miércoles, 30 de junio de 2021

La caballería de Dios - Una religión estelar



La caballería de Dios - Una religión estelar

 Publicado por Joannes Karles 


 No es de extrañar que los misterios relacionados a los Pobres caballeros de Cristo se relacionen a la especulación existentes en cuanto a sus objetivos; arquitectura, locación y creencias, en este último podemos ubicar; con rastros y pistas existentes, que la tolerancia religiosa que tenían los Templarios se presenta tangible, compleja y a la vez reflejo; sin resultar en algun tipo de sincretismo en apariencia, de la que también era ejercida por otras ordenes dentro ortodoxia de la época. Los caballeros del templo de Salomón presentan una constelación de pistas y signos que ha llevado, y me lleva, a derramar tinta sobre aquello en lo que realmente creían; sin dudar jamás en su fe en el príncipe de la Paz y su creencia y apego a la iglesia. Si bien, como revisamos en el capítulo anterior, el inicio de la orden guarda muchos enigmas, y una serie de circunstancias llevan a especular que el nacimiento de la misma podría anteceder la fecha oficial de su formación; el otro aspecto que del mismo modo trae muchas dudas, es el relacionado a la forma en que profesaban su credo, o la tolerancia que parecían mostrar hacia otros como el islam e incluso con ciertas facciones cristianas, como al parecer fue con los cataros, sin dejar de lado a los judíos y esto en comparación a la estricta regla que seguían. Y no se trata aquí de hablar de objetos en particular, como sería el versar sobre el extraño y supuesto, comprometedor Bafomet; que lamentablemente con la interpretación de los románticos del siglo XIX junto con los brujos y magos de dicho siglo, con Eliphas Levi a la cabeza, trajo consigo que el entendimiento de este supuesto ídolo fuera empañado con la sugestión que llevo a calificar a los caballeros – por algunos- como adoradores de dioses menores o incluso de hechiceros. La verdad no pretendo discurrir en este ámbito, y menos considerando que este apelativo deriva tan solo de una deformación del nombre del profeta del islam, Mahoma, como aparece en ciertos documentos; como en la declaración de un templario en 1265, en el serventesio conocido como Ira et dolor, allí expone “Ningún hombre que crea en Jesucristo Permanecerá, si puede, en este país Ser hará bafomeria (manhomeria) Del monasterio de santa Maria”[1] “Es decir que, de una iglesia dedicada a la Virgen, se hará una mezquita”[2]. Lo lamentable es que a lo largo del tiempo se ha tomado por cierta esta historia de supuesto bafomet e incluso ha llevado a algunos; bajo no muy claros artilugios gemátrico, afirmar que esta palabra no sería otra cosa que la codificación del nombre “Sofia” es decir la sabiduría; que, desde mi punto de vista, contaría con el solo objetivo de aseverar que la orden seguía una linea gnóstica, y no tan ortodoxa, de la fe en Cristo y su iglesia. Pero para hacer esto no hace falta recurrir a fantasías, rebusques y dar por cierto interpretaciones erradas o extrañas. ¿Culto a los astros? En una serie de conferencias, impartidas por el Dr Steiner para la sociedad antroposofíca, aborda el tema de los Templarios, da a entender que unas de las acusaciones, que de forma encubierta, se cernió sobre la orden fue lo relacionado a una especie de culto estelar. Nos dice: “Fue dicho de los Templarios, y esto fue una acusación en su contra, que ellos habían instituido un tipo de culto a las estrellas o, similarmente, un culto Solar” [3] Luego de esta sentencia, Steiner da forma final a lo dicho comentando que debajo de esto yace una verdad y está relacionada al sacramento de la misa, visto y entendido como en los misterios antiguos, en donde se ubicaba unos misterios superiores (Misa Superior) y otros inferiores (Misa Inferior), accediendo a los superior, como siempre, un pequeño grupo en ciertos capítulos secretos de la orden. Como es evidente esto sería muy difícil comprobarlo hoy día, por otro lado, a este comentario podríamos sumar que un culto solar no tendría, a primera vista, ningún sin sentido de asociarse a los Templarios dado que en la época de su esplendor tomaron mayor fuerza los relatos del Rey Arturo y los caballeros de la mesa redonda que es claramente un