LA REAL HISTORIA DE LA HUMANIDAD
LA INSTAURACIÓN DE LA HERMANANDAD BLANCA
Después de la destrucción de la Atlántida, hace doce mil años, una fuerza interplanetaria de paz llegó a la Tierra para fundar lo que sería la Gran Hermandad Blanca de nuestro mundo; de esta forma se conseguiría el equilibrio necesario para que el ser humano pudiera continuar con su proceso de evolución.
Estos 32 Maestros extraterrestres no treinta y tres por cuanto quien debió representar a Orión, Satanael, se había polarizado a la oscuridad se ubicaron en galerías subterráneas en una región secreta del desierto de Gobi, en Asia, fundado así la mítica Shambhala, centro matriz del mundo intraterrestre de Agartha. Desde allí, velarían por la quinta humanidad. Cada uno de ellos representaba una determinada civilización del espacio; su honda sabiduría y profundo amor por la vida los calificaba como los más aptos para llevar a cabo la misión de incorporar en nuestro mundo la semilla de la Luz.
Shambhala y el Mundo Subterráneo
Hablar de una supercivilización habitando en las profundidades de nuestro planeta podría generar serios cuestionamientos en el lector escéptico, posiblemente porque en estos seres recae la misión de ayudar al hombre en su trayecto hacia el infinito.
Quizá una de las experiencias más célebres en relación a Shambhala sea la de Nicolás Roerich, explorador y artista ruso que emprendió en 1925 una expedición al Tibet y al Asia Central. Allí fue invitado a conocer el reino subterráneo. Ese año, Roerich contempló en pleno día un disco brillante ¿un OVNI? surcando el cielo de Karakorum y los lamas que le acompañaban aseguraron que se trataba de un signo de ¡Shambhala!
Nicolás Roerich, junto al sueco Sven Hedin y su antepasado Ruso Nikolai Przhevalsky, fueron los primeros occidentales después de Marco Polo en adentrarse en la cultura de Oriente.
En la historia de diferentes pueblos de la Tierra encontramos claras insinuaciones a ese mundo interior, un lugar secreto donde se reúnen los grandes sabios, los Rishis o Mahatmas, que sólo permiten el ingreso a su mundo a los que han sido llamados. Es pues, en oriente, donde existen mayores referencias al reino subterráneo.
A estos Maestros de Luz intraterrenos se habría referido Thot el Atlante en "Las Tablas Esmeralda" cuando menciona:"Treinta y dos están allí de los hijos de la luz, quienes han venido a vivir entre la humanidad buscando cómo liberar de la esclavitud de las tinieblas a los que estaban atrapados por la fuerza del más allá..."
En verdad, como ya adelantamos, la nave estelar que trajo consigo a 32 seres extraterrestres para fundar Shambhala en el Gobi, se hallaba diseñada para 33 Maestros Cósmicos. Cada Maestro representaría a una civilización distinta en el Universo, pero, como la civilización 33, que corresponde a la Constelación de Orión, protagonizó una guerra espacial, no se permitió que viniese un representante de aquel cúmulo de estrellas Satanael quedando al ser humano reemplazar a Orión como la civilización número 33, teniendo en cuenta que, en cierta medida, somos "hijos de Orión".
"Los dioses aparecieron en sus respectivos vehículos voladores para presenciar la batalla entre Kripakarya y Arjuna. Incluso Indra, el señor del cielo, llegó montado en un vehículo volador especial con capacidad para treinta y tres seres divinos".(Bhagavata Purana, Texto antiguo de la India).
No en vano, el número 33 se encuentra inmerso en la vida del hombre, desde su ubicación en la galaxia, a 33.000 años luz del Sol Central, al maná que cayó del cielo para asistir al pueblo hebreo por 33 días quizá de allí provenga la denominación "manásico" para el Sol Central. Además, esta clave numérica se encuentra también en las 33 vértebras de la columna humana que se pueden apreciar claramente en los primeros años de vida, más tarde, con el crecimiento humano algunas de ellas se unen a otras que funciona como antena energética. También es sugerente apreciar que en diversas escuelas esotéricas, como la Rosacruz y la Masonería, la principal jerarquía es el grado 33. Y para pensar un poco más, el Maestro Jesús murió y resucitó según algunos estudiosos a los 33 años de edad, y en relación a la mítica huída inca al Paititi, ésta se habría producido en el año 1533.
Una vez que los Mentores de la Luz se establecieron en el Gobi, en sus Salones de a Amenti templos intraterrestres que ya habían sido acondicionados por seres procedentes de Sirio , construyeron un impresionante disco metálico, hecho con una extraña aleación de minerales extraterrestres y de nuestro planeta.
