martes, 28 de febrero de 2012

Extraterrestres de "friendship" en Italia - Video


Extraterrestres de "friendship" en Italia - Video
Entrevista realizada al profesor Stefanno Breccia, testigo que mantuvo comunicación con la civilización extraterrestre, Friendship, quienes llegaron a la Tierra en la década de los 50, así como al periodista mexicano, Jaime Maussan y al investigador OVNI italiano, Pier Giorgio Caria quienes han investigado este extraordinario caso.
+ INFO. www.yohanandiaz.blogspot.com

Intraterrestres de Shambhala: Ricardo González - Video


Entrevista con el contactado peruano, Ricardo González, quien en entrevista con Expediente PUNTO CERO nos habló sobre los seres Intraterrestres.
Intraterrestres de Shambhala: Ricardo González - Video
EL DESDOBLAMIENTO DEL TIEMPO"
Entrevista a Jean Pierre Garnier-Malet, padre de la teoría del desdoblamiento del tiempo

- Tengo 70 años. Vivo en París. Casado, 2 hijos y 3 nietos. Soy doctor en Física, mi especialidad es la mecánica de los fluidos. La política debe sustentarse en la tolerancia. Tengo la certeza de que hay que pensar en los demás como nos gustaría que los demás pensaran en nosotros.- Su teoría ¿está avalada por la ciencia?- La respetada revista American Institute of Physics de Nueva York y su comité científico la han validado publicándola en el 2006 porque es una teoría que ha permitido, primero, prever, y luego, explicar la llegada de planetoides al sistema solar.

¿Quiere que le explique para qué sirve la ley del desdoblamiento del tiempo?

- Sí pero sencillito.

Tenemos dos tiempos diferentes al mismo tiempo: un segundo en un tiempo consciente miles de millones de segundos en otro tiempo imperceptible en el que podemos hacer cosas cuya experiencia pasamos luego al tiempo consciente.

- ¿Y todo eso sin enterarnos?-
Exacto. Tengo una síntesis instantánea de un análisis que he realizado en otro tiempo aunque no tenga la memoria de ello.-

¿Así funciona el tiempo?-
Sí, en cada instante presente tengo un tiempo imperceptible en el cual fabrico un futuro potencial, lo memorizo y en mi tiempo real lo realizo.- ¿?- Tenemos la sensación de percibir un tiempo continuo. Sin embargo, tal como demuestran los diagnósticos por imágenes, en nuestro cerebro se imprimen solamente imágenes intermitentes. Entre dos instantes perceptibles siempre hay un instante imperceptible.-

¿Como en el cine, que sólo vemos 24 imágenes por segundo?
-Sí, la número 25 no la vemos, es subliminal. En publicidad se ha utilizado ese tipo de imágenes para influir con éxito en nuestro comportamiento, lo que ha mostrado que lo subliminal es accesible a nuestra memoria. El desdoblamiento del tiempo ha sido probado científicamente y la teoría ha dado justificaciones a escala de partículas y a escala de sistema solar.-

Tenía entendido que las leyes de la cuántica no se aplicaban a las cosas grandes.
- El fenómeno del desdoblamiento del tiempo nos da como resultado el hombre que vive en el tiempo real y en el cuántico, un tiempo imperceptible con varios estados potenciales: memoriza el mejor y se lo transmite al que vive en el tiempo real.-

¿Nuestro otro yo cuántico crea nuestra realidad?
- Podríamos decir que entre el yo consciente y el yo cuántico se da un intercambio de información que nos permite anticipar el presente a través de la memoria del futuro. En física se llama hiperincursión y está perfectamente demostrada.-

¿Estoy desdoblada como la partícula?
- Sí. Y sabemos que, si tenemos dos partículas desdobladas, ambas tienen la misma información al mismo tiempo, porque los intercambios de energía de información utilizan velocidades superiores a la velocidad de la luz. ¿Conoce el principio de los gemelos de Langevin? - No.- En los años 20, Paul Langevin demostró que si un gemelo viajaba a la velocidad de la luz, envejecía menos que el que se quedaba quieto. A Langevin no le creyeron. Hubo que esperar 50 años: en 1970, gracias a los relojes atómicos, se comprobó esa ley.-

Entonces, en ese tiempo imperceptible pasó mucho tiempo.
- Exacto: si puedo viajar a velocidades prodigiosas, un microsegundo se convierte en un día entero. Cuando regreso, no sé si me he ido, puesto que he estado ausente un microsegundo.-

Estupenda propiedad, ¿pero quién es el que viaja?, ¿yo?
- Existe otra propiedad conocida en física: la dualidad de la materia; es decir, una partícula es a la vez corpuscular (cuerpo) y ondulatoria (energía). Somos a la vez cuerpo y energía, capaces de ir a buscar informaciones a velocidades ondulatorias.-

¿Y cómo asimilamos esa información?
- En el sueño paradoxal, cuando estamos más profundamente dormidos y tenemos nuestra máxima actividad cerebral, se da el intercambio entre el cuerpo energético y el corpuscular. Y es ese intercambio el que le permite arreglar el futuro que ha creado durante el día, lo que hace que al día siguiente su memoria esté transformada.-
Vaya.- El intercambio se realiza a través del agua del cuerpo. Ese intercambio de información permanente es el que crea el instinto de supervivencia y la intuición.-

¿Fabricamos potenciales por medio de nuestro pensamiento?
- Así es. Si por ejemplo pienso en una catástrofe, ese potencial ya se inscribe en el futuro y puede sufrirla usted u otro. De manera que la conclusión es: "No pienses en hacer a los demás lo que no quisieras que los demás pensaran en hacerte a ti". No es una ley moral ni filosófica, es una ley física.-

Es difícil controlar el pensamiento.
- De día, mucho; pero justo antes de quedarnos dormidos tenemos un minuto, y basta con que durante ese minuto controlemos: esa es la manera de conectar con esa parte energética, llamémosla el doble, para pedirle que solucione los problemas.-

¿Es como una oración?
- No: es una relación, y hay que dejar totalmente las riendas al otro; las noches están para eso. La noche no sólo permite borrar potenciales no deseados, sino que también nos guía los pensamientos del día siguiente.- Asombroso.


La teoría del desdoblamiento del tiempo permitió explicar la llegada de planetoides cerca de Plutón, pero va mucho más allá y nos cuenta que esa ley es aplicable a nuestra vida:

"Tenemos un cuerpo muy bien hecho que nos permite proyectarnos en el porvenir: ir a ver el futuro, arreglarlo y volver para vivirlo. Y es durante la noche cuando tenemos la capacidad de arreglar ese futuro que hemos construido durante el día. Podemos ver los peligros antes de vivirlos por medio de la intuición, y borrarlos".

Algunas claves para comprender y aplicar la Teoría del Desdoblamiento -

Todos tenemos un doble.
- Nuestro doble no es el cuerpo astral o etérico. Es verdaderamente nuestro "yo", en otra dimensión.- Todo ocurre en el eterno ahora.
- La información con nuestro doble se intercambia mediante aperturas entre los distintos tiempos.
Estas "aperturas temporales" imperceptibles, son aceleradores del transcurso del tiempo que nos arrastran hacia otros espacios a velocidad prodigiosa.
- Nuestro "doble" es verdaderamente otro "yo". El cuerpo visible explora el espacio en nuestro tiempo. El otro, generalmente imperceptible, viaja en los diferentes tiempos de nuestro desdoblamiento.
- De manera esquemática podemos decir que un cuerpo energético informa a nuestro cuerpo físico. Toda partícula emite y recibe ondas. Todo organismo recibe informaciones para vivir y sobrevivir.

- El presente actualiza futuros potenciales creados por el pasado. Un cambio de pensamiento de un segundo crea numerosos potenciales de equilibrio en un tiempo acelerado, cuya síntesis instantánea en nuestro tiempo, conllevaría una puesta en forma o recuperación rápida de apariencia milagrosa.- Nuestro "doble" experimenta muy rápidamente nuestro futuro y, por aperturas imperceptibles entre los dos tiempos, intercambios permanentes de informaciones nos llevan por el buen camino.
- Es recuperando el principio vital de intercambio de informaciones con nuestro "doble" durante nuestros sueños, que podremos por fin conocer el objetivo de nuestra vida y encontrar el equilibrio capaz de reconducirnos a él.
- Nuestro doble está a nuestro servicio, esperando contactar con nosotros para transmitirnos los mejores instintos de supervivencia, ya que él viaja al futuro y nos transmite la información.- Tenemos varias potencialidades en nuestro futuro. Se trata de escoger la mejor para beneficio nuestro y de nuestro planeta, aprendiendo a recibir las informaciones de nuestro "doble" y no empezar a poner en duda su existencia.

- No hay necesidad de recordar los sueños. Basta con prepararnos a "bien soñar" por la noche para vivir bien durante el día, modificando nuestros pensamientos (siempre en positivo).- Momentos antes de dormirnos podemos ponernos en contacto con nuestro "doble", exponerle nuestros problemas y pedirle que busque la mejor solución posible (de entre los posibles futuros). ¿Recuerdan la frase "lo consultaré con la almohada"?
- Tener total confianza en que tu "doble", te lo va a resolver de la mejor manera posible (ya que tu doble eres tú en otra dimensión). Tener la "certeza" de que ya te lo resuelve. Tener una actitud de total despreocupación y confianza. No pensar en hacer a los demás lo que no quieras que los demás piensen en hacerte a tí. Estar muy atentos a las señales que nos da la vida. Saber escuchar los "avisos".
- Estas informaciones provenientes de las "aperturas temporales" imperceptibles nos permiten mejorar nuestro presente. Son siempre tan rápidas que nos llegan bajo la forma de intuiciones, sugerencias y premoniciones.
- El control de las aperturas temporales cambia nuestras noches y también nuestra vida. Además es un medio muy eficaz para ya no estar angustiados o deprimidos frente a una situación delicada, a condición de saber cómo y por qué proceder. En efecto, el saber que el día siguiente será mejor nos alegra el corazón, el estrés desaparece y con él las enfermedades. El dirigir nuestra vida es nuestra responsabilidad.

- Es preciso ser dos para intercambiar información: uno de ellos viaja entre su presente y su futuro.
El otro entre ese futuro (que es su presente) y el futuro de ese futuro (que es su propio futuro). Así pues, las tres realidades presentes -del pasado, del presente y del futuro- son accesibles al mismo tiempo por intercambios de información en las aperturas temporales.
- Nuestro doble es un explorador o mensajero. Está ahí para asegurarnos el mejor presente a cada instante. Está listo para darnos todas las informaciones necesarias en cuanto se lo pidamos. Puesto que "él" es "yo", está siempre dispuesto a crearnos el mejor porvenir.

- Cuando estamos seguros de recibir ayuda en todo momento y en todo lugar, esta confianza se vuelve un automatismo saludable.- Nuestro doble tiene la capacidad de explorar lentamente nuestro futuro, en un tiempo tan rápido que no nos damos cuenta de ello. En nuestro tiempo recibimos sus consejos en forma de sugerencias inmediatas, que crean nuestra intuición.
- El hecho de estar desdoblados sin tener tiempo de darnos cuenta, nos da la sensación de saberlo todo intuitivamente, sin tener que pensar en nada.- Nuestro cuerpo es un receptáculo de informaciones necesarias que nuestro "doble" llena en cuanto puede.
Todas nuestras células obedecen a la voluntad de este otro yo, que espera nuestro consentimiento para venir a visitarnos.- Su benevolencia es incuestionable porque "él" es "tú", y siempre lo será puesto que te asegura la vida después de la muerte, en otro tiempo, pero como es imperceptible lo hemos olvidado.
Es buscando y reencontrando el contacto con nuestro "doble" que podremos equilibrarnos y entender el objetivo de nuestra vida terrestre.

El enfocarnos demasiado en nuestros problemas atrae las energías futuras responsables de nuestras dificultades. Si intentamos encontrar nuestras soluciones de esa manera, atraeremos futuros que pueden no ser los más adecuados. Sin embargo, si pedimos a nuestro doble que resuelva nuestros problemas y clasifique las soluciones, lo atraeremos hacia nosotros y nuestros sueños serán benéficos siempre que aceptemos su solución, con una confianza absoluta, con gratitud y en la certeza de que es el mejor futuro posible.

- Nuestra encarnación en la tierra tiene como objetivo permitir a nuestro "doble" arreglar los futuros que hemos perturbado. Le servimos de trampolín hacia el futuro que deberíamos construir según sus consejos. De esta manera el Apocalipsis volvería a encontrar su sentido etimológico de descubrimiento maravilloso de lo escondido. El planeta sólo actualizaría futuros beneficiosos para todos.

EL DOBLE - LA TEORÍA DEL DESDOBLAMIENTO  ( extractos del libro )

TODOS TENEMOS UN DOBLE  

Nuestro doble, no es el cuerpo astral o etérico del que algunos hablan. Es verdaderamente nuestro “yo”, en otra dimensión.

Teoría del desdoblamiento: el horizonte de una partícula se convierte en partícula de un horizonte más grande.

Alfa-omega….omega-ALFA…..OMEGA-ALFA…

La palabra griega oura = división del tiempo. Desconocida hasta ahora.

Los que habían creado el griego sabían a ciencia cierta que existía un desdoblamiento de los tiempos debido a “aceleraciones sucesivas” de su transcurrir y que para vivir había que utilizar: un pasado – un presente – un futuro – !!! al mismo tiempo !!!

Imaginemos dos mundos idénticos que transcurren a diferente velocidad, uno más lento y el otro más rápido, de tal forma que éste más rápido (imperceptible por tanto al otro) puede informar sobre lo que acontece a este más lento y así poderse beneficiar de esta información y tomar el camino más adecuado en el vivir cotidiano.

Imperceptible porque p. ej. cuando vamos al cine no somos capaces de captar los mensajes subliminales que nos pasan en medio de las películas, debido a su velocidad. Así un desdoblamiento también puede ser imperceptible.

Ahora bien, ¿cómo se intercambia la información?

La información se intercambia mediante aperturas entre los distintos tiempos. Estas “aperturas temporales” imperceptibles, son aceleradores del transcurso del tiempo que nos arrastran hacia otros espacios a velocidad prodigiosa.

Todos nos desdoblamos, pero vamos a tal aceleración que es imposible que lo podamos percibir, también por nuestra interrupción periódica de la visión. Por ejemplo luces en discotecas (visión lenta al cambio de luz o rápida).

El desdoblamiento pone luz en la oscuridad. Los tiempos imperceptibles son siempre tiempos reales pero oscuros, en donde se fabrican futuros instantáneos. Sin estos potenciales, la vida es imposible.

Nuestro “doble” es verdaderamente otro “yo”. El cuerpo visible explora el espacio en nuestro tiempo, el otro, totalmente imperceptible, viaja en los diferentes tiempos de nuestro desdoblamiento.

De manera esquemática podemos decir que un cuerpo energético informa nuestro cuerpo físico. Toda partícula emite y recibe ondas. Todo organismo recibe informaciones para vivir y sobrevivir.

El presente actualiza futuros potenciales creados por el pasado. Un cambio de pensamiento de un segundo crea numerosos potenciales de equilibrio en un tiempo acelerado, cuya síntesis instantánea en nuestro tiempo, conllevaría una puesta en forma rápida de apariencia milagrosa.

Nuestro “doble” experimenta muy rápidamente nuestro futuro y, por aperturas imperceptibles entre los dos tiempos, intercambio permanentes de informaciones nos llevan por el buen camino.

Ahora bien, ¿cómo dejarnos guiar por esta parte de nosotros mismos que, desde pequeños, hemos aprendido a ignorar?

Es recuperando el principio vital de intercambio de informaciones con nuestro “doble” durante nuestros sueños que podremos por fin conocer el objetivo de nuestra vida y encontrar el equilibrio capaz de reconducirnos a él. 
En el tiempo de nuestro sueño vivimos en un tiempo diferente del nuestro. Es en el sueño paradoxal (sueño rápido) que dura unos 110 minutos cuando se produce este intercambio de información.

Nuestro doble está a nuestro servicio, esperando contactar con nosotros para transmitirnos los mejores instintos de supervivencia, ya que él viaja al futuro y nos transmite la información.

La información del futuro, éste es el control que nos equilibra. Tenemos varias potencialidades en nuestro futuro. Se trata de escoger la mejor para beneficio nuestro y de nuestro planeta, aprendiendo a recibir las informaciones de nuestro “doble” y no empezar a poner en duda su existencia.

¿Cómo? ¿Guiando nuestros sueños? Eso no es posible ya que perdemos el control. Sin embargo, es fácil controlar el momento en que nos dormimos. Y es efectivamente ese control el que permite, en primer lugar, obtener el intercambio de informaciones deseadas.

Si no nos queda el recuerdo no pasa nada, nuestro cuerpo recibe las indicaciones que le permiten tener mejores instintos de supervivencia. Nos lo comunica, a veces, poco a poco y otras veces rápidamente.

Un dato importante: el presente no es más que el regreso de un futuro que yo había creado en el pasado. Digamos que es una actualización.

Si el pasado y el futuro están al servicio de la vida, entonces, nada es imposible.
En nuestra memoria el futuro está tan presente como el pasado, los niños de pecho la tienen para sobrevivir y la utilizan soñando todo lo que pueden día y noche.
Veremos que los sueños pueden llevarnos a cambiar nuestro futuro y así transformar nuestro presente.

No hay ninguna necesidad de recordar los sueños. Basta con prepararnos a “bien soñar” por la noche para vivir bien durante el día, modificando tus pensamientos (siempre en positivo).

Forma de proceder: momentos antes de coger el sueño: ponernos en contacto con nuestro “doble”, exponerle nuestros problemas y pedirle que busque la mejor solución posible (de entre los posibles futuribles).

Tener total confianza en que tu “doble”, te lo va a resolver de la mejor manera posible (ya que tu doble eres tú en otra dimensión). Tener la “certeza” de que ya te lo resuelve. Tener una actitud de total despreocupación y confianza. No “pensar” en hacer a los demás lo que no quieras que los demás “piensen” en hacerte a tí. Estar muy atentos a las señales que nos da la vida. Saber escuchar los “avisos”.

Estas informaciones provenientes de las “aperturas temporales” imperceptibles nos permiten mejorar nuestro presente. Son siempre tan rápidas que nos llegan bajo la forma de intuiciones, sugerencias y premoniciones.

Esperar 40 días (cuarentena). Esto te libera de angustias y te permite mirar sin miedo al porvenir.

¿Os suena esta frase “lo consultaré con la almohada“?

El control de las aperturas temporales cambia nuestras noches y también nuestra vida. Además es el único medio eficaz para ya no estar angustiados o deprimidos frente a una situación delicada, a condición de saber cómo y por qué proceder. En efecto, el saber que el día siguiente será el mejor que el mismo día nos alegra el corazón, el estrés desaparece y con él las enfermedades. El dirigir nuestra vida es nuestra responsabilidad.

El DESDOBLAMIENTO DEL TIEMPO

Un movimiento de desdoblamiento divide el tiempo para separar el presente del pasado y del futuro. Una ley permite la aceleración del tiempo en unas aperturas temporales imperceptibles para poder fabricarte un futuro potencial.

Debes saber que tu tiempo está acelerado en las aperturas de un tiempo normal.
Pasado, Presente y Futuro. Tres realidades simultáneas transcurriendo a velocidades diferentes.

Esto nos permite actualizar a cada instante un pasado o un futuro potencial experimentado por otra realidad desdoblada de la mía. Así podemos decir: Yo era, Yo soy y Yo seré, simultáneamente pero en tiempos diferentes.

1ª Ley: Ley del desdoblamiento – Nuestras preguntas del pasado son respondidas en un futuro potencial. Este futuro potencial no debe ser modificado mientras se fabrica, si no, la respuesta ya no corresponderá con la pregunta.

2ª Ley: Los intercambios de información sólo pueden ir del pasado al presente o del presente al futuro, nunca del pasado al futuro.

