martes, 25 de septiembre de 2018

EL POEMA DE ATRAHASIS O DEL MUY SABIO





EL POEMA DE ATRAHASIS O DEL MUY SABIO
(texto completo)

Por Jean Bottero y Samuel Noah Kramer

"Es para mí un orgullo y un gran honor presentar este poema, que se publica por primera vez en la Web en forma completa y en castellano. Un trabajo realizado con placer y con mucho esfuerzo.
Este texto fue tomado del libro que lleva como título el primer verso del Poema del Muy Sabio (Atrahasis): “Cuando los dioses hacían de hombre”, cuyos autores son los eruditos Jean Bottero y Samuel Noah Kramer."

Sergio Omar Marco

“Muy sabio” es una traducción del término acadio (que también aparece escrito como Atar-hasis y Atam-hasis).
El manuscrito más antiguo de esta obra está firmado y datado y su copista (su autor, evidentemente, se desconoce) respondía al nombre de Kasap-Aya (o Nur-Aya, pues el primer signo cuneiforme no es unívoco) y llevó a cabo su trabajo bajo el reinado del cuarto sucesor de Hammurabi, Ammi-saduqa (1646-1626 a. C.). Es muy probable que el poema haya sido creado durante el siglo anterior.
Dicho poema no es una traducción del sumerio, ni tampoco un nuevo arreglo de una obra pensada y redactada en dicha lengua; todo, en ella, pone de manifiesto que se trata de una composición original, típicamente paleobabilonia.
El poema fue dado a conocer a través de los restos de una de las copias descubierta entre los escombros de la Biblioteca de Assurbanipal (668-627 a. C.).
Pero sólo en 1956 el asiriólogo danés J. Laessoe al poner en orden los fragmentos encontrados, demostró que estábamos ante el “Génesis” más antiguo que se conoce y que, desde un punto de vista religioso, abarcaba toda la “historia” primitiva de la humanidad, desde el momento en que ésta salió de las manos de su creador hasta el final del Diluvio y el inicio del “tiempo histórico”.
Se pudieron reconstruir, aproximadamente, las dos terceras partes del poema, que en su versión más antigua contaba exactamente con “1245 líneas”, de acuerdo con el cómputo cuidadosamente señalado al final de su copia por el diligente Kasap-Aya.
Esta obra todavía presenta muchos pasajes que resultan terriblemente arduos y complejos o enigmáticos, tanto en sí mismos como por culpa de las lagunas que los rodean. Actualmente podemos dar por segura tanto la comprensión del conjunto de dicho texto como la de la mayoría de sus episodios.
Se ha perdido irremediablemente, al menos hasta hoy, pasajes enteros del poema. Esta dificultad, sin embargo, se puede superar en algunos casos: cuando se trata de una de esas numerosas y habituales repeticiones de tiradas enteras de versos o cuando se recurre a formulas estereotipadas que, si bien no permiten restituir los paralelos perdidos, si, al menos, tanto en lo que precede como en lo que sigue al texto conservado, nos permite adivinar bastante bien la trayectoria del mismo.
Conocemos al menos tres o cuatro reediciones que, en lo que respecta a la línea argumental del relato y a su contenido general e incluso, en más de una ocasión, con relación a su contenido puntual, no siempre coinciden en los detalles y que reflejan, cada una de ellas, el espíritu o el gusto de su autor y de su época. Se trata de una situación molesta y lamentable, mucho más si tenemos en cuenta que ninguna de ellas está completa y que no tenemos más que fragmentos.


EL POEMA DE ATRAHASIS O DEL MUY SABIO

(texto completo)


Antes de la creación del hombre

Las dos “clases” originales de dioses


I) – 1-Cuando los dioses (hacían) de hombres,
Tenían que trabajar y estaban atareados:
Su tarea era considerable,
Su trabajo pesado, su labor infinita.
5-¡Pues los grandes Anunnaku, a los Igigu,
Imponían una séptuple prestación de trabajos!
El padre de todos ellos, Anu, era su rey;
Enlil, el valiente, era su soberano;
Ninurta, su [encar]gado,
10-Y Ennugi, su capataz,
Tras llegar a un acuerdo (?),
Los grandes dioses habían echado a suertes lo que le correspondía a cada uno:
Anu subió al Cielo,
Enlil tomó, como dominio la Tierra (?),
15-[Y el cerrojo que enc]erraba (?) el mar
Se entregó a Enki, el Príncipe (?),
[Cuando Anu] subió al cielo,
[Los dioses (?) del] Apsu descendieron hasta allí:
[Fue entonces cuando los Anunnaku] celestes
20-[Impu]sieron a los Igigu [su prestación de trabajos]


El trabajo de los Igigu


[Y estos dioses] (tuvieron) que excavar [los cursos de agua]
[Y abrir los canales] que vivifican la tierra-
[Los Igigu] (tuvieron) que excavar [los cursos de agua]
[Y abrir los canales] que vivifican la tierra.
25-[Así, ellos abrieron] el curso del Tigris,
[Y des]pués, [el del Éufrates].


27-32: casi perdidos por completo; se conservan algunas palabras, al final del verso, que nos indican que a lo largo de estas líneas proseguían los grandes trabajos preliminares. Un fragmento de la edición asiria (K. 8562 del Museo Británico, cuya continuación se verá más adelante) parece añadir en este punto cuatro versos acumulativos destinados a reforzar el carácter penoso e infinito de dichas tareas:


(a) [Durante cien (?) años] se entregaron a la tarea –
[Durante quinientos (?) años] se entregaron a la tarea –
[Durante novecientos (?) años] se entregaron a la tarea –
[Durante mil (?) años] se entregaron a la tarea –
33- [Después de haber acumulado (?)] todas las montañas,
[Hicieron el recuento de los años] trabajados,
35- [Después de haber organizado (?)] el gran pantano meridional,
[Hicieron el recu]ento [de los años] trabajados,
[¡(Durante) dos mil q]uinientos años, y más,
Habían, día y noche,
Soportado [esta pesada car]ga!


Agotados, protestan por su excesivo trabajo


[Ellos, entonces, comenzaron a des]potricar y a quejarse,
40- [Lamentan]do[se] de sus labores de excavación (?):
“¡Vayamos a ver al encargado, [nuestro jefe],
Para que nos libre de nuestra [pesa]da tarea!
Al valiente soberano de los dioses,
[Ven]id, vayamos a sacarlo de su casa –
45- [A Enlil (el valiente), el so]berano de los dioses,
[Ven]id, vayamos a sacarlo de su casa!”
[Entonces…] abrió la boca
[Y se dirig]e a los dioses, sus hermanos:
“[…], el encargado de tiempos pasados (?)…


50-56: debían de contener la continuación de la arenga dirigida por este dios (cuyo nombre no conocemos) a los Igigu para hacer que dejasen de trabajar. Uno o dos fragmentos de inicios del I milenio, pertenecientes a los fondos del Museo Británico (K. 10082 y K. 6325), de 7 u 8 líneas, no aportan nada destacable a dicho pasaje:


II) – 57- “¡Al valiente sobera[no] de los dioses,
Venid, vayamos a sacarlo de su casa.
¡A Enlil [(el orgulloso), el so]berano de los dioses,
60- Ve[nid], vayamos a sacarlo de su casa!
¡Ea!, declarad la guerra:
Añadamos la batalla al combate (?).”
Los dioses escucharon su súplica
Y quemaron su utillaje,
65- Arrojaron sus azadas al fuego,
66s- Y a las llamas sus capazos.
Después, agrupados, marcharon
A la puerta del santuario de Enlil el valiente.


Planteo entre los Anunnaku


70- ¡De noche, en mitad de la vigilia
Y, a espaldas del dios, se cercó el palacio –
De noche, en mitad de la vigilia
Y, e espaldas del dios, se cercó el Ekur!
Pero Kalkal, sabiendo lo que sucedía, hizo que lo cerraran:
75- El maneja el cerrojo y vigila [la puerta].
Después, Kalkal, despierta a [Nuska],
Mientras se escuchaba el alboroto [de los Igigu];
Y Nuska despierta [a su se]ñor,
[Al que] saca de su lecho:
80- “¡[Tu pal]acio está rode[ado], mi Señor!
¡El camba[te se ha ex]tendido hasta tu puerta! –
¡Tu palacio está rodeado, oh Enlil!
¡El combate se ha extendido hasta tu puerta!”
Enlil ordenó que se trajesen las armas a su casa,
85- Después abrió la boca
Y se dirigió a Nuska, su paje:
“¡Nuska, levanta una barricada ante tu puerta!
90- ¡Toma tus armas y ponte a mis órdenes!”
¡Nuska levanta una barricada ante tu puerta,
Toma sus armas y se puso a las órdenes de Enlil!
Después, el abrió la boca
Y se dirigió a Enlil el valiente:
“¡Mi Señor, tu rostro está verdoso!
95- ¡Oh Enlil, tu rostro está verdoso!
Son tus propios hijos, ¿Qué temes?
Envía a buscar a Anu, que [se] le haga descender
Y que también se traiga a Enki [ante t]u presencia!”


Se reúnen en consejo de guerra


El, entonces, manda a buscar a Anu, al que [se] hace descender,
100- Y también se lleva a Enki [an]te su presencia.
Anu, el rey del [Ci]elo, presidia (la reunión),
Y el rey del Apsu, Enki, lo escuchaba [todo (?)],
Mientras se [sen]taban los grandes Anun[naku],
Enlil se puso de pie: se a[bría] el debate.
105- Enlil, habiendo abierto, entonces, la boca,
Se dirige a [los gra]ndes [dioses]:
“¿Ellos se ha[n rebela]do contra mí?
¡Pues bien, me batiré…!
¡Oh dioses!, ¿Qué es lo que han visto mis ojos?
110- ¡El combate se ha extendido hasta mi puerta!”
Anu abrió entonces la boca
Y se dirige a Enlil el valiente:
“(Si quieres saber) la razón (?) por la que los Igigu
Han asediado tu puerta,
III) – 115- Que Nuska salga [a preguntarla (?)]:
[Encárgale que cumpla esa] misión
Ante tus hijos!”


Misión conciliadora ante los Igigu


Enlil, [entonces], ab[rió] la boca
Y se dirige a [Nuska, su paje]:
120- “Nuska, descorre el cerrojo de [tu puerta],
Co[ge] tus armas,
Y vete, ante [todos esos dioses] agrupados,
A postrarte, levánta[te],
[Y repite] nuestras [palabras]
“¡Me envían Anu, [vuestro padre]
125- Y vuestro soberano, [Enl]il [el valiente];
[Ni]nurta, vuestro encargado,
Y vuestr[o] capataz, [En]nugi!
Ellos os quieren decir: ¿Quién [va],
Entonces, a combatir?
¿Quién saldrá a [batal]lar?
130- ¿Quién [osará] hacer la guerra?”


131-133: se han perdido y, con ellos, el final del discurso dictado a Nuska.


134- [Nuska, ante todos esos] dioses [agrupados],
Repite, entonces, literalmente, [las palabras de Enlil]:
“¡Me envían Anu, vuestro [pa]dre,
[Vuestro soberano]. Enlil [el valiente];
[Ni]nurta, [vuestro encargado],
Y [vuestro capataz, En]nugi!
140- [Ellos os quieren decir]: “¿Qu[ién va entonces a com]batir?
¿Qu[ién saldrá a batal]lar?
¿Qui[én osará hacer la gu]erra?”


