domingo, 23 de julio de 2017

La modificación del eje terrestre y la civilización de Hiperbórea


La modificación del eje terrestre y la civilización de Hiperbórea

Un concepto de poblamiento mas antigua

Las leyendas de todas las culturas antiguas están llenos de indicios de que existían civilizaciones mucho mas antiguas que nosotros reconocemos y cuales desaparecieron por grandes cataclismos que afectaron la tierra miles de anos antes.

En el cuento de Platón, Atlántis, situada “más allá de las Columnas de Hércules”, es un poder naval que conquistó muchas partes de Europa Occidental y África 9000 años antes del tiempo de Solón, o aproximadamente 9500 a C. Después de un fallido intento de invadir Atenas, Atlántis se hundió en el océano “en un solo día y la noche de la desgracia”.

La mayoría de los sitios consultados ubican la desaparecida isla (o continente) de Atlantis en el océano atlántico, entre medio de Europa, África y América, desde donde era fácil de llegar al norte de África, como en el caso de los Sumeras o a América, a la región del Amazonas, entrando hasta los altos de los Andes, a una región que comparte hoy Brasil, Columbia, Ecuador, Peru y Bolivia y que todavía esta lleno de misterios a descubrir.

Algo parecido sucede también con una zivilisacion todavía mas antigua que la de Atlantis. Desde la mitología griega hacia las sagas nórdicas cuentan de un sitio en el norte donde los hombres viven “con el corazón sin afanes, héroes felices a los cuales tres veces al año la tierra fecunda ofrece frutos florecientes, dulces de miel”. Una isla remota y sin aflicciones; tierra que produce espontáneamente para dicha de los hombres. Es elemento común tanto para la tradición celta como para la griega, y más tarde para la griálica. Especifican que esta Isla se hallaba a seis días por mar de la Britania, en las proximidades del “mar congelado”, que ha de identificarse sin duda con el Mare Cronide en el cual, según Plutarco y Plinio, yace dormido Cronos .

En la mitología griega Hiperbórea era una región situada en las tierras septentrionales aún desconocidas, al norte de Tracia. Su nombre (más allá de Bóreas) deriva precisamente de que se creía que el dios de los vientos, llamado Bóreas habitaba en Tracia, y los hiperbóreos, sus hijos, lo harían más al norte de este reino, en el país de Hiperbórea. El dios Apolo permaneció cada otoño en esta región, que era su residencia invernal.

Según estas sagas y mitologías Hiperbórea haber ocupado una parte de las regiones árticas actuales, antes de la modificación del eje terrestre, que implicó la segunda glaciación universal.

Por el cambio climático provocado por este cataclismo los habitantes que vivieron en esta tierra antes tan parasiatico eran obligado a emigrar hacia otras partes mas agradables. Eso marco el inicio del poblamiento hacia otras partes de la tierra donde comenzaron aparecer los distintos razas y culturas que hoy en día conocemos.

Los Hiperbóreos descienden desde el Norte en oleadas sucesivas, una parte hacia la parte asiática, llegando hacía las regiones del hoy desierto Gobia y Siberia. Desde allá se dividieron mas adelante los Mongoles casi todo la parte del mundo y entraron vía el estrecho de Bering a continente de América donde llegaron hasta su parte sur.

Los Pieles rojos (Algonquinos) eran un grupo que entro directamente vía Canadá a la costa este de América.

Otra grupo que se movió hacia Escandinava donde establecieron los primeros poblaciones de los Indoeuropeos, como los Vikingos y los Godos (antiguos svekos) que hace 1500 anos llegaron hasta la península de Hispana donde se enfrentaron a los musulmanes que surgieron de los Sumeras y hacia el sur de Rusia y Ucrania donde tuvieron de enfrentar a los Mongoles.

Pero la mayor parte pobló mas al sur el desaparecido continente de Atlantis. Desde su estratégica posición entre los dos continentes era fácil de penetrar a América como los poblaciones pre-columbinas y a África para fundar las civilizaciones Egipcios y Sumerios.

El circulo de la historia se repite

La mayoría de las theorias de poblamiento de nuestra tierra son mas o menos fundado, pero principalmente se basan en un poblamiento partiendo desde África o desde Asia y todavía se desconoce cual era la verdadera cuna de nuestras culturas. Es muy bonito, decir que la evolución humana partió del mono, pero todavía, hoy en día existen los monos – sin evolucionarse a humanos!