Así pues el presente separa “la luz de las tinieblas”. Es preciso ser dos para intercambiar información: uno de ellos viaja entre su presente y su futuro. El otro entre ese futuro (que es su presente) y el futuro de ese futuro (que es su propio futuro).

Así pues, las tres realidades presentes -del pasado, del presente y del futuro- son accesibles al mismo tiempo por intercambios de información en las aperturas temporales.

Nuestro doble es un simple explorador o “mensajero del séptimo tiempo”. Está ahí para asegurarnos el mejor presente a cada instante. Está listo para darnos todas las informaciones necesarias en cuanto se lo pidamos, puesto que “él” es “yo”, está siempre dispuesto a crearnos el mejor porvenir.

Debemos saber que nuestro otro “yo” vela por nosotros. ¿Qué hay qué hacer?

Buscar en nuestro doble las informaciones necesarias para solucionar nuestros problemas. ¿De qué manera? Quedándonos dormidos como un bebé confiado, con la certeza de que mañana será un día mejor.

Cuando estamos seguros de recibir ayuda en todo momento y en todo lugar, esta confianza se vuelve un automatismo saludable. Ser al mismo tiempo prudentes e impacientes, sabiendo que vivimos a dos en dos tiempos diferentes, utilizando este desdoblamiento en el día a día.

Nuestro doble tiene la capacidad de explorar lentamente nuestro futuro, en un tiempo tan rápido que no nos damos cuenta de ello. En nuestro tiempo recibimos sus consejos en forma de sugerencias inmediatas, que crean nuestra intuición.

El hecho de estar desdoblados sin tener tiempo de darnos cuenta, nos da la sensación de saberlo todo intuitivamente, sin tener que pensar en nada.

Nuestro cuerpo es un receptáculo de informaciones necesarias que nuestro “doble” llena en cuanto puede, sin que sintamos su presencia. Todas nuestras células obedecen a la voluntad de este otro yo, que espera nuestro consentimiento para venir a visitarnos.

Su benevolencia es obligada porque “él” es “tu”, y siempre lo será puesto que os asegura la vida después de la muerte, en otro tiempo, pero como es imperceptible lo hemos olvidado. Es buscando y reencontrando el contacto con nuestro “doble” que podremos equilibrarnos y entender el objetivo de nuestra vida terrestre.

¿Cómo proyectamos nuestro futuro? La anticipación es un principio vital. Es con nuestros pensamientos que proyectamos nuestro futuro. Si vamos por la calle y alguien nos da un empujón y pensamos ¡lo mataría!, este pensamiento ya está abriendo un futuro potencial asesino para nosotros en nuestras aperturas temporales.

Esto lo podemos modificar con un sencillo intercambio de información: con un pensamiento contrario y tranquilizador. Así reina la paz en el futuro. (pg.59).

La ley de los tiempos es sencilla: “Si nadie en la Tierra pensara en matar, no existiría ningún futuro potencial asesino y la actualización de un asesinato sería imposible”.

Si nuestra rabia inicial fabrica un futuro no-cebo (lo contrario de placebo, pongo el guión porque no me lo deja escribir junto), nuestra responsabilidad es total en el crimen que se limita a actualizar ese potencial.

Si hubiésemos sabido fabricar un efecto placebo, en vez de nocebo, con nuestro doble en el futuro, este desconocido quizá se hubiera vuelto pacifista y seríamos responsables de un sosiego momentáneo de la Tierra.

Todo depende, pues, de nuestro modo de vida y de nuestros pensamientos que crean el conjunto de nuestras posibilidades de futuro y eso durante los veinticinco mil años de nuestro desdoblamiento actual.

Nuestro doble puede modificar los futuros que nosotros hemos creado, siempre a petición nuestra, él solo puede actuar a través de sugerencias. Sus informaciones siempre son las correctas.

Cuando le damos las gracias, él entiende que va por buen camino y no duda en seguir adelante con lo que ha empezado, en función de las informaciones que recibe de su pasado.

CAMBIAR EL FUTURO

Restablecer un cuerpo enfermo o acallar una mente angustiada viene a ser, cambiar el futuro y consecuentemente cambiar el mundo. El quejarse o lamentarse crean inmediatamente en el futuro algo del que poder quejarse o lamentarse.

El intercambio de informaciones con un doble no es mágico ni peligroso. Lo peligroso es ignorar la forma de controlar las informaciones que nos llegan a cada instante y de vivir según nuestra conciencia, sin saber quién la llena de pensamientos subliminales sin interés alguno.

La única dificultad proviene de la forma de pensar, pues no estamos acostumbrados a colocar el futuro antes que el presente. Esta nueva noción del tiempo va a conmocionar el fundamento mismo de todos nuestros pensamientos.

Dejando nuestro sueño en manos de nuestro doble, es como encontraremos o recobraremos un equilibrio corporal y, sobre todo y a su vez planetario.

Aquél que se mantiene en contacto con su doble, no teme al futuro, cosecha sólo informaciones capaces de crear y de recibir las mejores posibilidades futuras individuales.

Equilibrándose de esta manera, equilibrará al planeta cuyo futuro potencial colectivo mejorará poco a poco. Sólo nuestro doble es capaz de volvernos a dar las ideas que eran las nuestras cuando nacimos.

CONTROL DEL ADORMECIMIENTO Y DE LOS INTERCAMBIOS

Es importante controlar nuestro último pensamiento consciente antes de quedarnos dormidos, pues es el que nos dirige al tiempo ralentizado de nuestro doble o hacia el tiempo acelerado de aquéllos que crean nuestras posibilidades futuras e intentan a menudo manipularnos.

Lo primero y más importante es tomar conciencia de nuestros problemas. Cuando nos quedamos dormidos, sin pedir nada, es como si estuviéramos perdidos en una gran ciudad.

Es pues, importante proporcionar a nuestro cuerpo físico las indicaciones necesarias, que serán decodificadas en el momento del intercambio por nuestro doble y por los cuerpos energéticos que vendrán a nosotros.

Es el agua de nuestro cuerpo la que almacena y restituye las informaciones. El ver nuestros problemas atrae las energías futuras responsables de nuestras dificultades. Si intentamos encontrar nuestras soluciones, atraeremos otros futuros, que no pueden ser los más adecuados, ya que no se corresponden con nuestras preguntas del pasado.

Sin embargo, si pedimos a nuestro doble que resuelva nuestros problemas y clasifique las soluciones, lo atraeremos hacia nosotros y nuestros sueños serán benéficos siempre que aceptemos su solución, con una confianza absoluta y en la certeza de que es el mejor futuro posible.

ESPERAR LA RESPUESTA CON IMPACIENCIA

Nuestro doble es más poderoso que los más poderosos de la Tierra, puesto que él es nuestra parcela creativa, esta imagen luminosa que el Creador quería de nosotros en el futuro antes de nuestra evasión a las tinieblas. La duda fabrica instantáneamente razones de dudar en el futuro y luego nos prueba que teníamos razón de dudar.

Sin embargo, la certeza de un resultado ya crea el resultado en el futuro, pero antes de actualizarlo en nuestro presente, es mejor dejar que la otra parte de nosotros compruebe la utilidad y la ausencia de peligro para el prójimo.

Nuestra confianza absoluta permite a nuestro doble actualizar el futuro que permite confrontar esta confianza. Nuestra certeza de un resultado le permite elegir un futuro conforme a esta certeza.

Discernimiento: si deseamos algo lo creamos al instante, una petición crea el futuro correspondiente. Pero un rezo mal expresado puede ser tan peligroso como una mala forma de dormirse. La cuestión es saber si la actualización en el presente de nuestro deseo es peligroso o inútil para nosotros o para el colectivo.

La mejor manera de quedarnos dormidos es pedir a nuestro doble que nos envíe el mejor futuro que hemos podido crear. ¡Que se haga tu voluntad! El dejar nuestro lugar de director de orquesta a nuestro doble nos adormece más rápidamente que nuestros deseos o proyectos.

Una parte nuestra pasa sus días fabricando los futuros que la otra selecciona durante la noche.

3 DIAS DE PREGUNTAS, 40 DIAS DE RESPUESTAS

Una apertura imperceptible en el tiempo ralentizado del pasado, corresponde a 3 días en el presente. Una apertura imperceptible en nuestro tiempo corresponde a 40 días en el futuro. O sea, una información saludable de nuestro doble nos estabiliza durante 3 días. Una de las nuestras estabiliza nuestro futuro durante 40 días.

Así pues, un solo intercambio de información con nuestro doble arregla pues nuestro presente durante 3 días, en función de un futuro potencial de 40 días. Es la “cuarentena”. 3 días es también la duración para pasar las tres velocidades que aceleran el motor del tiempo hacia el futuro: el muerto fallece.

EBM – EXPERIENCIAS AL BORDE DE LA MUERTE

El sueño paradoxal es parecido a la EBM, solo que un cuerpo energético viene inmediatamente a asegurar nuestra supervivencia durante los intercambios de información. En la EBM nuestro organismo dejado al abandono, incluso puede descomponerse, sólo nuestro regreso en esos tres días lo hace recuperarse.

Si nuestro doble es capaz de restablecer un organismo en descomposición, ¿por qué no nos podría curar de cualquier trastorno o desorden corporal? ¿Qué hace sino seleccionar, arreglar y utilizar los potenciales que hemos encerrado en los doce espacios que separan los siete tiempos?

Los llenamos desde hace 25.000 años. Podemos decir que hemos almacenado futuros en 12 cofres que están al “servicio de nuestra vida”, en griego zoi-diáconos o zodíaco. Debido a nuestra encarnación los modificamos y deberíamos permitir a nuestro doble hurgar dentro para volver a poner orden en ellos.

UTILIZAR LAS 12 PUERTAS DEL TIEMPO

Utilizando cada vez una sola apertura imperceptible de su tiempo, nuestro doble abre tan solo uno de nuestros 12 zodíacos durante 3 de nuestros días. Para abrir los 12 zodíacos necesita, pues, 36 días. Luego, durante 3 días se hará una síntesis de las informaciones obtenidas. El día 40 aportará siempre la mejor solución a todos nuestros problemas.

Podemos entonces, organizar, junto a nuestro doble nuestros mejores futuros. Nos bastará a los dos juntos 7 períodos de 39 días para volver a poner orden en los 12 futuros potenciales.

Una síntesis de la misma duración resolverá nuestros problemas pasados y así pues, 7 veces 39 nos pondrán frente a un nuevo futuro. El feto sigue esta ley en el vientre de su madre. Su doble también hurga en los 12 zodíacos para quedarse sólo con lo necesario. Hacen falta, pues, los 7 ciclos de 39 días para acabar el embarazo en 273 días. Para elegir a sus padres, el niño y su doble necesitan conocer los futuros potenciales.

LA FUERZA DEL NÚMERO

Si debido a la urgencia no es posible esperar 40 días, 12 personas pueden buscar juntas el equilibrio saludable de una decimotercera. En efecto 12 dobles pueden levantar de una sola vez las tapas de los 12 cofres del zodíaco. Las informaciones son seleccionadas inmediatamente. El 13º hace la síntesis.

Si son de diferentes signos zodiacales mejor, sino, dados los tiempos que transcurren, no pasa nada, ya que las puertas del futuro están abiertas de par en par y las del pasado empiezan a entre-abrirse.

Sólo hay una contraindicación: la libertad de aquél o aquélla a quien queremos ayudar, sin su consentimiento es peligroso llevar a cabo cualquier acción.

En efecto, somos los músicos del futuro de nuestros dobles. Sólo puede existir armonía entre éstos si en su futuro -es decir en nuestro presente- tocamos la misma música. Cualquier desacuerdo aleja a los directores de orquesta de nuestro pasado. Sin embargo, la armonía entre varias personas permite crear una orquesta.

Así favoreceremos la “sincronicidad” en nuestra vida, nuestro entorno arregla nuestra vida diaria de manera estupenda.

LA REUNIFICACIÓN AL FINAL DE LOS TIEMPOS

Cada 25.000 (24.840) años desemboca en un período de 1.080 años que permite la reunificación con nuestro doble. ¿Cómo será esta reunificación?

Si escuchamos las preguntas de nuestro doble y le fabricamos los futuros potenciales correspondientes, nuestra reunificación no será ningún problema. Nos devolverá a una inmortalidad perdida.

Siendo dos, podremos examinar nuestras posibilidades futuras, aportando un potencial de supervivencia a nuestro “doble”, quien, por su lado, nos protegerá en su mundo con su “vestimenta” caracterizada por la blancura luminosa debido a la ralentización de su tiempo.

En realidad el tiempo de nuestro doble se yuxtapondrá con el nuestro un muy corto instante para permitir nuestra reunificación instantánea. “Toda duda, reflexión o incomprensión nos dejará clavados en nuestro mundo y nuestro tiempo y nos encerrará de nuevo otros 25.000 años.”.

Esta breve yuxtaposición final necesita de una comprensión inmediata entre las dos partes desdobladas. Nos devuelve la vestimenta plata de señorío de los Sumerios o como nos decía S. Juan, nos permite vestirnos con nuestras vestiduras blancas después de la apertura de los siete sellos del Apocalipsis.

Abriendo las 12 puertas zodiacales, estos sellos corresponden a las 7 explosiones solares de envergadura, de las cuáles algunas ya se han producido. El “Apocalipsis caótico” es sencillamente el “descubrimiento debido a una apertura enorme” entre el pasado y el futuro.

El final de los diferentes tiempos necesarios a nuestro desdoblamiento nos permitirá ir en el tiempo y el espacio de nuestra comprensión. Algunos reharán su unidad con su doble en el pasado y se beneficiarán de esta manera de los intercambios con el Creador. Otros arrastrarán a sus dobles al futuro en donde se podrán tomar más tiempo para intentar entender y recuperar los preceptos de una supervivencia instintiva cerca del Creador.

Nuestro doble se encuentra todavía en la luz creadora y sus informaciones pueden sacarnos de cualquier situación problemática. Es un ser de luz que sigue siendo una parcela del Creador.

No posee la verdad universal, posee sólo la nuestra, aquella para la cual ha sido programado por las preguntas del Creador. No es la de los demás. Por eso debemos dejar de lado todo proselitismo.

Es un ser de luz que sigue siendo una parcela del Creador. Está dotado de la fuerza creadora de una estrella que es nuestro polo de reunificación y de reconstitución.

El creador se ha dividido para conocerse mejor. Cada uno de nuestros dobles le aporta una respuesta. “Cada alma tiene una estrella y el que lleva una vida intachable durante el tiempo que le es acordado tomará a su estrella”.

OBSTÁCULOS

La voluntad, las decisiones, distracciones, aspiraciones, conclusiones, juicios, objetivos, deseos, necesidades, proyectos, intenciones, creaciones, cálculos, resultados, soluciones…

La duda, la incertidumbre, la perplejidad, indecisión, escepticismo, desconfianza, la reserva, la prudencia, la reticencia, la incredulidad, suspicacia, reflexión, inquietud…

El miedo, la tensión, angustia, pavor, conmoción, fobias, temor, inquietud, ansiedad, desamparo, desasosiego, perdición, preocupación, tormento…

La voluntad de nuestro doble sólo se puede expresar si nosotros renunciamos a la nuestra. No olvidemos que cualquier pensamiento crea un futuro que nos atrae inmediatamente. Esta atracción es una energía.

De igual forma un intercambio con nuestro doble no es la consecuencia de bondad por su parte, sino de fuerzas antigravitacionales que nosotros debemos poner en marcha. Esta energía puede ser extraordinaria.

Ninguna enfermedad debería ser incurable, todo depende de nuestros futuros potenciales y de nuestros dobles. Si grandes o pequeños problemas nos permiten crear potenciales válidos, serán de utilidad. Una curación sólo es válida si nos permite construir un mejor futuro.

El cambio de nuestro pensamiento es más importante que el de nuestro cuerpo. Pedir a nuestro doble que nos resuelva el problema de la mejor manera posible.

Aquél que puede ver un futuro peligroso y suprimirlo, se vuelve un excelente terapeuta.

Hacedlo antes de dudar del resultado, veréis que la fuerza de vuestro doble no tiene límites (sólo las personas convencidas por esa otra parte de sí mismas son convincentes de forma natural).

Cada uno de nosotros es el jefe de nuestra orquesta del futuro. Estamos en la Tierra para crear armonía entre nuestros músicos y no para modificar las partituras de nuestros dobles.

Podríamos pensar en que cuanto menos sabemos más nos podemos apoyar con toda confianza en nuestro doble.

Todos moriremos, pero sólo es nuestro doble quién puede decidir la fecha, es importante dejarle esta decisión, sobre todo cuando el cuerpo médico condena en nombre de las estadísticas. Una enfermedad grave es una buena campanada de alarma pues libera de pensamientos parásitos.

El único límite es el que nos imponemos nosotros mismos, sea porque nos confundimos de dirección o porque pensamos que somos demasiado débiles. El final actual de un ciclo solar y el de nuestro desdoblamiento depende de los límites que nos pongamos, ya que nos permite mover montañas.

Las sugerencias de nuestros dobles deberían guiarnos todo el tiempo, sino nos volveremos marionetas de aquéllos que fabrican nuestros futuros.

Nos hemos desdoblado para explorar un espacio peligroso que, poco a poco, en 180 años, cerraba sus 12 puertas planetarias, separando así durante 25.000 años, los 7 tiempos necesarios a la diferenciación vital del pasado, presente y futuro.

Desde entonces, separados del Creador -cuya existencia y unicidad son una obligación de espacio y tiempo- hemos construido futuros potenciales peligrosos que debemos suprimir.

Viviendo en colectividad, siempre somos responsables de las desgracias de aquéllos que actualizan esos potenciales para vivir o sobrevivir.

Nuestra encarnación en la Tierra tiene como único objetivo permitir a nuestro “doble” arreglar los futuros que hemos perturbado. Le servimos de trampolín hacia el futuro que deberíamos construir según sus consejos. De esta manera el Apocalipsis volvería a encontrar su sentido etimológico de descubrimiento maravilloso de lo escondido. El planeta sólo actualizaría futuros buenos para todos.

Y recuerda, esto es fundamental: “No pienses en hacer al prójimo lo que no quisieras que él pensara en hacerte a ti”. Es la única manera de que todos nuestros futuros potenciales sean buenos y utilizables por la colectividad.

Es urgente dar marcha atrás antes de que el final de los tiempos haga incontrolables nuestras aperturas temporales, pues la puerta del futuro se abre antes que la del pasado.

Solo nuestros dobles podrán abrirnos la puerta del Creador.

domingo, 26 de febrero de 2012

Discos Solares-como se activan, dónde se encuentran, qué son.
From: "Samuel Chevarría Palomino"

schevarriap@yahoo.com


Ubicación de los Discos Solares:
En el Paititi, El Disco Principal que ya está activado.

1.- En el Gobi

2.- En Egipto

3.- En España

4.- En Inglaterra

5.- En Cambodia

6.- En el Monte Shasta

7.- En el Valle de Siete Luminarias - México

8.- En la Ciudad Blanca – Honduras.

9.- En República Dominicana (Caribe)

10.- En Sierra Nevada – Colombia

11.- En Arequita – Uruguay

12.- El que ubico nuestro hermano Cristian en Argentina.

