domingo, 14 de octubre de 2012

Agartha




Agartha (también denominada Agarthi, Agharta o Agarttha) es, según la tradición oriental, una ciudad o un reino constituido por numerosas galerías subterráneas extendidas por toda Asia y el mundo. La capital de este nuevo mundo subterráneo, denominada Shambala, se encontraría bajo el desierto de Gobi, y allí reinaría aún el Rey del nuevo mundo.
Agartha está relacionada también con la teoría intraterrestre y es un tema popular en esoterismo.
El mito de este mundo subterráneo y secreto nos conduce hasta a la religión brahamánica; en el libro El rey del mundo (1927), el esoterista francés René Guénon enumera una gran cantidad de tradiciones antiguas de una tierra santa por excelencia; localizada en el curso de los milenios en muchos lugares verdaderos o legendarios (Atlántida, el reino del sacerdote Gianni, el castillo de Camelot, la isla de Ávalon, el Montsalvat de los mitos del rey Arturo; la isla de Ogigia, la mítica isla de Thule; el Monte Meru, el Monte Olimpo, el Monte Qaf). La denominación de Agartha y la descripción orgánica de su estructura ha comenzado sin embargo a difundirse solamente a principios de este siglo, gracias a los trabajos de Louis Jacolliot (el cuál habló por primera vez en Les fils de Dieu), Alexandre Saint-Yves d'Alveydre (que privilegia la dicción india Agartha a la mongola Agarthi), Ferdinand Ossendowski, René Guénon. Ossendowski cita las palabras de un mongol según el cual el Paradesha fue fundado por el primer gurú (intermediario del deseo divino) alrededor del año 380.000 a. C., volviéndose subterráneo «solo» 6.000 años atrás.
Para la ocultista Helena Blavatsky, Agartha (a la que ella denomina «logia blanca») se levanta sobre la isla del Mar de Gobi donde, en tiempos remotos, aterrizaron los «Señores de la Llama», semi-dioses provenientes de Venus). Las doctrinas esotéricas mas fantasiosas resaltan su fundación hasta hace unos quince millones de años. La idea de mundos subterráneos se pudo haber inspirado en creencias religiosas antiguas como el Hades, el Sheol y el Infierno.
En cambio según la teoría de la escritora Earlyne Chaney, hace eras, almas muy avanzadas vinieron a la Tierra desde otros planetas. Ella las llama anunnaki; su descendencia en la Tierra son los annu. Estos seres fueron quienes trajeron el «arca de la alianza» que fue usado como arma láser y como un mecanismo para el control de la gravedad para la elevación de la civilización de la Tierra. Los anunnaki y los annu ayudaron a construir las grandes civilizaciones de la Atlántida y Lemuria. Finalmente los Anunnaki se marcharon dejando a la Tierra en manos de los annu que se habían emparejado con terrícolas. Cuando el tiempo pasó, la Atlántida empezó a ser tomada por los Hijos de Belial, o la Hermandad Oscura.
Los Annu al darse cuenta que la destrucción de la Atlántida se acercaba, huyeron a otros países especialmente a Egipto. Ayudaron a construir las pirámides con sus arcas de la alianza, no obstante también usaron estos instrumentos para perforar profundo bajo tierra, construyendo túneles y ciudades subterráneas. Cuando el diluvio y el cambio de polos estaban a punto de demoler la Atlántida y Lemuria, los annu entraron en sus ciudades del interior de la Tierra a través de la Gran Pirámide. Después sellaron la pirámide impidiendo a los terrícolas descubrir sus pasajes subterráneos y manteniendo fuera las aguas de la inundación.
Según el dr. Ferdinand Ossendowski:
El reino misterioso de Agharti (así la escribe) tiene accesos distribuidos en el mundo entero (incluyendo en esto al continente americano).
En ese reino interior no existen el mal ni el crimen.

