miércoles, 7 de abril de 2010



FORMAS DE SANACIONES.MISION RAHMA
Enseñados por los Guías

Nuestro Hermanos Mayores (Guías de Misión) a través de las comunicaciones psicograficas recibidas, nos han enseñado las causas de las enfermedades, así como las diversas formas de sanaciones, las cuales ponemos a vuestro conocimiento y disposición.
Los hermanos rahma que canalizan la energía de la fuente (Ya que no podemos dar de nuestra energía, porque es tan poca), pueden escoger cualquiera de las formas de sanación siempre y cuando el canal o los canales de ayuda estén en perfecta salud y paz interior.
Entre las formas comúnmente utilizadas para la sanación están:

1.- La Imposición de manos.
Es una de las formas más usuales de sanación, se hace sobre la cabeza, sobre la zona afectada por la dolencia o sobre los vórtices de energía a lo largo de la espalda (chakras).
En relación a la imposición de manos sobre la cabeza, el canalizador procede a realizar su trabajo estando parado delante del paciente que yace sentado sobre la cama (solo si este se puede incorporar).
El canalizador coloca las manos con ambas palmas hacia abajo sobre la cabeza del paciente, sin tocarla (la mano izquierda sobre la mano derecha) específicamente sobre la parte superior del cráneo, orando en voz baja y concentrando en todo momento su atención, para efectuar un estimulo directo que conlleve a que la persona afectada ponga en juego su propio poder mental y procure una auto-sanación animada por la solidaridad y fortalecida por el apoyo del magnetismo recibido a través del canalizador.
El trabajo empieza con respiraciones lentas, profundas y rítmicas que seguirán durante todo el proceso por parte del canalizador y del paciente, en cada inhalación, retención y exhalación el canalizador va visualizando como desciende a través de él un rayo de color en el orden de la escala cromática, la cual es proyectada sobre la cabeza del paciente, visualizando cómo la energía de tal o cual color va llegando a las diferentes partes del cuerpo del paciente.
Mientras se hace este trabajo, el canalizador debe ir visualizando en su mente la nave Columo la cual se encuentra orbitando alrededor de la Tierra, dentro de la nave en una sala circular muy amplia y sobre una base yace un cuerpo completo de cristal de roca, y en él debe ejercitar su proyección mental enviando la imagen de la persona a la que se le está ayudando para que nuestros Hermanos Mayores (Guías de Misión) a la distancia también nos puedan asistir.

2.- Cadena de ayuda o sanación a distancia.
El propósito es ayudar energéticamente a distancia, a personas que puedan estar padeciendo problemas de salud; conflictos emocionales como: angustia, depresión, miedos, problemas de adicción, etc.
El desarrollo a seguir de una sanación a distancia seria el siguiente:
“Vamos a ponernos de pié y a tomarnos de las manos, procurando describir un círculo entre todos, intercalándonos en lo posible los hombres y las mujeres para polarizar la reunión.
La mano derecha da y la izquierda recibe las energías que empezarán a circular por esta cadena de amor e integración. Los talones juntos y el cuerpo relajado. Cerramos los párpados tratando de concentrarnos en la luz interior, en ese sol interno que se encuentra por encima del ombligo. Tomando nuevamente tres respiraciones lentas y profundas por la nariz.
Con cada exhalación sentimos y visualizamos mentalmente como un haz de luz baja por nuestra cabeza en dirección hacia nuestro pecho, bañándonos en energía positiva que se canaliza por las manos formando entre todos un gran círculo de energías positivas. Es en este momento, cuando sentimos, como la energía se concentra en nuestro interior y nos pide que nos soltemos de las manos. Vamos ahora a colocar las manos formando un triángulo en nuestro pecho. Con nuevas respiraciones lentas y profundas, sentimos como las energías van formando en nuestro interior una esfera de color blanco brillante, donde todas las energías en armonía se sintetizan. Una vez que ubicamos esa esfera en nuestro interior, tomamos una respiración lenta y profunda, y al exhalar extendemos los brazos hacia delante proyectando la esfera hacia el centro de la reunión.
La suma de los aportes de todos y de cada uno, van formando una sola gran esfera brillante. Flexionamos nuevamente los brazos... Y una vez que la ubicamos y visualizamos delante de nosotros, proyectamos en su interior la imagen de aquella persona o personas a quienes va a ir nuestra ayuda, y hasta podemos decir en orden, el nombre de esa persona o personas en voz baja o alta mientras las vamos visualizando en nuestra mente.
Extendemos nuevamente los brazos hacia delante al igual que nuestras manos, y con cada respiración lenta y profunda lanzamos hacia la esfera, energías de diversos colores. Empezamos primero con la violeta que significa “transformación y cambio”, promoviendo cambios importantes y positivos en las vidas de todas y cada una de las personas por las que hemos pedido; luego con la siguiente inhalación y exhalación sentimos que desciende por nuestra coronilla y se proyecta por nuestro pecho el color azul índigo que es la energía de la espiritualidad, fortaleciendo espiritualmente a todas las personas en las que estamos pensando, para que encuentren la fuerza y la actitud correcta para salir adelante; luego el celeste que es “el poder de la palabra, y la comunicación”, para que dichas personas sepan extraer de su interior todo aquello que les ha hecho daño liberándose; luego el verde que es “la sanación y la esperanza”, para que reciban energías de autocuración y con esperanza puedan revertirlo todo; el amarillo “la luz, la lucidez, la verdad y el equilibrio”, para que encuentren su equilibrio y con la conciencia despierta puedan ver la vida con optimismo; el naranja “la voluntad y la creatividad”, para que encuentren fuerzas en la flaqueza, y sean concientes de que cada uno es artífice de su destino; y finalmente el rojo “el amor”, para que el amor les de la fuerza y vitalidad para volver a empezar, encontrando la razón para vivir con alegría... El trabajo termina pidiéndosele a todos que retraigan o flexionen los brazos, ubicando las palmas de las manos a la altura de los hombros, y visualizando en nuestra mente cómo todas aquellas personas por las que pedimos se encuentran ahora rodeadas de un arco iris armónico de color, que incrementa en tamaño la esfera de luz que los envuelve, hasta que la esfera se vuelve a dividir proyectándose en muchas esferas brillantes que se dirigen hacia cada una de las personas por las que pedimos, recibiendo cada quien independientemente de la distancia en donde se encuentra, lo que necesita en la proporción que necesita.
Se pide entonces a todos que crucen las manos a la altura del pecho, y para sellar el trabajo se da gracias en silencio a Dios Padre Madre. Luego se termina decretando todos:
¡Que así sea... así es... así será... y hecho esta!”
Quien preside la reunión deberá recalcar en todo momento que la ayuda será efectiva, y que la protección e irradiación positiva cumplirá con su objetivo. Se podrá entonces sugerir como complemento a lo anterior, que todos se imaginen a las personas enfermas envueltas en una luz permanente de un color verde o dorado, pero ya sanas, restablecidas definitivamente de su mal.
Al término del trabajo, relajamos los brazos y las manos quedando protegidos por el amor y la luz del Profundo. Y quedamos en paz.

