lunes, 16 de enero de 2012

EL MUNDO DEL PENSAMIENTO

El Mundo del Pensamiento también se compone de siete Regiones de cualidades diversas y de diferente densidad, y, semejantemente al Mundo Físico, el Mundo del Pensamiento se divide en dos grandes divisiones: la Región del pensamiento Concreto, que comprende las cuatro subdivisiones más densas, y la Región del Pensamiento Abstracto, que comprende las tres subdivisiones superiores y más sutiles. El Mundo del pensamiento es el mundo central de los cinco de donde el hombre obtiene sus vehículos. En el se encuentran y unen el espíritu y el cuerpo. Este Mundo es también el más elevado de los tres en los que progresa actualmente la evolución humana, siendo los otros dos Mundos superiores prácticamente como una esperanza realizable en el futuro, en cuanto concierne al hombre en general.
Sabemos que los materiales de la Región Química se emplean para construir todas las formas físicas. Estas formas tienen la vida y el poder de movimiento que les prestan las fuerzas que obran en la Región Etérica , y algunas de esas formas vivientes son impulsadas a la actividad por los dos Sentimientos del Mundo del Deseo. La Región del Pensamiento Concreto suministra el material en que se envuelven las ideas generadas en la Región del Pensamiento Abstracto, manifestándose como pensamientos - formas o imágenes mentales, actuando como reguladores o balancines de los impulsos engendrados en el Mundo del Deseo por los impactos que recibe el Mundo fenomenal.

Vemos, pues, como los tres Mundos en los que el hombre está evolucionando actualmente, se complementan uno a otro, formando un todo que muestra la Suprema Sabiduría del Gran Arquitecto del sistema al que pertenecemos, y que reverenciamos con el santo nombre de Dios.

Tomando un punto de vista más detallado de la Región del Pensamiento Concreto, encontramos que los arquetipos de las formas físicas de cualquier reino se encuentran en su subdivisión inferior, o sea la Región Continental. En esta Región Continental se encuentran los arquetipos de los continentes y de las islas del mundo, los que son moldeados de acuerdo con esos arquetipos. Las modificaciones de la corteza terrestre deben producirse primeramente en la Región Continental. Hasta que el modelo arquetipo no ha sido modificado, las inteligencias que, para cubrir nuestra ignorancia, llamamos "Leyes de la Naturaleza", no pueden producir las condiciones físicas que alteren la conformación de la Tierra, de acuerdo con las modificaciones designadas por las jerarquías que guían la evolución. Estas planean los cambios como el arquitecto proyecta las alteraciones en un edificio antes de que los obreros produzcan su expresión concreta. De la misma manera se efectúan los cambios en la flora y la fauna, los que son debidos a las metamorfosis de sus respectivos arquetipos.

Cuando hablamos de los arquetipos de las diferentes formas del Mundo Físico, no debe creerse que esos arquetipos son simplemente modelos, en el mismo sentido que hablamos de un objeto hecho en miniatura o de otro material que el apropiado para su uso final. No son simples dibujos o modelos de las formas que vemos en torno nuestro, sino que son arquetipos creadores; esto es, son los que modelan las formas del Mundo Físico a su propia imagen o imágenes, porque a menudo muchos trabajan juntos para producir ciertas especies, dando cada arquetipo la parte de sí mismo que se necesita para construir la forma requerida.

La segunda subdivisión de la Región del Pensamiento Concreto se denomina la Región Oceánica. Podríasela describir como vitalidad fluyente y vibrante. Todas las fuerzas que trabajan sobre los cuatro éteres de la región Etérica se ven aquí como arquetipos.

Es una corriente de vida que fluye, vibrando, en todas las formas como la sangre circula en el cuerpo, la misma vida en todas las formas. En esta región todo clarividente desarrollado puede comprobar cuán cierto es aquello de que "toda la vida es una".