Existen una serie de poblaciones o ciudades en el Agharti que rodean al lugar central.
Allí mora el Rey del Mundo o Brahmatma, asistido por el Mahatma y el Mahanga, que predicen los acontecimientos mundiales y dirigen la marcha de tales acontecimientos, respectivamente.
Agartha estaría formada por varios continentes, océanos, montañas y ríos. Shamballa es su ciudad central. Habría unas cien colonias subterráneas debajo de la Tierra, todas menos una bastante cerca de la superficie. Estas ciudades subterráneas han sido conocidas como la «Red de Agartha». Sus costumbres varían, pero siguen una estructura de vida común orientada espiritualmente en las enseñanzas de Melquisedec. La media de la población de estas ciudades sería de quinientos mil, pero Telos (una de las ciudades de Agartha) bajo el Monte Shasta tendría 1,5 millón de habitantes.
Al parecer existen diversas razas en Agartha, y los seres que la habitan pueden variar mucho en el aspecto, por ejemplo, por un lado, siempre según Helena Blavatsky, los habitantes de Agartha vendrían del continente de Gondwana, ahora desaparecido; gracias a las mediciones de las mareas realizadas por medio del Candelabro de los Andes, éstos comprendieron que una catástrofe estaba por azotar su tierra, y se refugiaron en inmensas galerías subterráneas iluminados por una particular luz que haría brotar las semillas, llevando consigo el bagaje de sus antiguos conocimientos.
En cambio, en los textos citados en El hueco de la tierra, mito o realidad, escrito por Brad Steiger, se habla de «los más Ancianos», una antigua raza que pobló la tierra millones de años atrás y luego se movió bajo tierra. Steiger escribe: «'Los más Ancianos', una raza inmensamente inteligente y científicamente avanzada, ha elegido estructurar su propio ambiente bajo la superficie del planeta y fabricar allí todas sus necesidades». «Los más Ancianos son homínidos, extremadamente longevos y antecesores del homo sapiens por más de un millón de años. Los más Ancianos permanecen generalmente a distancia del mundo superficial, pero de vez en cuando se han sabido ofrecer para aportar crítica constructiva, y se ha dicho que secuestran niños para crecerlos y formarlos como ellos mismos».
Por último, en una parte del texto El dios humeante escrito por Willis George Emerson, que sin bien coincide con la longevidad de estos habitantes, ya que relata como la gente vivía entre cuatrocientos y ochocientos años, a diferencia de los homínidos, éstos tendrían una altura de 12 pies de alto (unos 3,6576 metros aprox.) o más (3,66 m (12 pies 0 pulg)). Todas las teorías coinciden en que su tecnología científica es muy avanzada y que podrían trasmitirse sus pensamientos unos a otros.
La ciencia moderna no apoya ni encuentra fundamentos para ninguna de las teorías existentes.
Las entradas hacia las galerías que llevan a Agartha estarían ocultas y se encontrarían en lugares estratégicos y aislados para impedir el acceso a los curiosos o visitantes externos. Muchas se encontrarían escondidas debajo de las aguas de los océanos, lagos, o en pendientes de alta montaña. Habría algunas también en el Brasil, en la vastísima selva que arropa al Río Amazonas (las cuáles estarían vigilados por «indios para nada amistosos»), o en Siberia, en el Desierto de Gobi. De hecho, se encontraría una entrada aún virgen a pocos metros de profundidad entre las piernas de la Esfinge de Guiza, en Egipto y una entrada en Ecuador en la cueva de los Tayos.

En 1938–1939 fue enviada una expedición nazi al Tíbet al mando de Ernst Schäfer, acompañado por cinco sabios alemanes y veinte miembros del la SS. Hilscher, jefe del departamento de esoterismo de la Ahnenerbe, era el propulsor. La misión consistía en entablar lazos con los misteriosos habitantes de la cavernas, pertenecientes al pueblo de Agartha.
Por esos tiempos Alemania experimentaba una conversión budista muy importante, en especial en el ámbito partidario.
Un pensamiento que también alentó este viaje fue el recuperar la vieja tradición espiritual emparentada con el paganismo y la práctica del ocultismo templario, que se decía aún pervivía en aquellas regiones del Asia septentrional. Quizás esta afirmación explicaría porqué los nazis recibieron un documento del Consejo de Regencia que en ese entonces gobernaba al Tíbet —ya que aún no se había elegido el nuevo Dalái Lama viviente—, aceptando a Hitler como jefe de todos los arios, y porqué en algunas castas altas de la India, el Tercer Reich fue saludado, e inclinadas algunas cabezas ante la presencia de la esvástica, aunque no como muestra de respeto al nazismo, sino por ser la esvástica un símbolo del siglo V a. C. que significa «buena suerte» o «forma bendita». Lo cierto es como resultado de este viaje, en Berlín se instaló una comuna de monjes tibetanos.


