martes, 17 de marzo de 2015
LA ABDUCCIÓN DEL PROFETA ELIAS
LA ABDUCCIÓN DEL PROFETA ELIAS
En el siglo IX a.C. se produce la primera narración conocida (dentro de los textos bíblicos) en que el contactado es abducido por un objeto volante no identificado. Pero no hace falta interpretar el texto, sino que una vez más es suficiente con leerlo simplemente tal y como nos lo transmiten las Escrituras:
Antiguo Testamento (2 Reyes 2, 11):
1-Y aconteció que, cuando quiso Jehová alzar a Elías en un torbellino al cielo, Elías venía con Eliseo de Gilgal.
2- Y dijo Elías á Eliseo: Quédate ahora aquí, porque Jehová me ha enviado á Beth-el. Y Eliseo dijo: Vive Jehová, y vive tu alma, que no te dejaré. Descendieron pues á Beth-el.
3- Y saliendo á Eliseo los hijos de los profetas que estaban en Beth-el, dijéronle: ¿Sabes cómo Jehová quitará hoy á tu señor de tu cabeza? Y él dijo: Sí, yo lo sé; callad.
4- Y Elías le volvió á decir: Eliseo, quédate aquí ahora, porque Jehová me ha enviado á Jericó. Y él dijo: Vive Jehová, y vive tu alma, que no te dejaré. Vinieron pues á Jericó.
5- Y llegáronse á Eliseo los hijos de los profetas que estaban en Jericó, y dijéronle: ¿Sabes cómo Jehová quitará hoy á tu señor de tu cabeza? Y él respondió: Sí, yo lo sé; callad.
6- Y Elías le dijo: Ruégote que te quedes aquí, porque Jehová me ha enviado al Jordán. Y él dijo: Vive Jehová, y vive tu alma, que no te dejaré. Fueron pues ambos á dos.
7- Y vinieron cincuenta varones de los hijos de los profetas, y paráronse enfrente á lo lejos: y ellos dos se pararon junto al Jordán.
8- Tomando entonces Elías su manto, doblólo, é hirió las aguas, las cuales se apartaron á uno y á otro lado, y pasaron ambos en seco.
9- Y como hubieron pasado, Elías dijo á Eliseo: Pide lo que quieres que haga por ti, antes que sea quitado de contigo. Y dijo Eliseo: Ruégote que las dos partes de tu espíritu sean sobre mí.
10- Y él le dijo: Cosa difícil has pedido. Si me vieres cuando fuere quitado de ti, te será así hecho; mas si no, no.
11- Y aconteció que, yendo ellos hablando, he aquí, un carro de fuego con caballos de fuego apartó á los dos: y Elías subió al cielo en un torbellino.
12- Y viéndolo Eliseo, clamaba: ¡Padre mío, padre mío, carro de Israel y su conductor! Y nunca más le vió, y trabando de sus vestidos, rompiólos en dos partes.
“Y Elías subió al cielo en un torbellino…”
Una vez más el contactado trata de describir lo sucedido con un vocabulario limitado. ¿Qué otra forma de describir a un “vehículo” volante que transporta a una persona? Eliseo como testigo no tenía la más remota idea de lo que era un aparto volante de alta tecnología, y solo pudo compararlo con lo que él conocía como medio de transporte, es decir, un carro tirado por caballos. Además, siguiendo la historia de Elías descubrimos que tuvo un trato especial con su “dios”, el cual le facilitaba situaciones, siempre y cuando fuera necesario para completar las misiones que este le encomendaba, como es el caso del bombardeo a los soldados del rey de Judá:
Elias dirige un bombardeo. Los Misiles de Yahveh:
Reyes 2:
8 –¡Es Elías, el de Tisbé! –exclamó el rey,
9 y en seguida envió en su busca a un capitán con cincuenta soldados. Cuando llegaron, Elías estaba sentado en la cima de un monte. Entonces el capitán le dijo:
–¡Profeta, el rey ordena que bajes!
10 Elías respondió:
–Si yo soy profeta, que caiga fuego del cielo y te consuma a ti y a tus cincuenta soldados.
Al instante cayó fuego del cielo y los consumió.
11 El rey envió a otro capitán con otros cincuenta soldados, el cual fue y dijo a Elías:
–¡Profeta, el rey ordena que bajes inmediatamente!
12 Elías le respondió:
–Si yo soy profeta, que caiga fuego del cielo y te consuma a ti y a tus cincuenta soldados.
Al instante cayó fuego del cielo y los consumió.
13 Después, por tercera vez, mandó el rey a un capitán con otros cincuenta soldados. Pero el tercer capitán subió hasta donde estaba Elías y, arrodillándose delante de él, le rogó:
–Por favor, profeta, respeta mi vida y la de estos cincuenta servidores tuyos;
14 pues antes cayó fuego del cielo y consumió a los otros dos capitanes y a sus hombres. Yo te ruego que me tengas consideración.
15 Entonces el ángel del Señor ordenó a Elías:
–Ve con él; no le tengas miedo.
Elías bajó y fue con el capitán a ver al rey, 16 y le dijo: (……..)
“Elias y el Carro de Fuego”
FUENTE: http://paleoastronautica.blogspot.com
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