domingo, 7 de marzo de 2010

El triángulo de vida

Triángulo de vida: sin escuchar y sin leer, solo con verlas, estas fotos nos enseñan más que mil palabras sobre cómo protegernos con efectividad...

Demostración Real del “Triángulo de Vida”:




Si está dentro de un automóvil, salga del mismo y siéntese o acuéstese a un
lado del mismo. Sea lo que sea, que caiga sobre el auto, siempre
dejará un espacio vacío a sus lados










MUNCA


¿Salgo o no salgo?

Eso depende del lugar en el que se encuentre.

La salida tiene sus riesgos, especialmente si desconoce las vías de escape o no son seguras.

Es recomendable protegerse ante todo de objetos que caen y salir de manera calmada cuando deje de temblar.

O si está más arriba de un segundo piso, es difícil que logre salir antes a la calle o patios antes de que termine el sismo.

Salga a áreas despejadas como patios abiertos, plazas, parques, calles o avenidas reúnase en grupos familiares, amigos, vecinos y protejan a los niños, enfermos y ancianos.

Además, el plan de evacuación debe designar previamente responsables para apoyar a las personas, principalmente los más vulnerables (niños, ancianos, enfermos, mujeres embarazadas, discapacitados, personas nerviosas, etc.).

Finalmente, aunque no sea viable lograr el desalojo del lugar durante el terremoto, siempre hay que salir tan pronto sea posible para verificar el bienestar de los habitantes, por los deterioros que la construcción haya podido sufrir, y la inminencia de las réplicas. Además, es preciso reunir a los presentes para organizar las labores que la situación demande.

No se ubique bajo el marco de las puertas

Definitivamente ¡NO!….

Esta es una tradición cultural que salvó vidas en el pasado, pero está matando gente en el presente.

Resulta que las casas antiguas, de estilo tradicional colonial, tenían sobre la puerta un tronco muy grueso llamado dintel.

Es tan pesado, que necesita un buen par de troncos fuertes de lado y lado para sostenerse en su lugar, y eso hace el marco un sitio seguro ante terremotos, pero en las construcciones viejas, que todavía existen algunas estructuras con dintel, en todo caso se recomienda una revisión previa hecha por el propio habitante del inmueble de ubicar los sitios seguros de su casa.

De hecho todavía se ven ruinas de estas casas, en las que lo único que se sostiene en pie es el marco de la puerta. Pero la mayoría de personas vive y trabaja ahora en construcciones modernas, en las que el marco es simplemente un hueco en la pared, y como tal, lo hace un punto vulnerable en la estructura.

Desafortunadamente; en la mayoría de los manuales y listas de sugerencias ante terremotos siguen insistiendo en el marco, desconociendo la evolución de las construcciones.

También ignoran que ese dintel podía soportar el colapso de las construcciones, porque éstas casi siempre tenían un solo piso, o máximo llegaban a 2.

Hoy en día son más altas y pesadas, y el endeble marco no les ofrece ninguna resistencia . De manera que, a menos que los marcos de sus puertas estén integrados estructuralmente a la construcción, y ésta sea sismo-resistente o Usted viva en una casa antigua bien mantenida, ese lugar no le garantiza nada, aunque Usted crea que se está protegiendo.

¿Debajo de las vigas, o al lado de las columnas?

Es lo mismo que el marco de la puerta. Es verdad que algunas personas se han salvado allí porque el colapso no fue completo, y esas estructuras, más duras que la mampostería, a veces caen de últimas u ofrecen pequeños espacios de supervivencia.

Debajo de muebles sólidos como mesas o escritorio

Es una buena opción para protegerse de elementos relativamente livianos que le pueden caer sobre usted, como pedazos de techo y cielo raso, lámparas, vidrios, ladrillos e infinidad de objetos que le pueden hacer daño.

Durante el terremoto ocurrido en Córdoba, Colombia, una religiosa relató que en el sismo se salvo de quedar tapiada cuando se metió debajo del lavadero y le cayó una pared encima, que arruinó completamente el lavadero, este fue el que absorbió el impacto, y no la religiosa.