Almirante Richard E. Byrd

En 1947 este militar de la Marina de los Estados Unidos voló al Polo Norte y en lugar de ir sobre el polo realmente habría entrado en la Tierra interna. En su diario habla de entrar en el interior hueco de la Tierra junto con otros y de viajar mil setecientas millas sobre montañas, lagos, ríos, vegetación verde, y vida animal. Dice haber visto monstruosos animales parecidos a los mamuts de la antigüedad moviéndose entre la maleza. Finalmente encontró ciudades y una próspera civilización.
Al final su avión fue saludado por máquinas voladoras de un tipo que nunca había visto antes. Le acompañaron a un lugar de aterrizaje seguro y fue saludado graciosamente por emisarios de Agartha. Después de descansar, él y su tripulación fueron llevados a conocer al Rey y la Reina de Agartha. Le dijeron que le habían permitido entrar en Agartha por su alta moral y carácter ético. Continuaron diciendo que desde que los Estados Unidos habían arrojado las bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki, habían estado muy preocupados por su propia seguridad y supervivencia. Habían decidido que era el momento de hacer un mayor contacto con el mundo exterior para asegurarse que la humanidad no destruiría ese planeta y su civilización con él. A Byrd se le había permitido entrar para poder hacer contacto con alguien en quien confiaran. Para hacer corta una larga historia, cuando su visita terminó, el almirante Byrd y su tripulación fueron guiados en su avión de vuelta al mundo exterior, habiendo cambiado sus vidas para siempre.

En enero de 1929, el Almirante Byrd dirigió una expedición al Polo Sur. Según su relato, en esa expedición él y su tripulación penetraron dos mil trescientas millas en el centro de la Tierra. El Almirante Byrd declara que los Polos Norte y Sur son sólo dos de las muchas aberturas al centro de la Tierra. El Almirante también declara que la Tierra interna tiene su propio sol. La teoría de Byrd es que los polos de la Tierra son cóncavos, en vez de convexos, y los barcos y aviones pueden en efecto navegar o volar hacia dentro.


Olaf Jansen

Este hombre de origen nórdico junto a su hijo, en su pequeño bote de pesca, intentaron encontrar la tierra más allá del Viento del Norte, de la que habían oído hablar. Al parecer una tormenta de viento les llevó a través de una supuesta apertura polar y al interior hueco de la Tierra. Allí pasaron dos años y al regresar a través de la apertura del Polo Sur, el padre perdió su vida cuando un iceberg se rompió en dos y destruyó el bote. El hijo fue rescatado, pero cuando contó su increíble historia, lo metieron en una prisión para dementes porque nadie le creería. Después de ser liberado y de pasar 26 años como pescador se mudó a los Estados Unidos. A sus noventa años hizo amistad con el escritor Willis George Emerson y le contó su historia. En su lecho de muerte dio también a Emerson mapas que había hecho en el interior de la Tierra junto con un manuscrito relatando sus experiencias.
Habló de lo longeva de su población, de su tecnología científica avanzada, de que podían trasmitirse sus pensamientos unos a otros, etc. También afirmaba que éstos fabrican «platillos volantes» que son operados por su poder superior que se saca del electromagnetismo en la atmósfera. El entonces anciano decía que la Tierra es cóncava y que una humanidad vive en el interior del globo.

Robert Stacy Judd


Este arqueólogo californiano, habla de haber estado en el estado de Yucatán y haber entrado en la estupenda ‘Cueva de Loltun’ con un grupo de seis investigadores. Descendieron muy adentro en las profundidades de la Tierra y entonces se dieron cuenta que estaban perdidos. Se quedaron muy preocupados cuando de pronto desde lo más profundo llegó a ellos una luz. La luz se convirtió en una antorcha llevada por un viejo ermitaño ciego que les dijo que les había visto con la clarividencia y sabía que estaban perdidos. Incluso aún ciego, procedió a llevarles de vuelta a la superficie de la Tierra. Los hombres estuvieron muy agradecidos y preguntaron al eremita que donde vivía. El eremita les dijo que la cueva era su hogar y que salía a la superficie cada unos cuantos meses. Cuando le preguntaron como sobrevivía, como encontraba comida y agua para beber, dijo que le cuidaban los amigos que vivían en la hermosa ciudad interior en las profundidades de la Tierra. Se detuvo el tiempo suficiente para tomarle una foto, entonces desapareció de vuelta a la cueva.

