domingo, 11 de julio de 2010

DISCURSO DE JESUS


DISCURSO DE JESUS

Jesús gustaba de entrar en los templos donde los doctores de la ley daban sus disertaciones a los pueblos. La secta de los fariseos era aborrecida por los pueblos, pero era la que estaba en el poder desde hacia años, pues el rabí Hanán, era el alma del fariseísmo israelita de aquella época.
Por fin apareció en la sagrada cátedra un doctor joven, un doctor joven hijo de Hanán cuyo nombre era Teófilo.
Abrió el libro llamado Deuteronomio atribuido a Moisés, que en cap 32 v. 17 comienza así: "No ofrecisteis sacrificios a Dios, sino a los Diablos; a Dioses ajenos que no conocieron ni temieron vuestros padres. Y violo Jehová y encendióse en ira por el menosprecio de sus hijos.
Y dijo: esconderé de ellos mi rostro y veré entonces cual será su postrimería : porque fuego se encenderá en mi furor y arderá hasta lo profundo, y devorará la tierra y sus frutos, y abrasará los fundamentos de los montes. Yo allegaré males sobre ellos. Consumidos serán de hambre, y comidos de fiebre ardiente y de amarga pestilencia. Dientes de bestia enviaré sobre ellos y veneno de serpientes".
Un discurso desarrollado sobre tan terribles y maldicientes palabras como tema, fue en verdad un aluvión de veneno de serpientes que aterraban al pueblo ignorante en su mayor parte.
Los oyentes del grupo de los saduceos pensaban y murmuraban entre sí:
--Haría falta que se levantara de su tumba Jeremías profeta, Esdras, Hilel o Simeón para tapar la boca a ese energumeno que vomita tanta ponzoña.
Los amigos de Jhasua tendían de tanto en tanto hacia él sus miradas, pensando el pensamiento que debia tener ante tan terrible vocabulario. Grande fue el asombro de todos cuando el flamante doctor Teófilo, bajó de la cátedra y vieron a Jhasua pedir permiso para ocupar la cátedra con esa admirable serenidad que le coronaba.
El maestro abrió el mismo libro que Teófilo acababa de utilizar en el mismo cap y comenzó así:
--El cap 32 de Deuteronomio versículo 1,2,3 y 4 servirán de tema a las palabras que os dirijo amado pueblo de Israel, congregado en el templo de Salomón para oír la palabra de Dios.
"Escuchad cielos y hablaré, y oiga la tierra las palabras de mi boca--dice Jehová".
"Goteará como la lluvia mi doctrina, destilará como el rocio mi razonamiento; como la lluvia sobre la grama, y como las gotas sobre la hierba".
"Así es Jehová al cual invocáis. Así es el dios al cual adoráis".
"El es la roca inconmovible cuya obra es perfecta, porque todos sus caminos son rectitud; porque es dios de verdad, y ninguna injusticia hay en él, es justo y santo y la corrupción no debe manchar a sus hijos".
"Pueblo de Israel, y adoradores del Dios único, padre universal de todo cuanto existe:
"Con espantados ojos contempláis los caminos de la vida donde arde en llamaradas el egoísmo, el odio, la ambición, agostando vuestras praderas en flor, destruyendo los dones más hermosos de Dios nuestro padre, que os colmó de ellos para que llevéis vuestra vida en paz y alegría, bendiciéndolo en todo momento de vuestra existencia. Abrid de nuevo vuestro corazón a la esperanza ante las palabras de escritura sagrada que he tomado como tema de mi discurso.
A este razonamiento continuó dando su disertación abriendo zurcos en aquellos corazones, hablando de las bondades del padre celestial, pero es solo una idea de cuantas mentiras se han fraguado ante un libro que nada tiene de cierto.
Roger gracias porque inspiras a continuar abriendo Zurcos

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ROGER

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