143-146: destruidos, contenían el final del discurso de Nuska y las primeras palabras de la respuesta del portavoz de los Igigu (sin duda el mismo que, anteriormente, los había incitado a la revuelta), cuya respuesta prosigue del siguiente modo:


147- “Hemos puesto (todo) nuestro [esfuerzo (?)]
En esta ex[cavación (?)]:
¿[El] traba[jo excesivo] nos ha matado!
150- ¡[Nuestra] car[ga] era demasiado pesada, [el trabajo era infinito]!
Esta es la razón que (?) [a los dioses al] comp[leto]
Nos ha llevado [a quejarnos contra Enlil]!”
Nuska volvió [, entonces, a coger sus armas]
Y se march[ó a informar a Enlil (?) de estas palabras]:
155- “¡Mi señor, [tú] me [enviaste] a […].
Yo partí […]
Y repetí, literalmente, tus palabras!
[Y esto fue lo que ellos me respondieron (?)]:
“[Nosotros] to[dos, los di]oses [al completo],
160- [Hemos decidido (?)] batirnos.
Hemos puesto (todo) nuestro [esfuerzo (?)]
En esta excavación (?):
¡El t[rabajo] excesivo nos ha matado!
Nuestra [car]ga era [demasiado pesada], este trabajo era infernal!
Esta es la razón que (?) a los dioses [al c]ompleto


Desconcierto de Enlil y de los dioses ante el fracaso de Nuska


165- [No]s ha [llevad]o a quejarnos contra Enlil!”.
Al escuchar este discurso,
Enlil [de]rramó lagrimas
Y, tras ello,
Se diri[ge a] Anu, el v[aliente]:
170- “Alteza, contigo en el Cielo […”]


171-188: perdidos en la tablilla de Kasap-Aya. Sin embargo, (b), un fragmento de inicios del I milenio perteneciente a los fondos del Museo Británico (K. 7109 +), conserva probablemente, al menos ad sensum:


(b) 1´”Alteza (?), contigo en el Cielo
Conserva (?) tu autoridad y haz uso de ella (?):
¡Mientras los Anunnaku se sientan en tu presencia,
Haz comparecer a uno (de estos) dios(es)
Y que sea condenado al castigo supremo!”
5´Pero Anu abr[ió] la boca
[Y se di]rige a los dioses, sus hermanos:
“¿Por qué los [cul]pamos?
¡Su carga era pesada, su trabajo inf[inito]!
[Cada di]a […]
10´[Su grito de auxilio] era [cosa se]ria:
[Nosotros no (les) o]ímos dar voces…




La creación del Hombre


Ea propone un plan de salvación: crear sustitutos para los dioses desfallecidos


Otro fragmento, procedente, también, del Museo Británico, pero de fecha más antigua y casi contemporáneo del texto de Kasap-Aya: (c) (BM 78257), presenta una versión ligeramente diferente: la llamada a la indulgencia no la realiza Anu sino Ea, quien rápidamente propone un plan de salvación:


(c) 1´Ea, habiendo [abierto] la boca,
Se dirige a los dioses, [sus her]manos:
“¿Por qué los [culp]amos?
¡Su tarea era pesada, [su labor infinita]!
5´Cada día […]
Su grito de auxilio era cosa ser[ia…].
Pero existe [un remedio para esta situación (?)]:
Dado que [Belet-ili, la Matriz], está aquí,
Que fabrique un prot[otipo de hombre]:
10´¡Será él quien car[gue] con el yugo [de los dioses (?)]-
[Quien ca]rgue con el [y]ugo [de los Igigu (?)]:
[Será el Hombre quien cargue] con su [traba]jo!


La versión “asiria”, representada por (a), el fragmento ya citado anteriormente (I: 27-32): K 3339 +, nos permite conocer un episodio que puede ser introducido en este momento del relato: en él, los dioses supremos buscan al instigador de la revuelta.


(a) 5´”En presencia de los Anunnaku, reunidos en sesión,
Y de Belet-ili, la Matriz,
¡Hace comparecer a uno (de esos) dios(es)
[Y se le mata (?)]!”
Anu, habiendo entonces abierto la boca, se dirige a Nuska:
“¡Nuska, descorre el cerrojo de tu puerta! Toma tus armas […(?)]
10´(Una vez) llegado a la reunión de los grandes dioses (!),
Inclínate […después vuelve a ponerte de pie (?)]
Y diles: “[…]
Me envían Anu, vuestro padre,
Vuestro soberano, Enlil el valiente;
Ninurta, vuestro encargado,
[Y vuestro capataz Annugal (?)]
15´¿Quién es instigador del combate, [el jefe bélico],
El dios que ha empezado la [lucha],
Llevando [el conflicto] hasta mi casa,
Hasta tal punto que la gresca
Ha llegado a mi puerta?”.
Nuska, tras oír estas palabras, toma sus armas […]
20´(Una vez) llegado a la reunión de los grandes dioses (!),
[Se inclina…, luego se pone de pie (?)]
Y les dice: “[…]
[Me envían] Anu, [vuestro padre],
[Vuestro soberano, En]lil el valiente;
[Ninurta, vuestro encargado,
Y vuestro capataz (?)] Annugal.
25´¿Quién es el instigador del combate, [el je]fe bélico,
[El dios que ha em]pezado la lucha,
[Llevando el conflicto hasta la cas]a de Enlil…


En este punto se recupera el texto de Kasap-Aya:


188- […]
“Dado que Be[let-ili, la Mat]riz, está aquí,
190- ¡Ella será quien dé a luz (?) y produzca
Al Hombre para asegurar el trabajo de los dioses!”
Interpelando, entonces, a la diosa, ellos preguntaron
A la sabia mujer de los dioses, a la experta Mammi:
“¿Serás tú la matriz que produzca a los hombres?
195- ¡Pues bien! ¡Fabrica el prototipo humano:
Que él cargue con nuestro yugo!-
¡Que él cargue con nuestro yugo, impuesto por Enlil!-
¡Que el hombre asuma el trabajo asignado a los dioses!”
Pero Nintu, habiendo abierto la boca,
Replica a los grandes dioses:
200- “¡No puedo hacerlo sola, por mí misma;
Pero, con la ayuda de Enki,
La operación sí que es posible!
Solo él puede “puri[fi]carlo” todo:
Que él me entregue la arcilla y yo lo llevaré a cabo”


Pormenores del proyecto de Enki


Enki, entonces, abrió la boca
205- Y se dirige a los grandes dioses:
“El primero, el séptimo o el decimoquinto día del mes,
Decreto que se lleve a cabo una lustración con baño.
Entonces, se inmolará un dios,
Antes de que (?) los dioses sean purificados mediante la inmersión.
210- Con su carne y su sangre,
Nintu mezclará la arcilla:
De este modo el dios y el hombre estarán asociados,
Reunidos en la arcilla,
¡Y, a partir de este momento, nosotros estaremos ociosos (?)!
215- ¡Gracias a la carne del dios
Habrá en el Hombre un “alma”,
Que lo presentará siempre vivo después de su Muerte.
Esta “alma” estará allí para guardarlo del olvido!”
219- Y los grandes Anunnaku,
220- Que asignan los destinos,
218- Al unísono respondieron: “¡Sí!”.


Realización del modelo humano de acuerdo con el proyecto de Enki


221- El primero, el séptimo o el decimoquinto día del mes
Enki decreta, por tanto, una lustración con baño,
Y el dios We, que tenía el “alma”,
Es inmolado en plena asamblea.
225- Con su carne y con su sangre
226- Nintu mezcla la arcilla,
-Para que se uniesen el dios y el hombre,
Estuviesen reunidos en la arcilla-
(Estos dos versos fueron olvidados por el copista)
227- Y para que así, des[de este momento], (los dioses) [estuviesen ociosos] (?),
V) Gracias a la carne del dios
hubo también en el Hombre un “al[ma]”,
Que lo presentaría siempre vivo después de la muerte.
230- Esta “alma” [estaba allí] para guardarlo del olvido!
Después de que Enki hubiese amasado esta arcilla,
Llamó a los Anunnaku, los grandes dioses,
Y a los Igigu convertidos, ellos también,) en grandes dioses,
Que escupieron sobre la arcilla.
235- Después, [Ma]mmi abrió la boca
[Y se di]rige a los grandes dioses:
[“¡El tr]abajo que me habías encargado,
Ya lo he realizado!
Habéis inmolado a ese dios con su “alma”,
240- Y yo os he librado de vuestra pesada tarea,
Imponiendo vuestra labor al Hombre.
Cuando vosotros concedáis a los Hombres
El rumor de la pululación
¡Yo soltaré vuestra cadena y seréis “libres”!”
Una vez que ellos oyeron este discurso,
245- Corrieron a abrazarle los pies:
“Hasta ahora, decían, te llamábamos Mammi:
Que, a partir de este momento, tu [no]mbre
Sea Señora de Todos los Dioses (Belet-kala-ili)!”
Instrucción de la reproducción de los hombres
Entonces, entraron en la sala de los destinos
250- Enki el príncipe (?) y la experta Mammi


251-270: perdidos. Un fragmento de la Biblioteca de Assurbanipal, (d) (K. 7816 +, también del Museo Británico), describe así los acontecimientos:


(d) 8- Habiendo sido reunidas las matrices,
Ea amasa la arcilla ante la mirada de Nintu,
10- Quien repite la fórmula
Que Ea, sentado ante ella, le dictaba.
Cuando ella terminó dicha fórmula,
Separa catorce pedazos de pasta,
Coloca siete a su derecha
15- Y los otros siete a su izquierda:
Después levanta entre ellos una pared de ladrillo


El manuscrito neo-asirio (a), ya citado anteriormente, nos ofrece la continuación del relato:


(a) 10´[…] cortaba los cordones umbilicales.
De las catorce matrices
Reunidas por la sabia experta:
Siete produjeron machos
Y las otras siete hembras.
15´Ante la Matriz divina, hacedora de destinos,
Se las empareja
Y se las reúne dos a dos.
Y, así, Mammi traza
Las reglas (del parto) de los seres humanos:
“En la habitación en que se tiende,
Encamada, la parturienta,
Tendrá que estar durante siete días la pared de ladrillo.
20´Se deberá rendir honores a la Señora de los dioses,
A Mammi la experta.
La comadrona estará alegre
En la habitación de la encamada parturienta.
Y, cuando ella haya dado a luz,
La joven madre permanecerá en el lecho, de acuerdo con su voluntad…


271-278: tomamos, en este caso, estos ocho versos de un fragmento paleobabilonio del Museo Británico, (f) (BM 92608), que parece reproducir, con bastante fidelidad, el texto de Kasap-Aya.


(f) 271- […]
[…] los senos de (cada) mujer
[…] la barba
[…] las mejilla de (cada) hombre
275- […] y fuera,
Cada marido y cada esposa […]
Ahora bien, una vez reunidas [las mat]rices,
Nintu [se detuvo]:
[Ella co]ntaba los meses de embarazo
280- Hasta que en la sala de los destinos
Se anunciaba el décimo.
VI) Llegado el décimo mes,
Ella desenvainó el “bastón” (?) y descubrió (?) el bajo vientre (?):
¡Su rostro brillaba de alegría!
Después se cubrió la cabeza
285- Y se comportó como una comadrona:
Se ciñó los lomos,
Pronunció una bendición,
Trazó una línea de harina
Y levantó en el lugar una pared de ladrillo, (diciendo):
“¡Yo la produje, yo la hice con mis manos!
290- ¡Que en la casa de la “consagrada”
La comadrona esté alegre!
Allí donde una parturienta dé a luz,
O donde una joven madre aborte por sí misma,
La pared de ladrillo deberá permanecer durante nueve días,
Durante los cuales, en honor de Nintu la Matriz
295- Y de Mammi […], será mencionada
Es ella quien […] la matriz
Y quien dispondrá la estera
Y cuando se dirija al lecho para dar a luz,
Se separarán el mar[ido y la mu]jer.
300- Pero, cuando se vuelvan a –re-unir,
Istar estará alegre en la cámara [nupcial (?)].
El regocijo [dura]rá nueve días,
Y se invocará a Istar bajo el nombre de Ishara…


305-327: íntegramente perdidos y sin que se conozca ningún paralelo. Es evidente que, una vez iniciado el movimiento de las generaciones humanas, los hombres se dedicaban, con empeño, al trabajo y así comenzaba esta parte del texto:




La “Historia primitiva” de la humanidad:


a)- Las primeras plagas


328-336: sólo se conservan algunas palabras (la columna VII comienza en el verso 334) que nos dejan entrever que los primeros seres humanos se organizaban y comenzaban a realizar su tarea:


El trabajo y el éxito de los hombres


337- Ellos fabricaron picos y azadas nuevos,
Después construyeron grandes diques de riego
Para satisfacer el hambre de los hombres
Y el deseo [de los dioses]


340-351: nueva laguna. En estos versos, sin duda, se informaba sobre los logros y la prosperidad de los hombres.


