lunes, 9 de marzo de 2009

14° DALAI LAMA -TENZIN GYATSO, BIOGRAFIA.


BIOGRAFÍA DE SU SANTIDAD EL XIV DALAI LAMA DEL TÍBET
Nuestra Inspiración Espiritual Por Rinchen Dharlo, presidente del Fondo Tibetano.
"Su Santidad el Décimo Cuarto Dalai Lama, Tenzin Gyatso, nació el 6 de Julio de 1,935 en una familia de campesinos en el pequeño poblado de Takster, en el Noreste del Tíbet. A los dos años de edad fue reconocido como la reencarnación de su predecesor, el Décimo Tercer Dalai Lama. Los Dalai Lamas son la manifestación del Buda de la Compasión, quien escogió renacer para servir a la humanidad. Dalai Lama significa Océano de Sabiduría, los tibetanos por lo general se refieren a Su Santidad como Yeshe Norbu, la Gema que Concede Todos los Deseos, o simplemente le llaman Kundun, la Presencia. Cuando el Décimo Tercer Dalai Lama murió en 1,935, el Gobierno Tibetano, no simplemente tenía que nombrarle un sucesor, sino que debía encontrar el niño en quien el Buda de la Compasión habría de encarnar.
El niño no tenía que haber nacido justo en el momento de la muerte de su predecesor, ni tampoco muy pronto luego de ésta. Como en otras ocasiones se presentarían signos de donde ir a buscar. Por ejemplo cuando el cuerpo del Décimo Tercer Dalai Lama fue colocado en el altar con el rostro hacia el sur, su cara giró hacia el este dos veces, y hacia el este del altar un gran hongo brotó en el lado este de una bien labrada columna de madera.
El Regente del Tíbet viajó al sagrado lago de Lhamoe Lhatso, en el cual los tibetanos habían tenido visiones del futuro. Allí entre otras cosas, vieron un monasterio con techos de jade verde y oro y una casa con baldosas turquesa. Una descripción detallada de la visión fue escrita y mantenida en estricto secreto. En 1938 Altos Lamas y dignatarios fueron enviados por todo el Tíbet para buscar el sitio de la visión. Los que se fueron hacia el este, fueron dirigidos por el Lama Kewtsang Rimpoché del Monasterio Sera. En Takster ellos encontraron dicho sitio y fueron a la casa con Kewtsang Rimpoché disfrazado como el sirviente, y el monje de menor rango vestido como si fuese el líder. El Rimpoché llevaba colgado un rosario del Décimo Tercer Dalai Lama y el niñito al verlo lo reconoció y le dijo que se lo diera. Él prometió dárselo siempre y cuando adivinara quien era él. El niño respondió: "Sera aga" lo que en el dialecto local significaba "un monje de Sera". El niño fue también capaz de decirles quien era el verdadero líder y quien era el sirviente. Luego de muchas otras pruebas realizadas más adelante el Dalai Lama fue entronizado en 1,940. En 1,950 a los dieciseis años de edad y teniendo todavía que enfrentar 9 años más de intensa educación religiosa. Su Santidad tuvo que asumir el pleno poder político, cuando la China invadió el Tíbet. En Marzo de 1,959, durante el levantamiento nacional del pueblo tibetano en contra de la ocupación militar China, Él se fue para el exilio.
Desde entonces ha vivido a los pies de los Himalayas en Dharamshala, India, el asiento del Gobierno Tibetano en el exilio, una democracia constitucional desde 1,963. Dharamshala, felizmente conocida como La Pequeña Lhasa posee también instituciones culturales y educativas y sirve de "Capital en Exilio" de 130,000 refugiados tibetanos que viven principalmente en la India. Otros viven en el Nepal, en Suiza, en el Reino Unido, en los Estados Unidos, en el Canadá y otros 30 países. En la pasada década el Dalai Lama trató de abrir puertas al diálogo con los chinos. Él propuso un Plan de Paz de Cinco Puntos en 1,987-1,988 que estabilizaría toda la región asiática y que ha recibido muchos elogios de hombres de estado y de cuerpos legislativos a lo largo de todo el mundo, pero que los chinos no han todavía entrado a negociar. Mientras tanto el Décimo Cuarto Dalai Lama a diferencia de su predecesor, quien nunca vino al occidente continúa con sus viajes a lo largo del mundo, hablando en forma elocuente a favor de una comprensión ecuménica de la bondad y la compasión, del respeto al medio ambiente, y por encima de todo acerca de la paz mundial.