La "Región Aérea" es la tercera subdivisión de la Región del Pensamiento Concreto. En esta encontramos los arquetipos de los deseos, pasiones, sentimientos y emociones, tales como los que vemos en el Mundo del Deseo. En la Región Aérea todas las actividades del Mundo del Deseo parecen como condiciones atmosféricas, como el beso de las brisas estivales llegan los sentimientos del placer y de alegría a los sentidos del clarividente; las aspiraciones del alma semejan el canto del viento en la fronda de los árboles, y el zigzag del relámpago, las pasiones de las naciones en guerra. En esta atmósfera de la Región del Pensamiento Concreto se encuentran también las imágenes de las emociones del hombre y de los animales.

La " Región de las Fuerzas Arquetípicas" es la cuarta subdivisión de la Región del Pensamiento Concreto. Es la Región central la más importante de los cinco Mundos en los que se efectúa la evolución toda del hombre. A un lado de esta región se encuentran las tres Regiones superiores del Mundo del Pensamiento, el Mundo del Espíritu de Vida y el Mundo del Espíritu Divino. Por el otro lado de esta Región de las fuerzas Arquetípicas están las tres Regiones inferiores del Mundo del Pensamiento, el Mundo del Deseo y el Mundo Físico. Así que esta región es una suerte de "cruz" limitada por un lado por los Reinos de los Espíritus, y por el otro, por los Mundos de las Formas. Es el punto focal por donde el Espíritu se refleja en la materia.

Como su nombre lo indica, esta región es la de las fuerzas arquetípicas que dirigen la actividad de los Arquetipos en la región del Pensamiento Concreto. Desde esta Región trabaja el espíritu en la materia de una manera formativa, el diagrama Número 1 muestra esta idea en forma esquemática, siendo las formas de los mundos inferiores, reflejos del espíritu de los mundos superiores. La quinta región , que es la más próxima al punto focal por el lado del espíritu, se refleja en la tercera región, que es la más próxima al punto focal por el lado de la forma. La sexta Región se refleja en la segunda y la séptima en la primera.

Toda la región del Pensamiento Abstracto se refleja en el Mundo del Deseo; el Mundo del Espíritu de Vida , en la Región Etérica del Mundo Físico; y el Mundo del Espíritu Divino, en la región Química del Mundo Físico.

El diagrama 2 dará una idea comprensiva de los siete Mundos que forman la esfera de nuestro desarrollo; pero debemos fijar bien en la mente que esos mundos no están colocados unos arriba de los otros, como indica el diagrama, sino que se interpenetran , esto es, que las relaciones del Mundo Físico con el del Deseo son como las lineas de fuerza en que se hiela el agua. Podemos imaginarnos esos mundos como siendo esas lineas de fuerza cada uno de ellos, y el agua de nuestro ejemplo equivaldría al Mundo próximo más denso de la escala. Quizás otro ejemplo hará más claro esto.

Tomemos una esponja esférica que represente la Tierra densa, en la Región Química. Imaginemos que la arena compenetra esta esponja y también cubre toda su parte externa de una capa de arena. Esa arena representaría la Región Etérica que similarmente compenetra la Tierra densa y se extiende más allá de la atmósfera.

Coloquemos esta esponja con la arena dentro de un vaso esférico, lleno de agua limpia, y un poco más voluminoso que la esponja y la arena. Coloquemos éstas precisamente en el centro del vaso esférico, como la yema de un huevo. El agua representará el Mundo del Deseo, porque de la misma manera que el agua se cuela entre los granos de arena y a través de toda la esponja y de todos sus poros y forma una región más clara, así también el Mundo del Deseo compenetra la Tierra densa y el éter se extiende más allá de ambos.

Diagrama 2: Los Siete Mundos

Sabemos que en el agua existe aire; si pensamos en el aire contenido en aquella agua como representando el Mundo del Pensamiento, podemos obtener una imagen mental de cómo el Mundo del Pensamiento, siendo más sutil y fino que los otros dos, interpenetra a estos. Finalmente, imaginemos que el vaso que contiene la esponja, la arena y el agua se coloca en el centro de otro vaso esférico mayor; entonces, el aire comprendido entre ambos vasos representará la parte del Mundo del Pensamiento que se extiende más allá del Mundo del Deseo.

