martes, 5 de mayo de 2015

Qué es el nagual y el tonal



Qué es el nagual y el tonal
En el aprendizaje que he atravesado, en donde experiencias se han mezclado con lecturas en donde el propósito es el conocimiento, la comprensión propia y la vivencia de lo aprendido, no la memorización de las información y sus fuentes, es que puedo compartir lo siguiente e intentar responder la pregunta que hace poco me hicieron ¿Que es el nagual?

El Tonal y el Nagual de la cosmología Tolteca.

Tonalli ihuan Nahualli. El tonal y el Nagual. El tonal es la energía que se ve y que se siente. El nagual es la energía que no se ve, pero se siente.

Los escritores en cuyos libros se encuentra descrita la cosmología naguálica tolteca, principalmente pero no limitado a Carlos Castaneda, son fuente abundante para enriquecer la comprensión del Nagual y el Tonal. Complementando con la herencia viva de los pueblos nahuas, mexicas, aztecas, y otros pueblos con orígenes e influencias toltecas como los mazatecos, wixáricas e incluso los mayas quiché y kaqchikel, es que podemos darle forma a la siguiente comprensión del universo, de la dualidad tonal - nagual.

Tonal

Tonalli en nahuatl es la palabra que se usa para decir día y sol. Tona, como en tonatiuh 'divinidad del sol'. Cualli Tonalli, frase de la cual hablantes del nahuatl me han refutado de su existencia, querría decir 'buenos días'. De igual manera en maya yucateco, la palabra kin sirve para designar al sol y al día. Ma'alob k'iin, 'buenos días'.



En estas acepciones podemos comenzar a vislumbrar el trasfondo de la palabra, y más que nada del concepto de tonal o tonalli. En mi comprensión tolteca, el tonal es la luz, principalmente la luz del sol, que se refleja y le da forma a la materia. De cierta forma es la materia, de ahí, 'la energía que se ve y que se siente'. En la cultura popular indígena nahuatl, tonal es también el alma.

Los escritores de la toltequidad describen la composición del ser humano como una dualidad conformada por dos tonales, llamados 'puntos de anclaje'. Uno de ellos se encontraría ubicado en una posición en donde todos las demás personas también están, la posición de este tiempo-espacio. En la comprensión del universo en esta cosmología, el universo es más amplio que el universo tiempo-espacio, en donde este último es solo un lugar dentro del vasto cosmos. Todos los seres vivos en este tiempo-espacio, estamos en el mismo lugar del universo, compartimos la misma dimensión.


Aquí la gran revelación es que somos DOS puntos de anclaje, o dos tonales. Uno de ellos está en este tiempo-espacio, el otro, esta un poco atrás, un poco fuera de este tiempo-espacio. El que está en el tiempo-espacio es aquel que conforma nuestro cuerpo físico y todos los demás cuerpos como son el emocional y astral. Los cuerpos mental y espiritual, sin embargo, no están en su totalidad en esta realidad. Somos una unión de dos seres, uno con cuerpo y otro sin cuerpo.

El no saber de la existencia de esta dualidad, es la que hace creer y virtualmente desaparecer al otro tonal, lo hace creer que es parte del tonal con cuerpo. De aquí surge la añoranza del amor perfecto, aquel ser tan parecido a nosotros que tanto añoramos. Somos nosotros, ese ser. y añoramos el hecho de que no está materializado, no tiene cuerpo.

Cuando morimos, el tonal que es del cuerpo, muere, se desintegra, y el otro tonal que es nuestra consciencia, es liberado y continúa con su viaje. El objetivo de las prácticas toltecas era preparar al ser para llegado su momento, unificar los dos tonales. De esta manera uno de ellos no moría, sino se desmaterializaba e unificaba con el otro tonal, similar a la resurrección de Jesús. Una vez unificado, emprendía un viaje largo por el universo, uno que podría durar el equivalente a miles de años, para finalmente desintegrarse, ser devorado por el águila.

El tonal que se encuentra materializado, aquel que conforma nuestro cuerpo, le llamo el tonal solar. Una buena guía para comprender la naturaleza de nuestro tonal solar, es el tonalpohualli, la cuenta de los tonales, en la cual cada uno de nosotros tenemos un signo, un símbolo que nos describe la naturaleza de nuestro tonal, y nuestro destino en este tiempo-espacio.



La explicación de cómo funciona el tonalpohualli es de vasto estudio y no detallaré más aquí. El otro tonal, que llamo tonal lunar, no requiere precisamente de un signo o símbolo, ya que este tonal tiene la capacidad de moverse por el universo alrededor de este tiempo-espacio. Esto es lo que sucede cuando soñamos, nuestro tonal solar se duerme y queda más libre nuestro tonal lunar para experimentar su vida.

En las prácticas toltecas, los primeros tratamientos para ablandar el tonal solar y permitir que se conecte con el lunar, es la ingesta de planas sagradas, llamadas por los occidentales alucinógenas. Esto permite que el tonal solar se descristalice y se pueda hacer una conexión con alguna otra parte del universo no material, en este tiempo-espacio, en este universo material.

En prácticas más avanzadas, el cuerpo, el tonal solar, tiene la capacidad de transformarse en animal, bestia, viajar por el tiempo, teletransportarse, volar y desafiar la muerte, vivir cientos de años. Estas prácticas fueron las que condenaron a la humanidad a la era oscura de la que está recientemente saliendo ahora. Pero fue a través de estas prácticas «de poder» que se logró descubrir, que más allá «del poder» está la libertad, que es la unión de los tonales, el vuelo definitivo, lo que los orientales llaman «el nirvana».

Todo aquello que recibe la luz del sol, de las estrellas, todo el cosmos material, el universo material de tiempo-espacio, lo podemos denominar también «el tonal».

