jueves, 26 de marzo de 2015
Referente a drogas , alucinógenos,
Referente a drogas , alucinógenos,
Sixto Paz W.
Fragmento reflexiones de Sixto Paititi 2005- Referente a dorgas , alucinógenos, Sixto comenta: "... Cuando lo de la ceremonia, recordé hace quince años atrás cuando alguien le consultó al singular maestro Kero en la selva, si él podía acompañarnos a cruzar el Cañón. El nos respondió que para ello tendría que prepararse, para lo cual debía de consumir plantas de uso tradicional chamánico (alucinógenos). Esto naturalmente es parte de las costumbres ancestrales, pero a la vez, para nosotros, una contradicción a la enseñanza que hemos recibido del cielo que recomienda el no usar éstas plantas (el Peyote, la Ayahuasca, el cactus San Pedro, el Yaje, Coca, etc.), por cuanto constituyen atajos en el crecimiento espiritual, que si bien potencian nuestra percepción extrasensorial, nos bloquean la posibilidad de desarrollar ese mismo potencial de manera natural y correcta. Y como todas las drogas, estas son perjudiciales porque traen consigo dependencia y la destrucción de las neuronas del cerebro que son irremplazables, iniciándose un proceso irreversible de muerte. Sabemos que los alucinógenos rasgan los velos astrales exponiéndonos al ataque de bajos astrales y todo tipo de entidades. También, como parte de la historia develada del Plan Cósmico, la humanidad Lemuriana siempre afectada por la inadecuada influencia de Gadreel, uno de los siete sembradores de Vida que llegaron en la nave laboratorio “Edén”, y que fuera deportado al planeta, siguió consumiendo como parte de su tradición éstas plantas para ampliar el campo de visión interna y también, como una medida de protección. Y por esa y otras razones se frustró en el pasado la posible conexión anticipada con el Real Tiempo.
Y para qué habría que utilizarse los alucinógenos, si a través de la meditación y de la interiorización podríamos conseguir el mismo efecto sin consecuencias funestas. Además, en el mapa del Paititi del siglo XVII confeccionado por misioneros jesuitas que penetraron en la zona, decía claramente: “Aquí puede verse sin atajos el color del canto de los pájaros invisibles”…y esos atajos también vendrían a ser estos alucinógenos que no debían ser usados, como tampoco todo aquello que crea dependencia y nos resta la fuerza de caminar sobre nuestros propios pies....
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