De qué debe cuidarse

De vidrios (ventanas y marquesinas), techos y cielo rasos deteriorados, objetos no asegurados en su sitio, especialmente si tienen puntas, bordes cortantes o son pesados, instalaciones eléctricas, estufas encendidas, ollas calientes evite acercase a las edificaciones dañadas ya que estas pueden desplomarse y causarle daño.

Si va conduciendo observara que el vehículo pierde el control pero no es así, tan sólo es la vía la que sé esta moviendo, reduzca la velocidad, pare en sitio despejado, apague el motor, manténgase dentro del vehículo, antes de bajarse cerciórese que no venga otro vehículo. Busque protección después del sismo en un sitio despejado, la vía puede agrietarse, durante el sismo y el vehículo caer por la grieta.

Si conduce un automóvil o autobús

Deténgase gradualmente porque los peatones estarán saliendo a la calle, pero no pare debajo ni próximo a un puente.

Quédese en el carro, que lo puede proteger de la caída de objetos menores. Incluso, acuéstese en el asiento, ya que la capota tal vez se aplaste con algo pesado, pero el resto de la carrocería es más resistente.

Si va como pasajero en un vehículo de servicio público el desalojo va a durar más que el terremoto, y podría ser más peligroso.

Conserve su lugar salga ordenadamente tan pronto termine el sismo.

¿Qué hacer después del terremoto?

Cierre registros e interruptores generales: De agua, gas y energía eléctrica, para evitar cortos y fugas. Si no le toma más de unos segundos, ponga en el suelo los elementos valiosos como cuadros, jarrones, floreros, lámparas, cerámicas, etc., que no hayan caído, para evitar que se caigan en las réplicas.

Desalojar las áreas peligrosas

Evite pasar por lugares que se ven o usted sospeche que pudieron quedar inestables por su apariencia ruinosa; si no hay más opción, no los someta a la carga de muchas personas al mismo tiempo. Es mejor que pase una por una.

Haga un inventario humano

Para saber si salieron todas las personas presentes en los espacios a su cargo, y verificar su estado físico.

Las primeras labores de rescate y auxilio son lentas, por el gran desconcierto de todos ante lo ocurrido.

En los centros de atención médica se concentran un sin número de personas lesionadas.

Preste primeros auxilios

A quienes los requieren, si ha recibido el entrenamiento adecuado. Detenga hemorragias sin tocar directamente la sangre ni los fluidos corporales. Si no es perentorio mover a la persona herida, más vale estabilizarlo ahí mismo, antes de transportarlo, espere personal entrenado como médicos, paramédicos, rescatistas etc.

Si no sabe cómo, no lo mueva. Si debe hacerlo, no lo doble y trasládelo con mucho cuidado, despacio y con la ayuda coordinada de varias personas, sobre una superficie plana, como una tabla o puerta. Manténgalo caliente. No dé líquidos ni alimentos sólidos a personas que no estén plenamente conscientes. El triaje lo hace siempre un médico calificado.

No trate de reacomodar las fracturas y deformidades, entablíllelas como las encontró, con materiales limpios, rígidos y suavemente acolchados. Acompáñelo y anímelo. Antes de enviar al herido a un centro hospitalario, aunque esté conciente fabríquele un brazalete de esparadrapo con los datos personales, nombres, dirección y teléfono de sus allegados. Hágalo acompañar de un familiar o una persona cercana.

Si queda atrapado

Ahorre sus energías, que las va a necesitar para sobrevivir mientras lo rescatan. Es probable que el espacio en el que quede confinado esté oscuro y con polvo: trate de cubrir su boca y nariz con un pañuelo o algún tipo de tela, y reconozca con el tacto lo que lo rodea. Lance una señal sonora periódicamente, con su voz o golpeando rítmicamente los escombros que lo cubren (el concreto, una varilla de las estructuras), con un objeto duro. Preste atención si le responden las señales desde afuera, para orientar a los rescatistas.

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