El Nagual

El mundo de lo invisible, de lo que está más allá de este mundo material. Es la inteligencia inherente de todo aspecto de la creación, de lo creado. En cierta forma, le podríamos llamar a esto «el alma», en lugar del tonal. Al tonal le llaman «el alma» porque cuando alguien sufre de susto, de espanto, parte de su tonal solar, se escapa, se va a otro lado. Ahí es donde se hace una ceremonia para hacer regresar a esa energía, a ese «tonal» o «alma» perdida.



De la misma manera, cada ser humano tiene un «alma», un tonal lunar, un ser espiritual, que tiene supropia energía, irradiación, su propia forma. Es posible que el tonal lunar se le llame nagual, En esta ponderación las cosas se oscurecen, se hacen menos claras. ¿Qué es el nagual? ¿Es el tonal lunar?

Yo hago la clara distinción entre ambos. El nagual es la inteligencia del tonal. ¿Será la sombra? Tiene cierto aspecto, aunque en realidad el tonal sería la sombra del nagual. El nagual no se ve, pero se siente. Es la inteligencia divina, la que guía y le da rumbo al tonal, al mundo de lo creado.

Se cuenta en los libros de la toltequidad, que habrían ciertas personas con un tercer tonal. Estas personas son las que estaban destinadas a ser naguales, a ser guías. Al tener un terecer tonal, tenían un punto de observación adicional entre sus dualidades, una capacidad de autopercibirse, una consciencia aparte de sí. Ahora vislumbro la posible verdad que sea que el nagual, al guiar a los dos tonales, va construyendo un tercer tonal, que es la consciencia del acecho.

¿Cual sería una guía para conocer al nagual? El cholqu'ij, el calendario sagrado de los mayas de Guatemala, similar al tonalpohualli, pero con otra cuenta y otro principio. He querido pensar que el signo de cholqu'ij, que es llamado curiosamente en Guatemala nawal qu'ij, o simplemente nawal, es aquel que nos da la clave para entender cómo es nuestro tonal lunar.

Continuará mi investigación, siendo que ciertamente el nawal qu'ij es la mejor herramienta para entender nuestro destino dentro de este tiempo-espacio, pero curiosamente se complementa con el otro signo que nos da el tonalpohualli para describir el que más evidentemente -en mi experiencia de investigación auto-cosmológica- es el tonal solar, la forma, color y sabor que tiene nuestro cuerpo y todos sus complementos.



Queda entonces, el nawal qu'ij, como una descripción para el nawal del tonal, que quizá no sea el tonal lunar, sino el tercer tonal que es creado con la experiencia de vida de aquellos que experimentan creación de consciencia (aclaro «creación» no «adquisición»), que podrían llamarse naguales. En la combinación de las energías de los dos tonales, se encuentra el «filo» de la vida. Cuando seguimos al nagual -nuestro nagual interior (no material), o nuestro nagual exterior, algún guía nagual (persona)- encaramos siempre dos verdades, dos caminos, y el camino a seguir siempre está en la unión de los dos, en el filo. Al caminar por el filo vamos creando la consciencia de nuestra experiencia.

La otra acepción de nagual es el guía de un grupo de aprendices de las artes toltecas, el maestro. Para no repetir la misma información, les sugiero visitar esta página donde se describen estas dos acepciones de nagual. Aunque este último uso de la palabra nagual como «un guía» no se limita a solamente grupos de discípulos de naguales de linaje. En cualquier grupo de gente, es natural que surja un líder, que podría llamársele «un nagual».

Más específicamente en grupos que tienen una cierta búsqueda de la verdad «espiritual» o «visión», habrá quien tiene la capacidad de conectarse con algo más allá, espíritus, guías si se quiere, o su propia sabiduría interna, y la canalizar los mensajes y las visiones del grupo, o su viaje, si es el caso.

Ese es el rol que tiene el maracame -chamán cantador- wixárica. En las ceremonias de hikuri (peyote), el maracame irá recibiendo mensajes a través de su canto, con los que va canalizando la visión de los que participan en la ceremonia. Es el guía en los viajes astrales, y lo interesante, es que el guía «o nagual» de una persona (pensando en su guía o nagual interno) puede ser en realidad un nagual externo, una persona. Es un tipo de guía espiritual (en un sentido poco occidental de espiritual), que guía la persona o discípulo hasta que él mismo se convierte en su propio nagual. Hay los casos, como aquellos que ya nacen con tres tonales, de personas que ya tienen, ya nacen, ya son, un nagual.

Los cambios del pachakuti, la nueva era, han cambiado las formas de la adquisición de consciencia. El camino de la toltequidad y el nagualismo -entre tantas otras artes y saberes ancestrales indígenas- ya no es algo raro y exclusivo, es ahora un modelo necesario de formación humana para equilibrar a la humanidad. Don Juan contaba que en un pasado, existían parejas de Naguales, en donde «el nagual» era una pareja, no una persona. Dice que después, este tipo de nagualismo cesó de existir.



Los naguales eran desde entonces y hasta ahora, solamente o un hombre o una mujer, pero ya no una pareja. Esto lo refleja un calendario de tiwanaku que expone los cambios de era que suceden cada 2000 años entre «individualismo» y «comunitarismo».

Durante la recientemente finalizada era de individualismo, los naguales se tornaron individuales. Ahora, regresando a la era del comunitarismo, veremos surgir nuevas formas de nagualismo, conformadas por parejas, parejas de parejas y comunidades enteras, que deberán guiar a la humanidad hacia un nuevo amanecer.

Recomiendo este artículo sobre lo mismo: http://www.luzarcoiris.com/el-tonal-y-el-nagual/

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