La Creación del Gran Disco Solar
Se trataba pues, del Disco Solar, una llave que abre las puertas entre las dimensiones y que puede "llevar" al planeta entero al Real Tiempo del Universo. Así mismo, el Disco representaba al Sol Central de la galaxia, fuente importante de energía que llega a toda nuestra Vía Láctea, bañándola con la transmutadora fuerza de la Luz Violeta. Está de más afirmar que las radiaciones solares o energía Cilial de nuestro propio Sol, son también canalizadas por el poderoso Disco de los Maestros. En los mundos evolucionados se aprovecha al máximo el poder de las estrellas. El Disco Solar se constituiría en el santo emblema de la Hermandad Blanca, representado gráficamente con la figura de tres círculos concéntricos: los tres planos, los tres universos, la trinidad sagrada y la Ley del triángulo.
No obstante, la Jerarquía venida del espacio sabía que no podría prolongarse indefinidamente en sus cuerpos físicos. Fue entonces que los 32 Mentores de la Luz vieron en los Estekna-Manés, mestizos mentores, que habían sobrevivido en bases subterráneas a la destrucción de la Atlántida, el reemplazo perfecto.
Muchos de ellos, sabios sacerdotes que trabajaban por la luz, habían emigrado a diferentes regiones del mundo, evitando perecer ellos y sus sagrados archivos del conocimiento en el holocausto atlante. Llegaron a América Central, a Sudamérica, a África, India y Europa; desde allí y en su interior, junto con los Guías o Instructores, comenzaron a sembrar la semilla de acuerdo a los designios heredados de los 32 Mentores para rescatar el proceso del despertar de la conciencia humana y así, acercarle a los Hombres el conocimiento, su verdadera historia, la cual ellos ahora custodian.
Uno de los primeros grupos en ser instruido después de la destrucción de la Atlántida o "el diluvio universal"fue el Sumerio.
EL ARRIBO DE LOS 144 INSTRUCTORES
CAPITULO 15
Como parte de este plan, ciento cuarenta y cuatro instructores extraterrestres aterrizaron en Mesopotamia, para reunir gente de los montes Zagros y del Cáucaso, y comenzar a trabajar con todos ellos que representaban diferentes tipos de razas. A esta acción programada se le llamaría Proyecto Sumerio.
El Legado de Sumer
Es así que pronto, nos encontramos con que los hombres viven en ciudades, y para pensar más, al poco tiempo, ya manejaban avanzadas matemáticas, astronomía y metalurgia. Sumer fue la "primera civilización" del mundo que nació "después del diluvio".
Debido al cuidado que se tenía que tener para evitar las dependencias, se escogió a unos emisarios del pueblo, los Enci o Patesis, para ser los únicos que tendrían contacto con los Instructores Planetarios, quienes les transmitirán todo este conocimiento. Echemos una mirada a esta civilización antigua:
Mesopotamia (en griego, 'entre ríos'), es una región que se convirtió en uno de los primeros centros de civilización urbana, situada entre los ríos Tigris y Éufrates, en la zona que en la actualidad ocupan los estados de Iraq principalmente Irán y Siria.
La riqueza natural de Mesopotamia siempre ha atraído a pueblos procedentes de las regiones vecinas más pobres, y su historia es la de continuas migraciones e invasiones. La lluvia es escasa en la mayor parte de la región, pero cuando el fértil suelo se riega a través de canales produce abundantes cultivos.
La necesidad de autodefensa y riego llevó a los antiguos mesopotámicos a organizar y construir canales y asentamientos fortificados. Desde el 6000 a.C. los asentamientos aumentaron, convirtiéndose en ciudades en el IV milenio a.C. aproximadamente. El primer asentamiento de la región fue probablemente Eridú, aunque el ejemplo más destacado es Uruk la Erech bíblica al sur, donde los templos de adobe se decoraron con fina metalurgia y piedras labradas. El desarrollo de una administración también estimuló las ciencias y la matemáticas. Floreció el arte y la arquitectura, la artesanía y el pensamiento religioso y ético.
El sumerio se convirtió en el principal idioma de la zona y sus habitantes inventaron el sistema cuneiforme de escritura, originalmente pictográfica, que poco a poco se estilizó. Esta escritura se convirtió en el medio básico de comunicación escrita del Oriente Próximo durante unos 2.000 años. Los sumerios probablemente fueron responsables de esta primera cultura urbana que se extendió hacia el norte del Éufrates. Otros asentamientos importantes de Sumer fueron Adab, Isin, Kis, Larsa, Nippur y Ur.