simbolismo de un héroe solar ( a pesar del impulso también dado a esto por parte de la dinastía Angevina)[4]; pero no solo eso, también parece que los templarios fueron en búsqueda de reyes que pudieran encarar el ideal de este Héroe, como el caso del Rey Alfonso I de Portugal, o Jaime I el conquistador, siendo este último el más destacado dentro de esta visión templaria de Rey solar[5]. Además, esto corre al mismo tiempo que la proliferación de la leyenda del Grial, el cual es también un claro objeto y símbolo de este mismo carácter. Pero a lo dicho por Steiner no hay, aparentemente, una declaración directa, confirmado sin lugar a duda, que dentro de la orden del temple existía un grupo, o por el contrario en todo su conjunto, de ostentadores de saberes ocultos donde el simbolismo solar y de las estrellas era utilizado para representar al Ser superior y a las potencias del universo. Por otro lado, como ya vimos buena parte de las acusaciones hacia el temple giraron en torno a la negación de Cristo, a lo relacionado al ídolo desconocido, y con esto, la sodomía juega también un papel importante, por ende, no se entreve nada que nos permita constatar que lo comentado por el iniciado de finales del siglo XIX sea un hecho notorio en los registros del proceso de la orden. Sabemos que entre 1305 a 1307 los rumores sobre cosas extrañas en torno a la orden se hacían cada vez mayores, descollando el caso del fraile Jean de la Tour el cual dio pie para que los agentes de Felipe el Hermoso empezaran a estar sobre aviso y armar todo un “expediente” y preparar a la “opinión pública” del momento para hacer declaraciones falsas contra la orden. A esto podemos sumar que poco después de la muerte del Maestre Beajeau, Jaques de Molay, que aún no era la cabeza de la orden, “levanto el dedo en contra de la difusión de ciertos hechos de mala costumbre”[4], buscando la forma de reprimir aquello que a la larga dará el impulso a la formación de los principales cargos en contra la orden. Vale acotar, y no como una simple anécdota, el hecho que el gran injuriador de la orden Guillem de Nogaret, fue acusado de Hereje por el conde de Nevers, luego de la muerte del Papa Bonifacio VIII, alegando que era hijo de herejes. A lo que se refería el conde es a la supuesta aderencia de Nogaret al fenomeno cátaro, como sabemos este consejero del Rey Felipe, nacido en Languedoc ya era sospechoso en sus orígenes de estar relacionado a esta herejía[5]. No en vano Nogaret tomaría las mismas acusaciones que uso en contra de Bonifacio VIII para usarlas en contra de la orden, tales como; herejía, sacrilegio, traición a la iglesia[6] entre otras, mismas acusaciones que se habían formulado hacía ya tiempo en contra de los albigenses. Roseton iglesia templaria de San Bartolomé en Ucero España Repasado todo esto y llegado a este punto, es necesario rememorar al Grial o Graal, como sabemos una leyenda narrada primero por Chretien que era de la ciudad de Troyes, como recordará el lector el Condado de Champagne, pero no solo este autor hará parte en la comunicación de esta leyenda; que no terminó en de escribir debido a que le sobrevino la muerte, por tanto, debemos ir hasta el trovador de Eschenbach para tener una historia completa. De acuerdo con Wolfrang Von Eschenbach[7], se cuenta en su Parzival, que la leyenda del grial la supo por su maestro Kiot y este a su vez la recibió de Flegetanis; si revisamos lo que el Dr. Stein[8] nos dice sobre este asunto y el origen de la leyenda del Grial, él comenta “¿Quién es Flegetanis? Flegetanis no es un nombre, sino una palabra persa que significa ‘una persona familiarizada con las estrellas’. Flegetanis entonces fue un astrónomo. Él fue sin embargo no un astrónomo que observa el cielo con un objetivo externo, sino aquel quien poseía la Imaginación de los cielos. ‘el desciende de Salomón’ puede no referirse directamente a un origen físico*. Esta frase esta justo después de la palabra ‘Visión’ en el texto de Wolfrang. Es posible que esto intente indicar su carácter de clarividente”. Dejando de lado por un momento a Stein, y volviendo con Steiner comenta sobre el Grial “He mencionado que la escritura Celeste (aquella que leyó Flegetanis) puede encontrase en el firmamento, pero que en si no es el Grial mismo, …el nombre del Grial se encuentra a través de la escritura en el Cielo, pero no es el Grial en sí. … si ahora resumimos nuevamente todo lo expresado sobre este espíritu del Sol y su relación hacia Cristo, la actividad Física de la Luna se nos revelara como un importante símbolo. Por el hecho que ella refleja los rayos solares, para de esa manera producir el cáliz brillante y dorado, se nos revela como la portadora del espíritu del Sol.”