Comunicación: 17-08-05 Lugar: Paititi -Tell- Elam


Comunicación: 17-08-05
Lugar: Paititi (campamento Pantiacolla III)
Antena: Tell-Elam
Sí somos vuestros hermanos guías en Misión.
Estáis coronando con éxito una aventura espiritual y material que ha templado vuestra naturaleza humana, probando vuestra constancia y continuidad. Ahora os pedimos que estén atentos. Alas 11 a .m. trabajarán entre las dos piedras que marcan la entrada al recinto del “Corazón del corazón”. Sí, ese es el nombre que la Hermandad
Blanca y la Confederación de Mundos, así como todos los planetas que han intervenido en el Plan Cósmico le hemos dado al Gran Disco de oro alquímico de Paititi, porque funciona como un corazón expandiéndose y contrayéndose según la vibración, y también actúa como un lente y a la vez como un espejo dimensional. En
algunos momentos refracta y en otros refleja. En él están grabados muchos pequeños corazones con rostros que representan emociones diversas. Alrededor de su centro estuvieron alguna vez adosados los doce discos menores, hoy esparcidos por el mundo.
Ya se habrán dado cuenta de la similitud de ciertos elementos como las dos grandes piedras de la cascada y los símbolos de la ruta con los que hallaron hace unos años en vuestra expedición al Río Plátano en la Mosquitia (Walpulbansirpi, Honduras), camino a la Ciudad Blanca. Esto no es casualidad.
En cada lugar donde hay un disco hay detalles o elementos similares a los que han encontrado en éste camino, por ello estén atentos a estos elementos.
Ahora ya conocen que el corazón del corazón debe latir fuerte para lograr la resonancia con todo y con todos. La activación conciente del gran disco facilitará el alineamiento general de los demás discos en todo el mundo, tanto del que esta en el Gobi, como el de Egipto, el de España, el de Inglaterra, el de Cambodia y el resto
que se encuentran en toda América, incluyendo el Caribe.
Sabrán con seguridad donde esta cada disco y el lugar real cuando vean repetirse los elementos simbólicos que encontraron en la ruta.
Prepárense ahora para cruzar el tercer cañón, que es el más peligroso, el de vuestro interior y enfrentar con conocimiento de causa todo lo que han descubierto y vislumbrado de ustedes mismos, y que requiere un cambio profundo, para que entonces puedan llevar con ustedes y sobre ustedes los conocimientos del Plan que les
removerá hasta los cimientos.
Ahora vayan a las once entre las dos grandes piedras que marcan el portal, allí abrirán y entrarán a otra realidad.

Con amor Sampiac.



Discos Solares se activan con el Am-On:
Comunicación: 15.08.10- Quebrada del Paititi- Tell-Elam



Comunicación: 15.08.10
Lugar: Quebrada del Paititi
Antena: Tell-Elam

Preguntas:

¿Nos podrían dar el nombre y la clave musical del disco solar que se encuentra en el lugar llamado la Nevera en Rep. Dominicana?

¿Cuántos días debemos permanecer aquí y qué trabajos debemos realizar?

¿Qué debemos esperar de éste lugar? ¿Cuáles son los pasos siguientes?

¿Qué nos pueden decir de la posibilidad de un contacto físico en éste lugar y momento?

¿Nos pueden precisar la ubicación de todos los discos solares?

¿Pueden darnos alguna confirmación con avistamientos en esta etapa del viaje?

¿Qué nos pueden decir del Encuentro Mundial para la Argentina del 2011?

¿Nos pueden dar pautas para los grupos del Ecuador?

¿Qué nos pueden adelantar de los posibles acontecimientos mundiales cercanos?

¿Qué nos pueden decir sobre la entrega del Libro de los de las Vestiduras Blancas?

Sí Oxalc, cerca de ustedes y con la presencia del Maestro Joaquín, uno de los Guardianes de los Retiros y miembro del Consejo de los Doce Menores de Morlen.

Amados hijos de la luz en el amor, ustedes tendrán de ahora en adelante acceso continuo al libro de las Vestiduras Blancas por cuanto han venido despertando conciencia y han crecido en el amor. Estos días en el Paititi les han significado recogimiento y purificación por el esfuerzo y el dolor en su caminar. Es simbólico pero a la vez es real. Todo esto les abrirá no solo los velos internos y la mente, sino en toda su dimensión el corazón.

El que las puertas interdimensionales hayan sido removidas producto de la furia de los elementos, igual que el camino que habían ubicado es algo que les debe hacer entender que no están aquí en una expedición arqueológica sino de conexión interdimensional, en dónde todo es siempre como una primera vez y más de uno aquí podrá tener un contacto físico si se predisponen para ello, pero tendrán que enfrentar la prueba del extremo cansancio y esfuerzo físico al que están sometidos.

Accedan al conocimiento entrando en contacto con él y con lo que significa, esta en su ADN y a su alrededor en ésta tierra reservada por la Hermandad Blanca. Todo esta vivo en vuestro mundo, no solo porque respira sino porque siente. No solo es importante saberlo. Nosotros lo sabemos pero hay que mantener los lazos dejando que la vida se manifieste a través de ustedes.

Cada uno de los discos solares como espejos interdimensionales se encuentran representados en el disco principal del Paititi, donde resuenan y vibran con el mismo mantram AM-ON. Y los nombres de los mismos están en relación con sus ubicaciones y no con una denominación especial. Son como pequeños corazones que deben mantenerse vibrantes que se complementan con el disco principal.

Quédense hoy, mañana y pasado aquí en Paititi, y muy temprano, el cuarto día regrésense que serán siempre acompañados y guiados para que vuestro retorno sea más rápido y menos exigente. Así como en el viaje del año 2005 el tiempo de vuestro retorno no corresponderá al de vuestra venida, lo cual significará que siempre tendrán tiempo para actuar, corregir y modificar porque ahora tendrán el poder con ustedes para hacer y desear.

Hagan después un último trabajo en el muro de Pusharo cuando lleguen, sellando así éste viaje y abriendo y abriéndose para que el portal les muestre el corazón y éste sea incorporado por los siete, y atestiguado por los seis, entendiendo lo que estos números significan evolución sustentada por equilibrio y balance.

Ahora hagan caso y acepten la invitación de la Dama de Luz, Guardiana del lugar para ser evaluados y aperturense para que llegue hasta ustedes el conocimiento de la vida que ella les tiene reservado. Nada permanece sin cambios porque el cambio es evolución, y ustedes están cambiando con el viaje porque están descubriendo que no solo la misión los trajo aquí sino la vida misma, para comulgar con ella e identificarse con su espíritu para protegerla y salvaguardarla.

Ábranse al lugar y al momento, entonces verán con otros ojos seres y entidades de otros planos y dimensiones deseosos de hacerles llegar señales, mensajes, sentimientos y emociones. Estén atentos a todo porque todo les hablará.

Recuerden que están en el lugar de las posibilidades infinitas. Están preparados para todo ello, iniciarán a partir de ahora una cascada de transformaciones en sus vidas y en las vidas de todos aquellos a los que lleguen con el mensaje en vuestras palabras y sentimientos.

Entraron concientemente y físicamente en otra dimensión manteniendo la conciencia de uno y otro plano, eso les permitirá de ahora en adelante mantenerse en esa simultaneidad.

Estén preparados para los contactos físicos que les harán ver cuan real y material puede llegar ha ser todo lo que creen y sienten. Predispónganse para todo lo que puede darse con ustedes de ahora en adelante.

Mañana y pasado miren al rostro de la montaña, verán algo especial cuando el sol lo ilumina. Con el rostro apareceremos y allí estaremos.

En la Argentina se procurará conseguir mayor unidad e integración para preservar aquella región del planeta, por ello durante el encuentro mundial conéctense con la Antártida y con las fuentes lemurianas. Los apoyaremos con nuestra presencia.

Los discos solares están diseminados por el planeta y están siendo activados desde vuestro interior. El trabajo en ellos y con ellos tiene que hacerse libre de todo nacionalismo. En el viaje anterior del 2005 a este mismo lugar les orientamos sobre la ubicación de los mismos en el mundo. En otros mensajes y experiencias los grupos han recibido o contactado con el resto.

En Ecuador trabajen activando la magia del cambio, para que todo cambie realmente para bien y salgan a la luz todo lo que debe ser despertado y activado allí. Y no se desmoralicen porque se cierren puertas porque ellas esperan de ustedes voluntad y confianza para trasponerlas.

Realmente con vuestra presencia aquí en Paititi se cierra una etapa. Ábranse a recibir el Libro de las Vestiduras Blancas abriendo sus mentes y corazones por que más que una historia o una profecía, es una revelación que se ha ido complementando con la que han de conectarse en cuarta dimensión. En ella esta la historia del Plan Cósmico, pero una historia que nos involucra a todos. Son pues muchas las revelaciones que se os tienen reservadas , antes de que todo cambié vertiginosamente. Y este mes y este viaje son claves para ello.

Con amor Oxalc.

“Corazones humildes,
Espíritus osados de poetas y aventureros,
Hablando con el lenguaje del corazón.
Aquel lenguaje que sólo entiende el alma,
Viviendo y enseñando la riqueza trascendente
Del sentimiento que los une con el alma planetaria,
Atreviéndose a llegar, cruzar, sentir, ver, encontrar y volver diferentes”.

(Joaquín)


http://rahma47.blogspot.com



Fragmento de comunicación que recibe Sixto:

Comunicación: 28.06.10
Lugar: Trelew-Chubut (Argentina)
Antena: Tell Elam

“…Ustedes pueden activar los discos solares desde cualquier punto energético del planeta que este conectado con la Hermandad Blanca , y hacer que estos se alineen y resuenen desde allí con todos los demás. Los discos llegarán ha ser entregados llegado su momento por la Hermandad Blanca del espacio y de la Tierra a la humanidad, en un futuro muy cercano. Y muchos de ellos, como algo propio de la dinámica del planeta están rotando de su posición y ubicación….”

Referente a lo que recibe Sixto en esta comunicación de la ubicación de los discos solares llevó a que muchos hermanos interpretaran que cambian de lugar.

Aquí nuestro amigo Darío nos da la explicación referente a esta comunicación:


Darío :

Querida amiga.

Si te fijas los guías nunca dieron el lugar exacto de los discos dan regiones o países, la labor de los grupos es poder captarlos y ubicarlos
En el viaje a Paititi 2005 los guías dicen que en donde hay un disco hay señales claras como pueden ser piedras altar muy identificables como
las que estaban en Paititi y símbolos grabados en las rocas como el muro de Pusharo.
Suele ocurrir que al trabajar los grupos en determinado lugar donde hay conexión con la hermandad blanca uno se conecte con el disco del país donde esta y lo visualice, eso lleva a creer y caer en el error de que el disco necesariamente se encuentre allí pero los discos se desplazan en cuanto un grupo logra entrar en sintonía con el y activarlo esto puede ocurrir incluso dentro de nuestra casa y eso no quiere decir que tenemos el disco en el comedor o la cocina. Se que hay muchos hermanos que lo han visto y captado en la aurora como otros en otros sitios, todos son muy validos y positivos en su trabajo de conexión, no importa donde estemos sino que nos conectemos de corazón. Lo que nos ocurrió acá es que los guías nos hablaron del arequita y se dio la causalidad de encontrar símbolos y el símbolo del disco la cruz dentro del círculo, esto nos confirma el lugar exacto pero como te dije cada grupo ira trabajando acorde a su despertar de conciencia en el lugar que su corazón lo guíe.
Se supone que los lemurianos crearon el disco de paititi y los otros doce, todos estos discos son especiales alquímicos controlan puertas entre las dimensiones
además de ser espejos que reflejan las dos realidades
.
Un abrazo en la luz Darío.

Qué son los Discos Solares:

La Humanidad y los Interventores después de Edén

Una vez que se consideró que el proyecto Tierra había fracasado por la propensión de la humanidad -programada genéticamente- , a la trasgresión e indisciplina; y debido también a que posteriormente fue descubierta en el interior de la nave Edén, ubicada en un punto de África, la desatinada actuación de uno de los siete Sembradores de Vida enviados llamado Gadreel, el planeta fue abandonado a su suerte, siendo el primero de los ocho planetas seleccionados, que fue descartado del Plan Cósmico.

La Tierra junto con otros siete planetas había sido seleccionada para albergar una civilización con un potencial psíquico y espiritual, capaz de abrir puertas entre las dimensiones, y llegado el momento y el caso, ser capaz de sincronizar el tiempo alternativo paradójico en el que se encontraría, con el Real Tiempo del Universo de donde vienen los Sembradores, Interventores, Guardianes, Vigilantes e Instructores extraterrestres.

Nuestro mundo había sido escogido porque hace más de mil doscientos millones de años murió producto de la lluvia meteórica, que acabó con la vida inicial del planeta. Esto permitió que seres de civilizaciones avanzadas recibieran la autorización de parte de jerarquías cósmicas como para venir aquí y a otros siete planetas similares, ingresando a través de pliegues cósmicos o portales interdimensionales, viajando a través del tiempo y del espacio.

El tiempo en el universo es como una espiral ascendente. En un determinado momento de ese desenvolvimiento la Tierra murió, pero el tiempo y el universo continuaron. Fue entonces que se decidió experimentar aquí, por lo que vinieron antes de que la Tierra muriera e impidieron que expirara, creando así un tiempo alternativo aparentemente irreconciliable con el tiempo real, este que hoy vive el hombre.

Volviendo al relato de Edén, el Sembrador Gadreel que alentó el consumo de plantas alucinógenas entre nuestros antepasados fue castigado, siendo exilado en la misma Tierra , refugiándose en el mundo intraterrestre, sembrando dicho mundo con seres de su creación, los cuales seguirían cumpliendo con inducir al ser humano al consumo de toda clase de plantas prohibidas de consumo directo , como supuesta y a la vez engañosa vía de protección, a toda clase de acechanzas , y para facilitar su contacto con estos seres y lograr de ellos sus favores, los cuales serían siempre cobrados a muy alto precio: el pago finalmente sería la dependencia, el bloqueo natural de las facultades y la gradual autodestrucción del propio ser humano .

Surgió así una variedad peligrosa de mal llamados elementales o espíritus de la naturaleza, distintos a los naturalmente existentes que son producto de la evolución espontánea de la energía y de la consciencia planetaria. Estos seres, bajo ciertas condiciones llegan a materializarse, situación impensada para los que son producto del proceso natural. Pero no todas estas entidades tienen una tendencia hacia el mal. Siendo nuestro mundo parte de un universo donde prima la dualidad, existe la tendencia hacia ambas direcciones de la polaridad en todos los seres. Por ello hay seres también benéficos refugiados en el mundo intraterrestre.

Al poco tiempo del abandono y del olvido al que fue sumido el planeta, llegaron naves a nuestro hábitat, declarándolo tierra de nadie, lo cual les permitiría extraer una variedad de metales, entre ellos oro. Pero el oro de la tierra no era de la calidad y refinamiento que se necesitaba para crear 12 discos a manera de espejos metálicos, de un oro casi traslúcido, que conectados entre sí, a través de un treceavo más grande, y que los ensambla a todos , debían ser ubicados en puntos estratégicos , para que pudieran plasmar un rumbo de conexión con la puerta cósmica de regreso al Real Tiempo del Universo, así como facilitar una energía portadora capaz de abrir puertas entre las dimensiones.

Para la confección de dichos discos se requirió de la combinación de varios metales, siete precisamente, conocido como proceso alquímico. Pero no era suficiente la mera aleación de los metales, se requería que en su fabricación interviniera la combinación de voces y sonidos, mentes y corazones del planeta y de éste tiempo alternativo.

Los interventores del Plan Cósmico –como dijimos- centraron su atención sobre ocho planetas de categoría UR, de cuatro galaxias escogidas de un grupo local, limitando el área de experimentación, ingresando a través de pliegues cósmicos en un Tiempo Alternativo, que se creaba en la medida en que se entraba en él. Al ingresar iban dejando atrás una puerta que rápidamente abrió otras , convirtiéndose en varias, llegando a ser siete en el cosmos , y no menos de doce en la tierra , confundiéndolos en el proceso de retorno y arriesgándolos a perderse en el caso de escoger el portal equivocado. Porque solo una es la correcta para volver a su tiempo y momento.

Cada uno de los trece discos ha impedido por un tiempo que se abran más portales. Pero con la cercanía al Giro del Tiempo, y la activación de los centros, los discos están dando paso a aperturas mayores, hasta que todo el planeta sea absorbido por un solo mega portal.

Los Veinticuatro Ancianos de la Galaxia y los Nueve de Andrómeda, que son el gobierno de nuestra Galaxia y del conjunto o Grupo Local, sabían lo que significaba enviar a los experimentadores a ésta otra realidad, y a propósito lo previeron para que quienes llegaran a los planetas de intervención no pudieran echarse atrás, impidiéndoseles volver de inmediato sin completar antes su tarea, obligándoles así a que tuvieran el debido interés de que el proyecto alcanzara el éxito. Por ello los Sembradores, los Guardianes y Vigilantes, y los Instructores seres de nivel 4,4 con cuerpos de cuarta dimensión, consistentes pero a la vez ligeramente más luminosos que los nuestros y con una cuarta dimensión de conciencia, pagaron el precio del ingreso, con un trauma de olvido parcial, que llamaríamos desorientación.

Los Mayores y Mentores que son de un nivel 6,6 no tienen corporeidad física, y se proyectan al Tiempo Alternativo, pero no están en él.

Las siete puertas son como los siete sellos, para ubicar a la puerta correcta había que usar a la humanidad o dejarse guiar por ella de regreso a casa, acompañando su despertar. Pero esto vendrían a entenderlo mucho tiempo después los interventores.

Originalmente no se uso a los seres humanos de la tierra para el trabajo de las minas, pero posteriormente algunos grupos humanos primitivos y posteriormente los conocidos como Neandertales fueron empleados, o más bien diríamos: esclavizados para esas funciones sin ningún remordimiento.

Paralelamente a todo esto la humanidad en contacto con lo intraterrestre y con los elementales avanzó pero de una manera desordenada, conectando fácilmente con distintas esferas y planos. Desde hace unos 80,000 años la raza negra originaria del planeta, llamada Lemuriana y la mejor adaptada al planeta, empezó a refinarse y destacar, siendo capaz rápidamente de construir mental y espiritualmente una escalera al cielo, y físicamente a través de una civilización con cultura propia, mentalmente con un entendimiento de las cosas y espiritualmente con la percepción de la existencia de los universos paralelos, planos y dimensiones.

En aquel entonces los humanos se conocían a si mismos, y se entendían entre ellos mentalmente, como en un solo idioma y también se comunicaban usando el lenguaje de las aves, sonidos a manera de silbidos, imitando el canto de las aves. Todo esto aunado al final de un ciclo cósmico de casi 26,000 años que creaba las condiciones ideales para hacer la sincronización de los tiempos, puso en alerta a quienes dirigían el Plan Cósmico.

Se había logrado el avance de la humanidad en un tiempo sin tiempo; al margen de la observación, supervisión, control y guía de los interventores; y todo ello era inaceptable. El proyecto había sido dispuesto para que fuese una enseñanza y significara un aprendizaje para los extraterrestres, y no podía o debía resultar exitoso sin la presencia, seguimiento y observación cercana de los interventores; además, porque se corría el riesgo que sólo la humanidad de la Tierra diera el salto y se quedaran los extraterrestres atrapados en aquella otra realidad . En tal sentido hubiéramos pasado nosotros, pero no ellos. Por tanto se decidió bloquear la posibilidad de lograr un éxito inmediato, haciéndole olvidar al ser humano el conocimiento y recuerdo de sus facultades, produciendo en él un terrible adormecimiento y retroceso. La clave para recordar estaría en el nombre secreto de cada uno, también conocido como "Nombre Cósmico", que funcionaría como una llave personal e intransferible.

El siguiente paso que se tomo fue el de retomar la Tierra como parte activa del proyecto porque de los otros siete planetas escogidos, tres se destruyeron totalmente y cuatro se estancaron por el exceso de cuidados y dependencias. El único planeta en el cual los experimentadores habían perdido el control sobre el experimento, y las posibilidades estaban dadas para lograr un buen resultado, era la tierra.

Hace veinticinco mil años dos grandes civilizaciones fueron enviadas en calidad de Guardianes y Vigilantes. Unos procedían de Orión y otros de las Pléyades. El jefe de los oriones se llamaba Satanel, y su aspecto era reptiloide. Pero no todos los oriones son así, porque es una constelación que abarca varios planetas y civilizaciones, muchos de ellos son de aspecto muy humano.

Hubo un momento en que Satanel consideró que como las energías del planeta eran tan violentas, y la humanidad era impredecible, resultaba insegura y peligrosa la situación porque podía poner en peligro el orden establecido, por lo que era riesgoso usar a la humanidad o dejarla actuar espontáneamente. Más bien habría que neutralizarla y en todo caso, sino hubiese otra alternativa: dirigirla.