Los sumerios sabían hace miles de años que la Tierra daba vueltas alrededor del Sol, y que los planetas se movían mientras que las estrellas permanecían en el cielo, al menos como una referencia visual. Todo ello contrasta notablemente con el período de patinazos intelectuales que va de Tolomeo a Copérnico. Pero además del interés que mostraron por la astronomía, los sumerios crearon el primer sistema matemático del mundo.
A diferencia nuestra, que utilizamos actualmente un sistema numérico decimal, el sistema sumerio era sexagesimal; es decir, en vez de un sistema de base 10, el de ellos era de una base 60. Aunque ante un primer razonamiento este sistema pareciera poco flexible, debemos decir que el mismo permitía a los sumerios dividir en fracciones y multiplicar en millones, calcular raíces o elevar números a varias potencias.
En muchos sentidos, el sistema sumerio es superior al de base 10 que se usa hoy, debido a que 60 es divisible por diez números enteros mientras que 100 es divisible sólo por siete. Y he aquí la primera pista que lanzamos al lector atento: este sistema sexagesimal sumerio, es el único "sistema perfecto" para la Geometría. ¿Por qué? No olvidemos que actualmente, en lo que concierne a Geometría, se maneja este sistema sexagesimal. De ahí los 360 grados de un círculo.
Pocas personas saben que el sistema de base 60 de los sumerios no sólo ha influido en nuestra Geometría, sino en nuestra forma de medir el tiempo: el origen de los 60 minutos y 60 segundos es una prueba concreta. Y aquí deberíamos añadir las 24 horas del día, los 12 meses del año, las 12 pulgadas de un pie y la docena como unidad. Si rastreamos estos conocimientos desde sus orígenes, nos topamos inevitablemente con Sumer. Y lo más inquietante: Su tradición enseña que los "dioses" les enseñaron todo esto al bajar de sus "shems" o vehículos estelares en la antigua mesopotamia.
Que los sumerios hayan manejado este acervo de conocimientos antes que los egipcios no debe sorprendernos. Hoy en día es por demás conocido que el ciclo precesional de 25.920 años dividido en 12 partes de 2160 años las denominadas "casas del Zodíaco" son un aporte innegable de ellos. Hay que comprender esto porque buena parte de las informaciones que manejamos, encuentran su cimiento en este legado que, desde las estrellas, iluminó Sumer hace seis mil años, o más...
Sin embargo, lamentablemente el Proyecto Sumerio no se llevó a cabo como se había planeado, ya que se les otorgó a ellos demasiado conocimiento en poco tiempo, creando una dependencia con los seres que "venían del cielo". Al suceder esto, los Instructores dejaron de venir, buscando así romper el cordón umbilical que se había creado, cosa que fue aprovechada por los del Gobierno Negativo, que de inmediato aparecieron haciéndose pasar como dioses para que los adoraran, y esta civilización, Sumer, aunque muy avanzada tecnológicamente para la época, fue conquistada por otras muy violentas como la Acadia, acabando con la esperanza de evolución de conciencia que se tenía.
Al fracasar el proyecto de trabajar sobre un colectivo de personas o pueblos, los extraterrestres decidieron trabajar entonces, sobre una élite de individuos. Así surge el Proyecto Egipcio. Aunque estas tierras, como veremos más adelante, ya habían sido escenario de visitas extraterrestres...
LA MISIÓN RAHMA
CAPITULO 16
Mientras se había estado desarrollando el Proyecto Sumerio, en el 4.200 a.C. se crearía una misión cósmica de ayuda al planeta, para ser insertada en un futuro en el mundo. Esta misión, llamada RAHMA, fue una iniciativa del Consejo de los 24 Ancianos de la Galaxia.
La Misión Rahma sería una de varias misiones de alerta que forman parte del Plan Cósmico.
Como hemos venido aprendiendo, a través de este puente de contacto, los Guías y Maestros buscan llevar a la Humanidad a un despertar de conciencia, en donde el Hombre salva al Hombre por medio de una transformación en sí mismo y en nuestro mundo. La fuerza o energía capaz de lograr dicha transformación, es el AMOR. De ahí, que expresemos que Rahma es Amar.
La Misión Rahma decimos, es una labor de contacto contacto consigo mismo, con la familia, con el grupo, con la Humanidad, con los Guías, con Dios , en la cual, hermanos de otros mundos, ayudan al Hombre a tomar conciencia de su misión, sugiriendo para ello, una preparación integral a nivel físico, mental y espiritual, que a través de una actitud de constancia y disciplina logren el cambio, proyectándose así, como verdaderos Soles que irradian Luz y Amor a la Humanidad. Es por eso que la palabra Rahma, en uno de sus aspectos más conocidos significa Sol en la Tierra (RA=Sol, MA=Tierra); es decir, iluminar o irradiar Luz en el planeta.
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