miércoles, 21 de octubre de 2009

LA ROCA ES ROJA Y SU PUERTA PERMANECE ABIERTA


LA ROCA ES ROJA Y SU PUERTA PERMANECE ABIERTA.-
Américo Valenzuela G.



Deseo abordar un tema que considero interesante para todos y para todas. Expondré algunos criterios que he venido meditando sobre este particular pero me interesa que expongan sobre el mismo Personas documentadas por medio de la investigación de campo, aquellos quienes han hurgado entre los más viejos y antiguos. Esto porque no aparece en libros explicación alguna.
Me refiero al simbolismo de la CRUZ AZUL.
Creo que se necesita aportar informaciones más contundentes.
Generalmente es visual en algunas viviendas y residencias del Suroeste y de muy escaza presencia en el Norte.
En el Suroeste también se destaca un color en las viviendas que induce investigar, es el mamey. Porque tan rebuscado y utilizado en el Suroeste?
El mamey como fruta fue muy respetada por los Antiguos Aborígenes Tainos, que las almas moraban en ellas. Y no consumían dicha fruta.
Pero en mis actividades dentro de la agrupación espiritual misión Rahma, he sabido que existe una rueda o chacra planetario o iglesia referida en el libro apocalipsis como por iluminar por la propia naturaleza del mundo, en esta etapa de la vida, de inmensa dimensión, y que une México con Miami y las Islas del Mar Caribe, su figura es el triangulo y el color es mamey, muy parecido al color del fruto del naranjo sobre el cual se manifestó en Higuey la Virgen de Altagracia.
Si los Tainos eran conscientes de la existencia de dicha rueda o chacra natural, templo de la naturaleza, podríamos comprender mejor el respeto y el modo en que estos se relacionaron con el mamey.
Podríamos comprender que es aquello que verdaderamente represento esa fruta y ese color para ellos.
En la Región Norte encontramos poblaciones de importancia como La Cruz de Manzanillo, la Mata de Santa Cruz, Cruz Verde, etc.
Y en el Este tenemos la Santa Cruz del Ceibo, he conocido un pobladito llamado Cruz Blanca.
Solo en el Suroeste aparece la Cruz Azul.
En las Fiestas a San Miguel celebrada en los Campos de Maguana he visto gente marchar con banderas color blanco con una Cruz Azul en el centro, generalmente lienzos rectangulares.
Y mucha gente que coloca la Cruz Azul en la entrada de sus hogares.
Todo esto nos indica que el símbolo de la Cruz Azul se asocia con el Guerrero Cósmico, Miguel, procedente de Las Pléyades, y quien en la Guerra Cósmica izara la bandera azul con tres círculos concéntricos como estandarte de los mundos evolucionados y confederados contra las fuerzas de la oscura-edad.
Pero ese Miguel Guerrero no es Mikael el Hijo de Dios que tomo el cuerpo de Jesús para transformarse en Hijo de Hombre porque esa última entidad procede de la Estrella Finsouz ubicada en el centro de la Galaxia Andrómeda.
Es decir que la Cruz Azul es un elemento de protección del hogar y de la familia. Es distinta a la luz de la Estrella Blanca de Mikael.
Pero también el símbolo de la Cruz Azul enclavada a la entrada de los Hogares marca un hogar de Familia Creyente. O Cristiana.
Esta Cruz Azul es más antigua que la Cruz Blanca que Duarte coloco en la Bandera Nacional Dominicana y que representa al Cristianismo en América.
Podría ser también que, en virtud de que el color azul representa la Voluntad del Espíritu, la Fortaleza del Ser Espiritual sobre el Ser Material o de los Deseos, la Cruz Azul nos hable sobre el triunfo del Espíritu sobre la Materia, lo que equivale a decir el triunfo de la Voluntad de las Mayorías sobre los deseos ecoicos e individualistas.
El azul como Fuerza que representa al Espíritu proviene en esta Tierra de la practica y creencias de los aborígenes tainos, aquellos quienes buscaban la planta del añil para teñir sus cuerpos y sentirse bien adecuados como para presentarse ante su Dios, bien renunciados a lo individual o a la dualidad.
Porque me resulta difícil asimilar la posibilidad de que los Aborígenes Tainos conocieran antes la Cruz Andina.
Tampoco asimilo que los Aborígenes Suramericanos pintaran de color azul aquella Cruz de los Andes, la cual es un Templo Sagrado y Antiguo.
Todo esto indica que fue desde algún momento histórico en que los Nuestros comenzaron a pintar azul la cruz. A asociar el azul como símbolo del espíritu y la protección familiar con la cruz como símbolo de la vida.
Conocemos de Suramérica el Valle de la Luna Azul en la Selva Madre de Dios, el Dorado o Paititi del Perú, lugar de máxima potencia espiritual de América.
En esa Selva que oculta El Dorado, la Ciudad de los Reyes Incas, existe el llamado Canon Maganto, o la Montana Azul.
Justo ahí se oculto de los Españoles de la Colonización el Disco Solar que utilizara Amaru Muru para crear en Cuzco el Incanato.
Esa herramienta espiritual que reúne 7 metales y cristales distintos se ha activado por medio de una clave sonora, AM-ON, como Amón, el Dios Egipcio llamado también El Azul.
Quizás explicando a los Antiguos Españoles los pormenores de esa Región Suramericana fue que Nuestros Aborígenes se refirieron a esa Cueva de Canta (o quizás Maganto) en una Montana llamada Caonao (El Dorado), pintado el cuerpo azul añil la gente producía lluvias y mejoras en el ambiente y la atmosfera. Esa función la cumple el Disco Solar.
Estos Señores de Perú, los Incas, hablaron sobre aquellas entidades recibidas por ellos en la tierra y procedentes del cumulo estelar La Cruz del Sur, vista desde la Tierra es un símbolo azul.
Pero el Templo de la Iluminación de los Incas, ubicado en el lago Titicaca, es precisamente una Cruz Andina bajo agua, un chacra o rueda planetaria una iglesia de la Madre, de modo tal que ellos lograron encontrar en el cielo la señal de su propio Templo en la tierra, se asociaron con los Viajeros del Espacio, con la gente de la Cruz del Sur.
Existe otra referencia interesante sobre las plantas azules, los Incas que marcharon a las partes altas y crearon ciudades prohibidas o sagradas, sufrían del bocio por la falta de yodo en lugares tan alejados de las costas.
Asi que existen unas plantas de algas marinas color azul que fueron de gran valor entre ellos. Y como decían los Tainos a los Colonizadores Europeos, conocemos una planta que cura todos los males, anacaguiiii.
Como peces largos, anguilas, las veían mientras se bañaban.

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