la verdadera destrucción
Nuestra práctica es comenzar a destruir la codicia, el odio y el engaño - corrupciones que en su mayor parte se pueden encontrar dentro de todos y cada uno de nosotros. Estos son lo que nos sostienen en la ronda del devenir y el nacimiento y nos impiden el logro de la paz de la mente. La codicia, el odio y la ignorancia impiden la samana - tranquilidad - que surja dentro de nosotros. Mientras no se plantea esta paz, todavía no estamos samana; en otras palabras, nuestros corazones no han experimentado la paz que está libre de la influencia de la codicia, el odio y el engaño. Es por esto que practicamos - con la intención de compactar la codicia, el odio y el engaño de nuestros corazones. Sólo cuando estas impurezas han sido eliminadas podemos llegar a la pureza, lo que es verdaderamente venerable.
Ajahn Chah
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