3.- Dietas y curación por colores.
Esto si requiere de un conocimiento más profundo, así que solo podrá hacer recomendaciones de este tipo los que cuenten con la información adecuada.

4.- Agua magnetizada.
Esto lo podrán hacer hasta los mismos familiares del paciente, pues solo se requiere estar en buen estado de salud y un vaso de vidrio o cristal transparente con agua fresca sobre la cual se impondrán las manos concentrando nuestra atención y repitiendo verbalmente una bendición como por ejemplo:
“Bendice Señor esta agua magnetizada que aliviará, purificará y sanará a todo el que de ella beba.”
“Como ríos de agua viva, esta agua habrá de darnos el equilibrio perdido y la sanidad integral. Que así sea, así es, así será y hecho esta”.
Se deberá tomar en ayunas, o antes de cualquier alimento y de preferencia temprano en la mañana. Se beberá con pequeños sorbos los cuáles dejaremos que lentamente se introduzca refrescando nuestro interior.
Los Guías de Misión nos sugieren:
…“Si sentéis cansado, bebe tres sorbos de agua magnetizado y vuestro cansancio se os convertirá en la mejor vitamina para afrontar la oposición y el pesimismo de quienes guiados por fuerzas negativos influyen en vuestra atención y en vuestra decisión, en vuestra capacidad de hacer el bien para los menos favorecidos”… (Oxalc).

5.- Poder de la oración.
La oración es una enorme fuente de poder, a la que se han reconocido grandes logros y sanaciones milagrosas. Mas que una fórmula es una actitud mediante la cual, nos encontramos en contacto directo con nuestro ser interno y con Dios; por eso es preferible estar en la actitud adecuada, en silencio y estar en la debida disposición.
La oración amplifica el poder que nosotros le asignemos, por ello el poder radica en sí en nuestra fe. La oración se puede usar ya sea en voz baja o en voz alta cuando uno lo juzgue adecuado en toda ocasión.
Puedes orar en cualquier parte, en cualquier momento. Da lo mismo que estés sentado o de pie. No es necesario estar en un templo ni en ningún lugar en particular. La oración establece un vínculo entre Dios y tú, te encuentres donde te encuentres.
La oración puede contribuir a mejorar significativamente la vida de otras personas. Orar no es lo mínimo que se puede hacer por alguien, sino lo máximo. Nuestras oraciones mueven el corazón y la mano de Dios para que intervenga en favor de las personas por las que pedimos.
Por medio de nuestras oraciones, otras personas pueden obtener los mismos beneficios que obtenemos nosotros cuando oramos: consuelo, protección, alivio de la ansiedad y del temor, curación, provisión material y muchos otros.
La oración no tiene nada que ver con la posición del cuerpo, todo depende de la posición del corazón.
No es la cantidad de tus oraciones lo que cuenta, sino la calidad.
El amor es la oración más elevada.

6.- Proyección mental y sanación en ASTRAL.
Esto consiste en que una vez que el canalizador ha logrado el dominio y el control voluntario durante los desdoblamientos y en las prácticas pueda servirse de ese medio como para realizar una sanación del tipo de imposición de manos.
Es bueno tener avisadas a las personas a las que se realizará la ayuda ya sea el paciente como familiares para no interrumpir la intimidad y crear así predisposiciones.
Pero hay que ser consciente que solo se pueden permitir ejercitar este tipo de ayudas quienes demuestran con su vida un nivel adecuado de evolución y compromiso espiritual.

7.- La curación por intermedio de los GUIAS.
Consiste en que a través de las comunicaciones se pide consejo o ayuda para determinado paciente y los Guías lo dan o actúan directamente proyectándose.

Siempre debemos intervenir, pero recordando que no es nuestra misión sanar el cuerpo sino el alma del paciente dando consuelo y esperanza, un sentido a la vida así como conocimiento que libere del sufrimiento y del apego; no habremos de rehuir nuestra obligación moral para con cada caso que se presente en el cual seremos siempre testigos de maravillosos milagros de Amor, en los que algún caso no habrá sanidad aparente (cuantificable) pero se habrá conseguido algo mas importante que es la paz y la resignación tanto en el paciente como en los familiares.


“RAHMA ES AMAR, DIOS ES AMOR, CRISTO ES EL SEÑOR
Y LA MISIÓN ES POR LA HUMANIDAD”

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