Carta del Dalai Lama. (año 2001- 11S)


Queridos amigos de todo el mundo :




Los acontecimientos de este día han hecho que todas las personas detengan sus quehaceres diarios, cualesquiera que éstos sean, y se pregunten acerca de las cuestiones fundamentales de la vida.No solo nos preguntamos cual es el sentido de la existencia, sino el propósito de nuestra experiencia individual y colectiva tal como la hemos creado, buscando con afán los caminos en los que re-crearnos a nosotros mismos nuevamente como especie humana, de modo que nunca más nos tratemos a nosotros mismos de esta forma.




Ha llegado la hora de demostrar - a su más alto nivel - el pensamiento extraordinario de Quienes Somos Realmente.




Existen dos respuestas posibles a lo que ha ocurrido hoy. La primera proviene del amor, la segunda, del miedo.




Si nos aferramos al miedo podemos entrar en pánico y hacer cosas - como individuos y como naciones - que solo pueden ser causa de un mal mayor.



Si nos aferramos al amor, encontraremos refugio y fuerza, e incluso podremos ofrecerlos a otros.


Este es el momento de tu ministerio. Este es el momento de tu enseñanza. Lo que enseñes en este tiempo, por medio de tu palabra y obra, permanecerá como lección indeleble en los corazones y mentes de aquellos cuyas vidas tocas, ahora y en los próximos años.




Hoy establecemos el devenir del mañana. En esta hora. En este momento. No busquemos señalar las culpas, sino las causas.




A menos que utilicemos este tiempo para buscar las causas de nuestras experiencias, nunca nos libraremos de las experiencias que éstas nos traen. En su lugar, viviremos para siempre en el miedo por las respuestas de aquellos miembros de la familia humana que se sienten afligidos, abandonados, y que también buscan su desquite.




Para nosotros las razones son claras. No hemos aprendido las lecciones humanas más básicas. No hemos recordado las verdades humanas más elementales. No hemos comprendido la sabiduría espiritual más sencilla. En pocas palabras, no hemos escuchado a Dios, y debido a ello, nos contemplamos a nosotros mismos haciendo cosas impías.




El mensaje que escuchamos de nuestra fuente de Verdad es clara: Todos somos uno. Este es el mensaje que la raza humana ha olvidado durante mucho tiempo. El olvido de esta verdad es la sola causa de el odio y la guerra, y la forma de recordarlo es muy sencilla :




Ama, ahora y en todo momento.




Si pudiésemos amar incluso a aquellos que nos atacan, y entender porque han hecho eso ¿Cuál sería entonces nuestra respuesta?



Si enfrentamos negatividad con negatividad, ira con ira, ataque con ataque ¿Qué obtenemos?




Éstas son las preguntas a las que se enfrenta la raza humana hoy. Son cuestiones que hemos fracasado en responder durante miles de años. Si no lo hacemos ahora, eliminaremos también la necesidad de darles respuesta.




Si queremos que la belleza del mundo que hemos co-creado sea experimentada por nuestros hijos, y los hijos de nuestros hijos, tenemos que convertirnos en activistas espirituales en este mismo momento, en este mismo lugar, y hacer que ocurra. Debemos elegir estar en el centro mismo de las causas.



Por tanto, habla con Dios hoy. Pídele ayuda, consejo, visión interna, fuerza, paz interior, y una profunda sabiduría. Pide a Dios hoy que nos muestre como actuar en el mundo para que éste cambie. Y únete a todas las personas de todo el mundo que ahora están orando y añade tu Luz a la Luz que disipa todo miedo.




Este es el reto que se pone delante de cada persona hoy. Hoy el alma humana se pregunta : ¿Qué puedo hacer para preservar la belleza y la maravilla de nuestro mundo y para contribuir a eliminar la ira y el odio - y las desigualdades que éstos inevitablemente causan - en la parte del mundo que yo toco?




Por favor, contesta esta pregunta hoy mismo, con toda la magnificencia que Tu eres. ¿Qué puedes hacer HOY... en este mismo momento?Una enseñanza fundamental en la mayoría de las tradiciones espirituales es:



Lo que tú deseas experimentar, ofrécelo a otros.



Mira ahora que es lo que te gustaría experimentar en tu propia vida, y en el mundo.




Mira entonces si hay alguien para el que tú puedes ser la fuente de ese deseo.




Si quieres experimentar la paz, ofrece paz a otro.




Si deseas saber que estas seguro, haz que otro sepa que está seguro.




Si deseas entender las cosas aparentemente incomprensibles, ayuda a otro a comprender mejor.




Si deseas sanar tu propia tristeza o ira, busca sanar la tristeza o ira de otro.




Esos otros te están esperando ahora. Ellos buscan tu guía, tu ayuda, tu valor, tu fuerza, tu entendimiento, y tu seguridad en esta hora. Pero sobre todo, ellos te buscan por tu amor.




Mi religión es muy sencilla. Mi religión es la bondad

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