Partimos de la posición de que el humano evoluciono desde un humano hablamos de un margen de tiempo de alrededor de 200,000 anos de que teníamos pruebas de su existencia. En nuestra historia nos encontramos en la época llamado la edad piedra con primitivos intentos de la humanidad de organizarse su vida cotidiano.

Pero posiblemente esta edad piedra era una época donde los pocos sobrevivientes te un cataclismo, que acabo con gran parte de la vegetación, de la vida humana y animal y todo lo que existía anterior, comenzaron te nuevo a re establecer de modo primitivo las bases de civilizaciones humanas.

Vía sus leyendas y mitologías mantenían viva el recuerdo a la cultura maravillosa que existía antes de esta gran catástrofe. Una generación lo transmitió a la otra, hasta llegando a un futuro mas avanzado, con sofisticadas culturas y poderes re establecidas, donde solo se crea en cosas reales y fácilmente de definir. Las leyendas viejas pierden para la mayoría su sentido, se niega y ridiculiza su contexto por falta de pruebas científicas, ignorando que la ciencia es solo una herramienta para aprender y comprender que todavía no se sabe ……..

Pero cualquier momento puedo suceder de nuevo un retroceso similar que miles de anos atrás, provocado por un cataclismo mundial, iniciado por un cambio climático abrupto, una catástrofe nuclear o algo de similar impacto, que también elliminaria la mayoría de los indicios de nuestra existencia sin importancia del “avance científico” de nuestras civilizaciones.

Los pocos sobrevivientes debían partir de nuevo, desde una situación similar a la que definimos en nuestra historia como la época de edad piedra, un período de la Prehistoria durante el cual, los seres humanos crearon herramientas de piedra debido a la carencia de una tecnología más avanzada. Sin instituciones organizados, sin religiones incorporados, sin partidos políticos, sin tecnología y energía eléctrica, sin pueblos, ciudades y otras infraestructuras establecidas – lo único se quedaría a estos “primitivos” es de adaptarse a un ambiente destruido y buscar el modo como sobrevivir y contarle a las futuras generaciones las leyendas y mitologías de un mundo anterior, lleno de felicidad, frutas y comida abundante, hombres de una estética impresionante y de una civilisacion maravillosa ………..

“Lo único que se puede decir con toda certeza es que la geografía de nuestra tierra, como la conocemos hoy, es muy joven y paso varios transformaciones en los últimos 200 mil anos donde podemos hablar de la existencia de una vida humana existente”.

Un argumento muy razonable para verificar científicamente estos transformaciones geográficos se puede encontrar vía los estudios del movimiento de la eje de nuestra tierra y sus repercusiones como provocando cataclismos, cambios de clima, glaciales, movimientos de la capa terrestre y fuertes impactos para todo tipo de vida existentes.

El gran cataclismo hace 11600 anos

A la vista de los hechos, algunos científicos no dudan en relacionar las diversas extinciones que ha sufrido la Tierra desde el período cámbrico con presumibles impactos de meteoritos procedentes del espacio exterior. Yendo más allá, se especula con la posibilidad de que alguno de estos impactos pudieran provocar el desplazamiento en bloque de la corteza terrestre que precedió al período cámbrico.

Precisamente esta teoría fue defendida hasta su muerte por el profesor de Historia de la Ciencia en el Keen College de New Hampshire, Estados Unidos, Charles Hapgood, (1904-1982) convencido de la existencia de una civilización perdida, cuyos orígenes habría que buscar once mil años atrás y de la que bebieron los pueblos de Egipto y las civilizaciones precolombinas.

Una civilización que habría desaparecido, precisamente, como consecuencia de un gran cataclismo a escala planetaria derivado del desplazamiento de la corteza terrestre producido a raíz del impacto de uno o varios cuerpos celestes en nuestro planeta.

En 1513, Piri Ibn Haji Memmed, un oficial de la Armada turca más conocido por Piri Reis o Reís, tenía unos cartógrafos preparando un mapa del océano Atlántico y los países ribereños. Una inscripción en el mapa indicaba que Piri Reis basaba la porción occidental a mapas que el mismo Colón había empleado durante su primer viaje. Se trataba de la primera prueba de que habían existido unos mapas anteriores. Además, otra inscripción declaraba que el oficial turco había consultado unos mapas aún más antiguos, algunos de los cuales se remontaban a la época de Alejandro Magno.

El mapa también presentaba pruebas de que el inexplorado continente antártico había sido cartografiado por alguien miles de años antes de que fuese redescubierto en 1820. Muestra, en correcta proporción, partes de Africa y de la zona oriental de Sudamérica. De bajo del extremo sur de América del Sur, están los contornos de otra línea costera.