Y sus inconvenientes


352- [No habían pasado] mil doscientos años
[Y el territorio se había ampliado]
Y la población multiplicado.
El pa[ís, como un to]ro, alzaba tanto la voz
355- Que [el ruido] molestó al dios soberano


Molesto por el ruido, Enlil quiere diezmarlos mediante una plaga


[Cuando Enlil escuchó] su rumor,
[Se dirigió a] los grandes dioses:
“El rumor de los humanos [ha llegado a ser demasiado fuerte]:
¡No consigo dormir [a causa de dicho alboroto]!
360- ¡[Ordenad, por tanto,] que sufran la epidemia!


361-363: perdidos, anunciaban el inicio de la plaga y sus primeros desastres.


Intervención del Muy Sabio


Hab[ía], sin embargo, [cierto individuo Muy Sabio],
Devoto de Enki y mu[y hábil,]
Que podía conversar co[n su dios],
Quien, gustosamente, lo tenía [como interlocutor.]
El Muy Sabio abrió, entonces, la boca
Y se dirigió a [su] señor:
370- “¿Cuánto tiempo [va a durar esta epidemia? (?)]
¿Por cuánto tiempo padeceremos esta peste?”


Respuesta e instrucciones de Enki


Enki abrió la boca
Y se dirigió a [su] servidor:
-”Convoca en tu casa a los ancianos y diles- (olvidado por el copista)
“¡Ancianos, escuchadme!
375- […] en el palacio (?) […]
[Orde]nad que los heraldos públicos pro[cla]men
Con gran estrépito por el país:
¡No rindáis mas honores a vuestros dioses!
¡Ni imploréis más a vuestras diosas!
380- Y sólo frecuentad a Namtar:
¡Sólo a él ofrecedle vuestros platos cocinados!
El aceptará gustoso esas ofrendas
Y, confuso por culpa de tantos presentes,
Suspenderá su acción maléfica!”.


Rápidamente llevadas a la práctica por el Muy Sabio


385- Siguiendo estas instrucciones, el Muy Sabio
Reunió en su casa a los ancianos
Y, [habiendo ab]ierto la boca,
Se dirigió a ellos:
“¡Ancianos, escuchadme!
VIII) 390- […] en el palacio (?) […]
[Ordenad] que los heraldos públicos proclamen
[Con gran es]trépito por el país:
[“¡No rindáis mas honores] a vuestros dioses!
[¡Ni imploréis má]s vuestras diosas!
395- Y sólo [frecuen]tad a Namtar:
¡Sólo [a] él [ofrecedle vuestros paltos cocinados]!
El aceptará gustoso esas ofr[endas]
Y, confuso por culpa de tantos presentes,
Suspenderá su acción maléfica!”
400- Obedeciendo esta or[den, los an]cianos
Construyeron en la ciudad
Un santuario para Namtar
Y ordenaron [que los heraldos públicos] proclamasen
[Con gran es]trépito [por todo el país]
405- “[¡No] rindáis [más] honores a [vuestros d]ioses!
[¡Ni] imploréis más [a vuestras diosas]!
Y sólo frecuen[tad a Namtar]:
¡Sólo a él [ofrecedle] vuestros paltos cocinados!”
El [acep]tó gustoso esas ofrendas
410- [Y, con]fuso por culpa de tatos presentes,
[Suspen]dió su acción maléfica:
Así [se pus]o [fin a la epidemia]
Y de nuevo [prosperaron (?)].


414-415: los dos últimos versos de esta tablilla se han perdido.


Con la prosperidad vuelve a comenzar el ruido


II/I) 1- No habían pasado mil doscientos años
Y el territorio se había ampliado
Y la población multiplicado.
El país, como un toro, alzaba tanto la voz
Que el ruido molestó al dios soberano.


Y, en esta ocasión, Enlil les envía la sequia y la hambruna


5- Cuando [Enl]il escuchó su rumor,
Se dirigió a los grandes dioses:
“El rumor de los humanos ha llegado a ser demasiado fuerte:
¡No consigo dormir a causa de dicho alboroto!
¡Cortadle, por tanto, los víveres
10- Y que escaseen las plantas alimenticias!
¡Que Adad reduzca las lluvias a la nada,
Y que, en la tierra, la crecida
No se llegue a originar!
¡Que el viento (cálido) llegue a
15- Tostar el suelo!
¡Que las nubes se amontonen,
Pero sin derramar la más mínima gota!
¡Que los campos disminuyan su producción!
¡Que Nisaba “cierre su pecho”!
20- ¡Que ellos no disfruten de más alegr[ía]
Y que […] reducido/a a humo!”


22s: el resto de la columna –alrededor de 30 versos- se ha perdido. A lo largo de estos versos se tenía que narrar: a) la sequía y la hambruna anteriormente señaladas; b) una nueva petición del Muy Sabio a Enki; c) las instrucciones de éste para poner fin a la plaga. El texto de Kasap-Aya, muy lleno de lagunas, se puede completar, en parte, gracias al fragmento (g), descubierto en Nippur, otra copia de la misma edición antigua, perteneciente al Museo de Estambul y que figura con la signatura Ni 2552+.


El Muy Sabio hace que se cumplan las órdenes de Enki


(g) II) 5- [“¡Ancianos, escuchadme!]
[… el palacio (?)…]
[Ordenad a los heraldos públicos que proclamen]
Con gr[an estrépito por todo el país]:
“¡No rind[áis más ho]nores a vuestros dioses!
10- ¡Ni imploréis más a vuestras [dio]sas!
Y sólo [honra]d a Adad:
¡[Só]lo [a él] ofrecedle vuestros platos cocinados!
El aceptará gustoso [esas ofrendas]
Y, confuso por culpa de tantos presentes,
15- Suspenderá su acción maléfica:
Por la mañana él hará que llovizne
Y por la noche, a escondidas,
Condensará el rocío,
De tal modo que los campos, en secreto,
20- Recuperen su producción!”
Se construye, entonces, en la ciudad, un santuario dedicado a Adad
Y se ordena a los heraldos públicos que proclamen
Con gran estrépito por todo el país:
“¡No rindáis más honores a vuestros dioses!
25- [¡Ni] imploréis más a vuestras diosas!
Y sólo honrad a [Adad]:
¡Sólo a él [ofrecedle] vuestros platos cocinados!”
El [acep]tó gustoso esas ofrendas
Y, [co]nfuso por culpa de tantos presentes,
30- [Sus]pendió su acción maléfica:
Por la mañana hizo que lloviznase
Y por la noche, a escondidas,
[Cond]ensó el rocío,
[¡De tal modo que los campos, en se]creto,
Recuperaron su producción!
35- Así se puso fin a [la sequía/la hambruna (?)]
Y, de nuevo, […] su […]


36s: el final de la columna –alrededor de quinde versos- ha desaparecido. La continuación, hasta la columna VII, sólo está atestiguada, de manera muy incompleta, por el fragmento paleobabilonio anteriormente citado ((g)/Ni 2552+). Gracias a la continuación del relato y a algunas de las palabras sueltas que se conservan podemos restituir la siguiente secuencia de acontecimientos: 1) la humanidad, liberada, recupera al mismo tiempo su prosperidad y su estrépito; 2) Enlil, irritado, como siempre, por dicho alboroto, decide en esta ocasión repetir, con más intensidad, la plaga anterior, la sequía/hambruna, en vez de dar paso a una nueva; 3) con esta finalidad, hace adoptar a los dioses una resolución y confía la estricta vigilancia de cada una de las dos partes del mundo interesadas en este conflicto a uno o dos dioses: el cielo a Anu y a Adad y la tierra al propio Enlil en persona, con el fin de que, a partir de este momento, se controle hasta la más mínima humedad capaz de poner fin a los efectos de la sequía; 4) ante dichas medidas nada se podía hacer. De ahí la continuación del relato:


Desesperación del Muy Sabio


III) 4- (El Muy Sabio) se pasaba los [dí]as llorando,
Tras haber traído, por la mañana,
(Material) para preparar fumigaciones […]
8+10- Prestaba [atención] a sus sueños
11- [Y, constantemente, en] el santuario de su dios,
12-14- Permanecía [postrado (?)], llorando…


15-35: los escasos restos de estas líneas que se conservan permiten deducir que el Muy Sabio, por si mismo o, sin duda, siguiendo los consejos de su dios, se entregaba a la realización de una serie de operaciones de exorcismo, contando, quizá, con “el Rio” para que se llevase las causas del mal que asolaba a los hombres. Enki escuchaba esta súplica y, al parecer, ordenaba participar a los Lahmu, unos monstruos acuáticos o marinos, de un modo que desconocemos. Este proyecto, sin embargo, se debía de ver interrumpido y no se llegaba a dar ningún remedio eficaz para la plaga: de tal modo que, en el momento en que se recupera el texto, al inicio de la columna IV, se ve cómo ésta dobla sus efectos.


La sequía empeora


IV) 1- Arriba […]
Mientras que, abajo, la crecida
No se o[riginaba]
Ya no nacía nada del seno de la tierra
5- Las plantas ya no nacían […];
Ya no se veía a nadie […].
Las para[deras] de hierba (?) se secaban;
¡La llanura se cubría de Sali[tre]!


Y la hambruna también


Durante el primer año se comieron las res[ervas];
10- Durante el segundo año se vaciaron los graneros;
Cuando lle[gó] el tercer año,
Todas los rasgos estaban alterados por causa de la inanición.
Era como si [las caras] estuviesen cubiertas de malta (¡?),
Y, a fuerza de tomar un color plomizo (?)[…],
15- Los ros[tros] parecían marchitos.
Todos caminaba, fatigados, po[r las calles],
Contrayendo sus largos hombros



18s: la continuación, en principio mutilada, ha perdido alrededor de treinta líneas. La parte conservada de los primeros versos de la columna V nos impide llegar a apreciar el curso de los acontecimientos. Sin embargo, parece que Enki, convencido quizá por las plegarias de su servidor, hace que intervengan una serie de agentes y de circunstancias sobre los que nada sabemos, atenuando asé, en cierta medida, el hambre. De ahí las críticas realizadas por Enlil:


Reproches de Enlil a Enki


V) 13´¡Lle[no] de cólera [contra los Igigu]!
“[Todos nosotros], dijo, los grandes Anun[naku],
15´Aceptamos, unánim[emente, un compromiso]:
¡Anu [y Adad] vigilarían [las regiones de arriba],
Y yo, yo, vigilaría la tier[ra, aquí abajo].
Después, Enki [intervino]
[Para liberar a los hombres], soltando sus cade[nas]
20´Y permitiéndoles [una rica producción]!”
[…]


Enlil convoca, para reñirles, a los cómplices de Enki


Y Enlil, habiendo [abierto una vez más] la boca
[Se dirige] a Nuska, su paje:
“¡Que sean traídos aquí los dos cómplices (?)
25´Y que sean pre[sentados] ante [mí]!”
Se les hizo entrar, entonces,
Y, dirigiéndose a ellos [Enlil] el valiente
Les dijo: “[To]dos [nosotros], los grandes Anunnaku,
Aceptamos unánimemente un compro[miso]:
30´¡Anu y Adad vigilarían las regiones d[e arriba],
Y yo, yo, vigilaría la tierra, a[quí abajo]!
Después, inter[viniste] tú,
[Para liberar a los hombres, soltando sus cadenas
Y permitiéndoles una rica producción]!


34´s: otra gran laguna; se han perdido las 15 últimas líneas de la columna V y las 35 primeras de la VI. La continuación del relato nos permite deducir que se habría reunido una asamblea plenaria de los dioses, sin duda convocada por Enlil, quien, harto de ver fracasar sus planes, quería, en esta ocasión, acabar definitivamente con los hombres, enviándoles el mayor de los cataclismos: el Diluvio. En el momento en que el texto se recupera, ante dicha asamblea y pensando, evidentemente, en Enki y en sus cómplices, Enlil recuerda sus órdenes, que, hasta el momento, habían sido vanas:


Enlil recuerda sus órdenes, ridiculizadas hasta el momento


36´¡Adad [hizo que] sus lluvias [volviesen a caer]
Y [el verdor] cubrió de nuevo las praderas,
Mientras [el cielo (?)] aparecía cubierto
De nubes cargadas de agua!
“¡No, no alimentéis más a los hombres!
40´¡No le proporcionéis más grano!”


