lunes, 5 de diciembre de 2011

El Trastorno Bipolar

El trastorno bipolar (también conocido como depresión maníaca) es una enfermedad que se puede tratar y que está marcada por cambios bruscos en el estado de ánimo, pensamiento, energía y comportamiento. No es un trastorno de la personalidad o una señal de debilidad personal. El trastorno bipolar también se conoce como depresión maníaca, debido a que el estado de ánimo de una persona puede alternar entre los "polos” de manía (altos) y de depresión (bajos). Este cambio en el estado de ánimo o “cambio en el temperamento” puede durar horas, días, semanas o meses.

El trastorno bipolar afecta a casi seis millones de adultos estadounidenses. Por lo general, comienza en la última etapa de la adolescencia (a menudo aparece como depresión durante los años de adolescencia), aunque puede empezar en la niñez temprana o más tarde. Un número igual de hombres y mujeres contraen esta enfermedad (los hombres tienden a empezar con un episodio maniaco; las mujeres con un episodio depresivo) y se presenta en cualquier edad, raza, grupo étnico y clase social. La enfermedad tiende a ser hereditaria y parece tener vínculos genéticos. Al igual que la depresión y otras enfermedades graves, el trastorno bipolar también puede afectar de manera negativa a los cónyuges y compañeros, familiares, amigos y colaboradores.

Síntomas del Trastorno Bipolar
El trastorno bipolar se diferencia considerablemente de la depresión clínica, aunque los síntomas de la fase depresiva de la enfermedad son similares. La mayoría de las personas que padecen de desorden bipolar dicen sentir “altibajos”, los altos son períodos de manía, los bajos son períodos de depresión. Estas alteraciones pueden ser serias, variando de energía extrema a desesperación profunda. La severidad de los cambios de estado de ánimo y la forma como interfieren en las actividades de la vida normal, diferencian los episodios de estado de ánimo bipolar de los cambios normales de estado ánimo.

Síntomas de la manía (los "altos" del trastorno bipolar)

Incremento de la actividad física y mental y la energía
Estado de ánimo muy entusiasta, optimismo exagerado y confianza en sí mismo
Irritabilidad excesiva, comportamiento agresivo
Menos necesidad de dormir sin experimentar cansancio
Delirios de grandeza, sentido excesivo de presunción
Hablar y pensar muy rápido, cúmulo de ideas.
Impulsividad, poco juicio, distracción
Comportamiento imprudente
En los casos más serios, delirios y alucinaciones
Síntomas de la depresión (los “bajos” del trastorno bipolar)

Tristeza prolongada o ataque de llanto sin explicación
Cambios importantes en los hábitos alimenticios y de sueño
Irritabilidad, enojo, preocupación, agitación y ansiedad
Pesimismo e indiferencia
Pérdida de la energía y letargo persistente
Sentimientos de culpa y baja autoestima
Incapacidad para concentrarse e indecisión
Incapacidad para disfrutar intereses anteriores y aislamiento social
Achaques y dolores inexplicables
Pensamientos recurrentes de muerte o suicidio
Si usted o alguien que usted conoce tiene pensamientos de muerte o suicidio, comuníquese con un profesional médico, clérigo, ser querido, amigo o con la sala de emergencia de un hospital o llame al 1-888-628-9454 o al 911 de inmediato.

Usted no puede autodiagnosticarse. Solamente un profesional de la salud adecuadamente entrenado puede determinar si usted padece de trastorno bipolar. Nuestro servicio de autoevaluación por Internet puede ayudarle a reportar sus síntomas a su profesional de la salud.

Muchas personas no buscan ayuda profesional durante los períodos de manía porque creen que los síntomas maníacos (mayor energía, estado de ánimo extremo, mayor instinto sexual, etc.) tienen un impacto positivo en ellos. Sin embargo, si no se les da tratamiento, estos comportamientos pueden tener resultados perjudiciales en la persona.

Cuando a los síntomas de la manía no se les da tratamiento, éstos pueden conllevar a situaciones ilegales o con peligro para la vida porque la manía con frecuencia implica una capacidad de juicio deficiente o comportamiento irresponsable. Los comportamientos maniáticos varían de persona a persona. Debe hablar con su médico sobre todos estos síntomas.