Cada uno de los planetas de nuestro sistema solar tiene tres Mundos que se interpenetran; y si nos imaginamos cada uno de esos planetas compuesto por tres mundos como esponjas individuales, el cuarto mundo, el Mundo del Espíritu de Vida, como el agua en un vaso grande donde esas tres esponjas triples separadas nadan, comprenderemos que así como el agua del vaso llena el espacio comprendido entre las esponjas y las compenetra, así también el Mundo del Espíritu de Vida compenetra los espacios interplanetarios de los planetas individuales. Forma un límite o lazo común entre ellos, y de la misma manera que es necesario para ir de América a África el tener un barco y poder gobernarlo, también es necesario tener un vehículo correlativo al Mundo del Espíritu de Vida, bajo nuestro dominio consciente, para poder viajar de un planeta a otro.

De parecida manera a la que nos relaciona el Mundo del Espíritu de Vida con los otros planetas de nuestro sistema solar, el Mundo del Espíritu Divino nos correlaciona con los otros sistemas solares. Podemos considerar los sistemas solares como esponjas separadas, sumergidas en el Mundo del Espíritu Divino, y entonces comprenderemos que para viajar de un sistema solar a otro es necesario poder actuar conscientemente en el vehículo más elevado del hombre, el Espíritu Divino.

del libro Concepto Rosacruz del Cosmos de Max Heindel

http://www.rosicrucian.com/foreign/rcc/rccspa001.htm


EL AUTOCONOCIMIENTO ( I )


“El aspecto externo de la constitución humana puede
estudiarse por medio de métodos externos, pero el
conocimiento de su organismo invisible sólo se alcanza por
introversión y estudio de si mismo; por tanto, el más
importante consejo que hemos de darte es APRENDE A
CONOCER TU PROPIO YO”.
(7ª Carta de los Maestros Rosacruces)
Esta afirmación encierra significativas derivaciones.


Una de las más importantes consiste en
que los conflictos que se suscitan en las complejas relaciones humanas se
derivan del inadecuado manejo que hacemos de nuestras emociones y convicciones,
en pocas palabras de nuestra estructura psicológica. Nos resulta
muy fácil adjudicar la culpabilidad de los conflictos a los demás sin reparar en que
a cada uno nos corresponde una porción mayor o menor de culpa. El
autoconocimiento puede permitirnos darnos cuenta de nuestras falencias y sobre
todo aprender a manejar las facetas emocionales que tanto nos perturban, tales
como tristeza, pena, depresión, temor y así podríamos continuar una
enumeración interminable. Sobre todo llegaremos también a darnos plena cuenta
del mal que siempre aquejó al mundo suscitando infinidad de conflictos, cual es el
egoísmo del cual ningún ser humano está inmune. Estas modestas publicaciones
están encaminadas a efectuar un modesto aporte sobre una cuestión que merece
un particular tratamiento merced a la proximidad de la Era de Acuario, que
merced a la influencia de Urano está exigiendo a la humanidad cambios de
posturas en múltiples aspectos.


Esperamos que con la intervención de todos los interesados en el tema
podamos arribar a algunas coincidencias porque hay mucha inquietud al
respecto.


¿Qué significa conocer?


Suelen mencionarse, quizás no muy a menudo, las palabras “conocimiento de
uno mismo” o “autoconocimiento” pero no es común que se tenga una clara
noción de lo que ellas significan. Tal hecho es lamentable porque se vinculan con
un accionar que es fundamental en la vida humana. Es necesario aclarar de
antemano que significado pretendemos adjudicar al verbo “conocer”.