Satanel pertenecía al linaje cósmico de los llamados "Serpiente", un linaje de las estrellas que se consideran a si mismos con derecho a gobernar el proceso de éste planeta, al cual también están atados. Las actitudes de éste Orión y de un grupo de sus seguidores llevó a la Confederación de Mundos a una tensión tal que se desató una verdadera guerra, cuyos ecos aún resuenan en ésta parte del universo.

Finalmente los disidentes fueron sometidos, y remitidos a la Tierra como deportados. Semejante decisión no hacía otra cosa que asegurar más la posibilidad de reconexión entre los tiempos. Por ello se permitió. Unos a favor y otros en contra de un proceso, pero todo en un área controlada y observada. Además, originalmente se había previsto que hubiese toda una situación de fuerte presión sobre las civilizaciones escogidas para el experimento cósmico. La presencia de ellos sería la presión.

Aunque no todos los oriones participaron de la disidencia, los que se mantuvieron fieles al Plan Cósmico y a la Hermandad Blanca del Universo, se les reemplazó por seres de Sirio, de Can Mayor quienes junto con los Pleyadianos quedaron como Guardianes y Vigilantes.

Los oriones seguidores de Satanel, por ello llamados "satánicos", consiguieron desde nuestro planeta influenciar psíquicamente sobre los pleyadianos, quienes se vieron afectados por la sensualidad del planeta, cometiendo la grave transgresión de tener contacto sexual con los seres humanos. Los mestizos producto de esta relación son los que conocemos como los "Atlantes".

La intención de los disidentes al propiciar todos estos desaciertos era poder reencarnar a través de los atlantes, para escaparse de la Tierra , o apoderarse de ella; o llegado el caso destruirla; sólo que el problema que se presentaba a la hora de encarnar en éste mundo, es que todos enfrentamos un proceso de olvido. Olvidamos quiénes somos, de dónde venimos, hacia dónde vamos y por qué estamos aquí; y eso era un inconveniente insalvable.

El mal uso que hicieron los atlantes del conocimiento recibido de sus padres extraterrestres, los llevó a su autodestrucción. Muy conveniente para aquellos atrapados en nuestro planeta. Pero la destrucción no fue total como ellos hubieran querido, pero sí afectó el último período de la Lemuria , llamado "MU", haciendo que los murianos fuesen evacuados por los pleyadianos desde la Antártida donde su historia y sus adelantos quedaron enterrados bajo el avance del hielo, siendo remitidos hacia Mesoamérica, dando posterior surgimiento a la civilización Olmeca.

Una de las particularidades de la humanidad en comparación con los interventores es que nosotros somos capaces de anticipar el futuro, esto es, que tenemos potencialmente la capacidad de la premonición y de la precognición. Los visitantes al ingresar en el tiempo alternativo sufren una desorientación que les impide anticipar y captar hacia delante los sucesos futuros. Todas sus previsiones se basan en cálculos de probabilidades, estadísticas, proyecciones especulativas y todo lo que puedan llegar a enterarse a través nuestro. Por tanto los extraterrestres que vienen a la Tierra por actuar en un tiempo diferente al suyo, sólo conocen el pasado, el cual han venido ocultando por las implicancias del mismo. Conociéndolo seríamos conscientes de nuestras potencialidades, de nuestro rol y misión en el concierto de los mundos, así como conoceríamos a nuestro oponente, sus debilidades y limitaciones. Sólo que éste conocimiento sin estar preparados nos haría más mal que bien.

Para subsanar las consecuencias de las tragedias de Atlántida y Lemuria, a la vez que darle una nueva oportunidad a la humanidad que ya había demostrado su potencial capacidad de lograr los objetivos iniciales fundamentales, se decidió acelerar los procesos, pero esta vez bajo el estricto control y supervisión de los interventores.

Es en éste tiempo que se decidió enviar a los Instructores Planetarios, que en número de 144 visitaron distintas partes de la Tierra , y depositaron parte del conocimiento , supervisando cada cierto tiempo el desenvolvimiento del mismo.

Las mujeres terrestres por su natural predisposición a canalizar y orientar las energías planetarias a manera de antenas, recibieron de los seres de Sirio un conocimiento de primera mano, consistente en la forma de aplicación práctica de las Leyes y Principios Universales, lo cual las transformó rápidamente en sacerdotisas de la diosa madre, que no significaba otra cosa que ser representantes del espíritu planetario o de los aspectos femeninos del Creador.

Por ello, en el Mito de Osiris, Isis es la diosa hechicera capaz de resucitar a su marido, el cual representa la humanidad sacrificada en el ciclo anterior. Ella transformada en ave (se desprende de su cuerpo y busca a su marido en los planos sutiles, como ocurre con los mediums en el espiritismo), revolotea alrededor del cuerpo del esposo asesinado, devolviéndole mágicamente y sólo por unos instantes, a la vida para engendrar el que restaurará el equilibrio.

Las poderosas energías planetarias pusieron a prueba a los Vigilantes que dividieron por secciones el planeta, creando áreas de influencia según los mundos, a manera de feudos, despertándose la agresividad entre ellos y entrando en franca y violenta competencia. Los extremos de tensión a los que se llegó fueron tales que requirieron de la intervención de seres ultraterrestres para poner orden. En medio de semejante caos reinante la labor de vigilancia dejo mucho que desear, relajándose y tornándose una coladera de visitantes inoportunos e inadecuados.

Para ayudar al planeta, a la humanidad y al Plan sin morir en el intento, luego de los 144 Instructores Planetarios, y como una forma de poner orden a las disputas generadas, los Vigilantes accedieron a la llegada e instalación de la Tierra de la "Hermandad Blanca", que consistió en treinta y dos seres de diferentes mundos que se ubicaron en el desierto del Gobi en la Mongolia y se hicieron cargo de relevar a los instructores iniciales y limitar la participación de los Vigilantes en el proceso planetario. Además, se hicieron cargo de los Discos Solares, los Retiros Internos y de la vigilancia de los Portales Interdimensionales que se encuentran abiertos de manera natural en el planeta; y de cuantos podrían llegar a abrirse en la medida en que nos fuéramos acercándonos al final del ciclo cósmico.

Con el Cristo que se manifestó siete veces a lo largo del proceso planetario, se ubicó la puerta correcta de reconexión con el Tiempo Real.

La apertura del séptimo sello coincide por tanto , con el ascenso del planeta y la humanidad a la cuarta dimensión, así como con el retorno del Cristo como la manifestación del espíritu de compasión, caridad, y fraternidad , sólo que su manifestación requiere de un estado vibratorio superior en la humanidad basado en el amor incondicional a través del perdón.

Seres como el mago Merlín, que eran híbridos entre extraterrestres y humanos conocían ambas direcciones del tiempo, y por ello fueron convocados a ser los guardianes de los discos solares y de las puertas cercanas a estos reemplazando a los extraterrestres .

Nota.

Este material es una parte importante de lo que he venido recordando y ensamblando a partir de la experiencia de contacto físico vivida el 10 de Octubre en Alto Banderas, República Dominicana.

Sixto Paz Wells

miércoles, 22 de febrero de 2012

Isabel De La Fuente - Video

O SÍ, O SÍ - EL ABC CÓSMICO from CONSCIENCIAenACCIÓN on Vimeo.

Isabel De La Fuente
EL POR QUÉ Y PARA QUÉ DEL CONTACTO INTERDIMENSIONAL ENTRE EL HOMBRE Y OTRAS CONSCIENCIAS-CONCILIOS Y AYUDAS INTERDIMENSIONALES. Isabel de la Fuente-

ISABEL DE LA FUENTE, plenamente inspirada y conectada, nos habla de algunos temas. Entrevista realizada el 6/11/09 en Madrid. m1 De dónde viene la información m4 La red de conciencia m11 Activando nuestra visión superior m15 Cual es el objetivo

martes, 21 de febrero de 2012

EVIDENCIAS CIENTÍFICAS SOBRE EXTRATERRESTRES:

Posted on 16 16UTC febrero 16UTC 2012 by soldemerla

China, Francia y Reino Unido ya asumen públicamente la hipótesis extraterrestre como evidencia científica. Declaran que existen fuertes evidencias científicas de presencia extraterrestre reconocidas por diferentes comites de expertos.

A).-En Francia, con fecha de 31 de Mayo de 2010, el Informe intermedio de la Comisión Sigma/3AF, un comité mixto formado por autoridades oficiales e investigadores privados como precedente de la Decisión 57/2010 del Parlamento Europeo, ha adoptado la hipótesis extraterrestre para los avistamientos específicos de naturaleza aetherofactal. De acuerdo con el investigador Antonio Hunneus, el Sigma/3AF-31052010, concluye que dichos encuentros son empíricos, reales y de posible orígen extraterrestre. De hecho, la calidad del Informe S/3AF Commision proviene de una fuente altamente creíble, como es la Asociación Astronómica y Aeronáutica de Francia cuyo presidente es Alain Boudier, que fue Consejero del Ministerio de Defensa Francés.

B).-En el Reino Unido, el 4 de Agosto de 2010, el propio Ministerio de Defensa desclasificó los documentos procedentes de la Administración Churchil, que confirmaban que el primer Ministro Winston Churchil había adoptado la hipótesis operativa del orígen extraterrestre de los avistamientos específicos. En concreto, hizo público un dossier procedente de una reunión operativa de carácter extraordinario en la que hubo un encuentro entre los Objetos y un escuadrón de bombarderos de la RAF, y el Primer Ministro ordenó el archivo secreto del expediente durante 50 años al objeto de evitar el pánico masivo, algo que corrobora Nick Pope.

C).-En China, el 23 de Agosto, el Astrofísico Wang Sichao, responsable del Observatorio Purple Hills de la Academia China de las Ciencias, tras 39 años de experiencia profesional, afirmaba que a lo largo de su carrera profesional ha observado artefactos con dispositivos de antigravedad.

Adicionalmente, asevera de forma contundente, que está convencido de su orígen extraterrestre y que discrepa de las declaraciones de Stephen Hawking, en la medida en que no considera que se trate de seres depredadores, sino de una oportunidad única para establecer contacto, profundizar en el mutuo intercambio y avanzar como civilización. (noticias MARIO desde SOLDEMERLA.COM).

Publicado en Noticias
Los enigmáticos dioses astronautas de la antigua Sumer
Oldcivilizations's Blog

Los textos sumerios y acadios no dejan lugar a dudas de que las gentes del Oriente Próximo de la antigüedad tenían por cierto que los Dioses del Cielo y de la Tierra eran capaces de elevarse en el aire y ascender a los cielos, así como de recorrer los cielos de la Tierra a voluntad. En un texto que trata de la supuesta violación de Inanna/Ishtar por parte de alguien no identificado, éste justifica su acción de este modo: “Un día mi Reina Inanna, después de cruzar el cielo, de cruzar la tierra- después de cruzar Elam y Shubur, llegó cansada, se durmió. La vi desde el extremo de mi jardín; la besé, copulé con ella”. La misma Inanna, de la que se dice aquí que recorría los cielos de muchas y lejanas tierras -hazaña que sólo podría haber realizado volando-, habló en otra ocasión de su vuelo. En un texto que S. Langdon (en Revue d’Assyriologie et d’Archéologie Oriéntale) tituló «La Liturgia Clásica de Innini», la diosa lamenta su expulsión de la ciudad. Siguiendo las instrucciones de Enlil, un emisario, que «me trajo la palabra del Cielo», entró en la sala del trono de la reina, «sus sucias manos puso sobre mi» y, después de otras indignidades: “A mí, desde mi templo, me obligaron a volar; una Reina soy que, de mi ciudad, como un pájaro me obligaron a volar”.
Zecharia Sitchin nacido en 1922 y fallecido recientemente, es un investigador y escritor de origen ruso. Es un autor de libros populares que promueven la teoría de los antiguos astronautas y el supuesto origen extraterrestre de la humanidad. Atribuye la creación de la cultura sumeria a los Annunaki (o Nefilim), procedentes de un hipotético planeta llamado Nibiru, en el sistema solar. Afirma que la Mitología sumeria refleja este punto de vista. Sitchin conocía en profundidad el hebreo clásico y el moderno, y leía el sumerio así como otros idiomas antiguos de oriente. Ha traducido y reinterpretado antiguas tablillas e inscripciones de los pueblos donde surgieron las primeras civilizaciones. A partir de su interpretación de poemas sumerios y acadios, de inscripciones hititas y de tablillas sumerias, acadias, babilonias y cananeas, además de los jeroglíficos egipcios, mezclándolo y relacionándolo todo con los libros del Antiguo Testamento, el Libro de los Jubileos y otras fuentes, ha llegado a conclusiones que, en su opinión, le permiten abordar la historia de la humanidad y del planeta Tierra desde una óptica absolutamente sorprendente, aunque no exenta de fuertes criticas. Pero muchos de los que han revolucionado la ciencia arqueológica, como Heinrich Schliemann, el descubridor de Troya, tuvieron que escuchar muchos reproches antes de confirmar sus intuiciones. Uno de los libros de Sitchin, “El duodécimo planeta”, me ha servido de base para escribir este artículo.
Ishtar era la diosa babilónica del amor y la guerra, de la vida, de la fertilidad, y patrona de otros temas menores. Se asociaba principalmente con la sexualidad: su culto implicaba la prostitución sagrada; la ciudad sagrada Uruk se llamaba la “ciudad de las cortesanas sagradas“, y ella misma fue la “cortesana de los dioses“. Ishtar tenía muchos amantes; sin embargo, como señala Guirand: “¡Ay de aquel a quien había honrado Ishtar, la diosa caprichosa trataba cruelmente a sus amantes de paso, y los infelices desgraciados suelen pagar un alto precio por los favores amontonados en ellos. Los animales, esclavizados por el amor, perdían su vigor nativo: cayeron en las trampas colocadas por los hombres o fueron domesticados por ellos. ¡Tú has amado el león, poderosos en fortaleza’, dice el héroe Gilgamesh a Ishtar, ‘y has cavado pozos para él siete y siete! Has amado el corcel, orgulloso en la batalla, y le has destinado el cabestro, el aguijón y el látigo’“. Incluso para los dioses el amor de Ishtar fue fatal. En su juventud la diosa había amado a Tammuz, dios de la cosecha, y si hemos de creer a Gilgamesh este amor causó la muerte de Tammuz.
Se conocía también con el nombre de Inanna en Sumeria, Anahit en la antigua Armenia (Urartu), Astarté (Asera) en Canaán, Fenicia y en las religiones abrahámicas. Ishtar o Inanna representa el arquetipo de la diosa madre. En Sumeria era conocida como Inanna y posteriormente en Babilonia, y en su zona de influencia cultural en todo Oriente Medio recibe los títulos honoríficos de Reina del Cielo y Señora de la Tierra. Para Joseph Campbell, Ishtar/Inanna, que amamanta al dios Tammuz, es la misma diosa que Afrodita y que la diosa egipcia Isis, que alimenta a Horus. Hija de Sin, dios de la Luna, y Nannar, la Luna. Hermana menor de Ereshkigal y hermana gemela de Shamash, en sumerio Utu, dios del Sol. Compañera de Tammuz, en sumerio Dumuzi. Su número asociado en el panteón de la mitología mesopotámica es el 15. Como primer arquetipo psicológico de la dinámica femenina en la historia, y en contraposición a su hermana Ereshkigal o a Ki, la diosa de la tierra, Ishtar no se puede considerar dentro del grupo de las diosas madre puesto que su relación con los humanos es más como inspiración para la acción vital que como refugio. Con este carácter, Isthar aparece dentro de la épica del Gilgamesh. Se asocia al planeta Venus, estrella de la mañana y del anochecer. Su símbolo es una estrella de ocho puntas. En su honor, los astrónomos han llamado Ishtar Terra a un continente de Venus. Su animal asociado es el león.