Tipos de Trastorno Bipolar
Patrones y severidad de los síntomas, o episodios, de los altibajos, determinar los diversos tipos de trastorno bipolar.

El trastorno bipolar tipo I se caracteriza por uno o más episodios maníacos o episodios combinados (síntomas de manía y depresión que ocurren casi todos los días por lo menos durante 1 semana) y uno o más episodios depresivos mayores. El trastorno bipolar tipo I es la forma más severa de la enfermedad, marcada por episodios maníacos extremos.

El trastorno bipolar tipo II se caracteriza por uno o más episodios depresivos acompañados por lo menos de un episodio hipomaníaco. Los episodios hipomaníacos tienen síntomas similares a los episodios maníacos, pero son menos severos; sin embargo, deben ser claramente diferentes a los de una persona que no tiene un estado de ánimo depresivo. Para algunas personas, los episodios hipomaníacos no son lo suficientemente severos para ocasionar problemas notorios en las actividades sociales o en el trabajo. Sin embargo, en otros, éstos pueden ser molestos.

El trastorno bipolar tipo II puede ser mal diagnosticado como depresión si usted y su médico no observan las señales de hipomanía. En una encuesta reciente realizada por la DBSA, casi siete de cada 10 personas con trastorno bipolar habían recibido un diagnóstico equivocado, al menos una vez. El sesenta por ciento de esas personas habían sido diagnosticadas con depresión.

¿Cómo puedo identificar la hipomanía?

Hable con su médico sobre la posibilidad de hipomanía si usted ha tenido períodos de varios días en que su estado de ánimo está muy enérgico, irritable y/o

se siente más seguro de sí mismo de lo normal
necesita dormir menos
si conversa más de lo habitual
sus pensamientos vienen y van más rápido de lo usual
si se distrae con más facilidad o tiene problemas para concentrarse
está más enfrascado en sus objetivos en el trabajo, la escuela o el hogar.
si está más involucrado en actividades de placer o de alto riesgo, tales como gastar dinero o tener sexo.
siente que hace o dice cosas diferentes de lo normal
otras personas dicen que usted está actuando en forma extraña o que no es usted mismo
El trastorno ciclotímico se caracteriza por cambios en el estado de ánimo que se tornan crónicos y que implican períodos de hipomanía y depresión. Los períodos de los síntomas de depresión e hipomanía son cortos, menos severos y no se presentan con regularidad, tal como se experimenta en el trastorno bipolar I o II. Sin embargo, estos cambios en el estado de ánimo pueden perjudicar las relaciones sociales y laborales. Muchas de las personas, pero no todas, que tienen ciclotimia desarrollan una forma más severa de la enfermedad bipolar.

También existe una forma de la enfermedad llamada trastorno bipolar sin especificación (NOS, en inglés) que no cabe en ninguna de las definiciones anteriores.

Debido a que el trastorno bipolar es complejo y puede ser difícil de diagnosticar, usted debe revelarle todos sus síntomas a su médico. Si siente que sus síntomas no mejoran con su actual medicamento y su médico no quiere probar algo nuevo, no vacile en visitar otro médico para obtener una segunda opinión.

Tratamientos para el Trastorno Bipolar
Existen diversas terapias para el trastorno bipolar y hay nuevos tratamientos prometedores que actualmente están en proceso de investigación. Debido a que el trastorno bipolar puede ser difícil de tratar, se recomienda enormemente que usted consulte a un psiquiatra o a un médico general con experiencia en tratar esta enfermedad. Su tratamiento puede incluir medicamentos y terapia hablada.

Asegúrese de decirle a sus médicos sobre todos los síntomas que está experimentando. Informe todos los síntomas que usted haya tenido en el pasado, aunque no los tenga en el momento de su cita. Debido a que estas enfermedades pueden ser hereditarias, revise los antecedentes médicos de su familia. Dígale a su proveedor de servicios médicos si uno de sus familiares experimentó cambios bruscos en los estados de ánimo, fue diagnosticado con un trastorno de este tipo, tuvo “crisis nerviosa” o fue tratado por abuso de alcohol o droga. Con el diagnóstico correcto, usted y su médico tienen mejores posibilidades de encontrar un tratamiento que sea adecuado para usted.

