lunes, 18 de octubre de 2010




LOS ESPIRITUS DE RAZA Y LA NUEVA RAZA


Siendo muy respetable el número de estudiantes que no están subscriptos a la revista, en la que se
publica actualmente un articulo muy importante sobre el lado ocultista de la guerra, creo de interés general
dedicar esta carta mensual a resumir los hechos, seguro de beneficiar así tanto a unos como a otros, ya que
no intentaré copiar, sino hacer consideraciones improvisadas con lo que resultará la indicación de puntos
nuevos.
Usted recordará cómo cada una de las naciones interesadas en este triste negocio ha procurado declinar la
responsabilidad, desde el mismo principio. En cierto aspecto tienen razón, porque si bien todas ellas han
sido culpables de orgullo de corazón y, como David cuando nombró a Israel, han confiado enteramente en la
multitud de sus guerreros, buques y armamentos, ninguna guerra puede declararse sin que sea permitida por
los Espíritus de Raza. El Espíritu de Raza guía a sus protegidos por el sendero de la evolución y, como
Jehová, por ellos pelea o permite que otras nacionales les conquisten cuando cree que es necesario obrar así
para enseñarles las lecciones que su. avance requiere.
Cuando se le ve con la visión espiritual, el Espíritu. de Raza aparece como un nube cobijando su, nación y
de este modo lo aspiran por sus pulmones los habitantes con cada una de sus inhalaciones. En él estos
habitantes viven, se mueven y tienen sus seres, real y verdaderamente. Por medio de este proceso quedan
imbuidos del sentimiento nacionalista que llamamos (“patriotismo", el cual incita tan poderosamente en
tiempos de guerra, que todos se sienten dominados hasta cierto grado y están dispuestos a sacrificarlo todo
por su patria. América carece todavía de Espíritu de Raza. Es el crisol donde diferentes naciones se han

amalgamado para extraer la simiente de una raza nueva; por consiguiente, es imposible levantar un mismo
sentimiento universal que haría mover a todos sus habitantes en una misma dirección como a un solo
hombre respecto a cualquier punto. No obstante, comienza a aparecer esta nueva raza. Puede reconocerse
por sus largos brazos y miembros, su cuerpo flexible, su cabeza larga, pero un tanto estrecha, coronilla alta y
frente casi rectangular. Dentro de pocas generaciones es de esperar que un Arcángel la tomará bajo su
protección para darla unidad. Esto último requerirá también generaciones, pues por más que los matrimonios
internacionales desvanezcan poco a poco los rasgos originariamente estampados en las viejas razas, éstos
son efectivos todavía y las relaciones familiares de América con Europa pueden trazarse en la Memoria de la
Naturaleza que se halla en el Éter Reflector. Hasta que esta huella haya sido totalmente extinguida no habrá
quedado enteramente roto el lazo con el país ancestral y las colonias de italianos, escoceses, alemanes,
ingleses, etc., subsistentes todavía en distintas partes de este país, retrasan la evolución de la raza nueva.
Probablemente llegará la Edad Acuaria sin haber desaparecido del todo esta condición y antes de que la raza
americana haya quedado establecida completamente. Si miramos hacia los acontecimientos de los últimos
sesenta o setenta años, nos será evidente que ésta ha sido una época de escepticismo, duda y critica de los
asuntos religiosos. Las iglesias se han visto cada día más vacías y la gente se ha dedicado a la persecución
del placer abandonando la adoración de Dios. Tal tendencia estaba en su auge al estallar la guerra en Europa
y lo sigue estando en algunas ciudades y centros científicos de América. Como resultado de esta general
actitud de pensamiento alimentada por los Hermanos de las Sombras con el permiso de los Espíritus de
Raza, así Como legendariamente fue tentado Job por Satanás, una catarata espiritual ha cubierto los ojos del
mundo Occidental y que debe ser extirpada antes de que pueda proseguir la evolución. La manera de
lograrlo, será el tema de la carta siguiente.




DICE EL SEÑOR BUDA...


que no debemos creer en una cosa,
tan sólo por oírla;
ni en las tradiciones por su antigüedad;
ni en tos rumores de las gentes;
ni en los escritos porque hayan salido
de manos de los sabios;
ni en las fantasías que sospechemos
habernos sido inspiradas por un Deva
(es decir, que presumamos derivadas
de la inspiración espiritual)
ni en las deducciones que podamos
inferir de alguna hipótesis que formulemos;
ni en lo que parezca lógicamente necesario;
ni en la sola autoridad de nuestros instructores y maestros.
Pero hemos de creer todo cuanto
en enseñanzas orales o escritas corrobore
nuestra razón y nuestra conciencia.
Por esto - dice el Maestro en conclusión -,
os enseñé a creer, no lo que habéis oído tan
sólo por oírlo, sino que cuando en conciencia
lo creáis, obréis fecundamente
y de plena conformidad con ello.




