sábado, 17 de abril de 2010


LA INCITADORA

Un día, un sufí volvió a su casa de improviso. Ahora bien, su mujer recibía a
un extranjero, procurando incitarlo.
El sufí llamó a la puerta. No era su costumbre abandonar la tienda y regresar
tan pronto a la casa, pero, dominado por un presentimiento, había decidido
regresar ese día por sorpresa. La mujer por su parte, estaba muy segura de que
su marido no volvería tan pronto. Dios pone un velo sobre tus pecados para que
un día te avergüences de ellos. Pero ¿quién puede decir hasta cuándo dura este
privilegio? En la morada del sufí no había escondrijo alguno ni otra salida que la puerta principal. Ni siquiera había una manta bajo la cual habría podido ocultarse el
extranjero. Como último recurso, la mujer vistió al extranjero con un velo para
disfrazarlo de mujer. Después abrió la puerta.
El extranjero con su disfraz parecía un camello en una escalera. El sufí
preguntó a su mujer:
"¿Quién es esta persona con la cara velada?"
La mujer respondió:
"Es una mujer conocida en la ciudad por su piedad y su riqueza."
"¿Hay algún favor que podamos hacerle?" -preguntó el sufí.
La mujer dijo:
"Quiere emparentar con nosotros. Tiene un carácter noble y puro. Venía a ver a
nuestra hija, que, desgraciadamente, está en la escuela. Pero esta señora me lo
ha dicho: "¡Sea o no hermosa, quiero tenerla como nuera!" pues tiene un hijo
incomparable por su belleza, su inteligencia y su carácter."
El sufí dijo entonces:
"Somos gente pobre y esta mujer es rica. Semejante matrimonio sería como una
puerta hecha mitad de madera y mitad de marfil. Ahora bien, un vestido hecho a
medias de seda y de paño avergüenza a quien lo lleva."
"Es justamente lo que acabo de explicarle -dijo la mujer- pero me ha respondido que no le interesan los bienes ni la nobleza. No ambiciona acumular bienes en este bajo mundo. ¡Todo lo que desea es tratar con gente honrada!"
El sufí invocó otros argumentos, pero su mujer afirmó haberlos expuesto ya a
su visitante. A creerla, aquella señora no tomaba en cuenta su pobreza, aunque
ésta fuese extremada. Finalmente, dijo a su marido:
"Lo que busca en nosotros es la honradez."
El sufí añadió:
"¿No ve nuestra casa, tan pequeña que no podría esconderse en ella ni una
aguja? En cuanto a nuestra dignidad y nuestra honradez, es imposible ocultarlas
pues todo el mundo está al corriente. ¡Tiene, pues, que suponer que nuestra hija
no tiene dote!"
Te cuento esta historia para que dejes de argumentar. Pues nosotros conocemos
tus vergonzosas actividades. Tu creencia y tu fe se parecen, hasta confundir a
cualquiera, a los discursos de esta mujer. Eres un mentiroso y un traidor como
la mujer de este sufí. Te avergüenzas incluso ante gente que no tiene rostro
limpio. ¿Porqué no habrías de avergonzarte, por una vez, ante Dios?

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PROTEGERSE CON EL MANTO DE LUZ

noelia, vale.


En la figura animada que se encuentra a la izquierda de este texto, se intenta dar una idea de la forma en que se debería realizar el Manto de Luz protector.


El Manto de Luz, nos enseñan los Maestros, debemos realizarlo cada mañana cuando nos levantamos y a la noche, antes de entrar en la cama a dormir. Este 'Manto Protector' lo demandamos a nuestra Divina Presencia Yo Soy y con Su Luz lo visualizamos tejiéndose en contorno a nuestro cuerpo, como lo muestra la figura, mientras con nuestros brazos extendidos sentimos como la Luz la Presencia Yo Soy fluye por la palma de las manos y la punta de los dedos formando este Manto Protector.

El Manto de Luz nos protege durante todo el día, excepto si cometemos un acto que dañe a otra parte de vida, objeto o a nosotros mismos.
Cuando perdemos la Paz o perdemos el control de nuestros pensamientos, sentimientos, palabras o acción, es cuando nuestra atención deja de estar sobre la Perfección y se deposita sobre el error y en ese momento el Manto Protector sufre una fisura que de acuerdo a como seguimos estando internamente se puede expandir hasta que el Manto desaparece!! . Si esto llega a ocurrir, es necesario reconstruir el Manto de Luz, no importa en donde estemos, si se quiere SIEMPRE se puede encontrar unos momentos para ir al baño u otro sitio para recobrar la Paz y rehacer el Manto Protector. Si estamos bajo el Manto de Luz perfectamente realizado y sostenido NADA puede ocurrirnos, pues la Presencia Yo Soy es quien nos esta protegiendo dentro de esa esfera de Luz y si así lo aceptamos y tenemos Fe de ello este Manto es invencible.
En cada situación en la que el Manto de Luz sufra una fisura, es porque hemos cometido un error y lo primero que debemos hacer es reparar el error e invocar la Llama Violeta para que Transmute Causa y Efecto e inmediatamente reconstruir el Manto Protector.

Al ir a dormir, si cada noche construimos el Manto de Luz, estamos protegidos de cualquier fuerza no Luz que pudiéramos contactar cuando salimos del cuerpo al ir hacia los Retiros a los que hemos demandado ser llevados, puesto que es sabido que al salir por las noches del cuerpo estamos expuestos a las fuerzas sutiles del plano astral que es donde habita toda la efluvia de la raza humana, de esta forma nuestros 4 vehículos en ascensión están permanentemente protegidos por la Presencia Yo Soy dentro de un hermoso Manto de Luz día y noche, y podemos estar en profunda Paz y Felicidad, porque dentro de esta Luz estamos al abrigo de Dios.
Que la Paz los envuelva y el Manto de Luz los proteja.
Con Amor su hermana en la Luz!.

Fracasar no existe, en cada fracaso, cambiamos de camino. Alejandro Jodoroswky
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