luna era seca y muerta, que Saturno tenía anillos alrededor, sabían de las Lunas de Júpiter, que los planetas giran alrededor del Sol, que el Universo es infinito y muchísimo más.Temple descubrió que los Dogon hacían dibujos en la arena representando el descenso en espiral del “arco” de los Nommo en esta región. Se dice que los Nommo aterrizaron al noreste del territorio Dogon, lugar donde ellos afirman ser originarios.Los sacerdotes cuando se referían a la llegada y aterrizaje del “arca” informan que: “ésta tomó tierra en terreno seco y desplazó un montón de polvo por el torbellino que causó. La violencia del impacto marcó el terreno ...”.
Tras el hallazgo, los astrónomos se apresuraron a estudiar a fondo la nueva estrella, y determinaron que se trataba de una enana blanca situada a 8’7 años luz de la tierra y que por su tamaño resultaba totalmente invisible al ojo humano incluso en la noche más despejada. El descubrimiento de esta estrella que no pudo ser fotografiada hasta 1970 revolucionó el mundo de la astronomía ya que demostraba que la mítica estrella Sirio formaba parte de un sistema binario.
Sin embargo todo esto ya lo sabían miles de años antes los habitantes de un pequeño pueblo de Mali, los Dogones. Esto reabrió el debate con pruebas sobre contactos con extraterrestres en la Antigüedad. Dicen que fueron instruidos por unos visitantes extraterrestres, que bajaron del cielo. Griaule y Dieterlen explicaban que los dogones celebran la ceremonia Sigui, «cuyo propósito es la renovación del mundo». A partir de sus hallazgos, Robert K.G. Temple propuso en 1976, en ‘El misterio de Sirio’, que hombres-peces procedentes de ese sistema estelar no sólo habían trasmitido a los dogones sus conocimientos astronómicos, sino que además habían fundado su civilización. Para el escritor estadounidense, los visitantes «se parecerían un poco a las sirenas y los tritones, y podrían asemejarse, de alguna manera, a nuestros inteligentes amigos los delfines».
Sentados bajo una noche estrellada y alrededor de un fuego, los dogones cuentan como fueron instruidos por unos visitantes extraterrestres, que bajaron del cielo en el desierto del Sahara. Así conocieron de la existencia de Sirio como Sigu Tolo y su diminuta gemela, y por eso sabían que los “dioses”= extraterrestres venían de esa estrella. Años después, la ciencia, con el mejor telescopio del momento, descubrió Sirio B. Y todavía nos quedaría casi un siglo para descubrir que tardaba 50’04 años en dar una vuelta a Sirio. Los dogones, miles de años antes y sin telescopios, con un margen de error de 0`8 habían descrito a la perfección una estrella casi invisible para el ser humano…
Aquí un video sobre la historia de los dogones, por Juan José Benitez:
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