Trastorno Bipolar en los Niños
Es más probable que el trastorno bipolar afecte a los hijos de padres que lo padecen. Cuando el padre o la madre tiene el trastorno bipolar, se estima que el riesgo de cada niño es del 15 al 30%. Cuando ambos padres de familia padecen de trastorno bipolar, el riesgo aumenta a 50-75%.

Los síntomas de trastorno bipolar puede ser difíciles de reconocer en los niños, ya que pueden confundirse con emociones y comportamientos propios de la edad en niños y adolescentes. Los síntomas de manía y depresión pueden aparecer en una variedad de tipos de comportamiento. Cuando un niño o adolescente es maníaco, a diferencia de un adulto, es más irritable y propenso a arranques destructivos que de regocijo o euforia. Cuando se sienten deprimidos, es posible que se quejen de dolores de cabeza, dolores de estómago, cansancio, bajo desempeño en la escuela, poca comunicación y sensibilidad extrema al rechazo o al fracaso.

El tratamiento del trastorno bipolar en los niños se basa en la experiencia lograda en cuanto al tratamiento en adultos que padecen la enfermedad, ya que se han realizado pocos estudios sobre la efectividad y la seguridad de los medicamentos en niños y adolescentes. Es importante buscar un médico que tenga la preparación y la experiencia en el tratamiento de esta enfermedad en niños, y uno con el que usted trabaje de cerca durante todo el proceso del tratamiento.

De acuerdo a la Academia Americana de Psiquiatría en Niños y Adolescentes, hasta una tercera parte de los 3.4 millones de niños y adolescentes con depresión en Estados Unidos, de hecho pueden estar experimentando el inicio temprano del trastorno bipolar.

Ayudando a un Amigo
Una de las cosas más importantes que la familia y los amigos pueden hacer por una persona que padece el trastorno bipolar, es averiguar sobre la enfermedad. A menudo, las personas que están deprimidas, experimentan manía o cambios en el estado de ánimo, no reconocen los síntomas en sí mismas. Si a usted le preocupa un amigo o un familiar, ayúdele a obtener el diagnóstico y tratamiento apropiados. Esto puede implicar ayudar a la persona a encontrar un médico o terapeuta y concertar su primera cita. Asimismo, usted puede acompañar a la persona a su primera cita para brindarle apoyo. Anime a la persona a seguir con el tratamiento. Siga reafirmando a la persona que, con el tiempo y ayuda, se sentirá mejor.

También es importante ofrecerle apoyo emocional. Esto incluye comprensión, paciencia, afecto y ánimo. Entable conversación con la persona y escuche con cuidado. No realice la función de terapeuta o intente dar respuesta a las preocupaciones de la persona. Algunas veces sólo queremos que alguien nos escuche. No subestime los sentimientos expresados, pero señale las realidades y ofrezca esperanza. Invite a la persona deprimida a pasear, salir, ir al cine y otras actividades. Sea insistente de manera gentil, si se rechaza su primera invitación.

Con frecuencia es buena idea que la persona con trastorno bipolar desarrolle un plan en caso de experimentar síntomas depresivos o maníacos severos. Dicho plan debe incluir contactar al médico de la persona, llevar control de las tarjetas de crédito, llaves del vehículo o aumentar el contacto con él/ella hasta que el episodio severo haya pasado. Su plan debe ser compartido con un familiar o amigo de confianza. Sin embargo, recuerde que las personas con trastorno bipolar, como todas las personas, tienen días buenos y malos. Estar de mal humor un día no es necesariamente una señal de un próximo episodio severo.

Nunca ignore los comentarios acerca del suicidio. Infórmelas al terapeuta de la persona. No prometa confidencialidad si usted cree que alguien está cerca de suicidarse. Si usted cree que la persona puede hacerse daño en un tiempo inmediato, comuníquese con su médico o llame de inmediato al 911. Asegúrese de que la persona exteriorice estos sentimientos con su médico.

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