Ishtar era hija de Sin (dios lunar y se dice que probablemente en el origen del Islamismo) o de Anu. En carácter de hija de aquél, era la dama bélica; como descendiente de éste, el exponente del amor, la licenciosidad y la intemperancia y la violencia caprichosa hasta el extremo. Bajo el aspecto guerrero se le rendía culto en Agade y en Sippar, con el nombre de Anunit. También tiene un carácter astral, ya que personifica a varios astros: a Venus, al Sol, la Luna, y a las estrellas reunidas en constelaciones. De ahí deriva la palabra estelar: todo el firmamento lleno de estrellas, proveniente de su nombre. Ishtar estaba asociada al planeta Venus como estrella de la mañana, y en las fronteras de Babilonia se la representa mediante una estrella de ocho puntas. También se la representa de pie, completamente desnuda, con las manos encima del vientre, o sosteniéndose los senos, o blandiendo un arco sobre un carro tirado por siete leones. En su aspecto de divinidad amorosa Isthar es la protectora de las prostitutas y de los amoríos extramaritales, que por cierto no tenían connotación especial en Babilonia, ya que el matrimonio era un contrato solemne que perpetuaba la familia como sostén del estado y como generadora de riquezas, pero en el que no se hablaba de amor o de fidelidad amorosa.
Ishtar no es una diosa del matrimonio, ni es una diosa madre. El matrimonio sagrado o la sacra hierogamia que se representaba todos los años en el templo babilónico no tiene un implicación moral ni es modelo de matrimonios terrestres. Es un rito de fertilidad altamente estilizado con tonos litúrgicos. En Sumeria, Inanna es una diosa importante, pero a partir del rey Sargón I de Acad. También en la Biblia, en el libro del profeta Jeremías, se le nombra en el capítulo 44 refiriéndose a ella como La Reina del Cielo. Jeremías hace la denuncia de que no se debe adorar a dioses falsos. Ishtar es la señora del firmamento, poderosa diosa del amor y de la guerra. Su primer esposo fue su hermano Tammuz. Al morir Tammuz, Ishtar descendió a los infiernos para arrancarle a su hermana, la terrible Ereshkigal, el poder sobre la vida y la muerte. Después de darle instrucciones a su sirviente Papsukal, de ir a rescatarla si no regresaba, Ishtar descendió a la tierra de las tinieblas: Irkalla. Comenzó valiente y desafiante, gritando al portero que abriera la puerta antes de que la echase abajo. Pero en cada una de las siete puertas se le iba despojando de una de sus prendas, y con ellas se iba despojando de su poder, hasta que llegó desnuda e indefensa ante Ereshkigal, que la mató y colgó su cuerpo en un clavo.
Con su muerte, todo el mundo comenzó a languidecer. Pero el fiel Papsukal llegó hasta los dioses y les pidió que creasen un ser capaz de entrar en el mundo de los muertos y resucitase a Ishtar con la comida y el agua de la vida. Así es como Ishtar volvió a la vida, pero tenía que pagar un precio: durante seis meses al año Tammuz debe vivir en el mundo de los muertos. Mientras está allí, Isthar ha de lamentar su pérdida; en primavera, vuelve a salir y todos se llenan de gozo. Esta leyenda es también otra versión para el origen de la llamada “Danza de los siete velos”, la cual cuenta que el amor de Ishtar por Tammuz era tan grande que decidió también ir al reino de Ereshkigal. Con pasión y determinación, cruzó los siete vestíbulos del submundo, y en cada uno de ellos era despojada de una de sus pertenencias: un velo o una joya. En esta historia el velo representa lo oculto, las cosas que nosotros ocultamos de los otros y de nosotros mismos. Al dejar el velo, Isthar revela sus verdades, y entonces consigue reunirse con su amor.
Esta capacidad de volar de Inanna, capacidad que también muestran otros de los principales dioses, solían reflejarla los antiguos artistas representando a los dioses -antropomórficos en todos los demás aspectos, como ya hemos visto- con alas. Las alas, tal como se puede ver en numerosas representaciones, no formaban parte del cuerpo -no eran alas naturales-, sino, más bien, un añadido decorativo de la vestimenta del dios. Inanna/Ishtar, cuyos viajes en pos de aventuras amorosas se mencionan en muchos textos antiguos, se trasladaba entre su primer y distante dominio en Aratta y su codiciada morada en Uruk. Visitaba a Enki en Eridú y a Enlil en Nippur, así como a su hermano Utu en su cuartel general de Sippar. Pero su viaje más famoso fue el que hizo al Mundo Inferior, a los dominios de su hermana Ereshkigal. Este viaje fue objeto no sólo de relatos épicos, sino también de representaciones artísticas sobre sellos cilíndricos, donde se mostraba a la diosa con alas, para remarcar el hecho de que fue volando desde Sumer hasta el Mundo Inferior. Ereshkigal es la diosa del inframundo en la mitología sumeria-acadia. Gobierna el inframundo junto a su consorte Nergal. Es hija de Anu y hermana de la diosa Ishtar, y era antaño una diosa celestial. Sin embargo, fue raptada por el dragón Kur y llevada al inframundo, donde pasó a ser su reina. Ereshkigal a veces es representada como la muerte, con un tipo de hoz, que posteriormente ha sido adoptada como el símbolo de la muerte.
En mitología sumeria, Kur fue una serpiente dragón de aspecto monstruoso. El significado etimológico de Kur es “montaña“. Dice la leyenda que vivía en el inframundo y que había raptado a Ereshkigal, reino del que ella se convirtió en reina. Aparentemente el dragón Kur habría sido un Anunnaki, hermano de Ereshkigal, de Enki y de Enlil. La leyenda cuenta que Nergal, también un dios celestial, fue requerido por el inframundo. Allí conoció a Ereshkigal y se enamoraron. Yacieron juntos durante 6 días, al final de los cuales Nergal se escapó sigilosamente del lecho para volver al cielo. Ereshkigal, desesperada y enfurecida por la pérdida, amenazó a Anu con enviar de vuelta a todos los habitantes de su reino hasta que los muertos superaran a los vivos, a menos que Nergal volviera y se convirtiera en su amante para toda la eternidad. Enfurecido con la amenaza, Nergal bajó de nuevo al inframundo, rompiendo las siete puertas que lo cerraban, y se enfrentó a Ereshkigal. Según una versión, Nergal la expulsó del trono y la trató de decapitar. Antes de eso, sin embargo, Ereshkigal le confesó su amor y le ofreció compartir el reino de los muertos como su consorte. Nergal aceptó, y desde entonces gobernaron juntos el inframundo.
La Duat (también llamada Amenti o Necher-Jertet) era el inframundo de la mitología egipcia, el lugar donde se celebraba el juicio de Osiris, y donde el espíritu del difunto debía deambular, sorteando malignos seres y otros peligros, según se narra en el Libro de los Muertos, y pasar por una serie de “puertas” en diferentes etapas del viaje, descritas en el Libro de las Puertas. Entendemos que este inframundo era el mismo que en la mitología sumeria. Los Textos de las Pirámides, grabados durante el Imperio Antiguo, la denominan Dat y se muestra como un mundo celeste situado sobre la Tierra. Encima de la Dat se encontraba el reino celeste de Ra, al que solamente el faraón fallecido podría acceder. La Dat estaba regida por Horus, el dios halcón de naturaleza celestial. Anubis es la divinidad que preside los espíritus de los hombres, denominados “Occidentales” en los Textos de las Pirámides, que tras su muerte irían a este cielo inferior. En él estaban aquellos espíritus que todavía no eran absolutamente puros. Era el lugar donde situaban la constelación de Orión. Los Textos de las Pirámides muestran la creencia de que los mundos celestiales eran inmensas masas de agua en las que habría diversos lugares de purificación; más lejos estaría el reino celeste de Ra (seguramente Marduk) y más distante todavía, las inescrutables profundidades del Nun.
Aratta se menciona a menudo en la literatura sumeria como tierra lejana controlada por la diosa Inanna de su ciudad tutelar de Uruk. Según el poema Enmerkar y el Señor de Aratta, situado más allá de Anshan (ahora Irán) el viaje de Aratta requirió atravesar las siete montañas y el temido río Kur. Ha sido sugerido que Aratta puede ser igual que Harappa, de la civilización perdida del valle de Indo. Harappa, junto con Mohenjo-daro, era una ciudad de los antiguos Dravidianos, la legendaria gente serpiente que precedió la ocupación aria de la India.  En los años 20, los arqueólogos hicieron algunos descubrimientos asombrosos en el valle del río Indo. Las ruinas de dos grandes ciudades antiguas fueron excavadas, una llamada Mohenjo-daro estaban en el propio río Indo, la otra Harappa estaba en Ravi, una rama importante del valle Indo situado en el Panjab o La tierra de los cinco ríos. Como las ciudades de Mesopotamia y del valle del Nilo, fueron construidas en los llanos aluviales. Sin embargo, a diferencia de otras ciudades, Mohenjo-daro y Harappa parecen haber sido diseñadas completamente. Ambas eran idénticas en el diseño. Mientras que no se encontraron ziggurats, cada ciudad tenía un montículo de diez metros de alto, una especie de plataforma artificial.  Estas ciudades no se desarrollaron a partir de aldeas primitivas, sino fueron terminadas como ciudades dentro de un siglo o más. Fueron construidas de “escombros” como por alguna fuerza extraña. Es decir fueron construidas como colonia, probablemente por los sumerios, y probablemente por Enki, su principal ingeniero.
Las ciudades se originaron cerca del 3.500 al 3.000 a.C; y luego tuvieron un final violento alrededor del año 2.000 a.C, según evidencia arqueológica. Lo que ha desconcertado a los historiadores es que la gente que vivió aquí no se relaciona con los arios que vinieron hace unos 500 o 600 años más tarde y se establecieron en el llano de Panjab y Gangetic. Como los antiguos sumerios, la gente de Mohenjo-daro y de Harappa hablaba una lengua desconocida. Un día, el inglés Sir Arthur Keith, que era por entonces el anatómico más famoso del Colegio de Cirujanos de Londres, observó: «Los rasgos de los viejos sumerios se pueden ver aún en los países situados más al Este, en los habitantes de Afganistán y del Beluchistán, hasta el valle del Indo, situado unos 2.400 kilómetros más a Oriente». Apenas se había apuntado tal hipótesis cuando en las excavaciones del valle del Indo, investigando sobre una cultura antigua muy desarrollada, se hallaron sellos de ángulos rectos, de forma muy especial, que por el estilo de sus grabados y por la inscripción se parecen a los encontrados en Sumer.
Los textos que tratan de este arriesgado viaje, dicen que Inanna se puso, meticulosamente, siete objetos antes de emprender el viaje, y cuenta que tuvo que entregarlos en los siete pórticos que tuvo que atravesar para llegar a la morada de su hermana. Estos siete objetos se mencionan también en otros textos que tratan de los viajes aéreos de Inanna: El SHU.GAR.RA se lo puso en la cabeza;  «Pendientes medidores», en las orejas; Cadenas de piedrecillas azules, alrededor del cuello; «Piedras» gemelas, sobre los hombros; Un cilindro dorado, en las manos; Correas, que le abrazaban el pecho; La vestimenta PALA, con la que vistió su cuerpo. Aunque nadie ha sido capaz, todavía, de explicar la naturaleza y el significado de estos siete objetos, se cree que la respuesta la teníamos al alcance de la mano desde hace tiempo. En las excavaciones que realizaron, entre 1903 y 1914, Walter Andrae y sus colegas en la capital asiria de Assur, se encontró en el Templo de Ishtar una estatua muy deteriorada de la diosa, donde se podían observar diversos «artilugios» sujetos al pecho y a la espalda. En 1934, los arqueólogos que excavaban en Mari se encontraron con una estatua similar, pero intacta, enterrada en el suelo. Era la representación a tamaño natural de una hermosa mujer. Su poco común tocado estaba adornado con un par de cuernos, señalando con ello que se trataba de una diosa.
Mari es el último de los lugares importantes excavados en Mesopotamia.  Era completamente desconocida la ubicación de la ciudad, una vez famosa metrópoli de los amorreos.  Los arqueólogos habían buscado en vano durante mucho tiempo las ruinas de esa ciudad tan frecuentemente mencionada en textos antiguos.  Finalmente, W. F. Albright sugirió Tell el-Hariri, en el curso medio del Eufrates, como su lugar posible. Esto fue comprobado por una expedición francesa encabezada por Andrés Parrot que comenzó a excavar el lugar.  Fue descubierto un gran palacio del tiempo de Hammurabi (siglo XVIII a.C), y se descubrió un archivo de muchos miles de tablillas.  Esos documentos son de un tiempo cuando la ciudad de Mari estaba en manos de los amorreos, que usaban la escritura y el idioma de Babilonia para su correspondencia y documentos.  Los textos de Mari, de los que existen ya varios tomos, han revolucionado nuestro conocimiento de la historia del Cercano Oriente durante la era patriarcal y han requerido una datación más reciente que la que antes se asignaba a la historia de Mesopotamia precedente a 1500 a.C.
Estimando su antigüedad en unos 4000 años de edad, los arqueólogos se quedaron impresionados por el aspecto tan realista de la estatua, ya que en una foto resultaba difícil distinguirla de los hombres vivos. Le pusieron por nombre La Diosa del Vaso, porque sostenía en las manos un objeto cilíndrico. A diferencia de las tallas planas o de los bajorrelieves, esta representación tridimensional y a tamaño natural de la diosa revela interesantes rasgos de su atuendo. En la cabeza no lleva un sombrero de señora, sino un casco especial. Sobresaliendo de él, a ambos lados, y adaptándose a las orejas, hay unos objetos que le recuerdan a uno los auriculares de un piloto. En el cuello y sobre el pecho, la diosa lleva un collar de multitud de piedrecillas (probablemente preciosas); y en las manos sostiene un objeto cilíndrico que parece demasiado grueso y pesado como para ser un recipiente de agua. Sobre una blusa semitransparente, dos correas le cruzan el pecho, llevando a la espalda, y sosteniendo en su lugar, una extraña caja de forma rectangular. La caja está estrechamente ceñida a la parte posterior del cuello de la diosa, firmemente sujeta al casco con una correa horizontal. Fuese lo que fuese lo que la caja llevase dentro, debió de ser algo pesado, pues el artilugio precisa del apoyo adicional de dos grandes hombreras. El peso de la caja debió de incrementarse con una manguera que está conectada a su base con una abrazadera circular. El equipo completo de instrumentos se sostiene en su lugar con la ayuda de dos series de correas que entrecruzan la espalda y el pecho de la diosa.
El paralelismo entre los siete objetos que necesitaba Inanna para sus viajes aéreos y el vestuario y los objetos que lleva la estatua de Mari y, probablemente, también la otra estatua mutilada que se encontró en el templo de Ishtar en Assur,  es fácilmente demostrable. Vemos los «pendientes medidores» -los auriculares- en las orejas; las hileras o «cadenas» de piedrecillas alrededor del cuello; las «piedras gemelas» -las dos hombreras-, sobre los hombros; el «cilindro dorado» en las manos, y las correas que se entrecruzan en su pecho. Ciertamente, va vestida con una «vestimenta PALA» («vestimenta del soberano»), y en la cabeza lleva el casco SHU.GAR.RA, un término que, literalmente, significa «lo que hace ir lejos en el universo». Todo esto nos sugiere que el atuendo de Inanna era el de un astronauta. El Antiguo Testamento llamaba a los «ángeles» del Señor malachim -literalmente, «emisarios», que llevaban los mensajes divinos y hacían cumplir los mandatos de Dios. Tal como se nos revela en multitud de casos, eran aviadores divinos. Jacob los vio subiendo una escalera celeste;  a Agar (la concubina de Abraham) le hablaron desde el aire, y fueron ellos los que llevaron a cabo la destrucción aérea de Sodoma y Gomorra.
El relato bíblico de los sucesos que precedieron a la destrucción de las dos ciudades pecadoras ilustra el hecho de que estos emisarios eran, por una parte, antropomórficos en todos los aspectos, y, por otra, podían ser identificados como «ángeles» tan pronto se les observaba. Sabemos que su aparición era repentina. Abraham «levantó los ojos y, he aquí, que había tres individuos parados a su vera». Haciendo reverencias y diciéndoles «Mis Señores», les imploró, «no paséis de largo cerca de vuestro servidor», y los persuadió para que se lavaran los pies, descansaran y comieran. Después de hacer lo que les pedía Abraham, dos de los ángeles (el tercer «hombre» resultó ser el mismo Señor) siguieron hasta Sodoma. Lot, el sobrino de Abraham, «estaba sentado a la puerta de Sodoma; al verlos, Lot se levantó a su encuentro y postrándose rostro en tierra, dijo: Ea, señores, por favor, desviaos hacia la casa de este servidor vuestro; hacéis noche, os laváis los pies y de madrugada seguís vuestro camino». Después, «él les preparó una comida, y comieron», lo cual implica que eran seres físicos. Cuando la noticia de la llegada de los dos se difundió por la ciudad, «los sodomitas rodearon la casa, desde el mozo hasta el viejo, todo el pueblo sin excepción, llamaron a voces a Lot y le dijeron: ¿dónde están los hombres que han venido donde ti esta noche?».
¿Cómo eran estos hombres, que comían, bebían, dormían y se lavaban sus cansados pies, y que, no obstante, se les reconocía al instante como ángeles del Señor? La única explicación posible es que, lo que vestían -sus cascos o uniformes- o lo que portaban -sus armas-, les hacían reconocibles de inmediato. Ciertamente, es una posibilidad que llevaran unas armas muy características. Los dos «hombres» de Sodoma, a punto de ser linchados por la turba, «a los que estaban a la entrada de la casa les dejaron deslumbrados… y mal se vieron para encontrar la entrada». Y otro ángel, que en esta ocasión se le apareció a Gedeón, al haber sido elegido Juez en Israel, le dio una señal divina al tocar una roca con su bastón y hacer salir fuego de ella. El equipo dirigido por el arqueólogo Walter Andrae aún descubrió otra representación atípica de Ishtar en su templo de Assur. Más como una escultura mural que como un relieve común, se veía a la diosa con un ajustado casco, con los «auriculares» extendidos, como si dispusieran de sus propias antenas planas, y llevando unas marcadas gafas que parecían formar parte del casco. No hace falta decir que, cualquier hombre que viera a una persona -hombre o mujer- así vestida, se daría cuenta de inmediato de que se acababa de encontrar con un aeronauta divino.
Walter Andrae nació en Leipzig (Alemania) en 1875. Desde niño destacó su facilidad para el dibujo, y tras finalizar estudios de arquitectura en Dresde, con sólo veintitrés años consiguió ser contratado como dibujante para participar en una expedición patrocinada por el emperador Guillermo II y dirigida por Robert Koldewey con destino a Babilonia. Fue el primer gran proyecto arqueológico alemán en Mesopotamia en 1898. Iniciaba entonces el siglo XX y con él una nueva era en la historia de la arqueología contemporánea. Este sería el inicio de una extraordinaria vida dedicada a la arqueología, que le llevó a descubrir Assur y a reconstruir la Puerta de Ishtar. Fundó y dirigió el Museo de Oriente Próximo (Vorderasiatisches Museum) de Berlín. Falleció en Berlín en 1956.
Las figurillas de arcilla encontradas en lugares sumerios, y que se estima tienen 5000 años de antigüedad, bien podrían ser burdas representaciones de estos malachim con armas tipo varita mágica. En una de estas figurillas, se ve el rostro a través del visor del casco. En otra, el «emisario» lleva el clásico tocado cónico divino y un uniforme tachonado de objetos circulares cuya función se desconoce. Los protectores oculares o «gafas» de las figurillas constituyen un detalle de lo más interesante, porque el Oriente Próximo del cuarto milenio a.C. estaba literalmente inundado de figurillas abarquilladas que representaban, de forma estilizada, la parte superior de las deidades, exagerando su rasgo más prominente: un casco cónico con visores o gafas elípticas. Se encontraron montones de figurillas como éstas en Tell Brak, un lugar prehistórico situado a orillas del río Khabur, el río en cuyas riberas vio Ezequiel el carro divino milenios más tarde. Indudablemente, no es una mera casualidad que los hititas, conectados con Sumer y Acad a través de la zona del Khabur, adoptaran como señal escrita para designar a los dioses un símbolo que recuerda a las figurillas «de los ojos». Tampoco   resulta sorprendente que este símbolo o jeroglífico del «ser divino», expresado en estilos artísticos, llegara a dominar no sólo el arte de Asia Menor, sino también el de los primitivos griegos durante los períodos minoico y micénico.