[9] Steiner hace claro énfasis de la interacción Sol- Luna en cuanto a los rayos solares y las etapas visibles de la luna y como esto se puede traducir en el simbolismo del Grial, es decir el contenido y el continente, la sangre y la copa, el espíritu del Sol pero ¿esto que tiene que ver con el uso simbólico solar y estelar por parte del temple? Pues bien, ¿a quién hace de guardianes del Grial el señor Eschenbach en su Parzival? Nada más y nada menos que a los Templarios, cosa esta que no es por simpatía, y si hacemos caso a W.J. Stein, entonces vemos que este trovador recibió una información que viene de un iniciado conocedor de misterios profundos que se revelan a través de las estrellas, el grial que entre otras cosas sería el portado del espíritu del Sol. Y en este contexto, Wolfrang, no estaría mencionando al temple solo por ser miembro de la orden, como algunos han querido ver[10]. Esto no es para nada intuición o suposición del trovador de Eschenbach y parece una prueba más de un hecho que nos elude, pero ante lo comentado por Stein y lo que revela Steiner, me pregunto, ¿tiene esto algún fundamento? ¿Qué podemos extraer de todo esto? Al parecer lo que comentó en su momento Rudolf Steiner no era del todo un producto de mera especulación, hay indicios que apuntan a eso; a pesar de que es un hecho que no existe acusación directa en contra la orden ni por parte de la inquisición ni por ninguno de los “testigos”, donde se atestigüe de forma clara la existencia del culto a los astros y al sol. Pero después de expuesto lo que acabamos de relatar la duda queda más viva que nunca, ¿se puede decir que el temple creía o veneraba de forma sincrética al sol y a las estrellas? ¿Es verdaderamente esto un desvió en la fe y ortodoxia? La verdad creo que no, los símbolos con que se rodea la iglesia no son de su uso exclusivo, pero tampoco son excluibles del cristianismo, los símbolos nos pertenecen y son parte de algo trascendente que supera la contingencia y las divisiones, policitas, religiosas, sindicales y a toda atomización, como son del gusto de nuestra sociedad. Por tanto, decir que el cristianismo se apoderó de algun símbolo o lo absorbió es solo ver la moneda por un lado y no la otra cara en su conjunto. “Pues Símbolo es lo mismo que expresión inmediata y precisa de una determinada verdad que atañe al Hombre Integral, y no a este o aquel colectivo ideológico” en marcado en esto dentro del Cristianismo hay posiciones llamemos “simbólicas” que explican muy bien porque la orden de los templarios, la orden del cister, franciscanos, hasta dominicos y cualquier otro cristiano; podía hacer uso de estos símbolos, como los ya vistos, sin caer en temas de herejía o desvió de la fe. [1] Pau Meyer, Recueil d’aciens textes bas-latins et provençauz, Parin 1874, tomado del trabajo de Régine Pernoud sobre Los Templarios [2] Pernoud Régine, Los Templarios, Ediciones Siruela 2005 [3] argumentos que expone muy bien Juan G Atienza en su libro La mística Solar de los templarios [4] Frale, Barbara los Templarios y la Sabana Santa. Alianza editorial 2009 [5] Pernoud op.cit [6] Pernoud op. cit [7] Wolfrang von Eschenban Parzival, Madrid Siruela 2007 [8] Stein, W.J. The Ninth Century and the Holy Grial, Londres Temple Lodge 2009 *(Salomon significaría la paz de él, pero en latin seria Salomonis que para los Alquimistas y Hermetistas Salomonis o Sal- ammon significaria la Sal de Amón, y Amón para los egipcios es el Dios Padre creador, es claro el simbolismo en que esta sería la sal del creador, por tanto el recurso primigenio que buscaban los hijos de Hermes para iniciar la obra). [9] Steiner, Rudolf La búsqueda del santo grial Buenos Aires Antroposofíca 2004 [10] Alarcon Herrera, Rafael La estirpe de Lucifer Robinbook 2006

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