MI ESPIRITU ES ELEVADO
Y MI ALMA SE LLENA DE GOZO
La risa es una forma de terapia sanadora.
Una carcajada estimula la liberación de endorfinas,
una sustancia natural en mi cuerpo
que alivia el dolor físico.
Cuando río,
mi atención se desvía de los retos y se centra
en pensamientos positivos y despreocupados
que promueven mi bienestar.
El sólo pensar en un acontecimiento humorístico
puede vigorizarme físicamente.
Al reir,
tomo aire y lleno mis pulmones de oxígeno,
el cual, a su vez,
rejuvenece la vida de la sangre en mi cuerpo.
Me siento tan bien cuando río,
y disfruto la risa mucho más
cuando río con otros.
Dios me ha bendecido con la habilidad de reir.
La risa disminuye el estrés,
eleva mi espíritu
y me llena de gozo.
"El corazón alegre
embellece el rostro"
(Proverbio 15:13)
MARTA BRIGIDA
EL CANCER Y LA RISA
Fantástico, me encanta el gengibre, el ajo, la cebolla y el vino.
Según un estudio de la universidad de Lomalinda en California, reir reduce la producción de hormonas estresantes y aumenta la producción de células Natural Killers. Agregue la risa a la lista de anticancerígenos.
En India el Dr Madan Kataria ha inciado una asociación que se dedica a tratar varios padecimientos con risa.
En una prueba piloto aplicó la risa a trabajadores de una fábrica 20 minutos antes de la entrada y se redujeron incapacidades, ausentismo y aumentó la motivación por el simple hecho de reirse.
Lo interesante de por qué los seres humanos y por ende las colectividades que forman, se portan a nivel social como células cancerosas. La llaman la "monkeysphere" (simio-esfera) que es el tamaño máximo de las colectividades humanas que pueden tratarse decentemente como humanos, que corresponde a 150 personas.
Las ciudades aglutinan a más de 150 personas y entonces las personas dejan de ser personas, y se vuelven cosas. Entonces el niño ve el objeto llamado "policía" en lugar de ver a Carlos el ser humano, o al "docente" en lugar de Ana la persona. Los seres humanos se vuelven objetos que forman una estadistica, y dejan de percibirse como humanos.
Sobre la mala convivencia en grupos pequeños, llámese trabajo, matrimonio, familia, y cualquier otro círculo pequeño, el problema son los juegos mentales que juegan las personas, el juego de roles. Es un juego llamado el "triángulo del drama" que es la mejor manera de llevarse mal. Los problemas humanos desaparecen cuando dejamos de jugar el juego. Yo en lo personal en el pasado tuve muy malas relaciones con una persona y dejé de jugar el juego en que me estaban metiendo y mejoraron. Y tanto es así que hoy le pido ayuda a esa persona, y me ayuda con gusto. El poder de dejar de jugar este juego es enorme, y valioso para la felicidad personal. Las enemistades son temporales, resultados de un juego psicótico que le enseñan a todo el mundo a jugar. Y con no jugar ese juego uno puede encontrar el lado bueno de un feroz enemigo, y convertirlo en aliado.
A veces creo que cuando Jesús hablo de poner la otra mejilla, de alguna manera hablada de salirse del triángulo del drama.
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