Los textos antiguos indican que los dioses se ponían este atuendo especial no sólo para sus vuelos por los cielos terrestres, sino también para ascender a los distantes cielos. Hablando de sus ocasionales visitas a Anu en su Morada Celestial, la misma Inanna explicaba que podía llevar a cabo tales viajes porque «el mismo Enlil me abrochó el divino ME-atuendo alrededor de mi cuerpo». En el texto, se citan las palabras de Enlil, que le dice a la diosa: “Has alzado los ME, te has atado los ME a las manos, te has ceñido los ME, te has sujetado los ME al pecho…Oh Reina de  todos los ME, Oh luz radiante que con la mano agarra los siete ME”. Un primitivo soberano sumerio, que fue invitado por los dioses para ascender a los cielos, recibió el nombre de EN.ME.DUR. AN.Kl, que literalmente, significa «soberano cuyo ME conecta Cielo y Tierra»- Una inscripción de Nabucodonosor II, en la que se describe la reconstrucción de un pabellón especial para el «carro celeste» de Marduk, afirma que éste formaba parte de la «casa fortificada de los siete ME del Cielo y Tierra». Los estudiosos tienen a los ME por «objetos de poder divinos». Sin embargo, literalmente, el término proviene del concepto «nadar en las aguas celestiales». Inanna los describía como partes de la «vestimenta celestial» que ella se ponía para sus viajes en el Barco del Cielo. Así pues, los ME eran partes del equipo especial que había que ponerse para volar por los cielos de la Tierra, así como por el  espacio exterior.
Marduk (acadio AMAR.UTU, en la Biblia Merodach) fue el nombre de un dios de la última generación de Mesopotamia y la deidad patrona de la ciudad de Babilonia. Cuando esta ciudad se convirtió en el centro político de los estados unificados del Valle de Éufrates en los tiempos de Hammurabi (siglo XVII a. C.), se levantó como cabeza del panteón de dioses Babilónico. Existen particularmente dos dioses -Ea y Enlil – cuyos poderes y atributos fueron heredados por Marduk. En el caso de Ea la transferencia procedió pacíficamente y sin opacar al dios más viejo, por lo tanto, Marduk es visto como un hijo de Ea. El padre reconoce voluntariamente la superioridad del hijo y le entrega el control de la humanidad. Esta asociación de Marduk y Ea, aunque indica la supremacía una vez gozada por Eridu como centro político y religioso de Babilonia, también puede reflejar una temprana dependencia de Babilonia sobre Eridu, no necesariamente de carácter político, sino, en vista de la difusión de la cultura en el Valle de Éufrates desde el sur hacia el norte, el reconocimiento de Eridu como el centro más antiguo por parte del más joven. En todos los acontecimientos, los rastros de un culto de Marduk en Eridu deben ser observados en la literatura religiosa, y la explicación más razonable para la existencia del dios Marduk en Eridu es asumir que Babilonia pagó de esta manera su homenaje hacia la vieja ciudad como cabeza del Golfo Pérsico.
Mientras que la relación entre Ea y Marduk está marcada por la armonía y una amistosa abdicación por parte del padre en favor del hijo, la asimilación de poder de Marduk y las prerrogativas de poder de Enlil de Nippur fueron a expensas del prestigio de este último. Después de la época de Hammurabi, el culto de Marduk eclipsó al de Enlil, y aunque durante los cuatro siglos de control de los casitas sobre Babilonia (1570 a. C.–1157 a. C.), Nippur y el culto de Enlil disfrutaron un periodo de renacimiento, pero cuando sobrevino la reacción, se marcó el triunfo definitivo y permanente de Marduk sobre Enlil hasta el fin del Imperio Babilónico. El único rival serio de Marduk después del año 1000 a. C. fue Assur en Asiria. En el sur de los reinos supremos de Marduk. El normalmente es referido como Belio “Señor“. Cuando Babilonia se convirtió en la capital de la Mesopotamia, la deidad patrona de Babilonia fue elevada a nivel de dios supremo. Para explicar como Marduk llegó al poder, se escribió el Enûma Elish, que cuenta la historia del nacimiento de Marduk, sus gestas heroicas, y como llegó a convertirse en el señor de los dioses. Esto puede verse como una forma de apologías Mesopotámicas.  En el Enûma Elish, creció una guerra civil entre los dioses hasta convertirse en una batalla dramática. Los dioses Anunnaki se reunieron para encontrar un dios que pudiese derrotar a los dioses que se levantaron en su contra. Marduk, un dios joven, contestó a este llamado, y se le prometió la posición de dios Supremo. Cuando él mató a su enemigo le arrebató las “Tablillas del Destino“, que poseía ilícitamente y asumió su nueva posición. Bajo su reinado, se creó a la raza humana para llevar las cargas de la vida, de manera que los dioses pudiesen disfrutar del ocio. Varios personajes fueron nombrados en honor a Marduk. Por ejemplo, la personalidad bíblica de Mordechai (Libro de Ester) usó su nombre Gentil en reemplazo a su nombre Hebreo, Bilshan. Nabu, dios de la sabiduría, es un hijo de Marduk.
En la leyenda griega de Ícaro, éste intenta volar sujetando con cera unas alas a su cuerpo. Las evidencias del Próximo Oriente de la antigüedad muestran que, aunque quizás se representase a los dioses con alas para indicar sus capacidades voladoras -o, quizás, a veces, con uniformes alados-, nunca se pretendió decir con ello que usaran alas sujetas al cuerpo para volar. Más bien utilizaban vehículos en estos viajes. El Antiguo Testamento nos cuenta que una noche en la que el Patriarca Jacob estaba en un campo de las cercanías de Jarán, éste vio «una escalera apoyada en tierra, y cuya cima tocaba los cielos», en la que «los ángeles del Señor» estaban muy ocupados subiendo y bajando. El mismo Señor estaba de pie en la cima de la escalera. Y el pasmado Jacob, «asustado, dijo»: “Así pues, un Dios está presente en este lugar, y yo no lo sabía… ¡Qué temible es este lugar! Ciertamente, esto no es otra cosa sino la Morada del Señor y ésta es la Puerta del Cielo”. En este relato hay dos puntos interesantes. El primero consiste en  que los seres divinos que suben y bajan por esta «Puerta del Cielo» lo hacían utilizando aparentemente un dispositivo mecánico: una «escalera». El segundo es que la visión toma a Jacob totalmente por sorpresa. La «Morada del Señor», la «escalera» y los «ángeles del Señor» que la utilizan no estaban allí cuando Jacob se echó a dormir en el campo. Tuvo la temible «visión» de repente. Y, por la mañana, la «Morada», la «escalera» y sus ocupantes se habían ido.
Podríamos llegar a la conclusión de que el equipo utilizado por los seres divinos era una especie de nave que podía aparecer sobre un lugar, cernerse por un rato y desaparecer de la vista una vez más. El Antiguo Testamento nos informa también que el profeta Elías no murió en la Tierra, sino que «subió al Cielo en un Torbellino». Éste no fue un suceso repentino e inesperado: la ascensión de Elías a los cielos estaba prevista. Se le dijo que fuera a Beth-El («la casa del señor») un día determinado. Ya se habían difundido rumores entre sus discípulos al respecto de que estaba a punto de ser llevado a los cielos. Y, cuando le preguntaron a su discípulo más cercano si el rumor era cierto, éste les confirmó que, de hecho, «el Señor arrebatará al Maestro hoy». Y después: “Apareció un carro de fuego, y caballos de fuego…Y Elias subió al Cielo en un Torbellino”. Aún más famoso, y, ciertamente, mejor descrito, fue el carro celeste visto por el profeta Ezequiel, que vivió entre los deportados judíos de las riberas del río Khabur, en el norte de Mesopotamia: “Los Cielos se abrieron, y yo vi las apariciones del Señor”. Lo que Ezequiel vio fue un ser de aspecto humano, envuelto en brillos y resplandor, sentado en un trono que descansaba sobre un «firmamento» de metal dentro del carro.
El vehículo, que podía moverse en cualquier dirección con sus ruedas-dentro-de-ruedas y elevarse del suelo verticalmente, fue descrito por el profeta como un torbellino fulgurante. “Y vi un Torbellino que venía desde el norte, como una nube grande con destellos de fuego y resplandores en torno. Y dentro de él, en medio del fuego, había un resplandor como el fulgor del halo”. En algunos estudios recientes sobre esta descripción bíblica (como el de Josef F. Blumrich, de la Administración Nacional Aeronáutica y del Espacio de los Estados Unidos, NASA), se ha llegado a la conclusión de que el «carro» que vio Ezequiel era una especie de nave espacial, compuesto de una cabina sobre cuatro ejes, cada uno equipado con alas rotatorias -es decir, un «torbellino». Alrededor de dos milenios antes, cuando el soberano sumerio Gudea conmemoraba la construcción del templo de su dios, Ninurta, escribió que se le apareció «un hombre que brillaba como el Cielo… por el casco que llevaba en la cabeza, era un dios». Cuando Ninurta y dos acompañantes divinos se le aparecieron a Gudea, estaban de pie junto al «pájaro negro del viento divino» de Ninurta. Al final, resultó que el propósito principal para la construcción del templo fue el proporcionar una zona de seguridad, un recinto especial dentro de los terrenos del templo, para este «pájaro divino».
En la mitología sumeria y acadia, Ninurta (Nin-Ur: Señor de la Tierra o Señor del Arado) era el dios de Nippur, también identificado como Ningirsu, Ninib o Ninip. Conformaba una tríada de dioses junto con su padre Enlil y a su madre Ninlil. Habitualmente se representaba sosteniendo un arco, una lanza y una maza mágica llamada Sharur, la cual podía hablar y transformarse en un león alado. El culto a Ninurta se remonta a los orígenes de la historia de Sumer. Se le encuentra en una inscripción procedente de Lagash donde aparece bajo el nombre de Ningirsu, “el señor de Girsu”; Girsu era el nombre de unos de los barrios de Lagash. Ninurta aparece bajo una doble cara en los himnos y alabanzas a él dirigidos. Por un lado aparece como un granjero y dios benéfico que cura las enfermedades y ahuyenta a los demonios, y por otro es visto como dios del viento del sur, hijo de Enlil, el enfadado y celoso dios del aire. Entre los asirios fue muy popular y varios de sus reyes adoptaron su nombre. Ashur-nasir-pal II le construyó un palacio en la ciudad de su nueva capital Kalhu. En el sistema astral, Ninurta estaba asociado al planeta Saturno. Bajo sus capacidades como dios granjero, los griegos asociaron a Ninurta con Crono mientras que los romanos lo asociaron al dios de la fertilidad Saturno. Ninurta fue quién recuperó los MEs, cuando fueron robados por Anzu o Zu, “Anzu roba los ME, y huye montado en su Mu. Los dioses se reúnen en asamblea, temen a Zu pues lleva los ME, deciden que sea Ninurta el que se enfrente a Zu. Ninurta montado en su Mu lanzaba flechas contra Zu, pero éstas no le hacían nada (se cree que con los ME, activó un tipo de campo de fuerza, por eso las flechas no le hacían nada). Entonces Ninurta prueba de lanzarle el til-dum a las ruedas dentadas de las alas de Zu. Las alas de Zu se partieron y este se precipitó al suelo. El final de Zu fue el destierro y la destrucción de la ciudad de Ur, la ciudad donde recibía adoración”.
Gudea relató que, para la construcción de este recinto, se necesitaron enormes vigas y gigantescas piedras traídas de muy lejos, y la construcción del templo se dio por terminada sólo después de que el «pájaro divino» entrara en el recinto. Una vez allí, el «pájaro divino» «pudo agarrarse al cielo» y fue capaz de «reunir Cielo y Tierra». Curiosa descripción que parece indicar el vuelo al espacio de algún objeto volante.  El objeto era tan importante -«sagrado»- que estaba permanentemente protegido por dos «armas divinas», el «cazador supremo» y el «asesino supremo» -armas que emitían rayos de luz y rayos que daban muerte. La similitud entre las descripciones bíblicas y sumerias, tanto de los vehículos como de los seres en su interior, son obvias. La descripción de los vehículos como de un «pájaro», un «pájaro de viento» y un «torbellino» que podía elevarse hacia el cielo mientras emitía un resplandor, no deja lugar a dudas de que se trataba de algún tipo de máquina voladora. Unos murales enigmáticos descubiertos en Tell Ghassul, un lugar al este del Mar Muerto cuyo nombre antiguo nos resulta desconocido, pueden arrojar algo de luz sobre este tema. Estos murales, datados en los alrededores del 3500 a.C, representan una gran «brújula» de ocho puntas, la cabeza de una persona con casco dentro de una cámara con forma de campana y dos diseños de un aparato mecánico que bien podrían ser los «torbellinos» de la antigüedad.
Los textos antiguos hablan también de algún vehículo utilizado para subir a los aeronautas a los cielos. Gudea afirmaba que, cuando el «pájaro divino» se elevaba para circundar las tierras, «hacía destellos sobre los ladrillos levantados». El recinto protegido era descrito como MU.NA.DA.TUR.TUR («lugar de descanso de piedra fuerte del MU). Urukagina, que gobernó en Lagash, decía del «pájaro negro de viento divino»: «El MU que ilumina como un fuego alto y fuerte que hubiera hecho yo». De forma parecida, Lu-Utu, que gobernó en Umma en el tercer milenio a.C, construyó un lugar para un mu, «que sale en un fuego», para el dios Utu, «en el lugar señalado del interior de su templo». El rey babilonio Nabucodonosor II, en sus anotaciones sobre la reconstrucción que hizo del recinto sagrado de Marduk, decía que dentro de los muros fortificados, hechos de ladrillo cocido y reluciente mármol ónice: “Levanté la cabeza del barco ID.GE.UL el Carro principesco de Marduk; El barco ZAG.MU.KU, cuya llegada se observa, el viajero supremo entre Cielo y Tierra, en medio del pabellón que yo construí, apantallando sus costados”. ID.GE.UL, el primer epíteto empleado para describir a este «viajero supremo», o «Carro de Marduk», significa literalmente «alto hasta el cielo, brillante en la noche». ZAG.MU.KU, el segundo epíteto utilizado para describir al vehículo -sin duda, un «barco» resguardado en un pabellón especial- significa «el brillante MU que es para ir lejos».
El que hubiera un mu -un objeto cónico con la parte superior ovalada- instalado de verdad en el interior del recinto sagrado de los templos de los Grandes Dioses del Cielo y de la Tierra es algo que, afortunadamente, se puede demostrar. En una antigua moneda encontrada en Biblos (la bíblica Gebal), en la costa mediterránea del actual Líbano, se representa el Gran Templo de Ishtar. Aunque aquí se muestra con la apariencia que tenía en el primer milenio a.C, los requisitos existentes para que los templos se construyeran y reconstruyeran en el mismo lugar y según el plano original hacen que lo que veamos ahora sean los elementos básicos del templo original de Biblos, diseñado milenios atrás. La moneda retrata un templo con dos partes. En la parte frontal se encuentra la estructura principal del edificio, imponente con su pórtico de columnas. Pero, detrás, hay un patio interior, o «zona sagrada», oculto y protegido por un enorme muro. Está claro que es una zona elevada, pues sólo se puede acceder a ella subiendo unas escaleras. En el centro de esta zona sagrada hay como una plataforma que, por su entramado de vigas cruzadas, similar al de la Torre Eiffel, da la sensación de que fuera construida para soportar un gran peso. Y, de pie sobre la plataforma, se encuentra el objeto de toda esta seguridad y protección, un objeto que sólo puede ser un mu.
Como la mayoría de las palabras monosilábicas sumerias, mu tenía un significado principal; en el caso de mu, el significado era «aquello que se eleva recto». Entre sus treinta y tantos matices se incluyen los significados de «alturas», «fuego», «mandato», «período contado», así como (en tiempos posteriores) «aquello por lo cual se le recuerda a uno». Si, desde las estilizaciones asirías y babilonias del signo escrito de mu, nos remontamos hasta sus pictografías originales sumerias, nos encontraremos con una evidencia gráfica. Vemos, claramente, una cámara cónica, sola o con una sección más estrecha añadida. «Desde una cámara-en-el-cielo dorada te vigilaré», prometía Inanna al rey asirio. ¿Acaso era este mu la «cámara celestial»? En un himno a Inanna/Ishtar y sus viajes en el Barco del Cielo se indica, con toda claridad, que el mu era el vehículo en el cual recorrían los dioses el cielo: “Dama del Cielo. Ella se pone la Vestimenta del Cielo; valientemente asciende hacia el Cielo. Sobre todas las tierras pobladas vuela en su MU. Dama, que en su MU en las alturas del Cielo aletea gozosa. Sobre todos los lugares de descanso vuela en su MU”. Existen evidencias que demuestran que la gente del Mediterráneo oriental había visto estos objetos similares a cohetes no sólo en algún templo, sino volando de verdad. En los glifos hititas, por ejemplo, se pueden ver, contra un fondo de cielos estrellados, misiles que cruzan, cohetes montados sobre rampas de lanzamiento, y hasta un dios en el interior de una cámara radiante.
El profesor H. Frankfort (Cylinder Seáis), en su demostración sobre el modo en que se difundió por todo el mundo antiguo el arte de la elaboración de sellos cilíndricos, así como los temas representados en ellos, reproduce el diseño de un sello encontrado en Creta y datado en el siglo XIII a.C. Los grabados de un  sello representan, con toda claridad, un cohete que cruza el cielo propulsado por llamas que salen por su parte trasera. Los caballos alados, los animales entrecruzados, el globo celeste alado y la deidad con cuernos en su tocado son, todos ellos, conocidos temas mesopotámicos. Ciertamente, se puede aceptar que el cohete ígneo que aparece en el sello cretense era también un objeto familiar en todo el Oriente Próximo de la antigüedad. De hecho, se puede ver un cohete con «alas» o aletas -alcanzable mediante una «escalera»- en una tablilla excavada en Gezer, una ciudad de la antigua Canaán, al oeste de Jerusalén. En la doble impresión del mismo sello se ve también un cohete descansando en el suelo, junto a una palmera. La naturaleza o el destino celeste de estos objetos viene confirmada por símbolos del Sol, la Luna y las constelaciones zodiacales que adornan el sello. Los textos mesopotámicos en los que se habla de los recintos interiores de los templos, de los viajes celestes de los dioses o, incluso, de casos en los que algún mortal ascendió a los cielos, emplean el término sumerio mu o sus derivados semitas shu-mu lo que es un mu»), sham o shem. Dado que el término tuvo también la connotación de «aquello por lo cual se le recuerda a uno», al final se le ha dado el significado de «nombre». Pero la aplicación universal de «nombre» a los textos más primitivos, en los que se habla de un objeto utilizado para volar, ha oscurecido el verdadero significado de los registros antiguos.
Así, G. A. Barton (The Royal Inscriptions of Sumer and Akkad) estableció la incuestionada traducción de la inscripción del templo de Gudea -que «Su MU abrazará las tierras, de horizonte a horizonte»-como «Su nombre cubrirá las tierras». En un himno a Ishkur, en el que se ensalza su «MU que despide rayos» que podían alcanzar las alturas del Cielo, se traduce asimismo: «Tu nombre es radiante, alcanza el cénit del Cielo». Sin embargo, teniendo la sensación de que mu o shem puede identificar a un objeto y no un «nombre», algunos estudiosos han tratado este término como un sufijo o fenómeno gramatical que no requiere traducción, y han optado por ignorarlo completamente. No es demasiado difícil localizar la etimología del término, y la ruta por la cual la «cámara celeste» asumió el significado de «nombre». Se han encontrado esculturas en las que se muestra a un dios dentro de una cámara con forma de cohete, como en este objeto antiquísimo (ahora en posesión del Museo de la Universidad de Filadelfia) donde la naturaleza celeste de la cámara viene confirmada por los doce globos que la decoran. En muchos sellos se representa, del mismo modo, a un dios (a veces, dos) dentro de estas «cámaras divinas»; en la mayoría de los casos, estos dioses en el interior de sus óvalos sagrados eran representados como objetos de veneración. Con el deseo de adorar a sus dioses en cualquier lugar, y no sólo en la «casa» oficial de cada deidad, los pueblos antiguos establecieron la costumbre de crear imitaciones del dios dentro de su divina «cámara celeste». En los sitios seleccionados se levantaron pilares de piedra simulando la forma del vehículo oval, y se talló la imagen del dios en la piedra para indicar que estaba dentro del objeto.
Sólo era una cuestión de tiempo que reyes y gobernantes, relacionando estos pilares (llamados estelas) con la capacidad de ascender a la Morada Celeste, comenzaran a tallar sus propias imágenes en las estelas como una forma de asociarse a sí mismos con la Morada Eterna. Si no podían escapar al olvido físico, que al menos su «nombre» se recordara para siempre. Y se puede apoyar la idea de que estos pilares de piedra conmemorativos pretendían simular a la nave celeste ígnea gracias al término por el cual se conocía en la antigüedad a estas estelas. Los súmenos las llamaban NA.RU («piedras que ascienden»). Los acadios, los babilonios y los asirios las llamaban naru («objetos que despiden luz»). Los amurru las llamaron miras objetos ígneos» -en hebreo, ner aún sigue significando un pilar que emite luz y, de ahí, su significado actual de «vela»). En las lenguas indoeuropeas de los hurritas y los hititas, a las estelas se les llamaba hu-u-ashi pájaro de fuego de piedra»). Las referencias bíblicas indican cierta familiaridad con dos tipos de monumentos conmemorativos, el yad y el shem. El profeta Isaías transmitió a las sufrientes gentes de Judea la promesa del Señor de un futuro mejor y más seguro: “Y yo les daré, en mi Casa y dentro de mis murallas,  un yad y un shem”.