El cartógrafo e historiador Charles Hapgood ha identificado la misma como la línea de la costa y las montañas de la Antártida, tal y como en realidad existen bajo la capa de la cubierta de hielo. Se sabe que la Antártida estaba en su mayor parte libre de hielos hacia los años 10.000 a 8.000 a. de C. Y lo aún más increíble radica en que, aunque se trate de un mapa antiguo, está dibujado empleando una trigonométria esférica y adaptada a la curvatura de la Tierra, millares de años antes de que fuese posible representar la longitud.

Pese al rechazo que este tipo de planteamientos ha suscitado entre la comunidad académica ortodoxa, lo cierto es que algunos científicos han hallado indicios más que razonables de que aquellos pudieran estar sobre la pista correcta.

Una gran inundación a escala mundial

Los expertos, bajo la dirección del profesor británico Chris Turney, relacionan con una inundación global el derrumbe del inmenso hielo de Laurentide, en Norteamérica, que supuso el mayor aumento de agua dulce en el planeta de los últimos 100.000 años y que tuvo lugar hace entre 8.740 y 8.160 años.

Puede considerarse como uno de los acontecimientos antiguos comunes a distintas civilizaciones del planeta. Pero, con o sin pruebas de su veracidad, sabemos que las civilizaciones antiguas conservaron la historia de una gran inundación que destruyó a sus antepasados, en tanto en cuanto, algunas de estas civilizaciones no tuvieron contacto alguno con las demás, por ejemplo las culturas prehispánicas con civilizaciones del cercano Oriente y la India.

Una tradición oral que habría pasado de padres a hijos durante miles de años en forma de leyenda hasta que civilizaciones más modernas lo escribieran en libros como la Biblia, el Popol Vuh, escritos Babilónicos, Egipcios, etc

Un descubrimiento que se hizo por mayo de este año ya trataba de dar una explicación científica a los mitos de un Diluvio a escala mundial.

Un grupo de Geólogos de la NASA basados en estudios preliminares han descubierto que existen indicios del impacto de un meteorito sobre la capa de hielo al Norte de Canadá.

En estos estudios se encontraron capas de materiales, que constituyen comúnmente a los meteoritos, sobre las capas de hielo que tienen una edad aproximada de 10,000 años.

Según estos científicos, el supuesto meteorito habría explotado en el aire, sin alcanzar el suelo.

La gran explosión producida, habría liberado una cantidad de energía equivalente a miles de bombas atómicas. Esta energía, habría derretido grandes capas de hielo en segundos.

Esta enorme cantidad de agua provocaría Tsunamis con olas gigantescas que se esparcirían por todo el mundo en cuestión de horas, provocando enormes inundaciones repentinas y permanentes en asentamientos humanos en las costas, y una elevación del nivel de los mares en todo el mundo.

Teniendo en cuenta el hecho de que al igual que hoy en día, los asentamientos humanos más importantes se encuentran cercanos a las costas o a una altura sobre el nivel del mar relativamente baja, el impacto habría ocasionado un “Diluvio Universal”, es decir una gran inundación a escala mundial.

publicado en: El mito del Diluvio Universal explicado por la ciencia

La modificación del eje terrestre

Con el “salto de los polos”, el Polo Sur sería el Polo Norte; la Antártica.

Cabe destacar que, según mis estudios, la tierra cíclicamente se rota en su eje, unos 30º cada 12.500 años, con datos comprobados de 27.5 º + 2.5º de Entorno. La tierra en 360º se ha rotado 12 veces conformando un periodo de 150.000 años.

Por lo cual esto rompe con la historia que nos contaron nuestros profesores, y deja en claro que al rotarse la tierra no deja rastros de las civilizaciones anteriores.

Cuando hablo de un desplazamiento del polo, en realidad, expreso mal el asunto. No es que el polo o lugar geográfico donde se interceptan la corteza y el eje de gira vaya a cambiar de lugar en el espacio. Lo que sucede es que la corteza de la tierra puede desplazarse libremente con respecto al núcleo y desplazarse a un nuevo lugar donde las fuerzas en equilibrio produzcan una situación mas estable.

Las fuerzas que intervienen en este proceso son calculables en cierta forma. Dependen principalmente del equilibrio de las masas de hielo en ambos polos. En estos días tenemos un desequilibrio evidente, por la mayor intensidad del invierno en el hemisferio norte, donde se deposita en la actualidad una gran cantidad de hielo contra un verano intenso en el hemisferio sur, que reforzado por el agujero en la capa de ozono ha permitido el deshielo de grandes zonas de la Antártida.