Comencemos aceptando que se trata de disponer de una clara noción de la
naturaleza y cualidades de algún hecho, cosa o idea. En este caso nos estamos
refiriendo al hecho de auto conocerse psicológicamente. En una persona
catalogada como anormal, este quehacer escapa en gran medida a sus
posibilidades, pero para una persona normal está a su propio alcance y puede ser
llevado a cabo sin auxilio externo. Es lo que se intentará considerar a lo largo de
estas líneas. Apelando a un ejemplo de lo que significa conocer algo expresemos
que si alguien tiene la intención de adquirir una casa ya construida que se adapte
a sus necesidades, lo primero que tiene que hacer es conocerla por dentro para
verificar si las comodidades se adaptan a sus requerimientos. En cierta medida
ocurre algo similar con el conocimiento de nuestra esfera psíquica a la cual
debemos observar en que estado se encuentra, con la mayor imparcialidad y
precisión.


Que trae el egoísmo


Como se decía es el mal que siempre aquejó y sigue aquejando a la humanidad
y puede estar causando más víctimas que todas las enfermedades en su
conjunto. El egoísmo es el inmoderado y excesivo amor que se tiene de si mismo
y que hace atender desmedidamente al propio interés personal. Digamos que es
lo que nos mueve a todos y cada uno de los seres humanos, en mayor o menor
medida, aunque algunos pocos personajes demostraron una notable expansión
de conciencia al ocuparse más de los problemas ajenos que de los propios como
en el caso de la Madre de Calcuta y el Mahatma Gandhi. En el caso de personas
de poca evolución espiritual lamentablemente ocurre todo lo contrario porque
aplicando su egoísmo pueden perjudicar al prójimo valiéndose de su poder
económico, político o mediático. Lamentablemente el egoísmo puede
amalgamarse con el egocentrismo que es una exagerada exaltación de la propia
personalidad, hasta considerarla como centro de atracción y esa simbiosis hasta
puede enquistarse en las llamadas instituciones espirituales que casi
invariablemente caen en la autodestrucción porque los que las manejan, aunque
parezcan dotados de cualidades poco comunes, no practican la terapia
preventiva que es el autoconocimiento. De ahí que el ansia de poder de los
dirigentes de turno con sus manejos inadecuados va generando el desorden, que
es agravado con el accionar de los que se creen críticos salvadores y sólo
incrementan el caos en la institución. A menudo no se tiene en cuenta que el
afecto tiende a solucionar todos los problemas humanos. El autoconocimiento es
la llave que puede abrir esa puerta y ese tema merece ser tocado reiteradamente.


Esto nos hace llegar a la conclusión de que el nivel psíquico-espiritual, resultante
del conjunto, depende de las condiciones personales de sus integrantes.


Prioridad del autoconocimiento
Lo que se está comentando para algunos puede ser el aspecto de una moda
intelectual con la cual no debe perderse el tiempo porque algunas creencias o
prácticas pueden resultar más productivas. Sin embargo en antiguas logias
esotéricas se leía en sus frontispicios la leyenda “Conócete a ti mismo” lo cual es
razonable desde todo punto de vista. Para cada uno puede resultar acertado el
rumbo que ha tomado en su vida, pero es demasiado riesgoso hacer
afirmaciones con validez total y absoluta porque siempre estamos en condiciones
de ver más allá de lo que actualmente está a nuestro alcance. Una postura
acertada es tener un pleno convencimiento de que cada uno es responsable de
su destino, tanto cuando se habla de aciertos como de errores y las respuestas
se encuentran mirando dentro de si mismo, para ver que es lo que estamos
generando. Sufrimos porque nos equivocamos y nos equivocamos porque
nuestras decisiones no están avaladas por un conocimiento cabal de sus
objetivos y sus posibles consecuencias. La claridad interior es la que nos
conducirá por el camino adecuado. Más adelante procuraremos bosquejar como
puede efectuarse el autoconocimiento al vincularlo con todas las contingencias
que nos depara la existencia, de cualquier tipo que fuere.

Pedro S. Tavacca
(tavacca.pedro@gmail.com)


reedicción

http://pedrotavacca.blogspot.com/2011/04/el-autoconocimiento-i.html



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