Enki se ríe de las faenas que le gastó a Enlil o de las que le prepara


Pero, en su rincón (?),
En plena asamblea de los dioses, le entró la risa –
En su rincón,
[En plena as]amblea de los dioses, a Enki le entró la risa


45´-48´: prácticamente perdidos en su totalidad. Enlil reacciona ante esta falta de respeto:


Enlil reitera sus reproches a Enki


49´”Todos [nosotros], los gran[des Anunnaku],
[Aceptamos] unánimemente [un compromiso]:
51´¡Anu y Adad [vigi]larían las regiones de arriba,
[Y y]o, yo, vigilaría la tierra, a[quí abajo]!
Entonces, interviniste tú,
[Para lib]erar a los hombres, soltando sus cadenas
55´Y permitiéndoles una rica producción!
[…]


VII: 1-30: faltan. Aquí vuelve a comenzar el texto de Kasap-Aya, cuyo contenido aparece duplicado en el fragmento paleobabilonio (g) que nos ofreció el contenido de las últimas columnas. Entre tanto, Enlil debió de dar a conocer su decisión de provocar el Diluvio exterminador. Los dioses discuten esa medida en su presencia.


Enki, tras recordar que había creado a los hombres en beneficio de los dioses, se opone al Diluvio


30´[“De este modo yo os liberé de vuestra pesada carga,]
[Imponiendo] vuestra la[bor a los hombres].
Vosotros, entonces, [les conc]edistéis el rumor (de la pululación).
Después, incluso, de haber inmolado [a un dios]
(Para concederles) el “al[ma]”;
¿Y ahora, [reu]nidos, ord[enaís]
35´[Su eliminación (?)]?
¿Legaréis a dec[idir]
Su vuelta a la n[ada]?
(Vosotros habéis decidido). ¡Hagamos que, en este sentido, preste juramento (!)
Enki, el príncipe (?)!”
40´Y Enki, ab[riendo] de nuevo la boca,
Se dirige (otra vez) a los di[oses, sus hermanos]:
“¿Por qué me queréis ligar con un juramento?
¿Acaso puedo yo alzar la mano contra [mis] cri[aturas]?
Y ese Diluvio del que hab[láis],
45´¿Qué es? ¡Yo [lo ignoro]!
¿Soy yo quién [lo] tiene que producir?
¡No, ésa es tarea [de Enlil]!
¡Que se él, él, quien tome la decisión [y dé las órdenes]:
Y, entonces, que Sullat y [Hanis]
50´Partan [encabezando] (el fatal cortejo);
Que Ner[gal arranque] los soportes de las compuertas celestes;
Que [Ninurta] vaya
A hacer que se desbor[den las presas de aquí arriba]!


54´s: nueva fractura de una treintena de líneas, una o dos al final de la columna VII y el resto al inicio de la VIII. Final de la discusión, antes de la decisión final.


Se decide el Diluvio


VIII) 34- Los dioses tomaron, entonces, la decisión final:
¡Una faena bien malvada jugada por Enlil a los hombres!


b) – El Diluvio


El Muy Sabio recurre a Enki, que le responde por medio de un sueño que él, rápidamente, explica de manera indirecta


III) 1- [El Muy Sabio] abrió, entonces la boca
[y se dirige] a su señor:


3-10: se han perdido; en ellos estaban incluida la súplica del héroe. Enki, decidido a oponerse a los efectos aniquiladores del Diluvio, envía a su servidor un sueño premonitorio:


11- [El Muy Sabio] abrió [entonces] la boca
[Y se dirige] a su señor:
“¡Explícame el sentido [de este sueño],
Para que comprenda su contenido
Y acepte las consecuencias!”
15- Y [Enki], habiendo abierto la boca,
Se dirige a su servidor:
“Dices que quieres comprender [este sueño]
19- ¡Pues bien, recuerda exactamente
18- El mensaje que aquí te entrego!:
20- “¡Pared, escúchame bien!
¡Empalizada, recuerda todo lo que te voy a decir!
¡Derriba tu casa para construirte un barco!
¡Abandona tus bienes,
Para salvar tu vida!
25- El barco que tienes que construir
[…] con los lados iguales –
[…]
¡Téchalo, para que, al igual (que sucede con) el Apsu,
30- El sol no vea su interior!
¡Estará cerrado por todos los lados,
Y su equipación deberá ser sólida
Y su calafateado grueso y resistente!
Después, yo haré que lluevan


La espera del Diluvio


35- Profusión de pájaros y canastos de peces!”
¡Enki, entonces, abrió la clepsidra y la llenó,
Ajustándola para la llegada del Diluvio, siete días después!
Una vez que el Muy Sabio hubo recibido estas instrucciones,
Reunió a los ancianos
40- Y, habiendo abierto la boca,
Se dirige a ellos:
“Mi dios [ya] no está [de acuerdo] con el vuestro
¡Enki y Enlil están enfadados!
¡Ello me obliga a abandonar [vuestra ciudad (?)],
45- Pues soy dev[oto de Enki]!
Así, se ha deci[dido] lo siguiente:
Por ello, [no] permaneceré más tiempo en [vuestra ciudad],
[Mis pies] no pi[sarán por más tiempo]
El territorio de Enlil,
¡Pero yo […] con los dioses y […]!
50- [¡Así] se ha decidido!”


51s: el final de la columna I (5 líneas) y las 9 primeras de la II están totalmente destruidas. En ellas, sin duda, se describía la continuación de las órdenes de Enki.


Ejecución de las órdenes de Enki


II) 10´Los ancianos […]
Los carpint[eros con sus doladeras],
Los mimbre[ros provistos de sus mazas de piedra],
[Los más pequeños traían] betún,
Los más pobres [el equipamiento]


15´-29´: desconocemos la continuación de los preparativos, narrada en las tres líneas siguientes. Finalmente, se aprecia como el Muy Sabio comenzaba a cargar el barco:


30´Todo el [oro] que tenía,
Toda [la plata] que tenía,
[A los animales] “puros” (?) […]
A los más gordos (?) […],
Los captura y los embar[ca].
35´[Pájaros] emplumados del cielo,
Rebaños […]
Bi[chos…] de la estepa
[A todos,] él los emba[rca].
Y, […] cuando la luna [desapa]reció (?),
40´Invita a los suyos a un banquete […],
[…],
Después de haber embarcado a su familia.
[Se com]ió, entonces, copiosamente
[Y se bebi]ó abundantemente.
45´El, sin embargo, no dejaba de entra y de salir,
Sin llegar nunca a sentarse o a ponerse en cuclillas,
El estaba así de desesperado y de mareado.


El Diluvio


Después, el tiempo cambia de aspecto
Y Adad resonaba entre las nubes.
50´Tan pronto como se escuchó el gruñido del dios,
Se añadió betún para obturar la escotilla,
Y, apenas se había cerrado ésta,
Adad atronó entre las nubes,
Mientras un viento furioso, con un primer golpe,
55´Rompía las amarras y soltaba el barco.


56´s: al parecer, han desaparecido una o dos líneas del final de la columna II y las tres o cuatro primeras de la III.


III) 5- […] la tempestad
[…] enganchados (?) […]
[Anzu arañaba] el cielo,
[Con] sus [ga]rras.
[¡La tempestad golpeaba] la tierra,
10- Interrumpiendo su rumor [igual que (se rompe un cacharro)]!
¡Y, [desencadenado] el Diluvio,
Transcurre la maldición
[Al igual que la guer]ra sobre los hombres!
¡Nadie veía ya a nadie:
Nada resultaba discernible en esta carnicería!
15- [El Dil]uvio mugía como un toro,
E, [igual que] un águila [que ch]illa,
El viento [aullaba].
Las tinieblas eran [profundas],
El sol había desaparecido.
[Las personas (?) morían (?)] como moscas.
20-22 […]


Actitud de los dioses durante el Diluvio


23- […] el estruendo del Diluvio
Asustaba (?), incluso, a los dioses.
25- ¡E[nki] había perdido la razón,
[Al ver (?)] como eran arrancados sus hijos
[An]te sus ojos!
[Nin]tu, la gran señora,
Ponía de manifiesto [su ho]rror en sus labios,
30- Mientras los Anunnaku, los grandes dioses,
[Segu]ían débiles por culpa del hambre y la sed.
Ante este espectáculo, la diosa estalla en sollozos,
La comadrona divina. Ma[mmi], la experta:
“¡Que desaparezca este día (, gritaba,)
35- Que regrese a las tinieblas!
Pero, ¿Cómo yo, en la asamblea de los di[oses],
He podido, junto con ellos,
Enlil, mediante un discurso tan hábil
40- Como el de la famosa Tiruru,
Ha convertido mis palabras en vanas!
Sin embargo, yo, en persona,
He escuchado la llamada de socorro de los hombres:
¡Mi progenie, sin que yo haya podido hacer nada,
45- Ha ido cayendo como moscas!
¿Cómo voy a seguir quedándome aquí,
Ahogados mis gritos, en este lugar de luto?
Voy a subir al Cielo
Para no permanecer por más tiempo
50- En esta funesta residencia (?).
Allí arriba se ha trasladado Anu, nuestro jefe (?),
Y los dioses, sus hijos, que escucharon su llamada,
Después de haber decidido, de manera desconsiderada, el Diluvio
¡Y (haber) condenado a los humanos a esta hecatombe!”


55: perdido, al igual que las tres líneas siguientes, las primeras de la columna IV.


IV) 4- Así se lamentaba (también) Nin[tu…]:
“¡Cómo! ¿se ha producido, entonces, [este Diluvio (?)]?
Los hombres han llenado el mar
Igual que se llena el rio de pequeñas moscas.
¡Como trozos de madera, helos aquí amontonados sobre la playa! –
¡Como trozos de madera arrojados, helos aquí, apilados sobre la orilla!
10- Al verlos, yo derramaba lágrimas:
¡Ahora, ya acabé de lamentarme por ellos!”
¡El llanto calmó su corazón!
Así gemía Nintu,
Suspirando (?) sin emoción (?),
15- Y los dioses, con ella, se lamentaban por la tierra.
Harta de desesperación,
La diosa tenía ganas de beber cerveza:
Allí donde ella estaba, llorando,
Estaban también ellos, como corderos
20- Apretujados alrededor de un abrevadero,
Con sus labios secos por causa de la angustia,
23 + 22- Y titubeantes por causa de la inanición.


El Diluvio se prolonga


(Durante) siete días y siete no[ches]
Prosiguieron la borrasca, la batiente lluvia y [el Diluvio]
Allí donde […]
Fue abatido […]


29-53: se ha perdido el final de la columna, salvo algunos pocos signos ininteligibles.


V) 1-29: igual que en los versos anteriores. A lo largo de este pasaje tenían lugar los siguientes hechos: 1) el Diluvio termina; 2) el barco debió de abordar la cumbre en la que hace escala; y, quizás, 3) el Muy Sabio envía pájaros para saber dónde podía desembarcar (tal como lo veremos hacer más adelante. S25)


El Muy Sabio desembarca y, de inmediato, ofrece una comida a los dioses.


30- [El desperdiga] a los cuatro vientos
[Toda la carga del barco.]
Después sirve [una comida sacrificial (?)]
Para satisfacer la alimentación de los dioses,
¡[Aspirando] el buen olor, [los di]oses
35- Se agruparon alrededor del banquete, [como mosc]as!


Quejas de Nintu contra Enlil


[Pero, una vez que] lo habían consumido,
[Nin]tu se puso de pie
Y, ante todos, se quejó:
39s “Anu, jefe nuestro, ¿desde dónde llega (esto) hasta nosotros?
¿Y Enlil? ¿Ha participado, así pues, él en el banquete,
El, que desconsideradamente decidió el Diluvio
Y condeno a los hombres (a padecer) esta catástrofe,
Mientras vosotros tomabais, con él,
Esa decisión final?
45- ¡Actualmente, los rostros de los hombres
Han desaparecido entre las tinieblas!”
Después, acercando (la mano) al gran collar de “moscas”
Que Anu [le] había […], ella dijo:
“¡Mi destino era, así pues,
Estar desesperada por su culpa!
50- ¡Que Anu me saque de mi desamparo
Y me ilumine el rostro!
¡Hasta la mañana, yo quiero […]
VI) 1- En […]!
¡Que [estas] “moscas”
Formen un collar de lapislázuli en [mi] cuello,
Para recordarme, siempre, estos días [funestos (?)]!”