Si lo traducimos literalmente, lo que el Señor le estaría prometiendo a su pueblo sería la entrega de una «mano» y un «nombre». Afortunadamente, sin embargo, de los antiguos monumentos que reciben el nombre de yad y que todavía están en pie en Tierra Santa, sabemos que se les distinguía por tener la cúspide con forma piramidal. El shem, por otra parte, era un monumento con la cúspide oval. Ambos, parece evidente, comenzaron siendo simulaciones de la «cámara celeste», el vehículo que los dioses utilizaban para ascender a la Morada Eterna. De hecho, en el antiguo Egipto, los devotos peregrinaban a un templo de Heliópolis para ver y adorar el ben-ben, un objeto de forma piramidal en el que los dioses habían llegado a la Tierra en tiempos inmemoriales. Los faraones egipcios, cuando morían, pasaban por una ceremonia de «apertura de boca», en la cual se suponía que serían transportados por un yad similar o un shem hasta la divina Morada de la Vida Eterna. Los traductores bíblicos, al insistir en el empleo de «nombre» cada vez que se encuentran con shem, están ignorando un estudio que, con visión de futuro, publicó hace más de un siglo G. M. Redslob (en Zeitschrift der Deutschen Morgenlandischen Gesellschafi) en el cual señalaba, correctamente, que el término shem y el término sha-main cielo») provienen de la raíz shamah, que significa «aquello que está hacia lo alto». Cuando en el Antiguo Testamento se dice que el rey David «hizo un shem» para conmemorar su victoria sobre los árameos, Redslob dice que el rey David no «hizo un nombre», sino que levantó un monumento que apuntaba hacia el cielo.
El darse cuenta de que, en muchos textos mesopotámicos, mu o shem no deben traducirse como «nombre» sino como «vehículo del cielo», permite abrir la puerta a la comprensión del verdadero significado de muchos relatos de la antigüedad, incluida la narración bíblica de la Torre de Babel. El Libro del Génesis, en su capítulo 11, nos habla del empeño de los seres humanos de elevar un shem. El relato bíblico se nos ofrece con el lenguaje conciso (y preciso) de los hechos históricos, aunque generaciones de estudiosos y de traductores hayan pretendido darle al relato sólo un significado alegórico, porque -tal como lo entendían-era un cuento que trataba del deseo de la Humanidad de «hacer un nombre». Con este enfoque se privó al relato de su verdadero significado, un significado basado en hechos reales. Nuestra conclusión en cuanto al verdadero significado de shem le da tanto sentido a la narración como debió tenerlo para las mismas gentes de la antigüedad. El relato bíblico de la Torre de Babel trata de hechos que siguieron a la repoblación de la Tierra después del Diluvio, «al desplazarse la humanidad desde oriente, hallaron una vega en el país de Senaar, y allí se establecieron». El País de Senaar es, como ya vimos, la Tierra de Sumer, en la vega que hay entre los dos ríos del sur de Mesopotamia. Y la gente, ya entendida en cuanto al arte de la elaboración de ladrillos y en el de la construcción de una civilización urbana, dijo:«Vamos a edificarnos una ciudad, y una torre cuya cúspide alcance los cielos; y hagámonos un shem, por si nos desperdigamos por toda la faz de la Tierra».
Pero los planes de estos humanos no eran del agrado de Dios: “Y el Señor bajó, para ver la ciudad y la torre que los Hijos de Adán habían erigido. Y dijo: «He aquí que todos son un pueblo con un mismo lenguaje y esto es sólo el comienzo de sus empresas. Ahora, nada de cuanto se propongan les será imposible hacer”. Y el Señor dijo -a algunos colegas a los que el Antiguo Testamento no nombra: “«Ea, pues, bajemos, y una vez allí confundamos su lenguaje, para que no entienda cada cual el de su prójimo». Y, desde allí, el Señor los desperdigó por toda la faz de la Tierra, y dejaron de edificar la ciudad. Por eso se la llamó Babel, porque allí embrolló el Señor la lengua de la Tierra”.  La traducción tradicional de shem como «nombre» ha hecho que el relato resultará ininteligible durante generaciones. ¿Por qué los antiguos habitantes de Babel -Babilonia- se empeñaron en «hacerse un nombre»? ¿Por qué había que poner el «nombre» sobre «una torre cuya cúspide alcance los cielos»? ¿Y cómo el «hacerse un nombre» iba a contrarrestar los efectos de la dispersión de la Humanidad por toda la Tierra? Si todo lo que aquellas gentes querían era hacerse (tal como explican los estudiosos) una «reputación», ¿por qué disgustó tanto este empeño al Señor? ¿Por qué la Deidad consideró el «hacerse un nombre» como una hazaña tras la cual «nada de cuanto se propongan les será imposible hacer»? Las explicaciones tradicionales son, indudablemente, insuficientes para aclarar por qué el Señor consideró necesario convocar a otras deidades que no se nombran para bajar y dar fin a este empeño humano.
Sitchin cree que las respuestas a todas estas preguntas se hacen plausibles -incluso, obvias- si traducimos por «vehículo aéreo», en vez de «nombre», el término shem, que es la palabra empleada en el texto original hebreo de la Biblia. De este modo, el relato trataría de la preocupación de los seres humanos por no perder el contacto entre ellos a medida que las gentes se fueran esparciendo por la Tierra. Por esto decidieron construir un «vehículo aéreo» y levantar una torre de lanzamiento para este vehículo, con el fin de poder volar también ellos -como la diosa Ishtar, por ejemplo- en un mu «sobre todas las tierras pobladas». Una parte del texto babilonio conocido como «La Epopeya de la Creación» cuenta que la primera «Puerta de los Dioses» la construyeron en Babilonia los mismos dioses. A los Anunnaki, los dioses de base, se les ordenó: “Construid la Puerta de los Dioses…Que se elabore su enladrillado. Su shem estará en el lugar designado”. Durante dos años, los Anunnaki trabajaron sin descanso -«aplicaron la herramienta… moldearon ladrillos»- hasta que «elevaron a las alturas la cúspide de Eshagila» («casa de los Grandes Dioses») y «construyeron la torre de la plataforma tan alta como el Alto Cielo». Hubo cierto descaro por parte de la Humanidad al establecer su propia torre de lanzamiento en un lugar utilizado originariamente por los dioses para este propósito, pues el nombre del lugar -Babili-significa literalmente «Puerta de los Dioses». ¿Existe alguna otra evidencia que corrobore el relato bíblico y esta interpretación?
El sacerdote e historiador babilonio Beroso, que en el siglo III a.C. compiló una historia de la Humanidad, dice que los «primeros habitantes de la tierra, regocijándose en su propia fortaleza… se propusieron levantar una torre cuya ‘cúspide’ alcanzara el cielo». Pero los dioses y unos fuertes vientos la derrumbaron, «y los dioses introdujeron una gran diversidad de lenguas entre los hombres, que hasta aquel entonces hablaban todos el mismo lenguaje». George Smith (The Chaldean Account of Génesis) encontró en los escritos del historiador griego Hesteo una reseña en la que se decía que, de acuerdo con «antiguas tradiciones», la gente que escapó al Diluvio llegó a Senaar en Babilonia, pero que fueron sacados de allí por una diversificación de lenguas. El historiador Alejandro Polihistor (siglo I a.C.) escribió que todos los hombres hablaban la misma lengua en un principio y que, después, algunos se propusieron levantar una enorme y noble torre con el fin de poder «trepar hasta el cielo», pero que el dios supremo confundió sus intenciones enviando un torbellino, y a cada tribu se le dio un lenguaje diferente. «La ciudad donde sucedió esto fue Babilonia». En estos momentos, existen pocas dudas respecto al hecho de que los relatos bíblicos, así como las informaciones de historiadores griegos de hace 2000 años y de su predecesor Beroso, tengan todos un origen -sumerio- anterior. A. H. Sayce (The Religión of the Babylonians) dice que, en los fragmentos de una tablilla que hay en el Museo Británico, leyó «la versión babilonia de la construcción de la Torre de Babel». En todos los casos, el empeño por alcanzar los cielos y la subsiguiente confusión de lenguas son los elementos básicos de la versión. Existen otros textos sumerios que registran la deliberada confusión de la lengua del Hombre a cargo de un dios airado.
Presumiblemente, la Humanidad no poseía en aquel momento la tecnología necesaria para un proyecto aeroespacial de tal calibre; para ello, era esencial la guía y la colaboración de un dios entendido en el tema. ¿Hubo algún dios que desafiara a los demás ayudando a la Humanidad? En un sello sumerio se muestra una confrontación armada entre dioses, aparentemente, por la construcción humana de una torre plataforma. Una estela sumeria que se exhibe en el Louvre, en París, puede muy bien representar el incidente del que se habla en el Libro del Génesis. Fue erigida en los alrededores del 2300 a.C. por Naram-Sin, rey de Acad, y los expertos suponen que representa al victorioso rey sobre sus enemigos. Pero la gran figura central es la de una deidad y no la de un rey humano, pues lleva un casco adornado con cuernos, la marca de identidad exclusiva de los dioses. Además, esta figura central no parece ser el líder de los humanos, más pequeños en tamaño, sino que parece estar pasándoles por encima. Por su parte, los humanos no parecen estar metidos en ninguna actividad guerrera, sino que parecen estar marchando hacia, y adorando, el mismo objeto cónico grande sobre el cual tiene puesta su atención la deidad. Armado con un arco y una lanza, la deidad parece ver el objeto más como algo amenazador que como un objeto de adoración. El objeto cónico se muestra como alcanzando a tres cuerpos celestes. Por su tamaño, forma y propósito parece tratarse de un shem, por lo que la escena podría estar representando a un enfurecido dios, totalmente armado, atropellando a la gente que está celebrando la erección del shem.
Tanto los textos mesopotámicos como el relato bíblico ofrecen la misma moral: las máquinas voladoras son para los dioses y no para la Humanidad. Esos hombres -afirman tanto los textos mesopotámicos como los bíblicos- podrían ascender a la Morada Celestial sólo bajo expreso deseo de los dioses. Y precisamente en esto se basan muchos relatos de ascensos a los cielos e, incluso, de vuelos espaciales. El Antiguo Testamento registra el ascenso a los cielos de varios seres mortales. El primero fue Enoc, un patriarca antediluviano que entabló amistad con Dios y que «caminaba con el Señor». Fue el decimoséptimo patriarca en el linaje de Adán, además de bisabuelo de Noé, el héroe del Diluvio. El quinto capítulo del Libro del Génesis hace una lista genealógica de todos estos patriarcas y dice las edades que tenían al morir, excepto en el caso de Enoc, que «desapareció porque Dios se lo llevó». Tanto por lo que se trasluce como por lo que dice la tradición, Dios se llevó a Enoc al cielo, para escapar de la muerte en la Tierra. El otro mortal fue el profeta Elias, que fue arrebatado de la Tierra y llevado al cielo en un «torbellino». Otra referencia en el Antiguo Testamento de un tercer mortal que visitó la Morada Divina y que fue dotado allí de una gran sabiduría. Se trata de un rey de Tiro (una ciudad fenicia de la costa oriental del Mediterráneo). En Ezequiel leemos que el Señor le encargó al profeta que le recordara al rey cómo, siendo perfecto y sabio, la Deidad le había permitido que fuera a ver a los dioses: “Fuiste moldeado según un plan, lleno de sabiduría, perfecto en belleza. Has estado en el Edén, el jardín de Dios; toda suerte de piedras preciosas formaban tu manto… Eras un Querubín ungido, protegido; y yo te había puesto en el monte sagrado; como un dios eras, moviéndote entre las Piedras de Fuego”.
Pronosticándole al rey de Tiro la muerte «de los incircuncisos» a manos de extranjeros, aun cuando les dijera «Soy un dios», el Señor pasa a explicarle a Ezequiel el motivo. Después de haberle llevado a la Morada Divina y haberle dado acceso a toda clase de sabiduría y riquezas, su corazón «se hizo engreído», hizo un uso indebido de su sabiduría y profanó los templos: “Porque tu corazón se ha engreído, diciendo «Soy un dios; en la Morada de la Deidad me senté, en mitad de las Aguas»; Aunque eres un Hombre, no un dios, equiparas tu corazón al de una Deidad”. Los textos sumerios hablan también de varios hombres que tuvieron el privilegio de ascender a los cielos. Uno fue Adapa el «hombre modelo» creado por Ea. A Adapa, Ea «le había dado sabiduría; la vida eterna no se la había dado». Con el transcurso de los años, Ea decidió evitar el fin mortal de Adapa proporcionándole un shem con el cual llegar a la Morada Celestial de Anu, para allí comer del Pan de la Vida y beber del Agua de la Vida. Cuando Adapa llegó a la Morada Celestial de Anu, éste le exigió saber el nombre del que le había proporcionado el shem con el cual había llegado a este lugar celeste. Existen varias pistas importantes, tanto en los relatos bíblicos como en los mesopotámicos, sobre los excepcionales ascensos de mortales a la Morada de los Dioses. Adapa, al igual que el rey de Tiro, fue hecho de un «molde» perfecto. Todos tenían que conseguir y emplear un shem piedra de fuego»- para llegar al celestial «Edén». Unos habían subido y habían vuelto a la Tierra; otros, como el héroe mesopotámico del Diluvio, se quedaron allí para disfrutar de la compañía de los dioses. Y fue para encontrar a este «Noé» mesopotámico, y para obtener de él el secreto del Árbol de la Vida, por lo que el Gilgamesh sumerio inició su aventura.
La inútil búsqueda del Árbol de la Vida por parte de un Hombre mortal es el tema de uno de los más largos y poderosos relatos épicos que la civilización sumeria legara a la cultura humana. Titulado por los eruditos modernos como «El Poema de Gilgamesh», este conmovedor relato trata del rey de Uruk, nacido de padre mortal y madre divina, a consecuencia de lo cual se le considera como «dos tercios de dios, un tercio humano», circunstancia que le induce a intentar escapar de la muerte, que era el destino de los mortales. Gilgamesh se entera por la tradición de que uno de sus antepasados, Utnapistim -el héroe del Diluvio- había escapado de la muerte al ser llevado a la Morada Celestial junto con su esposa. Gilgamesh decide, entonces, encontrar ese lugar y obtener de su ancestro el secreto de la vida eterna. Lo que definitivamente le impulsa a ir es lo que toma por una invitación de Anu. Los versos nos dejan ver algo así como una descripción de la caída a la Tierra de la fase usada de un cohete. Gilgamesh se lo rescribe así a su madre, la diosa NIN.SUN: ”Madre mía, durante la noche me sentí contento y me di un paseo entre mis nobles. Las estrellas reunidas en los Cielos. La obra de Anu descendió hacia mí. Intenté levantarla; era demasiado pesada. Intenté moverla; ¡moverla, no pude! El pueblo de Uruk se reunió a su alrededor, mientras los nobles besaban sus patas. Cuando levanté la frente, ellos me apoyaron. La elevé. A ti te la traigo”.
La interpretación que hace la madre de Gilgamesh del incidente está mutilada en el texto y, por tanto, no queda clara. Pero, obviamente, la visión del objeto caído -«la obra de Anu»- anima a Gilgamesh a embarcarse en la aventura. En la introducción de este relato épico, el antiguo informador llama a Gilgamesh «el sabio, aquel que lo ha experimentado todo»: ”Él ha visto cosas secretas, conoce lo que está oculto al Hombre; incluso trajo noticias de un tiempo anterior al Diluvio. Emprendió también el viaje distante, fatigoso y lleno de dificultades; Volvió, y grabó todos sus esfuerzos en un pilar de piedra”. El «viaje distante» que Gilgamesh emprende no es otro que el viaje a la Morada de los Dioses, en el que le acompaña su camarada Enkidu. Su objetivo es el País de Tilmun pues allí Gilgamesh podría hacer ascender un shem para él. Las traducciones corrientes emplean el esperado «nombre» cada vez que aparece el sumerio mu o el acadio shumu en los antiguos textos; sin embargo, nosotros emplearemos shem, para que el verdadero significado del término -un «vehículo aéreo»- sobreviva: “El soberano Gilgamesh dirigió su mente hacia el País de Tilmun. Le dice a su compañero Enkidu: «Oh, Enkidu… Yo entraría en el País, haría subir a mi shem. En los lugares donde los shem se elevan yo elevaría mi shem.»”. Incapaz de disuadirle, tanto los ancianos de Uruk como los dioses a los que Gilgamesh consulta le aconsejan que consiga primero el consentimiento y la ayuda de Utu/Shamash. «Si entraras en el País, informa a Utu», le advierten. «El País está a cargo de Utu», le recalcan una y otra vez. Así advertido y aconsejado, Gilgamesh le suplica a Utu su permiso: “Déjame entrar en el País, déjame que haga subir a mi shem. En los lugares en los que los shem se elevan, déjame elevar mi shem… Llévame al lugar del desembarco.Pon sobre mí tu protección!
Una desgraciada fractura en la tablilla nos deja sin saber la situación del «lugar del desembarco», aunque todo parece indicar que se trataba de Baalbek, en Líbano. Pero, fuese donde fuese, Gilgamesh y su compañero alcanzan por fin sus inmediaciones. Era una «zona restringida», protegida por temibles guardianes. Cansados y con sueño, los dos amigos deciden descansar por la noche antes de continuar. Tan pronto les vence el sueño, algo les sacude y les despierta de nuevo. «¿Me has despertado tú?», le pregunta Gilgamesh a su camarada. «¿Estoy despierto?» se pregunta, pues está presenciando algo inusual, algo tan impresionante que le hace preguntarse si está despierto o soñando. Entonces, Gilgamesh le dice a Enkidu: “En mi sueño, amigo mío, la tierra de arriba se vino abajo. Me echó abajo, y me atrapó los pies… ¡El resplandor era irresistible! Apareció un hombre; el más perfecto de la tierra era él. Su gracia…De debajo de la tierra caída me sacó. Me dio agua para beber; tranquilizó mi corazón”. ¿Quién era este hombre, «el más perfecto de la tierra», que sacó a Gilgamesh de debajo de la tierra desprendida, que le dio agua y que «tranquilizó su corazón»? ¿Y qué era el «resplandor irresistible» que acompañó al inexplicable desprendimiento de tierra? Inseguro y confundido, Gilgamesh se duerme de nuevo, pero no por mucho tiempo: “En mitad de la noche su sueño se cortó. Se incorporó, diciéndole a su amigo: «Amigo mío, ¿me has llamado? ¿Por qué estoy despierto? ¿No me has tocado? ¿Por qué estoy asustado? ¿No habrá pasado algún dios? ¿Por qué tengo la carne entumecida?»”.
Así, volviéndose a despertar misteriosamente, Gilgamesh se pregunta quién le ha tocado. Si no ha sido su camarada, ¿habrá sido «algún dios» que pasaba? Una vez más, Gilgamesh se adormece, sólo para ser despertado por tercera vez. Y así le describe a su amigo la pavorosa aparición: “¡La visión que tuve fue absolutamente aterradora! Los cielos gritaron, la tierra tronó; Se fue la luz del día, llegó la oscuridad. Un relámpago brilló, una llama se encendió. Las nubes se hincharon, ¡llovió muerte! Después, el fulgor se desvaneció; el fuego se apagó. Y todo lo que había caído se había convertido en cenizas”. No hace falta demasiada imaginación para ver en estos pocos versos el antiguo relato de alguien que había presenciado el lanzamiento de un cohete. En primer lugar, el tremendo golpe seco de la ignición de los motores del cohete («los cielos gritaron»), acompañado por una fuerte sacudida de la tierra («la tierra tronó»). Nubes de humo y polvo envuelven el lugar del lanzamiento («se fue la luz del día, llegó la oscuridad»), para, después, entreverse el brillo de los  motores encendidos («un relámpago brilló») y «encenderse una llama», a medida que el cohete empieza a subir en dirección al cielo. La nube de polvo y cenizas se «hincha» en todas direcciones para, después, caer («¡llovió muerte!»). Más tarde, el cohete se eleva en las alturas, como un rayo hacia el cielo («el fulgor se desvaneció, el fuego se apagó»). La nave desaparece ante su vista, y los restos «que habían caído se habían convertido en cenizas».