Alexandre Saint-Yves d'Alveydre


Este antiguo marqués de origen francés, cita en un libro llamado Misión de la India en Europa, que en el año 1885 recibió la visita del príncipe afgano Hardij Schripf, acompañado de dos misteriosos personajes, «enviados —decían— por el Gobierno Universal Oculto de la presente Humanidad, los cuales le revelaron la existencia del Agartha y su organización espiritual y política...». Éste mandó imprimir doscientos ejemplares de su libro para ser publicados. Pero ante amenazas provenientes de la India, el autor decidió destruir cualquier rastro del manuscrito.
Un único ejemplar sobrevivió y fue conservado por el hijo de Saint-Yves, que más tarde regaló al místico Papus. Según se pudo saber, los textos que contenía el libro citaba alguno de los siguientes párrafos: «...Varios millones de dwijas (dos veces nacidos) y de yoguns (unidos en Dios) forman el círculo grande o, mejor dicho, el hemiciclo. Por encima de ellos, caminando hacia el Centro, se encuentran cinco mil punditis-pandavas, algunos de los cuales se ocupan de la enseñanza propiamente dicha, y los demás, de la Policía interior o de las Cien Puertas... Su número de cinco mil corresponde al de las raíces de la lengua védica. Después de los pundits, vienen distribuidos en grupos más o menos numerosos, las circunscripciones solares de los trescientos sesenta bagawandas o cardenales. El círculo más elevado y más cercano al misterioso Centro se compone de doce miembros que representan la iniciación suprema. Por encima de ellos no hay más que el triángulo formado por el Soberano Pontífice, el Brahmatma, soporte de las almas en el "Espíritu de Dios", y sus dos asesores: el Mahatma, representando el Alma Universal, y el Mahanga, símbolo de toda la organización material del Cosmos...».

Saint-Yves dijo además que Agharta, que en idioma sánscrito significa Comunidad o Comarca Suprema, se encontraba ubicada en el Desierto del Gobi, o sea en pleno corazón del Asia. «...En la superficie de la Tierra y en sus entrañas, la existencia real de Agartha se sustrae a la vigilancia y al apremio de la violencia de la profanación. Sin hablar del continente americano, cuyos subsuelos ignotos le pertenecieron en tiempos de una muy lejana antigüedad, en Asia, sólo, cerca de mil millones de hombres conocen más o menos de su existencia y su grandeza».







1 comentario:

  1. 20170405
    Tulio Vásquez Restrepo, Gran Tulio Magno, Rey del Mundo
    “EN COLOMBIA: CIENTÍFICO REPRIMIDO Y CASTIGADO POR FUENTES DE RADIACIÓN IONIZANTE COLOCADAS EN EL TECHO DE SU CASA TALLER.
    Mi nombre es Tulio Vásquez Restrepo. He obtenido 21 patentes en 5 países. La Universidad de Harvard me clasifica como un inventor con más patentes en Colombia. Soy una víctima de persecución política como retaliación por haber fundado en 1983 el movimiento político de derechas Tecnocracia Cristiana. Puede obtenerse información sobre mi persona buscando los siguientes términos: INVENTOR “TULIO VASQUEZ”. Página Web, vinculada:
    www.independent.academia.edu/TulioVásquezRestrepo. Teléfono (57) (4)2341632; Cel 3113734735; E-mail: tuliovasquezrestrepo@gmail.com - Medellín – Colombia”

    My name is Tulio Vasquez Restrepo. Has obtained 21 patents in five countries. Harvard classifies me as an inventor with more patents in Colombia. I am a victim of political persecution. Can be achieved information about my person searching the following terms: INVENTOR "TULIO VASQUEZ" Phone (57) (4) 2341632; Cell 3113734735; E-mail: tuliovasquezrestrepo@gmail.com Medellin Colombia

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