Enlil se enfurece al constatar que lo han engañado


5- Pero, cuando En[il el valiente] vio el barco,
Se encolerizó con los Ig[igu], (y exclama)
“Todos nosotros, los grandes Anunnaku,
Habíamos decidido, en conjunto, prestar un juramento (se trata del juramento secreto relacionado con el Diluvio S19).
¿Por qué, entonces, un ser vivo
Ha escapado a la destrucción?
10- ¿Cómo ha sobrevivido un hombre a la carnicería?”
Anu, entonces, abrió la boca
Y se dirige a Enlil el valiente:
“¿Quién, además de Enki,
Habrá podido hacer esto?
15- ¡Yo [por mi parte (?)], no he revelado nuestro propósito (?)!”


Enki se declara responsable


Pero [Enki] abrió la boca
[Y se dirige] a los grandes dioses:
“¡Si, yo lo hice en contra de la voluntad de todos vosotros!
[Yo s]alvé a un ser vivo […]
20-23: […]
¡Cálmate, [oh Enlil…],
La pena que tú decidas, [al (verdadero) culp]able
Le deberá ser infligida,
A cualquiera que haya desobedecido tus ordenes!”


27-38: perdidos. En ello Enki hacía hincapié en que quizás había tenido razón al salvar a la raza humana. Y, sin duda, los dioses (tras una intervención de Nintu (?)) decidían, entonces, conceder al Muy Sabio, superviviente del Diluvio, la inmortalidad, después de haber preservado, a partir de ese momento, el futuro de los humanos. Ignoramos si es Enki o Nintu quien expresa su satisfacción al final de la laguna.


39- “Ellos tuvieron a bien decidir […],
¡[Yo, yo he cal]mado mi ánimo!”


Ultimas medidas tomadas por Enki para evitar en el futuro la superpoblación


[Enlil] abrió la boca
[Y se di]rige a Enki el príncipe (?):
“¡Bien. Llama a Nintu, la Matriz,
Y reflexionad los dos en la asamblea!”
45- [Enki] abrió, entonces, la [bo]ca
[Y se dir]ige a Nintu, la Matriz:
“¡Oh divina [Mat]riz, tú que estableces los destinos,
Impón, entonces, a los hombres la muerte
49-51: […]
VII) 1- Además, la triple (?) ley que se aplicará a los hombres:
Entre ellos, además de mujeres fecundas,
También habrá (otras) infecundas;
Entre ellos actuará con rigor la funesta Demoniesa,
Para rapar a los bebés
5- De las rodillas de sus madres;
¡Instituye, igualmente, las mujeres consagradas:
Ugbabtu, entu e igisitu,
Con su veto particular
Que les prohíbe ser madres!


9-41: han desaparecido íntegramente, sin que se pueda, siquiera, llegar a imaginar su contenido.


VIII) 1-8: igual que en la laguna anterior.


9- ¡Cómo, a pesar [del Diluvio] deci[dido] por nosotros,
10- El Hombre ha sobrevi[vido a la carnicería]!
¡Por ti, oh soberano de los [grandes di]oses,
Siguiendo [tus] instrucciones,
Yo presenté este com[bate],
15- ¡Este can[to],
Que, tras haberlo escuchado, los Igi[gu]
Exaltan tu grandeza!
19- ¡Oídme, entonces, cantar
18- El Diluvio universal!


***A diferencia de los que sucede en las dos primeras partes del relato, del que sólo conservamos algunos fragmentos en los manuscritos más recientes, contamos, dentro de esta misma documentación, con grandes fragmentos que nos informan sobre los restantes episodios principales de nuestro mito: la historia antigua del hombre, las primeras plagas y, posteriormente, el Diluvio. Con el propósito de ver, de la mejor manera posible, cómo la obra “original”, de la que hemos dado cuenta hasta el momento, pudo posteriormente ser retomada, más o menos adaptada, vuelta a escribir, aumentada e incluso, en algún caso, cercenada, resulta mucho más conveniente, como ya indicamos más atrás, ofrecer a partir de ahora la traducción, continuada, de todos estos fragmentos.


(e)- Se trata del pasaje más extenso, perteneciente a la Biblioteca de Assurbanipal (668-627) y depositado en el Museo Británico con la signatura K.3339 + (con anterioridad hemos ofrecido ya la traducción de algunos pasajes).


Enlil desea diezmar a los hombres mediante la epidemia por culpa de los inconvenientes derivados de la prosperidad de aquéllos


IV) 1- [No habían transcurrido mil doscientos años]
Y el territorio ya había sido amplia[do]
[Y la población multiplicada].
Pero el rumor molesta a Enlil:
Con todo ese alboroto no conciliaba el sueño.
El, entonces, tocó a asamblea
5- [Y se di]rige a los dioses, sus hijos:
“El rumor de los humanos se ha hecho muy fuerte:
estoy molesto,
Y [con (todo) este alboroto] soy incapaz de conciliar el sueño.
¡[Ord]enad, por tanto, que sobre ellos caiga la epidemia,
10- [Para que] Namtar [dism]inuya su rumor!
¡Que soplen contra ellos, como una tempestad,
[Enf]ermedades, fiebres, epidemias y pestes!”
[Ellos], entonces, [ord]enan que cayese la epidemia,
Para que Namtar disminuyese el tumulto
De los hombres:
15- Y soplaron contra ellos, como una tempestad,
[Enf]ermedades, fiebres, epidemias y pestes.


El Muy Sabio y la intervención de Ea


[Pero el] destino de un hombre, llamado el Muy Sabio,
Era vigilado por Ea, [su señor]:
Pues si él no […] con él,
20- Su dios, Ea, (gustosamente) le tomaba por interlocutor.
El Muy Sabio abrió entonces la boca, toma la palabra
[Y se dirige] a Ea, su señor:
“Los hombres se quejan, mi señor Ea:
¡[El m]al enviado por vosotros consume la tierra!
25- Señor Ea, las gentes murmuran:
¡[El mal] enviado por los dioses consume la tierra!
Dado que vosotros nos habéis creado,
¡[Alej]ad, por tanto, de nosotros enfermedades, fiebres, epidemias y pestes!”
[Ea abrió la boca, to]ma la palabra
Y se dirige al Muy Sabio:
30- “[Ordenad] que los heraldos públicos [proclamen]
Con gran estrépito por todo el país:
“[No rindáis más honores a vuestros dioses,]
Ni imploréis más a vuestras diosas,
Simplemente, practicad el culto de [Namtar]:
[Sólo a él presentadle] vuestras ofrendas alimenticias,
Sólo a él [llevadle vuestros platos cocinados (?)],
35- [Y bendecidlo sólo a él (?)].”
¡[Entonces, confuso (?) a causa de tantos] presentes,
El suspenderá su acción maléfica!”
[Enlil], entonces, tocó a asamblea
Y se dirige a los dioses, sus hijos:


La plaga se detiene, pero Enlil, todavía molesto, envía la sequia


“Así pues, no les causéis más […]
¡Y, sin embargo, lejos de disminuir,
[Los hombres] son más numerosos que antes!
40- ¡Su rumor me molesta
Y con (todo) ese alboroto no puedo conciliar el sueño!
¡Cortad, entonces, los víveres a los hombres
Y que escaseen sus plantas alimenticias!
¡Que Adad, arriba, modere sus lluvias;
45- Que, abajo, bloquee los cursos de agua,
Y que no se origine la crecida!
¡Que los campos disminuyan su producción:
Que Nisaba “cierre su pecho”,
Que se sequen las verdes (?) praderas
Y que la extensa llanura se cubra de salitre!
¡Que la tierra “dé vuelta” a su seno,
Para que de él no salgan más verduras,
Ni crezcan los cereales!
50- ¡Así sobre los hombres caerá una maldición,
Las matrices, trabadas, no portarán más niños!”
Los dioses, entonces, cortaron los víveres a los hombres
Y sus plantas alimenticias escasearon.
Adad, arriba, moderó sus lluvias;
55- Y bloqueó, abajo, los cursos de agua,
Y la crecida no se originó.
Los campos disminuyeron su producción: Nisaba “cerro su pecho”,
Las verdes (?) praderas se secaron,
Y la extensa llanura se cubrió de salitre.
La tierra “dio vuelta” a su seno
Y no salieron de él más verduras,
Ni crecieron los cereales.
60- Así cayó sobre los hombres una maldición,
Las matrices, trabadas, no portaron más niños.
V) 2- ¡Mientras [Ea, con sus monstruos,]
1- Guardaba el cer[rojo que cerraba (?) el mar],
[Adad], arriba, [moderaba sus lluvias],
Aba[jo], bloqueaba los cursos de agua
[Y la crecida no se originaba].
5- Los cam[pos] disminuyeron [su producción]:
Nisaba [había “cerrado su pecho”],
Las verdes (?) praderas se habían secado,
Y la extensa llanura se ha[bía cubierto de sal]itre.
La tierra había “dado la vuelta” a su s[eno,
Y, así, de él no nacían más verduras,
Ni crecían los cereales]!
[Había caído] una maldi[ción] sobre los hombres,
Las matri[ces, trabadas, ya no porta]ban más niños.
10-11: […]


La hambruna empeora


[Cuando] llega [el segundo año
Se vacían] los graneros;
[Cuando] llega [el tercero,
Todos los rasgos] habían cambiado por culpa [de la inanición;
15- Cuando llega el cuarto],
(Las personas) ocupaban [cada vez menos espacio:
(Con) sus anchos hombros] contraídos,
[Ellos deambulaban, agobiados], por las calles;
[Cuando llega el quinto],
Las hijas no dejaban [entrar] a sus madres,
[Y las madres no a]brían ya [la puerta a sus hijas –
20- Las hi]jas controlaban el pedo de sus madres,
Las madres [el de sus hi]jas;
[Cuando llega el sexto año,
Se sirvió] a las hijas como comida
Y a los [hijos como pitanza]!
Los […] estaban llenos de […]:
[Una casa] devoraba a la otra.
25- Era (como) si [los rostros] estuviesen cubiertos [de malta (!?)
A las personas sólo les quedaba] un hi[lo] de vida.


Nueva intervención de Ea a petición del Muy Sabio


[Pero el desti]no del hombre llamado el Muy Sabio,
Era vigilado por [E]a, s[u dios]:
¡Pues si él no […] con él,
30- [Su dios], Ea, lo tomaba (gustosamente) por interlocutor!
Ahora bien, el Muy Sabio [deja de frecue]ntar a su dios
E instala su lecho a orillas del río,
Mientras todos los cursos de agua estaban secos.
VI) 1- [Cuando llega] el [segundo] año
[Se vacían los graneros];
Cuando lle[ga el tercero],
Todos los rasgos habían cambiado por culpa [de la inanición];
Cuando lle[ga] el cuarto,
(Las personas) ocupaban [cada vez me]nos espacio:
5- (Con) sus anchos [hombr]os contraídos,
Ellos deambulaban, agobiados, por las calles;
Cuando llega el quinto,
Las hijas no dejaban entrar a sus madres,
Y las madres no abrían, ya, la puerta a sus hijas –
Las hijas contr[olaban] el peso de sus madres,
[Las madres] el de las hi[jas];
10- Cuando llega el sexto año,
Se sirvió [a las hijas] como co[mida]
Y a los hijos como pitanza!
Los […] estaban llenos de […]:
Una casa d[evoraba] a la otra.
Era (como) si los rostros estuviesen [cubiertos] de malta (!?)
15- ¡A las personas sólo [les quedaba] un hilo [de vida]!
La misión que […] habían recibido […],
Entraron […],
[…] las instrucciones del Muy Sabio:
“Señor, el país […],
20- Que sólo se le […] un signo…


21-25: perdidos, antes del final del fragmento de tablilla.
El relato quizá continuaba en un pequeño trozo, separado de esta última, en el que solo se lee el principio de cinco líneas:


24s: ininteligibles.


26- Después de que […]
¡Yo descenderé al Apsu para permanecer cerca de ti!
El primer año […]


(h)- otro fragmento, más reciente (posterior al 500), procedente del mismo museo (BM 39099).