LA MISIÓN

victor callirgos diaz

La Misión no es la verdad. La Misión es un camino hacia la Verdad. Yo soy la Verdad. El amor más grande es Aquél que da su vida por los demás. Eso hizo el Maestro Jesús y eso nos enseñó Krishna. Aquél que duda de sus hermanos no siembra ni cosecha sino que desparrama, porque hay en él, antes que gran amor, mayor miedo.

Sol en la Tierra es aquél que ingresa al Profundo y retornando emite gratuitamente sus rayos de amor y sabiduría, acto en el que se gozan nuestros Mayores, dando con su presencia diaria y las señales luminosas de sus naves, testimonio de la bondad superior o divina para con los todos los hombres de buena voluntad.

La función de los seres lunares es que gocen retransmitiendo lo que el Sol en la Tierra les da, hasta que entiendan que el camino para dar Luz debe ser recorrido individualmente, irradiando amor espiritual, mental, verbal y físico según corresponda, a todos y a todo lo demás.

La muerte es carencia de Conciencia Divina porque Yo soy la Vida y Yo soy Eterno. En un estado superior todo vive, como vive en la Presencia del Profundo la Gran Hermandad Blanca en otro nivel de vibración cósmica y con la manifestación de un mayor grado de facultades existenciales.

El encuentro con la Hermandad Blanca y el Gobierno Interior Positivo ya se dio y se seguirá dando, conforme cada uno al ser llamado no demore y vaya avanzando. En esto: ¡Basta cerrar los ojos para ver!
El Libro de Los de las Vestiduras Blancas se abre en el corazón y con él se da de comer al que tiene hambre y de beber al que tiene sed, porque efectivamente esa es la puerta del verdadero conocimiento, el Día del Anrrom en nuestro propio corazón. La Verdad de lo que se Es, se Ha sido y Será.

La Misión no es la verdad. La Misión es un camino hacia el interior del corazón, que cada uno tiene que recorrerlo. Y conforme a la intensidad del trayecto, recibirá las pruebas del contacto y apoyo de os Hermanos y Maestros, por su audaz sensatez.

¿Quiere alguno convertirse en juez y juzgar a los demás? ¿El que esté sin pecado que lance la primera piedra? Si de Jesús mismo, quienes estaban llamados a creer en él, dudaban ¿qué podemos esperar nosotros? Aquél cuya fortaleza le inste a afirmar: ¡Yo no he de caer! Qué exclame y enseñe lo que cree saber. La mirada humana es un trapezoide circular que debe crecer hasta hacerse ovoidal, mirar arriba, abajo y al centro, a la derecha a la izquierda, adelante y atrás; tener una mirada total es comprender que tenemos cada uno mucho que hacer, para detenernos en dudar de los demás, sino más bien para ver que en cada uno existe una chispa divina que necesita cultivo para que pueda eclosionar.

Las puertas del Cielo están abiertas, pase el que quiera pasar. No olvides el aceite ni las vestiduras. La fiesta está por empezar.

En la el Templo del Sol en la Isla del Sol, hacia donde partí el 19 de Marzo del 2003, recibí un casco de oro, el báculo o vara de oro de poder, el vestido inka con el Disco Solar en el pecho. El 98, viviendo en la Urb. Belén-Moquegua, en el 3er Piso de mi casa, recibí en astral la visita de Joaquín y me dejó tres corazas con botones semejantes a un ACORDE-ON, con nueve nombres escritos. Tocar aquellos botones tenía la virtud de hacernos “desaparecer”, es decir, elevar nuestra vibración corporal hasta un plano superior. Una de aquellas tres corazas fue llevada en astral por dos brasileros blanquiñosos, entre alegres y sorprendidos por tal cosa. Esto último es algo que hasta ahora no he podido interpretar. En el Cusco, el 2003, orando y agradeciendo en casa de una hermana, recibí los Cristales Piramidales de Cesio. Orando en mi casa, hace años recibí en la frente los Cristales Crísticos. Asimismo, la década pasada recibí en astral mi nombre cósmico “Johannes”, el cual fue incrementado en una salida a la playa de Mejía-Mollendo por el hermano Fernando de la Gala, con el de “Jessiah”. Cuando en el Cusco, 2003, un hermano en su casa, nos hizo una meditación, al llegar a una choza que representaba – después me lo dijo - mi corazón, observé dos columnas de color violeta entrelazadas como un gran cirio flameando con una dorada luz.

Por cierto, no deja de ser interesante que resida en la calle Yacango 144-Moquegua.

Así que hermanos, reciban con bondad lo poco que les doy, si alguno no comprende deje que el torrente prosiga porque hacia donde él va, yo voy. Ahora los dejo, porque es hora de irme a realizar mis prácticas para gozarme con mis hermanos de arriba. No deja de serme grato ver a diario muchas, siempre destellando de improviso, ahora, dándole pruebas de su presencia a toda mi familia; lo que agradezco y me complace haber sido llamado a se parte de esta Misión. ¡Qué cada uno cumpla la suya con amor!

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