Sobrecogido por lo que había visto, y, pese a todo, decidido a alcanzar su destino, Gilgamesh apela una vez más a Shamash en busca de protección y de apoyo. Tras vencer a un «monstruoso guardián», llega a la montaña de Mashu, donde se puede ver a Shamash «elevarse hasta la bóveda del Cielo». Se encuentra ya cerca de su primer objetivo -el «lugar donde los shem ascienden». Pero la entrada al lugar, que, al parecer, está en el interior de la montaña, está vigilada por feroces guardianes: “Su terror es pavoroso, en sus miradas está la muerte. Con sus trémulas luces barren las montañas. Vigilan Shamash, cada vez que asciende y desciende”. El dibujo de un sello, en el que se ve a Gilgamesh y a su compañero Enkidu, parece representar la intercesión de un dios con uno de los guardianes de aspecto robótico, que quizás eran los que barrían la zona con luz y emitían rayos de muerte. Esta descripción nos trae a la memoria la afirmación que aparece en el Libro del Génesis y que dice que Dios puso «la espada que gira» en la entrada del Jardín del Edén, para impedir el acceso a los humanos. Cuando Gilgamesh explica sus orígenes parcialmente divinos, el propósito de su viaje («Acerca de la muerte y de la vida le quiero preguntar a Utnapistim») y el hecho de que lo realiza con el consentimiento de Utu/Shamash, los guardianes le permiten seguir adelante. Avanzando «a lo largo de la ruta de Shamash», Gilgamesh se encuentra en la más absoluta oscuridad; «sin ver nada delante ni detrás», grita asustado. Viajando durante muchos beru (una unidad de tiempo, distancia, o el arco de los cielos), sigue sumido en la oscuridad. Pero, al fin, «creció la luminosidad cuando alcanzó doce beru».
El texto, maltrecho y desdibujado, prosigue con la llegada de Gilgamesh a un magnífico jardín donde las frutas y los árboles tienen incrustadas piedras semipreciosas. Es ahí donde vive Utnapistim. Al plantearle el problema a su antepasado, Gilgamesh se encuentra con una respuesta decepcionante: el Hombre, dice Utnapistim, no puede escapar a su destino mortal. Sin embargo, le ofrece a Gilgamesh una forma de posponer la muerte, al revelarle dónde encontrar la Planta de la Juventudel Hombre se hace joven en la ancianidad», es su nombre. Triunfante, Gilgamesh obtiene la planta, pero, tal como lo quiere el destino, la pierde tontamente en su viaje de vuelta, y regresa a Uruk con las manos vacías. Dejando a un lado los valores literarios y filosóficos de este relato épico, la historia de Gilgamesh nos interesa principalmente por sus aspectos «aeroespaciales». El shem que Gilgamesh necesitaba para llegar a la Morada de los Dioses era, indudablemente, una nave espacial, uno de cuyos lanzamientos tuvo ocasión de presenciar cuando se acercaba al «lugar de desembarco». Parece ser que estos cohetes estaban situados en el interior de una montaña, y los alrededores, bien vigilados, dan la impresión de ser una zona restringida. Hasta ahora no ha salido a la luz ninguna representación gráfica de lo que vio Gilgamesh, pero, en un dibujo encontrado en la tumba de un gobernador egipcio de un lejano país, se puede ver la cabeza de un cohete por encima del suelo en un lugar donde crecen palmeras. El cuerpo del cohete está claramente almacenado bajo tierra, en un silo hecho por el hombre, con segmentos tubulares y decorado con pieles de leopardo.
En un estilo muy similar al de los modernos delineantes, los antiguos artistas nos muestran una sección transversal del silo subterráneo. Podemos ver que el cohete tiene varios compartimentos. En el de abajo, se ve a dos hombres rodeados de tubos curvos. Por encima de ellos, hay tres paneles circulares. Comparando el tamaño de la cabeza del cohete -el ben-ben- con el de los dos hombres que hay en su interior y con la gente que hay en la superficie, es evidente que la cabeza del cohete -equivalente al sumerio mu, la «cámara celeste»-podía albergar fácilmente a uno o dos operadores o pasajeros. TIL.MUN era el nombre del país al cual se dirigió Gilgamesh. Este nombre significa, literalmente, «país de los misiles». Era el país donde los shem ascendían, un país bajo la autoridad de Utu/ Shamash, un lugar donde uno podía ver a este dios «ascender a la bóveda de los cielos». Y, aunque el homólogo celeste de este miembro del Panteón de Doce fuera el Sol, sugerimos que este nombre no significa realmente «Sol», sino que era un epíteto que describía sus funciones y responsabilidades. Su nombre sumerio, Utu, significaba «el que entra con fulgor». Su nombre acadio derivado -Shem-Esh- era más explícito: Esh significa «fuego», y ya sabemos lo que significaba en sus orígenes shem.
Utu/Shamash era «el de las naves de fuego». Era él, nos atrevemos a sugerir, el comandante del aeropuerto espacial de los dioses. La jefatura de Utu/Shamash en materia de viajes a la Morada Celeste de los Dioses, y las funciones llevadas a cabo por sus subordinados en conexión con ello, se revelan con mayor detalle aún en otro relato sumerio sobre el viaje de un mortal al cielo. La lista de reyes sumerios nos dice que el decimotercer soberano de Kis fue Etana, «el que ascendió al Cielo». Esta afirmación no necesitaba demasiadas explicaciones, pues el relato del rey mortal que viajó a los cielos era bien conocido en todo el Oriente Próximo de la antigüedad y fue motivo de numerosas representaciones en sellos. Se nos cuenta que Etana fue designado por los dioses para traer a la Humanidad la seguridad y la prosperidad que la Realeza -una civilización organizada- pretendía proporcionar. Pero parece ser que Etana no podía tener un hijo que diera continuidad a la dinastía. El único remedio conocido era cierta Planta del Nacimiento que Etana podría obtener sólo si se la bajaba de los cielos. Como Gilgamesh tiempo después, Etana recurrió a Shamash en busca de permiso y ayuda, y, tal como se desarrolla el relato, queda claro que Etana ¡estaba pidiéndole a Shamash un shem!: “¡Oh, Señor, que tu boca lo ordene! ¡Concédeme la Planta del Nacimiento! ¡Muéstrame la Planta del Nacimiento! ¡Quítame esta incapacidad! ¡Haz para mí un sheml”.
Halagado por la oración y cebado con el cordero sacrificial, Shamash le concedió a Etana el shem. Pero, en vez de hablar de un shem, Shamash le dice a Etana que un «águila» le llevará al deseado lugar celeste. Tras indicar a Etana el camino hasta el foso donde estaba situada el Águila, Shamash le explicó a ésta por anticipado la misión pretendida. Intercambiando mensajes crípticos con «Shamash, su señor», el Águila recibió las instrucciones: «Te enviaré a un hombre; se cogerá de tu mano… llévalo aquí… haz todo lo que él te diga… haz lo que te he dicho». Al llegar a la montaña que le había indicado Shamash, «Etana vio el foso», y, dentro de él, «había un Águila». «Siguiendo las órdenes del valeroso Shamash», el Águila entró en comunicación con Etana. Una vez más, éste explicó su propósito y su destino, tras lo cual, el Águila dio instrucciones a Etana sobre el procedimiento para «sacar al Águila de su foso». Los dos primeros intentos resultaron fallidos, pero, al tercero, el Águila fue exitosamente elevada. Al amanecer, el Águila le anunció a Etana: «¡Amigo mío… hasta el Cielo de Anu te voy a llevar!», y, explicándole cómo agarrarse, despegó y se elevó hasta las alturas con rapidez. Como si se tratara del informe de un moderno astronauta viendo alejarse a la Tierra a medida que su cohete se eleva, el antiguo narrador dice que la Tierra se hacía cada vez más pequeña para Etana: “Cuando lo había subido a lo alto un beru, el Águila le dijo a Etana: «¡Mira, amigo mío, lo que parece la tierra! Mira al mar, a los lados de la Casa Montaña: la tierra se ha convertido en una simple colina, el ancho mar es como una bañera»”.
Cuanto más ascendía el Águila, más pequeña parecía la Tierra. Cuando llegaron al segundo beru, el Águila dijo: “«¡Amigo mío,  echa un vistazo y observa la tierra! La tierra se ha convertido en un surco…  El ancho mar es como un cesto de pan»….  Cuando lo subió al tercer beru, el Águila le dijo a Etana: «¡Mira, amigo mío, lo que parece la tierra! ¡La tierra se ha convertido en la zanja de un jardinero!»”.  Y, entonces, mientras seguían ascendiendo, la Tierra desapareció  súbitamente de la vista: “Cuando miré a mi alrededor, la tierra había desaparecido, y mis ojos ya no podían recrearse en el ancho mar”. Según una versión de este relato, el Águila y Etana llegaron al Cielo de Anu. Pero otra versión afirma que a Etana se le enfriaron los pies cuando dejo de ver la Tierra, y ordenó al Águila que diera la vuelta y se «zambullera» en la Tierra. Una vez más, nos encontramos con un paralelo bíblico a tan inusual relato de ver la Tierra desde una gran altura. Ensalzando al Señor Yahveh, el profeta Isaías decía de él: «Es él el que se sienta sobre el círculo de la Tierra, y sus habitantes son como insectos». El relato de Etana nos dice que, buscando un shem, Etana tuvo que comunicarse con un Águila en el interior de un foso. El grabado de un sello nos muestra una estructura alta, con alas (¿una torre de lanzamiento?) desde encima de la cual se eleva un águila.¿Qué o quién era el Águila que llevó a Etana a los distantes cielos? No podemos evitar asociar el antiguo texto con el mensaje enviado a la Tierra por Neil Armstrong, comandante de la nave espacial Apolo 11, en Julio de 1969: «¡Houston! Aquí Base Tranquilidad. ¡El Águila ha alunizado!»
Estaba informando del primer aterrizaje del Hombre en la Luna. «Base Tranquilidad» era el lugar del alunizaje; Águila era el nombre del módulo lunar que se separó de la nave espacial y llevó a los dos astronautas a la Luna (para luego volver a la nave madre). Cuando el módulo lunar se separó para volar por sí mismo en la órbita lunar, los astronautas informaron al Control de la Misión en Houston con estas palabras: «El Águila tiene alas». Pero «Águila» también podía designar a los astronautas que tripulaban la nave espacial. En la misión Apolo 11, «Águila» era también el símbolo de los astronautas, que lo llevaban como emblema en sus trajes espaciales. Al igual que en el relato de Etana, ellos también eran «Águilas» que podían volar, hablar y comunicarse. ¿Cómo hubiera representado un artista de la antigüedad a los pilotos de las naves celestes de los dioses? ¿Los habría representado, por casualidad, como águilas?  Eso es exactamente lo que Sitchin ha descubierto. ¡El grabado de un sello asirio de alrededor del 1500 a.C. muestra a dos «hombres-águila» saludando a un shem !  Se han encontrado numerosas representaciones de tales «Águilas» -los estudiosos les llaman «hombres-pájaro». En la mayoría de ellas se les muestra flanqueando el Árbol de la Vida, como para recalcar que ellos, con sus shem, establecen el vínculo con la Morada Celeste donde se encuentran el Pan de la Vida y el Agua de la Vida. De hecho, en la representación más común, se ve a las Águilas sosteniendo el Fruto de la Vida en una mano y, en la otra, el Agua de la Vida, en plena conformidad con los relatos de Adapa, Etana y Gilgamesh.
La mayoría de las representaciones de estas Águilas muestran, con toda claridad, que no eran monstruosos «hombres-pájaro», sino seres antropomórficos que llevaban trajes o uniformes que les daban la apariencia de águilas. En un relato hitita donde se habla de la desaparición del dios Telepinu, se nos dice que «los grandes dioses y los dioses menores se pusieron a buscar a Telepinu» y que «Shamash envió a una veloz Águila» para encontrarlo. En el Libro del Éxodo, se dice que Dios les recordó a los Hijos e Israel, «Os he llevado sobre las alas de las Águilas, y os he traído hasta mí», confirmando, por lo que parece, que la forma de llegar a la Morada Divina era sobre las alas de Águilas -justo lo mismo que se dice en la narración de Etana. En realidad, numerosos versículos bíblicos describen a la Deidad como a un ser alado. Booz le dio la bienvenida a Rut en la comunidad de Judea por «venir bajo las alas» del Dios Yahveh. El salmista buscaba seguridad «bajo la sombra de tus alas» y describía el descenso del Señor desde los cielos. «Montó en un querubín y se fue volando; Él remontó el vuelo sobre ventosas alas». Analizando las similitudes entre el bíblico El (empleado como título o término genérico de Deidad) y el cananeo El, S. Langdon (Semitic Mythology) demostró que a ambos se les representaba, tanto en los textos como en las monedas, como dioses alados. Los textos mesopotámicos presentan invariablemente a Utu/Shamash como al dios que está a cargo del lugar de aterrizaje de los shem y de las Águilas. Y, al igual que a sus subordinados, se le muestra a   veces llevando todos los elementos del traje de un Águila.
En calidad de responsable de los shem, es él el que podía conceder a los reyes el privilegio de «volar sobre las alas de los pájaros» y de «elevarse desde los cielos inferiores a los superiores». Y cuando se le lanzaba a las alturas en un cohete ígneo, era él «el que se desplazaba a distancias ignotas, por innumerables horas». No en vano, «su red era la Tierra, su cepo los cielos distantes». La terminología sumeria para los objetos relacionados con el viaje celeste no se limitaba a los me que los dioses se ponían o a los mu, sus «carros» de forma cónica. En unos textos sumerios que describen la ciudad de Sippar se cuenta que había una parte central, oculta y protegida por poderosos muros, en cuyo interior se levantaba el Templo de Utu, «una casa que es como una casa de los Cielos». En un patio interior de este templo, protegido también por altos muros, estaba «erguido hacia arriba, el poderoso APIN» («un objeto que surca», según los traductores). En un dibujo encontrado en el montículo del templo de Anu en Uruk se ve uno de estos objetos. Hace unas cuantas décadas, habría sido difícil adivinar lo que era este objeto, pero, ahora, podemos reconocer en él un cohete espacial de varias etapas en cuya cúspide descansa el cónico mu o cabina de mando. Las pruebas de que los dioses de Sumer poseían no sólo «cámaras voladoras» para recorrer los cielos de la Tierra sino también cohetes de varias etapas para ir al espacio, emergen del examen de los textos donde se describen los objetos sagrados del templo de Utu en Sippar. Se nos cuenta que a los testigos del tribunal supremo de Sumer se les hacía prestar juramento en un patio interior, junto a un pórtico a través del cual podían ver y enfrentarse a tres «objetos divinos», que tenían por nombres «la esfera dorada» (¿la cabina de la tripulación?), el GIR y el alikmahrati -un término que, literalmente, significaba «impulsor que hace ir a los navíos», o lo que nosotros llamaríamos «motor».
Lo que nos encontramos aquí es una referencia a un cohete de tres partes, con la cabina o módulo de comando en el extremo superior, los motores en el extremo inferior y el gir en el centro. Éste último es un término que se ha utilizado ampliamente en relación con el vuelo espacial. A los guardianes que se encontró Gilgamesh en la entrada del sitio de aterrizaje de Shamash se les llamaba hombres-gir. En el templo de Ninurta, la zona interior sagrada o más vigilada recibía el nombre de GIR.SU («de donde surge el gir»). Se admite en general que Gir era un término utilizado para describir a un objeto de bordes afilados. Una observación detenida del signo gráfico de gir nos permite comprender mejor la naturaleza «divina» de este término, pues lo que vemos es un objeto largo con forma de flecha, dividido en varias partes o compartimentos. Que el mu pudiera cernerse por sí mismo sobre los cielos de la Tierra, o cruzar los continentes al ir sujeto a un gir, o convertirse en un módulo de mando en la cúspide de un apin de varias fases, es una prueba del alto nivel de ingeniería de los dioses de Sumer, los Dioses del Cielo y de la Tierra. Un estudio detenido de los pictogramas e ideogramas sumerios no deja lugar a dudas acerca de que, quienquiera que fuese el que trazó esos signos, estaba familiarizado con las formas y el propósito de los cohetes con colas de fuego humeante, de los vehículos con forma de misil y de las «cabinas» celestes.
KA.GIR («boca del cohete») mostraba a un gir dotado de aletas, o cohete, dentro de un recinto subterráneo parecido a un pozo. ESH («Morada Divina»), la cámara o módulo de mando de un vehículo espacial. ZIK («ascender»), ¿un módulo de mando despegando? Por último, echemos un vistazo al pictograma de «dioses» en sumerio. Esta palabra estaba compuesta por dos sílabas: DIN.GIR. Ya hemos visto lo que era el símbolo GIR: un cohete de dos fases con aletas. DIN, la primera sílaba, significaba «justo», «puro», «brillante». Al ponerlas juntas, por tanto, DIN.GIR, es decir, «dioses» o «seres divinos», transmitía el significado de: «los justos de los objetos en punta brillantes», o, de forma más explícita, «los puros de los cohetes ardientes». El pictograma de din era éste: que nos trae fácilmente a la memoria al potente motor de un reactor que arroja llamas por la parte posterior, y con el extremo frontal desconcertantemente abierto. Pero el desconcierto se convierte en asombro cuando «deletreamos» dingir combinando los dos pictogramas. ¡La cola del gir con aletas encaja a la perfección con la abertura frontal del din! El asombroso resultado es la imagen de una nave espacial propulsada por un cohete, con un módulo de aterrizaje atracado a la perfección -¡de la misma manera que el módulo lunar atracaba en la nave espacial Apolo 11! Es, ciertamente, un vehículo de tres fases o etapas, en la que cada parte encaja perfectamente en la otra: en la sección de propulsión estarían los motores, la sección media contendría los suministros y los equipos, y la «cámara celeste» cilíndrica que albergaría a los dingir, los dioses de la antigüedad, los astronautas de hace milenios.
¿Puede haber alguna duda de que los pueblos de la antigüedad, (al llamar a sus deidades, «Dioses del Cielo y de la Tierra», estaban queriendo decir, literalmente, que eran gentes de alguna parte que habían venido a la Tierra desde los cielos? Las evidencias hasta ahora presentadas en lo referente a los antiguos dioses y sus vehículos no deberían dejar resquicios a la duda de que hubo una vez seres vivos de carne y hueso que, literalmente, bajaron a la Tierra desde los cielos. Incluso los primeros recopiladores del Antiguo Testamento -que consagraron la Biblia a un único Dios- consideraron necesario reconocer la presencia en la Tierra de estos seres divinos en la antigüedad. La enigmática sección -a la que le tienen pánico tanto los traductores como los teólogos- es la que forma el comienzo del Capítulo 6 del Génesis. Ocupa el espacio que hay entre la reseña de la expansión de la Humanidad a lo largo de las generaciones después de Adán y el relato del desencanto divino con la Humanidad que precedió al Diluvio. Afirma, inequívocamente, que, “en aquel tiempo, los hijos de los dioses vieron que las hijas de los hombres estaban bien; y tomaron por esposas a las que preferían de entre todas ellas”.
Las connotaciones de estos versículos, y los paralelismos que hay con los relatos súmenos de los dioses, de sus hijos y nietos, y de la descendencia semidivina resultante de la cohabitación entre dioses y mortales, se acumula mientras seguimos leyendo los versículos bíblicos: “Los nefilim estaban sobre la Tierra, en aquellos días y también después, cuando los hijos de los dioses cohabitaban con las hijas de los Adán, y ellas les daban hijos. Ellos fueron los poderosos de la Eternidad- El Pueblo del shem”. La traducción que figura aquí no es la traducción tradicional. Durante mucho tiempo, la expresión «Los nefilim estaban sobre la Tierra» se tradujo como «Había gigantes sobre la tierra»; pero los traductores modernos reconocen el error, optando al final por dejar intacto el término hebreo nefilim en la traducción. El versículo «El pueblo (gente) del shem», como sería de esperar, se tradujo como «la gente que tenía un nombre», y, de ahí, «los hombres famosos». Pero, como ya hemos dicho, el término shem se debe tomar en su sentido original -un cohete, una nave espacial. Entonces, ¿qué significa el término nefilim’? Derivado de la raíz semita NFL («ser lanzado abajo»), significa exactamente lo que significa: ¡aquellos que fueron arrojados a la Tierra! Los teólogos contemporáneos y los eruditos bíblicos han preferido evitar estos molestos versículos, justificándolos alegóricamente o, simplemente, ignorándolos por completo.
Pero los escritos judíos de la época del Segundo Templo reconocieron en estos versículos los ecos de antiguas tradiciones sobre los «ángeles caídos». Algunos de los más antiguos trabajos eruditos llegaron a mencionar los nombres de estos seres divinos «que cayeron del Cielo y estaban en la Tierra en aquellos días»: Sham-Hazzai («centinela del shem»), Uzza («poderoso») y Uzi-El («poder de Dios»). Malbim, un destacado comentarista bíblico judío del siglo XIX, reconocía estas antiguas raíces y explicaba que «en la antigüedad, los soberanos de los países eran los hijos de las deidades que llegaron a la Tierra desde los Cielos, y gobernaron la Tierra, y tomaron esposas de entre las hijas del Hombre; y entre su descendencia hubo héroes y poderosos, príncipes y soberanos». Estas historias, decía Malbim, eran de los dioses paganos, «hijos de las deidades que, en tiempos primitivos,  cayeron desde los Cielos a la Tierra. Ésta es la razón por la que se llamaron a sí mismos ‘nefilim’, o Aquellos Que Cayeron». Con independencia de las implicaciones teológicas, no se nos puede escapar el significado literal y original de los versículos: los hijos de los dioses que vinieron a la Tierra desde los cielos eran los nefilim. Y los nefilim eran el Pueblo del Shem -el Pueblo de las Naves Espaciales.