Enlil molesto por el alboroto


Rev.) 1- [Enlil abrió la boca, tomó la palabra]
Y se diri[ge a los dioses, sus hijos:
“¡El rumor de los hombres] se [ha vuelto a hacer demasiado fuerte,]
Con (todo) [su] alb[oroto] no p[uedo conciliar el sueño]!
Ordenad, por tanto, que [Anu y Adad]
Vigilen [las regiones celestes];
5- (Que) Sin y Nergal [, entre los dos, (vigilen) la tierra],
Y el cerrojo que cier[ra (?) el mar],
Que lo guarde Ea co[n sus monstruos (?),]
Y ordenad que Anu y [Adad]
Vigilen las regiones [celestes];
(Que) Sin y Nergal, en[tre los dos,] (vigilen) la tierra;
10- Y que el cerrojo que cierra (?) el mar,
Lo guarde Ea con [sus] monstruos (?).”


Nueva petición del Muy Sabio


Entretanto el Muy Sabio, él, […]
Siempre llorando […]
Presentaba las ofrendas […]
15- Mientras los canales […]
Y la noche estaba en calma (?) […]


17-44: (fin de la columna) perdidos, con excepción de algunas palabras sueltas o del inicio de otras al principio de cada verso; resulta imposible restaurar el contexto. Se diría que, en un principio, el Muy Sabio, de noche, en la orilla del río, bajo la supervisión de Ea y siguiendo sus consejos, lleva a cabo un ceremonial, posiblemente un exorcismo. Después, Ea parece satisfacerlo y manda a uno de sus “monstruos” (¿quizás un lab[mu]?), no sabemos en concreto con que finalidad, si bien parece, con toda verosimilitud, que para socorrer a los hombres.


II) 1- […]


Reproches de Enlil a Ea


“¡[Yo ordené] que Anu y Adad
Vigilasen las regiones ce[lestes];
(Que) Sin y Nergal (vigilasen), entre los dos, la tierra;
[Y (que) el cerrojo que cierr]a (?) el mar;
5- [Lo guardases t]ú, con tus monstruos (?)!
¡[Sin embargo, tú has ayu]dado a los hombres a prosperar todavía más!”
[…] el vasto mar
Repitieron a Ea el mensaje de [En]lil:
“¡[Yo orden]é que Anu y Adad
Vigilasen las regiones celestes;
10- (Que) [Sin y Nergal] (vigilasen), entre los dos, la tierra;
[Y (que) el cerrojo que cie]rra (?) el mar
[Lo gua]rdases [tú] con tus monstruos (?)!
¡[Sin embargo], tú has ayu]dado a los hombres a prosperar todavía más!”


Ea se disculpa


[Ea] abrió la [boca], tomó la palabra
15- [Y se dirige] a los mensajeros de Enlil:
“[En verdad] tú habías ordenado
Que -Anu y-(el copista olvidó el nombre de Anu) Adad vigilasen las regiones celestes;
(Que) [Sin y Ne]rgal (vigilasen), entre los dos, la tierra;
[Y (que) el cerrojo que cie]rra (?) el mar
[Lo guar]dase [yo] con mis monstruos (?).
20- [Pero cuando…] se me escaparon […],
3600 (medidas) de peces [-…],
[Otros tantos peces normales…]
[Y…] peces [-…], que yo había separado:
¡Todo esto desapareció
A consecuencia de una rotura [del cer]rojo del mar!
[Después de haber re]ñido (?) a los Guardianes del mar,
25- Les impuse […] como castigo.
[Y] (tras) haber[los] castigado una primera vez,
Les impuse, [de nuevo], otra pena!”
[…] recibi(ero)n este mensaje,
[Y, tras haber cruzado (?)] el vasto mar,
30s- [Fu(er]o)n a repetirse[lo] a Enlil el valiente:
“¡[En verdad] tú habías ordenado
Que Anu y Adad vigilasen las regiones celestes;
(Que) [Sin y Ne]rgal (vigilasen), entre los dos, la tierra;
[Y (que) el cerrojo que cie]rra (?) el mar
35- Lo guardase [y]o con mis monstruos (?)!
Pero cuando […] se me escaparon,
3600 (medidas) de peces [-…],
Otros tantos peces normales […]
[Y…] peces [-…], que yo había separado:
¡Todo esto desapareció
A consecuencia de una rotura [del cer]rojo (del mar)!
40- Después de haber reñido (?) a los Guardianes del mar,
Les impuse […] como castigo.
Y (tras) haberlos castigado una primera vez,
Les impuse, de nuevo, otra pena!”


Enlil decide entonces hacer prestar juramento a todos los dioses a propósito del Diluvio


[En]lil abrió entonces la boca, toma la palabra
45- Y se dirige a la asamblea de los dioses al completo:
“¡Venid todos a prestar juramento con respecto al Diluvio!”
En primer lugar se hizo jurar a Anu;
Después juró Enlil y, con él, sus hijos


La continuación se ha perdido.


(i)- Un tercer fragmento de tablilla, procedente también del mismo museo (BM 98977 + 99331) y de la misma época que el anterior, nos permite conocer uno o dos episodios más del relato, pero de acuerdo con una presentación diferente.


El Muy Sabio pregunta a Ea por el amenazante Diluvio


Anv) 1)- “¡Señor Ea, te he oído entrar:
[He e]scuchar unos pasos parecidos a los tuyos!”
[Y el Muy Sabio] se inclina, se postra,
Después se vuelve a poner de pie (ante Ea),
Y volviendo a abrir [la boca], (le) dice:
5- “[Señor], te he oído entrar:
[He escucha]do unos pasos parecidos a los tuyos; -
[Señ]or [Ea], te he oído entrar:
[He escucha]do unos pasos parecidos a los tuyos!
[…] siete años
10- ¡Tu […] ha hecho morir de sed (?) a los desgraci[ados]!
[…] –fractura reciente-: ¡yo he visto tu cara!
¡Enséñame, por tanto, cuál es tu [plan (?)]!”
[Ea] abrió la [bo]ca, tomó la palabra
[Y se diri]ge a la pared de cañas:
15- “[¡Empalizada, oh empalizada!] ¡Pared, pared!
Escucha, [empalizada…]


17s: Se desconoce la cantidad de versos que figuraban en la parte inferior del anverso de la tablilla.


Se inicia y se desencadena el Diluvio


Rev) 1- […]
[El s]itúa […]
[Y, una vez de]ntro, obtura [la escotilla].
Entonces, el huracán –fractura reciente- (el copista señala la existencia, en este punto, de una laguna ocurrida a consecuencia de una fractura reciente del manuscrito que reproduce). Provoca la temp[estad].
5- Adad cabalgaba a los cuatro vientos sus mulos:
¡Viento del Norte, viento del Sur, viento del Este, viento del Oeste!
Soplaban borrascas, aquilones y ráfagas.
Se precipitaba el viento malo… y los demás
-fractura reciente- tras él se abalanzaba el viento del Sur
10- Y silba el viento del Oeste.
[…] iba […]
El carro de los dioses […]
[Aso]la, flagela, levanta [la tierra (?)].
Ninurta [avan]zaba,
[Dejando desbordar] los embalses celestes.
15- Nergal arrancaba los pun[tales de las compuertas del cielo].
Con sus garras, [An]zu ara[ñaba] el cielo.
[…] el país: ¡él rom[pía] el ánimo (?) como si fuese un cachorro!
Y el Diluvio apareció […]
¡La maldición pasa sobre los hombres [como una garra]!
20- Anu […] el estrépito del Diluvio
[…] hacía temblar, incluso, a los dioses.
A una orden suya, le trajeron a sus hijos
[…] todo lo necesario.


La continuación ha desaparecido.


(j)- Un pequeño fragmento, más antiguo (sin duda de la segunda mitad del II milenio), depositado con la signatura CBS 13532 en el Museo de Filadelfia, añade a lo que ya sabemos algunos aspectos de interés. Sólo se puede descifrar su reverso, a pesar de estar bastante estropeado:


Instrucciones de Ea con relación al barco salvador


Rev) 2- “Explicaré […]
[…] se apoderará, de un golpe, de todos los hombres.
[…] antes de que aparezca el Diluvio,
5- Todos los […] serán reunidos […]
Construye un gran barco […]
Su estructura deberá ser de excelentes cañas:
¡Será un navío llamado “Salva vidas”!
Téchalo sólidamente.
[Dentro de ese barco], una vez que lo hayas construido,
10- ¡[Embarca…] animales salvajes, pájaros del cielo!
Amontónalos […] …”


(k)- Fragmento todavía más reciente (primera mitad del I milenio), perteneciente al Museo Británico, signatura DT 42. Se trata de un fragmento de tablilla del que sólo es legible su anverso.


Instrucciones de construcción y carga del barco


2- “[…] como circulo.
De arriba abajo. [el calafateado] debe de ser espeso.
[…] llena de estopa, herméticamente, [la carena (?),
5- Después espera] el momento en que yo [te] indicaré.
Entonces, entra [en el barco] y tira de la esco[tilla],
Después de haber [cargado] en él tu trigo, tus bienes, [tus] riquezas,
A t[u mujer], a tu familia, a tu parentela, a tus artesa[nos],
[A animales] salvajes, grandes y pequeños:
¡A todo aquello que se alimente de hierba,
10- [Y que yo te en]viaré: ellos te esperarán ante tu casa!”
[El Muy] Sabio, habiendo, entonces, abierto la boca, toma la palabra
[Y se dir]ige a Ea, su señor:
“¡Pero yo [nunc]a he construido un barco [… (?)]!
Dibújame el plano en el [sue]lo,
15- Y, cuando lo haya visto, sabré [construirlo]!”
[E]a dibuja, entonces, [el plano] en la tierra:
“[Haré] todo lo que me has ordenado, mi Señor!”


Todos estos fragmentos nos ponen de manifiesto, implícitamente, la existencia de diferentes reediciones sucesivas del Poema del Muy Sabio. Existen, sin embargo, tres o cuatro piezas más cuyo vínculo con dicha obra es mucho más laxo, más indirecto. Es preciso que demos cuenta de ellas (de pronta publicación en este Blog), pues, en cierto modo, no son más que una simple repetición, ya de toda su extensión o sólo del episodio final del Diluvio.

http://antepasadosnuestros.blogspot.com/2011/11/el-poema-de-atrahasis-o-del-muy-sabio.html

sábado, 22 de septiembre de 2018

Hay una Ciudad subterránea debajo de las Pirámides de Giza


Hay una Ciudad subterránea debajo de las Pirámides de Giza

Hay una increíble ciudad subterránea "Perdida" ubicada debajo de las Pirámides de Giza, y a pesar del hecho de que solo unos pocos la conocen hoy en día, estuvo extremadamente bien documentada en el pasado.

El Silencio del Sonido .


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El Silencio del sonido .
Victor Salazar Soto .

El sonido se expande en multicolores, dando creación desde los mundos espiritual a través de la mente, donde su punto más lejos se materializa la idea.
Mi silencio es una idea.
Mis tres luces es una intensión.
Entre el cielo y la tierra el centro en mi camino.
Mi Ser se expande en la geometría infinita a través de Uno.
De la tierra me levante y el Sol fue mi testigo.
Asi sea.

Caballeros de la Orden del Sol.

Los Túneles de Agartha en América



Javier Stagnaro - Austerria. Los Túneles de Agartha en América - Entrevista Exclusiva - Débora Goldstern
Javier Stagnaro
Austerria. Los Túneles de Agartha en América

Entrevista Exclusiva
Débora Goldstern©
Javier Stagnaro

A Javier Stagnaro, quién inaugura nuestra entrevista del día, lo conocí hace unos cuántos años, cuando comencé la aventura Tayos. Este investigador argentino, fue la primera persona que me introdujo en los enigmas del enclave subterráneo ecuatoriano, y en gran parte responsable de mis inicios en esta investigación, ya que la idea original era tan solo hacer un simple artículo. Aquellas revelaciones como digo, produjeron un antes y después en mi camino actual, y marcaron la senda por venir en cuanto a futuros estudios.

Con la aparición de “Austerria. Los túneles de Agartha en América”, sentimos es un buen momento pare retomar el contacto con su autor, saldando de paso una vieja deuda de reconocimiento, y porque además como el lector va a interiorizarse, estamos ante uno de los “libros del año” en cuanto a la temática subterránea, siendo quizás una de las mejores obras, que alguna vez se hayan escrito sobre el género.