Este fenómeno se ha dado ya varias veces en la anterioridad y es estudiado por una ciencia que se denomina paleo magnetismo. Mediante el estudio de muestras de lava de volcanes que se encuentran en erupción en el momento del desplazamiento del polo, es posible determinar mediante la dirección de cristalización de las partículas magnéticas, donde se encontraba el polo magnético antes, en y después de la erupción.

El último cambio del polo se dio hace 12500 años, y existen huellas palpables del mismo en uno de los volcanes de Norte América, (Steen Mountain, Oregón USA. Ver NATURE, Vol. 374 20 Abril de 1995 Pág. 687-692) que coincidencialmente se hallaba en erupción. En esta ocasión, el polo se desplazó 27.5 grados o sea unos 3000 Km. en un espacio de 7 días, para una velocidad promedia de desplazamiento de 17.8 Km./hr, habiéndose registrado cambios tan altos como de 6.28 ordm; por día.

Durante los pasados 100.000 años, se detectaron geológicamente cuatro desplazamientos grandes del polo, porque los mismos se realizaron sobre la superficie terrestre mientras que los otros fueron en “el océano”.

Por lo cual y con los datos anteriores podemos calcular el próximo desplazamiento donde el eje se desplazará unos 5000 Km. de su punto actual y el futuro polo Norte se ubicara en el Turquistan y el futuro polo Sur en el Pacifico Sur entre las Islas de Pascua y las costas Chilenas. (Tengo calculada la latitud y la longitud)

Todo lo que te cuento, en la antigüedad ha sembrado de leyendas de todo tipo en las distintas culturas ancestrales.

En especial, en la antigua cultura Egipcia, donde se compara la avalancha del polo, como se la suele llamar, con el vuelo del Fénix – Ave mitológica que renace de sus cenizas.

Asimismo en la pirámide de Keops donde se detecto que fueron usado en todas sus caras planchas de cuarzo pulido por el mar hace 12500 anos, y eso a una altura de 850 metros sobre el nivel actual del mar!

publicado por Jorge Luis Cap – el eje terrestre

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La civilización hiperbórea

La civilización hiperbórea debió florecer hace más de 60 mil años durante el último período interglaciar. En el siglo XVI, el intérprete francés Guillaume Postel, afirmaba que el Paraíso se encontraba bajo los hielos del ártico. Cuando cambió el eje de rotación de la Tierra, los polos se desplazaron de lugar y el clima se tornó hostil. La maravillosa Hiperbórea se hizo inhabitable, quedando completamente cubierta por glaciares.

Se dice que sus habitantes emigraron hacia el sur poblando las diversas regiones del planeta. Los hiperbóreos se mezclaron con los humanos comunes dando vástagos de gran belleza y dotados de poderes sobrenaturales, como la precognición o adivinación del futuro y una inteligencia brillante. Diodoro de Sicilia dice que Ferécides de Siros, que vivió hacia el 544 a. C. era descendiente de los hiperbóreos, y fue el maestro que inició a Pitágoras en los misterios y en las matemáticas. Se teoriza que algunos de los hiperbóreos sobrevivientes se establecieron en Islandia (muy probablemente Thule, en aquella época) y en otras islas más pequeñas, y al parecer consiguieron adaptarse a la glaciación del período cuaternario. Estos hiperbóreos mantuvieron relaciones con los pueblos de la antigüedad, ya que Thule, la “isla de Saturno”, era conocida por los fenicios, cartagineses, griegos y romanos.

Hiperbórea, de haber existido, habría ocupado una parte de las regiones árticas actuales, antes de la modificación del eje terrestre, que implicó la segunda glaciación universal.

Groenlandia, Islandia y las islas de Spitzberg serían los vestigios geológicos de ese fabuloso continente, que disfrutaba de un clima tropical, con una vegetación extraordinaria. Los importantes yacimientos de carbón fósil bajo el hielo de estas islas, demuestran que ahí se desarrolló una exuberante vegetación. Irónicamente, Groenlandia significa literalmente “tierra verde”, una prueba más de que alguna vez tuvo un clima que permitía la vegetación, algo que hoy es imposible debido a su baja temperatura.

publicado por Claudia Meyer en: Hiperbórea: Terrae incognitae

1 comentario:

Alejandro dijo...

Por favor corrige: es COLOMBIA no Columbia. Es muy odioso ver que el nombre de neustro país no se escribe correctamente. Gracias.