Me imagino sos conciente que tu libro, Austerria. Los túneles de Agartha en América, está destinado a causar un alto impacto entre aquellos buscadores centrados en el misterio de los misterios, que en mi caso denomino “mundo subterráneo”.

Y esta presunción me lleva a formularte el primer interrogante de la charla, ¿cómo y porqué se desarrolla tu pasión por el tema?

El cómo y el porqué, tiene que ver con la curiosidad innata de mi personalidad. No sé si es porque nací bajo el signo de Leo, o por la educación que recibí desde chico, ya que mis padres, -y sobre todo mi madre- una mujer muy culta y de mente abierta, me dió total libertad para que yo eligiese lo que más me gustaba hacer –lo cual me permitió contar con una biblioteca importante, la cual estaba en mi habitación, y en la que recuerdo que, entre otros libros, destacaba la colección Robin Hood, de la editorial ACME con obras de literatura universal que vulgarmente se designaba como literatura infantil. Creo que allí surgió mi pasión por la aventura.


Luego más tarde, en la adolescencia ingresé a la Institución Nacional del Scoutismo Argentino (I.N.S.A.), sociedad de caracter laico, fundada a principios del siglo XX por un general inglés (Lord Robert Cecil Stephenson Smith Baden Powell of Gilwell), que muchos años después supe era miembro de la Masonería, y que había aplicado toda la filosofía de la misma en la creación de los estatutos y reglas del Scoutismo, contando con colaboración de otro masón ilustre , el periodista y escritor Rudyard Kippling afincado en la India, que volcó en sus obras la filosofía aportada por el Hinduísmo. Me imagino que ese cócktel mamado desde chico, fue moldeando mis inquietudes. Posteriormente se fue despertando en mí el interés por la ciencia ficción, carrera espacial, ovnilogía, parapsicología y finalmente el esoterismo, donde descubrí o mejor dicho comprendí todo lo que había leído desde chico, y que para la mayoría de las personas solo era literatura fantástica.

En tu trabajo se deja en claro, sin lugar a dudas, la existencia de ese “otro mundo”, inserto en el nuestro, y cuyas leyes internas ignoramos. La reconstrucción de esa historia paralela, remonta a casi los inicios de nuestra vida como especie, y sin embargo, aún con los datos en mano, el asunto subterráneo sigue enmarcado como mito y negándose esa realidad.

Ese otro mundo al que haces referencia, y que puede enmarcarse como "subterráneo" también lo podemos llamar "oculto" y no necesariamente tiene que estar bajo tierra, aunque existan enclaves debajo del suelo que pisamos que sirvan para resguardar ciertos conocimientos, alejados del ojo del profano o del vulgar curioso. Esto último, no lo digo despectivamente, me refiero a quien sólo lo mueve una curiosidad pasajera, y no la búsqueda de conocimiento. Ese mundo "oculto", que nos puede llevar toda la vida encontrarlo, puede estar a la vuelta de la esquina. Esos Maestros Perfectos que mencionaba Madame Blavatsky pueden estar no sólo en los Himalayas o en la Cordillera de los Andes, sino en tu propia ciudad.

En ese sentido puedo decir que he tenido la suerte de conocer personas de carne y hueso que entran en la categoría de sabios, quienes me ayudaron a comprender mucho más que los maestros de los centros de estudios a los que asistí- a lo cuales no desprecio para nada- y más allá de los que nos brinda la literatura universal, que por supuesto nos muestra que los mismos han existido a lo largo de la historia del hombre, desde su mismo origen. En ese sentido, puedo asegurar que ese conocimiento "oculto" o ese "mundo subterráneo" es real a la vez que como mito (no olvidemos que la palabra mito=mutus, proviene de mudo, de lo que se calla o se dice con reserva y no de mentira o falsedad como vulgarmente se cree), y está accesible para aquel que sabe buscar.


Aunque la visión de tu obra acerca del mundo subterráneo tiene una mirada global, hay una vinculación permanente con el continente sudamericano, región donde esta corriente encuentra su mayor adhesión. Algunos creyentes esbozarían: “Todos los caminos parecen conducir al Sur del Gran Triángulo” ¿Existe alguna hipótesis que explique el porque de esta preferencia, o, simple casualidad?

La literatura universal nos ha brindado mayormente los mitos, leyendas, folklore y relatos de viajeros de los continentes de Europa, Asia, África, Oceanía y posteriormente de América del Norte. Por supuesto que los adelantados de la Conquista Americana provenientes de España, Portugal, Francia, Inglaterra, etc., en el siglo XVI nos han dejado relatos de los mitos y leyendas de nuestro continente, pero creo que generalmente, la gente, una vez terminados sus estudios primarios, secundarios o incluso universitarios tiende a olvidar la importancia de los mismos y mira más hacia afuera que hacia adentro (en todo sentido). Me pareció importante, a partir de esas personas que mencioné me ilustraron en lo referente al valor de nuestras raíces culturales-más allá que algunos seamos descendientes de Europeos- rescatar esos mitos y leyendas, sumándole las investigaciones de expertos exploradores y científicos, más las propias, en la búsqueda de elementos que sostienen que tal vez aquí hubo no sólo una cultura igual, sino quizás más antigua que a la de otros lugares del planeta.

Al repasar la compilación de tu escrito, el mismo destaca no solo por su erudición en la materia, sino por los importantes conocimientos herméticos vertidos, condición esta última que considero infaltable cuando se trata de profundizar en el mundo subterráneo. ¿Coincidís?

Mi formación esotérica y artística ha ayudado a darle un sentido holístico (expresión quizás un tanto gastada) a la obra, es decir, que he encarado al tema subterráneo desde todos los ángulos posibles, más allá de lo espeleológico como ciencia o deporte, que sólo aportan datos concretos de una realidad para algunos "objetiva", definición que creo no corresponde más que a un punto de vista, por cierto muy limitada. En este sentido puedo agregar que el espeleólogo Julio Goyen Aguado, que tenía una formación científica, no sólo por sus estudios, sino por el aporte de muchos científicos-que dicho sea de paso, el mismo formó o ayudó a que se instruyeran- que colaboraban con él en Centro Argentino de Espeleología (C.A.E.), no se limitaba a la hora de sacar conclusiones o emitir sus ideas al respecto, en definiciones de caracter académico.

Cuando se analizan los relatos recogidos en Austerria, se evidencia la existencia la una línea conductora, donde ciertas historias parecen confluir en un esquema común, lo cual habla de una especie de patrón repetitivo, que las engloba. A este esquema, se le deben sumar otras características, también coincidentes, como por ejemplo la existencia de fenómenos aéreos desconocidos, aunados a fenomenología de origen paranormal, señales todas, que parecen preanunciar una cercanía de origen subterráneo.

Dados los elementos extraños y coincidentes en determinados parajes denominados por algunos investigadores como "zonas ventana", he encontrado que los mismos se encuentran ligados en muchos casos con tradiciones arcaicas que incluyen en sus cosmogonías el inframundo o mundo subterráneo, y que algunos poemas épicos designan como: infierno, averno o hades, afín a todas las culturas de la tierra. En Sudamérica, Centroamérica y Norteamérica, desde Tierra del Fuego hasta Alaska encontramos estos mitos y leyendas, que para los pueblos aborígenes corresponden a una realidad irrefutable.


Una de las historias que más rescato del libro, sobre todo por la originalidad del enfoque, es el capítulo consagrado a uno de los edificios tal vez más hermosos de la ciudad de Buenos Aires, me refiero al Palacio Barolo. Contame un poco, como se desarrollaron los pormenores de esa investigación.

En cuanto al Pasaje Barolo, como he publicado en mi libro, es un edificio que siempre me llamó la atención, y que he visitado en varias oportunidades. Asistiendo al C.A.E. donde entre sus miembros había varios geólogos, y con quienes conversábamos sobre el estudio y análisis de ciertas piedras y rocas, también charlábamos sobre las propiedades o características de las gemas que vulgarmente se las denomina "piedras preciosas" (esto es por que las mismas tienen "precio" o valor comercial), así nos enteramos que en el edificio Barolo, que es un inmueble, mayormente de departamentos y oficinas de alquiler, funcionaba la Cámara de Joyeros y afines donde se dictaba un curso de gemología. También por gente amiga me enteré que funcionaban algunas sedes de Sociedades Secretas, y posteriormente lo referente al sentido de su construcción que lo vincula al poema del Dante Alighieri conocido como La Divina Comedia.


El Ing. Barolo y el Arquitecto Mario Palanti -su constructor- pertenecían a dos Sociedades Secretas de Filiación Templaria: La Fede Santa y Los Fieles del Amor (Fideli D´Amore), cuyo origen corresponde al de la Italia Medieval. El Pasaje o galería Barolo fue ideado para ser el Mausoleo de los restos mortuorios del Dante, y en centro del Hall había una estatua de bronce de un Cóndor elevando al Dante al Paraíso, que fue robada. El edificio que cuenta con 100 metros de altura se corresponde con los 100 versos del poema. Está ubicado en terreno más alto de la Ciudad de Buenos Aires, y fue el más alto de Latinoamérica construido entre 1917 y 1923 en hormigón armado compitiendo con los rascacielos de Manhattan, New York, U.S.A. Hasta ese momento la edificación más alta en toda Latinoamérica eran las pirámides Mayas de Chichen Itzá o Yucatán en México. En el solsticio de Invierno en el mes de Junio el edificio se alinea con la Cruz del Sur, en mi libro podrán encontrar el misterio al que está ligado este acontecimiento estelar.

Hay muchas lecturas sobre el mundo subterráneo. Una de esas interpretaciones sugiere una mitología consistente, pero sin base real. Otra mirada sostiene la existencia de evidencias, como es el caso de los túneles subterráneos, construcciones que exceden aquello conocido como culturas tradicionales. Pero quizás la hipótesis más audaz, es la que concibe un mundo subterráneo aún en actividad, especie de gobierno en las sombras, el cual para muchos entra en la categoría de vida intraterrena, así como la posibilidad de un planeta hueco en sus entrañas. Supongo tenés alguna posición tomada.

En cuanto a la teoría del Mundo Subterráneo como lugar habitado por una cultura intraterrena-extraterrena, he recopilado una serie de notas o reportes de testigos ovni, que han sido abducidos o secuestrados por entidades supuestamente no humanas y que según sus dichos han sido llevados a bases subterráneas debajo de la Cordillera de los Andes, u otros enclaves en el Continente. Estos relatos coinciden en algunos casos con mitos y leyendas aborígenes de víctimas de otras entidades emparentadas con el mundo feérico, es decir con los seres denominados gnomos o duendes de caracter popular y universal. Exploradores como el húngaro naturalizado Argentino Juan Moricz y el espeleólogo Navarro-Argentino Julio Goyén Aguado, creían y sostenían la existencia de estas categorías de seres que habitan en bases y ciudades intratrerrenas.

Otras personas conocidas por Goyén Aguado, como el Sr. Ernesto Cabrejo, de origen peruano, descendiente de estirpe Amauta, quien residió en Buenos Aires, y que lo condujo a Cavernas de la meseta Marcahuasi en el Perú, conocía la existencia de túneles en dicho país, de factura artificial correspondientes a una cultura intraterrena, donde también se hacía alusión a una raza de gigantes. Relatos similares he recogido en distintas regiones del continente y figuran en mi obra. Mi opinión al respecto, se limita a considerar que las personas que me comunicaron dichos relatos estaban convencidas de su realidad, y que a mi parecer eran honestas en sus declaraciones.


Imposible no consultarte sobre el legendario Juan Moricz, a quién tuviste la fortuna de entrevistar. ¿Qué recuerdos evocás de aquel encuentro?

En cuanto al Sr. Juan Moricz, no sólo tuve la oportunidad de hablar con él durante una hora aproximadamente, cuando se había registrado en un hotel de la Av de Mayo, próximo al Centro Argentino de Espeleología, en una visita a Buenos Aires que realizó en el año 1977, sino, que por intermedio de amigos en común residentes en Guayaquil, Ecuador, estaba al tanto de sus actividades. Posteriormente cuando conocí a Goyén Aguado en 1986, y de allí en adelante hasta el fallecimiento del Sr. Moricz, supe por el vasco (J.G.A.) de pormenores de su vida. De aquella charla con Moricz que tuve en 1977, rescato un comentario que me hiciera sobre la existencia de la biblioteca de las láminas de oro y de otros hallazgos realizados en las Cuevas de lo Tayos.

Dada la importancia de dicho descubrimiento, y que él consideraba que era patrimonio de la Humanidad, pensaba por intermedio del Rey Feisal o Feizal (o algo similar) de Arabia Saudita comprar o alquilar un satélite, para realizar una transmisión a nivel mundial en vivo y en directo, para que dicha información no fuera censurada o suprimida por las potencias que gobiernan el mundo. Este comentario que realicé en mi primera entrevista con Goyén Aguado, y que fue confirmado por el mismo, fue mi pasaporte para ingresar al C.A.E. Moricz no se lo había contado a muchas personas, y Goyén Aguado lo sabía. Sobre sus dichos, sólo él podía responder por los mismos, tengo la esperanza de algún día poder confirmarlos personalmente. Por ahora ciertas pautas me hacen pensar que decía la verdad.



La proximidad del 2012 trajo aparejado un resurgimiento del tema subterráneo, y actualmente hay mayor expectativa sobre esta realidad aún oculta para muchos. Los Andes parecen el foco de irradiación mayor, y nuevamente estas historias como las mencionadas en Austerria, vuelven a luz. ¿Se trata tan solo de una moda, o es que realmente estamos a la puerta de “algo no revelado”?

No sé si la proximidad del año 2012 o la publicidad que se le da a las profecías mayas tenga que ver con la vigencia del enigma de la Cueva de los Tayos y el Mundo Subterráneo. Por mi parte, he puesto por escrito muchas cosas que fui recibiendo a lo largo de mi vida y de mis investigaciones, con la idea de aportar un granito de arena para aclarar, si es posible, a todo lo que ya se ha dicho y publicado en distinto medios sobre el tema la brevedad podrán escuchar por medio de un blog, un audio-reportaje a Julio Goyén Aguado en 1995 en la sede del C.A.E, sobre aspectos inéditos de la vida de Juan Moricz, y de los enigmas de la Cueva de los Tayos, como así también un video con la participación de Moricz y Goyén Aguado rumbo a la Jibaría de Coangos en la expedición a la Cueva de los Tayos de 1968, en Morona-Santiago, Ecuador. Además de eso también tengo pensado mostrar otros videos de exploración espeleológica de Goyén Aguado en la Cordillera de los Andes, y audios realacionados con el tema ovni, por parte de personalidades que he entrevistado en años anteriores.

Pregunta final y obligada. ¿Qué le recomendaría Javier Stagnaro, a quiénes deseen sumergirse en el misterio de los misterios?

Para finalizar, aquellos que quieran saber más que se pongan los borceguíes y la mochila al hombro y se aventuren en la Cordillera de los Andes, donde decía Goyén Aguado moran los dioses. Tal vez en algún recodo se topen con una entrada disimulada que lleva a los "Túneles de Agharta en América", esa mítica "Austerria" como la designaba el ilustre don Florencio de Basaldúa. Suerte. Javier E.Stagnaro

Javier Stagnaro

Infinitas Gracias!

domingo, 16 de septiembre de 2018

Pururauca – Cuando el Dios andino Viracocha convirtió las piedras en soldados



Pururauca – Cuando el Dios andino Viracocha convirtió las piedras en soldados
La leyenda de los soldados pururaucas o soldados de piedra es una leyenda inca que desconcierta la victoria del ejército inca sobre el ejército de Chanca en 1438.

Los estudiosos de la corriente principal ven el evento como un intento de magnificar la hazaña de la victoria sorpresa de los Incas en la batalla de Yahuarpampa.

La leyenda andina habla de una batalla masiva donde los Incas se vieron superados en número por un enemigo aterrador, pero invocaron a su deidad más grande, pidiendo ayuda.

El dios Viracocha respondió a su llamado convirtiendo rocas en soldados, ayudando a los incas a defender su ciudad, causando que el enemigo retrocediera con miedo.



Pero, ¿es esto una mera leyenda o hay más en esta historia de lo que inicialmente se pensaba?

Comencemos desde cero.

El conflicto de los Incas con los Chancas es quizás el episodio más conocido y decisivo en la historia de los Andes.

Fue en 1438 cuando Hanan Chanca Anccu Hualloc reunió a más de 40,000 soldados y emprendió la conquista del Cusco, destruyendo todo lo que encontraba a su paso, y finalmente rodeó la ciudad.

Cuenta la leyenda que el gobernante Inca Hatun Tópac (Huiracocha Inca) y su hijo, el Príncipe Heredero Urco, huyeron cobardemente de la capital dejando al pueblo cusqueño para defenderse ante la inminente llegada del poderoso ejército Chanca.

La anarquía reinó hasta que el joven príncipe Cusi Yupanqui (Pachacútec Inca), que resulta ser el hermano menor de Urco y el segundo en sucesión, lideró valientemente una resistencia. El joven príncipe reclutó un pequeño ejército para defender la ciudad del ejército enemigo, pero nadie quería unirse a ellos más que el grupo étnico de Canas.

Antes de esta adversidad, el príncipe se volvió hacia los dioses. El joven príncipe llamó a Viracocha, el poderoso dios andino que finalmente respondió.


¿Era Viracocha un antiguo Dios alienígena?
El dios creador andino Viracocha, apareció en un sueño y le dijo al Príncipe Cusi Yupanqui que enviaría soldados para ayudar en la lucha desigual, prometiendo una victoria abrumadora para el Inca.

Después de haber soñado lo que el príncipe Cusi Yupanqui vio como un poderoso mensaje de los dioses, llegó la batalla.

El poderoso ejército Chanca pensó que una batalla fácil estaba sobre ellos, esperando una fácil conquista. A medida que avanzaba el ejército de Chanca, el sueño del príncipe Pachacútec se hace realidad; las piedras que las rodean de repente se transforman en guerreros que atacan a los Chanca y les obligan a retirarse.

Tal como el dios Viracocha le había prometido al príncipe en el sueño, los incas, motivados por este “acto divino”, ganan la batalla y, una vez que el ejército de Chanca retrocedió, los misteriosos soldados líticos volvieron a su forma original.

Pero, ¿qué pasó realmente ese día?

Los investigadores del tema creen que los soldados de piedra, llamados Pururaucas, eran solo parte de una estrategia inteligente elaborada por el joven príncipe, y consistía en disfrazar montones de rocas como soldados y colocarlos de tal manera que los Chancas pensaban que los Incas tenían una mucho más grande ejército.


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Otras fuentes históricas sugieren que muchos de los grupos étnicos locales que inicialmente se negaron a participar en el conflicto esperaron audazmente para ver qué lado ganaría una ventaja en el campo de batalla y luego se unirían, por lo tanto, dicen algunos historiadores, dando la impresión de tener salir de la nada, y tal vez incluso de las rocas mismas.

Pero, los Chanca eran sanguinarios y extremadamente violentos. Eran grandes soldados valientes y por esta razón, es difícil creer que se hubieran retirado del campo de batalla gracias a las piedras vestidas de soldados.

Algo mucho más poderoso debe haber ocurrido para que el poderoso ejército chanca se retire.

Otra versión de esta leyenda es que el ejército Chanca huyó cuando vieron la gran cantidad de soldados que tenía el ejército Inca, pero no eran montículos de piedra sino llamas que Pachacutec había disfrazado después de ver la desventaja numérica.

Sin embargo, muchos dicen que un evento mucho más increíble ocurrió ese día, apuntando hacia una influencia de otro mundo.

¿Es posible que Viracocha, a quien muchos autores mencionan como un dios alienígena antiguo, haya creado, de hecho, un ejército “milagroso” hace miles de años, que ayudó a defender al Inca contra el poderoso ejército Chanca?

¿Viracocha un Dios “Extraterrestre antiguo”?


¿Viracocha un Dios “Extraterrestre antiguo”?

Viracocha es el gran dios creador de la mitología pre-Inca. Fue uno de los dioses más importantes del panteón Inca y visto como el creador de todas las cosas y según la leyenda, Viracocha creó el universo, el sol, la luna y las estrellas, e incluso el tiempo ordenando al sol para moverse por el cielo. Se dice que incluso Viracocha creó la civilización misma. Viracocha fue adorado como el dios del sol y de las tormentas.

Como muchos otros dioses en las Américas, viajó por las tierras enseñando a los humanos y difundiendo la civilización y el orden antes de dirigirse hacia el oeste a través del Pacífico para no volver a verse con la promesa de que un día regresaría. Viracocha fue considerado uno de los más importantes, si no la deidad más importante en la cultura Inca. Según relatos mitológicos, Viracocha se elevó del lago Titicaca durante el tiempo de oscuridad para traer luz. Hizo a la humanidad de piedra, pero su primera creación fueron gigantes sin cerebro que le disgustaron.

Cuando hablamos de Viracocha, hablamos de Tiahuanaco y Puma Punku. En 1549, Pedro Cieza de León, un conquistador español, buscaba el imperio Inca cuando él y sus seguidores cruzaban hacia Bolivia y encontraron las ruinas de Tiahuanaco, ubicadas a un cuarto de milla al noreste de Puma Punku. Tiahuanaco es un lugar que pocos han escuchado, pero los arqueólogos principales creen que Tiahuanaco fue una vez la capital de una civilización que tenía más de 40,000 habitantes en su apogeo y que fue uno de los antecedentes más importantes del Imperio Inca.

Al igual que los mayas y los aztecas abandonaron sus asentamientos, Tiahuanaco fue abandonado misteriosamente alrededor del año 1100 DC.

Tiahuanaco es una verdadera obra maestra de la construcción antigua, no sólo tenían templos y plazas increíblemente bien diseñados, la ciudad tenía rasgos importantes en el desarrollo político, la agricultura y varias industrias en la región convirtiéndola en una de las culturas más avanzadas en la antigüedad .

La conexión Puma Punku – Tiahuanaco

Mitológicamente, Puma Punku y Tiahuanaco están muy conectados. Sugiere la leyenfa antigua que Tiahuanaco fue construido como un sitio religioso para celebrar la llegada de los dioses del cielo en Puma Punku. Durante las excavaciones en los años 60 se descubrió un templo en Tiahuanaco, presente en este “templo hundido”, se han grabado en las paredes varias características extrañas, las más interesantes son los tallados de varias caras que según algunos investigadores representan todas las razas de la humanidad: que van desde cabezas con cráneos alargados, caras que tienen labios gruesos, turbantes y muchos otros ejemplos de diferentes especies humanas.

La pregunta que se hace aquí es: ¿por qué los antiguos constructores tallarían estas extrañas e inusuales estatuas en uno de sus templos más importantes? Estas características no tienen nada que ver con los seres humanos que habitaban la zona de Bolivia y que representan casi todas las formas de las cabezas/rostros humanos en nuestro planeta.

Una de las características más prominentes en Tiahuanaco es la estatua que se encuentra en el centro del templo hundido. Se creia era una estatua que representa a su creador el Dios Viracocha, la mirada de este dios es particularmente extraña.

Viracocha se representa con una barba y un bigote algo muy inusual porque los indios americanos no tenían estas barbas y bigotes largos, todavia más extraño la representación de Viracocha es muy parecida a los dioses antiguos de la antigua Sumeria en Mesopotamia. ¿Por qué los diseñadores de esta estatua representan a su Dios más importante con características diferentes a las suyas?

Al igual que el dios inca Viracocha, el dios azteca Quetzalcoatl y otrasseveras deidades de panteones centrales y sudamericanos, Bochica se describe en leyendas como un ser barbado. La barba, que una vez se creía que era una marca de una influencia europea prehistórica y rápidamente alimentada y embellecida por los espíritus de la época colonial, tenía su único significado en la cultura continental insular de Mesoamérica. Wikipedia

Uno de los artefactos más importantes descubiertos en Tiahuanaco es la famosa Fuente Magna, una pieza única de cerámica que contiene lo que algunos creen que es uno de los mayores secretos de la antigua humanidad. Escrito en esta pieza de cerámica encontrarás, según algunos investigadores, cuneiformes sumerios y proto-jeroglíficos sumerios, y esto es realmente un gran problema porque según los investigadores, los sumerios y los antiguos habitantes de Tiahuanaco y Puma Punku nunca estuvieron conectados.

https://ancient-code.es/viracocha-un-dios-extraterrestre-antiguo/